El documento compara dos modelos tradicionales de educación. El modelo tradicional según Rafael Flórez se basa en la imitación del buen ejemplo y el desarrollo de las facultades mentales como el entendimiento y la memoria, donde los estudiantes son básicamente receptores. El modelo conductista creado bajo el enfoque de la conducta "productiva" se centra en establecer objetivos instruccionales precisos y reforzarlos, equiparando la adquisición de conocimientos y habilidades observables con el desarrollo intelectual