Este estudio comparó la efectividad de la intrusión de incisivos maxilares mediante arcos de intrusión versus minitornillos para corregir mordidas profundas. Ambos métodos redujeron efectivamente la mordida profunda en alrededor de 2,6-2,9 mm. Sin embargo, la intrusión con minitornillos evitó el aumento de la inclinación incisiva asociada con los arcos. La elección del método depende de la posición inicial de los incisivos maxilares.