El modelo ecológico concibe el aula como un sistema social complejo de intercambios entre alumnos y profesores, donde se influyen mutuamente y se integran en procesos sociales más amplios. Este modelo busca captar las redes significativas de la vida real del aula más allá de los procesos cognitivos individuales, considerando la relación entre el espacio social y la conducta desde una perspectiva sistémica.