Miguel Ángel nació en 1475 en Italia. Aprendió escultura y pintura desde joven a pesar de la oposición de su padre. Creó obras maestras como el David y la bóveda de la Capilla Sixtina, donde pintó escenas bíblicas. Trabajó toda su vida para la iglesia católica y papas como Julio II, creando obras monumentales como la Piedad y el Juicio Final. Falleció en 1564 siendo considerado uno de los mayores artistas del Renacimiento.