Este documento presenta el modelo de los cinco grandes factores de la personalidad, incluyendo los factores de Apertura a la Experiencia, Responsabilidad, Extraversión, Amabilidad y Estabilidad Emocional. Explica cada factor y sus polos opuestos, y discute brevemente su utilidad clínica y modelos alternativos como el circunflejo interpersonal y el modelo de Eysenck de tres factores. Finalmente, incluye algunas referencias sobre el tema.
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MODELO DE LOS 5 FACTORES DE LA PERSONALIDAD
1. República Bolivariana De Venezuela
A.C. Estudios Superiores Gerenciales Corporativos Valles Del Tuy
Universidad Bicentenaria De Aragua
Centro Regional De Apoyo Tecnológico Valles Del Tuy
Asignatura: Psicología de la personalidad II
Facilitador(a): Agueda Torres Participantes:
Jendry Villegas 28386441
Ana Pumero C.I 27788161
MODELO DE LOS 5 FACTORES DE
LA PERSONALIDAD
2. MODELO DE LOS 5 FACTORES DE LA PERSONALIDAD
Apertura a la experiencia ( inventivo / curioso vs. Consistente / cauteloso ) O
Responsabilidad ( eficiente / organizado / consciente vs. Fácil / descuidado ) C
Extraversión ( pro-interacción / enérgico vs. Solitario / reservado ) E
Agradable ( amigable / compasivo vs. Desafiante / desapegado ) A
Neuroticismo ( sensible / nervioso versus seguro / confianza) N
Es un patrón en el estudio de la personalidad que examina la estructura de ésta a partir de cinco elementos
amplios o rasgos de personalidad (dimensiones de la personalidad). Cada uno de los rasgos está
constituido por un conjunto de rasgos de personalidad más específicos. Por ejemplo, el factor E
(extroversión) incluye cualidades concretas como la búsqueda de emociones, la sociabilidad o el optimismo.
El modelo de los cinco grandes que desarrolló Raymond Cattell, pretende describir la personalidad, y los
profesionales de la psicología han ido aportando nuevas evidencias y enfoques a través de los años
diferentes metodologías para analizar estos rasgos de personalidad de cada individuo. Según Goldberg, los
cinco grandes rasgos de personalidad, también llamados factores principales, reciben los siguientes
nombres:
3. Muestra en qué grado un
sujeto tiende a buscar nuevas
experiencias personales y
concibe de una manera creativa
su futuro. La persona abierta a
la experiencia tiene una relación
fluida con su imaginación,
aprecia el arte y la estética, y es
consecuente con sus emociones
y la de los que le rodean.
Prefieren romper con la rutina y
suelen poseer conocimientos
sobre amplios temas debido a
su curiosidad intelectual.
Los individuos que puntúan bajo
tienen intereses más
convencionales. Disfrutan de lo
sencillo más que de lo complejo,
ambivalente y sutil. Suelen
observar las ciencias o el arte
como disciplinas poco prácticas.
(Factor O): Apertura a la Experiencia
4. (Factor C): Responsabilidad
Refiere a cuán centrado está el sujeto en sus
objetivos, además de cuán disciplinado se
muestra para la consecución de dichos fines.
Podríamos decir que la persona con alta
puntuación en el factor C es un individuo organ
izado, con capacidad de concentración, que
termina sus tareas y que piensa antes de
tomar una decisión.
El rasgo de la responsabilidad tiene que ver
con la habilidad del autocontrol y la capacidad
de diseñar métodos de acción eficaces. Las
personas que tiene un alto grado de
responsabilidad son grandes planificadores y
organizadores además de tener un fuerte
compromiso con los objetivos y metas.
5. (Factor E): Extraversión
Define el grado en que el sujeto se muestra abierto
con los demás y canaliza su energía en contextos
sociales. Dicho de otro modo, el factor E examina
cuánto le agrada a un sujeto estar rodeado de otras
personas, cuánto le gusta expresarse ante los demás,
etc. Son asertivos y habladores, necesitan constante
estimulación (sensaciones nuevas).
Su opuesto es la Introversión, que se
caracteriza en personas reservadas, que a
menudo son tachados de antipáticos. Suelen
ser ciertamente independientes, prefieren la
rutina y el ambiente familiar.
6. (Factor A): Amabilidad
Es el grado en que la persona se muestra
respetuosa, tolerante y tranquila. La persona
amable es aquella que confía en la honestidad de los
otros individuos, tiene vocación para ayudar y asistir
a quien lo necesite, se muestra humilde y sencillo, y
es empático hacia las emociones y sentimientos
ajenos.
7. (Factor N): Estabilidad emocional
La estabilidad
emocional es la
resiliencia con la que
una persona afronta las
situaciones
problemáticas en la
vida, los individuos
tranquilos no suelen
sentir rabia y huyen del
enfado, su estado es
animado y saben
gestionar
correctamente las crisis
personales.
Los sujetos tranquilos,
no muy proclives a
sentir rabia o a
enfadarse, suelen
permanecer animados y
gestionan muy bien sus
crisis personales. En el
polo opuesto nos
encontramos a las
personas que se
caracterizan por tener
un comportamiento
impredecible, ya que
sus reacciones varían
sin que sea muy claro
por qué.
8. Utilidad clínica de los modelos dimensionales
Para Livesley existen pocas dudas acerca de
que adoptar un modelo dimensional podría
resolver varios de los problemas
mencionados del DSM-IV. Pero, según él
mismo, persisten las objeciones a este
modelo, ya que los clínicos consideran que,
tanto para establecer un diagnóstico como
para tomar decisiones sobre el tratamiento,
un sistema de categorías resulta más fácil de
usar..
Livesley se centra en los dos modelos que, a
su juicio, han recibido mayor atención: “la
estructural bidimensional del circunflejo
interpersonal” y la de “los cinco factores”. La
primera es deudora de la orientación
interpersonal de H. Steck Sullivan y fue
desarrollado por Leary y colaboradores (1951,
1957).
Livesley añade que, en la versión de Kiesler
(1982), el círculo es dividido en dieciséis
segmentos y cada segmento en tres niveles.
El círculo interno designa el rango de
conducta interpersonal usando dieciséis
formas como dominante, exhibicionista,
confiado y sumiso. El siguiente círculo
representa el grado medio o normal y, por
tanto, dominante se convierte en controlador
o exhibicionista en espontáneo
9. En cuanto a los otros modelos –los denominados “factoriales”-, Livesley comienza por
presentarnos el de Eysenck (1987), el cual es un modelo jerárquico en el que una amplia gama
de rasgos de personalidad se organizan en torno a tres factores principales
Extroversión (E): sociable, vital,
activo, asertivo, que busca
sensaciones intensas,
despreocupado, dominante,
susceptible y atrevido.
Neuroticismo (N): ansioso,
deprimido, con sentimientos de
culpa, baja autoestima, tenso,
irracional, tímido, de humor
cambiante e hipersensible.
Psicoticismo (P): agresivo, frío,
egocéntrico, impersonal,
impulsivo, antisocial, que
carece de empatía, alborotador
y terco.
La teoría de Eysenck propone una base genética para estas dimensiones e incluso un
fundamento biológico para cada una de ellas. En cualquier caso, la idea según la cual todos los
trastornos de personalidad se sitúan en el espacio delimitado por las altas puntuaciones en E, N
y P no se corresponde con los conceptos clínicos actuales y Livesley apostilla que trastornos
clave como esquizoide o paranoide no se encuentran en este espacio.
10. Diferencia entre crisis de identidad y disociaciones
La crisis de identidad se caracteriza por un
patrón de pensamientos, y de otros
procesos cognitivos como la focalización
de la atención, centrados en el sentido de
la propia existencia, tanto pasada como
futura, asociados con un importante nivel
de malestar emocional. Aquel que la
padece se plantea por qué está en este
mundo, quién es realmente, para qué se
encuentra aquí
Los trastornos disociativos aparecen en reacción a
un trauma y ayudan a mantener los recuerdos
difíciles controlados. Los síntomas, que pueden ir
de la amnesia hasta las identidades alternativas,
dependen, en parte, del tipo de trastorno que
tengas. Los períodos de estrés pueden empeorar
temporalmente los síntomas, haciéndolos más
evidentes.
11. Referencias
Cattell, R.B., (1947). Confirmation and clarification of primary personality factors. Psychometrika, 1
2, 197-220.
Winnie, J.F. & Gittinger, J.W. (1973) Una introducción al sistema de evaluación de la personalidad.
Revista de Psicología Clínica, Suplemento de Monografía, 38,1=68
Krauskopf, C.J. & Saunders, D.R, (1994) Personalidad y habilidad: El sistema de evaluación de la
personalidad. Universidad Press of America, Lanham, Maryland.