Tema 1. Generalidades de Microbiologia Universidad de Oriente
Modalidades de obligación solidaria
1. Modalidades de obligación solidaria
Artículo 1184.- La solidaridad no queda excluida por la circunstancia de que
cada uno de los deudores esté obligado con modalidades diferentes ante el
acreedor, o de que el deudor común se encuentre obligado con modalidades
distintas ante los acreedores. Sin embargo, tratándose de condiciones o plazos
suspensivos, no podrá exigirse el cumplimiento de la obligación afectada por
ellos hasta que se cumpla la condición o venza el plazo”.
ANALISIS y modificatoria
El referido artículo, en su primer párrafo, al tratar acerca de la posibilidad de que
los deudores o los acreedores se hayan obligado con modalidades diferentes
para la ejecución de la presentación, se está refiriendo naturalmente a las
modalidades de los actos jurídicos, contenidas en los artículos 171 a 189 del
Código Civil, esto es el plazo, la condición y el modo.
Lo provisto por el citado artículo 1184 no alterara la situación de solidaridad de
la obligación pactada, porque, como decía Manuel Augusto Olaechea, la
solidaridad es una modalidad que solo se refiere al vínculo y no a la naturaleza
intrínseca de la prestación; agrega el citado jurista que, precisamente por eso,
porque la modalidad solidaria no va al fondo, ella puede exigir aunque los
acreedores o deudores no estén ligados de la misma manera requiriéndose
únicamente la unidad de objeto de la prestación.
En opinión nuestra, podrá estipularse este tipo de modalidades en una obligación
solidaria, pero el celebrarse esta clase de impactos no se afectara la naturaleza
de la obligación. Para ilustrar la materia vamos a utilizar un ejemplo.
El artículo 1184 nos plantea diversas situaciones. El primer caso previsto por la
norma es el del plazo. Así, supongamos que dos deudores sean obligados
solidariamente frente a un acreedor común al pago de 40,000 nuevos soles. El
primero deberá pagar el 1 de septiembre, mientras que el segundo deberá
hacerlo el día 1 de octubre. Es claro que la circunstancia de haberse pactado un
plazo suspensivo no alterara el hecho de que la obligación sea íntegramente
exigible al primer deudor al 1 de septiembre. Ello no ocurriría si el plazo fuese
resolutorio, pues en este caso, cuando venza cada plazo, se debería dejar de
cumplir aquello que ya se estaba cumpliendo.
Otra hipótesis contenida en el artículo 1184 del Código Civil Peruano, es la de la
condición. Podría darse el caso en que los dos deudores del ejemplo anterior se
hubieran obligado frente al acreedor común bajo condiciones distintas. Si este
fuese el supuesto, tal situación no destruiría la solidaridad. Sin embargo, es
necesario distinguir entre la condición resolutoria y la suspensiva. Si la obligación
estuviese sujeta a distintas condiciones resolutorias, mientras ninguna de ellas
2. ocurra, se podrá exigir el cumplimiento íntegro de la prestación a cualquiera de
los deudores. Si la obligación estuviese sujeta a condición suspensiva, sería de
aplicación el segundo párrafo del artículo 1984, esto es que respecto al codeudor
con quien se ha concertado una condición suspensiva sólo le será exigible la
obligación cuando ella se cumpla, al igual que con el plazo suspensivo.
Por último, podría darse el caso de que los deudores estén obligados con
modalidades diferentes: que el primer deudor se haya obligado a pagar en la
ciudad de Lima y el segundo en la ciudad de Ica. Esta situación, evidentemente,
no destruiría la solidaridad de la obligación.
Para aclarar conceptos, supongamos que dos deudores se han obligado
solidariamente ante tres acreedores a entregarles un automóvil determinado.
Pero la obligación no puede ser exigida a todos los deudores en el mismo plazo,
ni todos los acreedores pueden exigir el cumplimiento de la obligación en el
mismo plazo. Supongamos también que estos plazos son suspensivos, y que el
primer deudor deberá entregar el automóvil solo a partir del 1 de Abril y el
segundo deudor, solo a partir del 31 de Mayo; mientras que, por otro lado, el
primero de los acreedores no podrá exigir el cumplimiento de la obligación, sino
a partir del 1 de Abril, mientras que el segundo y tercer acreedores solo lo podrán
hacer a partir del 31 de Mayo.
El día 1 de Abril ocurrirá que solo uno de los deudores estará obligado a ejecutar
la prestación y que solo uno de los acreedores podrá cobrarla. El otro deudor no
podrá ni deberá ejecutarla, en la misma medida en que los otros dos
coacreedores solidarios no podrán exigir su cumplimiento en esta fecha.
Pero si el primer acreedor decide exigir el cumplimiento de la obligación, solo
podrá hacerlo respecto del deudor cuyo plazo suspensivo ha vencido (el 1). De
ocurrir esta situación, este deudor se encontrará en la obligación de entregar
(pagar) el íntegro de la deuda contraída, vale decir, el automóvil no pudiendo
oponerse a dicho cumplimiento invocando la situación de que su codeudor y los
otros dos coacreedores se han obligado con modalidades diferentes. Siguiendo
la norma del artículo 1184 del Código Civil Peruano, en su primer párrafo, la
solidaridad no queda excluida por tal circunstancia.
En virtud de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 1184, vemos que los
acreedores no podrán exigir a ninguno de los deudores (ni siquiera a aquel cuyo
plazo ya venció) el cumplimiento de la obligación; al igual que el deudor cuyo
plazo a vencido, quien no deberá cumplir frente a ninguno de los acreedores (ni
aun respecto a aquel cuyo plazo suspensivo ya venció). Y exactamente lo mismo
sucederá si nos encontramos ante condiciones suspensivas.
Si se tratase de una obligación indivisible y solidaria, no existiría problema, ya
que en virtud de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 1181, seria de
3. aplicación de la norma del artículo 1184. Y lo mismo ocurriría si la obligación
fuese indivisible y mancomunada, por remisión del citado artículo 1181.
“Artículo 1184.- Pluralidad de vínculos. Modalidades distintas
. La solidaridad no queda excluida por la circunstancia de que cada uno de los
deudores esté obligado con modalidades diferentes ante el acreedor, o de que
el deudor común se encuentre obligado con modalidades distintas ante los
acreedores.
2. Tampoco queda excluida la solidaridad si la obligación no es válida respecto
de uno de los deudores o acreedores.
3. Sin embargo, tratándose de condiciones o plazos suspensivos, no podrá
exigirse el cumplimiento de la obligación afectada por ellos hasta que se cumpla
la condición o venza el plazo.
ART. 1289. OPONIBILLDAD DE LA COMPENSACIÓN
“Puede Oponerse La Compensación Por Acuerdo Entre Las Partes, Aun
Cuando No Concurran Los Requisitos Previstos Por El Artículo 1288. Los
Requisitos Para Tal Compensación Pueden Establecerse Previamente”.
Análisis y modificatoria
En el artículo 1289° se da reconocimiento a la teoría de la autonomía de la
voluntad, señalando que se puede dar la compensación por acuerdo entre las
partes aun sin cumplir los requisitos establecidos en el art. 1288°, pudiendo las
partes determinar previamente las condiciones en que operaria la compensación
(en lo que se denomina contrato de compensación).
El artículo 1289 del Código Civil regula la compensación convencional, esto es,
aquella compensación que se produce como consecuencia de un acuerdo entre
acreedor y deudor, y no como consecuencia de una declaración de voluntad
unilateral.
Bajo el resguardo del principio de la autonomía privada, el acuerdo de
compensación convencional puede tener por función facilitar el acceso a la
compensación como mecanismo de extinción de obligaciones, eliminando
algunas de las exigencias previstas por el artículo 1288 del Código Civil como
requisitos de las obligaciones compensables, o bien hacer más gravoso el
empleo de la compensación, estableciendo requisitos adicionales a los
contemplados en el citado artículo 1288.
4. La doctrina germánica trata como contrato de compensación, solo requiera que
cada una de las partes pueda disponer el crédito que pretende compensar, y que
ambas se pongan desacuerdo sobre la extinción reciproca de los créditos. Se
prescinden de la exigibilidad, y por lo tanto es posible convenir una
condensación anticipada, pactando por ejemplo, que tan pronto como ciertos
créditos futiros se hallen enfrentados se entenderán mutuamente extinguidos.
El Código Civil español, ha señalado que "Los requisitos que exige el Código
para la compensación legal no impiden la posibilidad de la compensación
convencional cuando las partes interesadas se pongan de acuerdo para eliminar
algunos de los obstáculos que se oponen a la compensación; es decir, cuando
por mutuo acuerdo quede superada la falta de alguno de los requisitos
necesarios para que tenga efecto la compensación legal".
Tanto la compensación como el pago son dos de los mecanismos de extinción
de las obligaciones que contempla nuestro Código Civil. Si bien sólo el pago
supone la ejecución de la prestación en la forma prevista en el título constitutivo
de la obligación de que aquella es objeto y, por tanto, implica la simultánea
satisfacción del acreedor y la liberación del deudor, el efecto jurídico y práctico
de ambos mecanismos, compensación y pago, es el mismo, a saber: la extinción
de la obligación que vinculaba a acreedor y deudor.
En este sentido, consideramos que, en tanto no se altere la naturaleza de la
compensación (que supone, en estricto, la extinción total o parcial de dos o más
obligaciones sin que se verifique el cumplimiento efectivo de las prestaciones
que son objeto de aquellas), a ésta a la compensación- deberían aplicársele
analógicamente las normas que regulan el pago.
o Dificultar el acceso a la compensación.
De otro lado, en virtud del acuerdo de compensación convencional, las partes
pueden establecer que, adicionalmente a la reciprocidad, exigibilidad, liquidez y
equivalencia de las prestaciones, sea necesaria la verificación de otros requisitos
para que las obligaciones sean compensables.
o Forma del acuerdo de compensación convencional.
El artículo 1289 del Código Civil no impone forma solemne alguna para que se
materialice el acuerdo de compensación convencional. En consecuencia, en
aplicación del artículo 143 del Código Civil, las partes pueden emplear el
mecanismo de exteriorización de voluntad que juzguen conveniente.
o Alcance de los acuerdos de compensación convencional.
Ahora bien, el acuerdo de compensación convencional puede tener la naturaleza
de un convenio marco, en virtud del cual las partes establecen los lineamientos
bajo los cuales compensarán sus obligaciones (fundamentalmente. los
5. requisitos, la forma y la oportunidad en que se producirá la compensación), o
puede recaer sobre obligaciones específicas que. Se extinguirán con la
celebración del acuerdo de compensación.
ART. 1303. CONTENIDO DE LA TRANSACCIÓN.
“La transacción debe contener la renuncia de las partes a cualquier acción
que tenga una contra otra sobre el objeto de dicha transacción”.
Análisis y modificatoria
El artículo 1303 tiene como antecedente inmediato al artículo 1309 del Código
Civil de 1936; y en el Derecho peruano la norma fue contemplada también en el
Código de 1852.
A pesar de tales antecedentes, que harían suponer que se trata de una
disposición necesaria, a nuestro modo de ver la norma contenida en el artículo
comentado es más bien prescindible, al punto que ningún problema se habría
generado en caso de no haber sido recogida por el Código actual. En esa línea
se han pronunciado Osterling y Castillo (p. 531), para quienes el requisito
establecido en la norma de consignar la renuncia de las partes a las acciones
recíprocas, es más de carácter recordatorio respecto del punto final que están
poniendo a la discusión, que un verdadero imperativo legal.
Del mismo parecer es León Barandiarán (p. 587) cuando, refiriéndose al artículo
1309 del Código anterior, expresaba que el dispositivo no existía en casi ningún
Códigoy que lo regulado por la norma emergía de la naturaleza misma del pacto.
Recuérdese que el citado artículo 1309 era más amplio y contenía otro supuesto
igual de evidente; decía: "La transacción debe contener las circunstancias del
convenio y la renuncia que los contratantes hagan de cualquiera acción que
tenga el uno contra el otro sobre el objeto que es materia de la transacción".
Lo primero era absolutamente superfluo y constituía una exigencia innecesaria;
es demasiado obvio que el documento transaccional debe contener las
circunstancias, estipulaciones y pactos referentes a la manera como se va a dar
solución al conflicto. Esa parte fue eliminada de la norma actual, empero se
conservó el texto relativo a la renuncia de las partes a las acciones que pudieran
tener una respecto de la otra, lo cual, como se dijo, es también algo
sobrentendido, habida cuenta que precisamente la renuncia va implícita en el
efecto mismo de la transacción; acto por el cual se extinguen las obligaciones
que fueron materia de controversia, las mismas que potencialmente eran
susceptibles de ser exigidas y que pierden ese carácter de exigibilidad
precisamente por haber las partes arribado a una transacción, con lo que lo
acordado tiene el valor de cosa juzgada y, como tal, es imposible que sea luego
6. cuestionado a través de las mismas acciones que las partes tenían antes de
transigir.
El valor de cosa juzgada de la transacción es ya reconocido por el artículo 1302
del Código Civil y reiterado por el artículo 337 del CódigoProcesal Civil, de modo
que la disposición del artículo 1303 resulta ociosa, en la medida que la cosa
juzgada impide desde ya el ejercicio de las acciones que pudieran caber contra
el objeto de lo que fue materia de transacción.
Desde luego, se podría discutir sobre el por qué se le da el valor de cosa juzgada
a la transacción, considerando que se trata sólo de un acto privado y no de un
acto jurisdiccional. Sin embargo, no se trata de actos idénticos; la doctrina
mayoritaria ha aclarado que la transacción no es igual a la sentencia y, por tanto,
no tiene la misma autoridad de cosa juzgada, empero se le asigna este valor
porque en la práctica produce los mismos efectos de inmutabilidad propios de
una sentencia.
La sentencia es dictada por un juez mientras que la transacción es celebrada
entre sujetos privados; que la sentencia es apelable y la transacción no; que la
sentencia entraña la coerción y la transacción no; y que la sentencia puede ser
anulada por determinadas causas por ejemplo por vicios formales, por falta de
competencia, etc., mientras que la transacción halla sus causas de invalidez en
supuestos referentes a los actos jurídicos y contratos.
Es pues, una suerte de metáfora jurídica (como cuando se dice que "el contrato
es ley entre las partes"; no se está equiparando la ley con el contrato, sino se
está diciendo que este último debe respetarse como si fuera la ley misma). Del
mismo modo, yen resumen, cuando el último párrafo del artículo 1302 dice que
"la transacción tiene valor de cosa juzgada", no está identificando sinónimamente
ambos institutos (transacción y sentencia judicial), sino que está refiriéndose al
carácter irrevisable del acto por las propias partes y por el juez; dicho de otra
manera, la inmutabilidad de la transacción debe respetarse como si fuera la
sentencia misma. Y es, pues, por el carácter inmutable de la transacción (valor
de cosa juzgada en el sentido explicado), que la renuncia a las acciones se
considera subsumida en el acuerdo transaccional; razón por la cual, en caso de
incumplimiento de lo acordado, la ejecución de la transacción es la única vía para
que el acreedor pueda ver satisfecho su derecho.
No obstante lo expresado líneas arriba, y considerando que la norma del artículo
1303 está vigente y debe aplicarse, surge la duda respecto de si su cumplimiento
es fundamental para la validez del acto jurídico de la transacción.
Como quiera que el artículo dice: "La transacción debe contener la renuncia de
las partes a cualquier acción" (el resaltado es nuestro), podría en efecto
interpretarse que se trata de una exigencia esencial que incide en la validez del
acto, de manera que si las partes no dejan expresa constancia de tal renuncia a
7. las acciones recíprocas, podría sostenerse que no se ha cumplido con los
requisitos para que la transacción valga como tal.