Prometeo era un Titán que le robó el fuego a los dioses y se lo dio a los humanos. Como castigo, Zeus lo encadenó a una roca donde un águila le comía el hígado cada día. Más tarde, Hércules mató al águila y liberó a Prometeo, enfadando a Zeus y haciendo que le impusiera realizar 14 trabajos como castigo.