SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 63
MOVIMIENTO JUVENIL DE LA DOLOROSA
Quiénes Somos:
Somos niños y jóvenes, que quieren conocer, seguir y hacer que otros sigan al Señor Jesús., con el estilo de las Hnas.
Siervas de María Dolorosa, desde su espiritualidad y carisma específico. Queremos aprender a ser siervos y siervas de la
Dolorosa, conocer a María, amarla, darla a conocer, con nuestra vida, palabras y obras.
Queremos que María nos acompañe, por los caminos de nuestro mundo de hoy, en el siglo XXI.
Profundizar aspectos de la vida de las Siervas de María Dolorosa, de la Sierva de Dios, Madre María Eleonora Giorgi,
quién vivió plenamente como religiosa, la espiritualidad y el carisma de las Siervas de María Dolorosa.
Queremos escuchar a Cristo, decirle si, seguirlo, tener su estilo, dejar que El nos moldee a su manera. Inmersos en su
Misterio Pascual, de Pasión. Muerte y Resurrección.
Queremos ser de la Iglesia y para la Iglesia al servicio de nuestros hermanos, estando al pie de las infinitas cruces de los
hermanos y hermanas que sufren, con la oración y la cercanía.
Queremos prolongar en la historia la presencia activa y silenciosa de la Madre, tratando de hacer nuestras las
características de las Siervas de María Dolorosa, la humildad, la justicia, la sabiduría y el amor.
Organización:
1.- El Movimiento Juvenil de la Dolorosa se diversifica en las siguientes ramas.
1 Amigos de María (T1– 2º )
2 Amigos de Jesús ( 3º - 4º )
3 Magnificat ( 5º - 6º)
4 Nazaret ( 7º y 8º)
5 Mater Dolorosa (1º E. M – 2º E.M.)
6 Cenáculo. (3º E.M - 4º E.M.)
Cada comunidad infantil o juvenil, tiene unos itinerarios propios y objetivos a realizar y vivir también propios.
2.- Una vez realizado este itinerario formativo, un miembro, puede vincularse plenamente, como Laico o laica
Siervo – Sierva de María Dolorosa, y pasa a ser miembro de una COMUNIDAD DE VIDA Y ORACIÒN., que
Tiene sus estatutos y reglamentos propios. Y lleva adelante su Plan de Vida personal que incluye aspectos
Específicos a cuidar, y buscar la Santidad como laico o laica en la vida de cada día y santificarse en el estudio o
en el trabajo que cada uno lleva adelante. La comunidad tiene una animadora.
Espiritualidad.
La espiritualidad del Movimiento juvenil de la Dolorosa, como las Comunidades de Vida y Oración, tiene sus raíces en la
espiritualidad de las Hnas Siervas de María Dolorosa, es una espiritualidad eucarística, de inspiración marina y de
eclesialidad, en dialogo con el mundo de hoy.
Parte de la vida de cada día d de sus miembros, atentos al momento humano, y espiritual en que se encuentra cada uno,
ofreciendo líneas de formación que tomen en cuenta sus carencias, necesidades y que desarrollen sus capacidades y
talentos, como los dones que cada uno ha recibido de Dios., para un desarrollo integral de su persona.
Invita a vivir en la amistad personal con Jesús uniéndose a su corazón, mediante:
1 La oración, que enseña a encontrarse cara a cara con el Dios de la vida y de la historia.
2 La escucha orante de la Palabra de Dios, cada día.
3 La Celebración de la Eucaristía, fuente y cumbre de toda vida cristiana.
4 Tener y cuidar la dimensión apostólica- misionera del bautizado.
5 Vivir el servicio como ofrenda de vida.
6 Ser miembro activo de la Iglesia y vivir en plena comunión con ella.
7 Escuchar los gemidos de la creación, de la historia estar como María al pie de la Cruz, haciendo obra de
intercesión, corrección y ofrenda.
8 Inspirarse constantemente en María, en su estilo.
El M.J.D. y las Comunidades de Vida y Oración, buscan conducir a sus miembros al conocimiento personal de Jesús, se su
Palabra, educar a la capacidad de encontrar al Señor en todas las dimensiones de la vida diaria, mediante una actitud
filial al Padre, celebración comunitaria de la Cena del Señor. Comulgar el cuerpo y la sangre de Cristo, alimento de
nuestras vidas. Dando testimonio de nuestra vida cristiana al estilo de las S.M.D.
Es un movimiento eclesial, vive en, por y para la Iglesia. No es un movimiento centrado en si mismo, sino abierto al
servicio y en comunión con la Parroquia y la Diócesis, característica que cultivan arduamente las S.M.D.
Esta pertenencia eclesial se puede desglosar así:
1 Sentido de Comunión, somos miembros de un solo cuerpo, que es la Iglesia de Jesucristo.
2 Sentido de universalidad, apertura a las necesidades de nuestra realidad y el mundo, somos católicos.
3 Sentido de Pueblo de Dios, somos miembros activos y tenemos una vocación específica, la laicicidad.
4 Sentido de pequeña Iglesia, somos miembros de una comunidad y tememos vida de comunidad.
Es por eso que la tarea especifica del M.J.D. En este ámbito, es educar al sentido de pertenencia y permanencia en la
Iglesia a niños, adolescentes y jóvenes. Los acoge en esta etapa de formación, la de su infancia y juventud. Les inculca
hábitos de vida eucarística, y los prepara para su compromiso eclesial de adulto, en una vida cristiana madura. Después
que ha pasado por las etapas propuestas por el M.J.D. Las comunidades de vida y Oración, les siguen ofreciendo su
propuesta espiritual para vivir la entrega cotidiana al servicio del Reino de Dios. Se trabaja en comunión con las
estructuras pastorales de la diócesis y de la Parroquia, como es propio de las S.M. D. Aportar a la Iglesia lo propio de su
experiencia cristiana al estilo de las S.M.D.
Por el hecho d e ser un movimiento exige de sus miembros un paso más en todo el compromiso de vida cristiana. Po ello
hay ciertos requisitos de ingreso al M.J.D. y a las Comunidades de Vida y Oración.
Carisma:
El modo en que nos situamos ante la vida es:

Cristicéntrico

Mariano

Eclesial

Fraterno
Viviendo los valores de la Fraternidad, la inspiración mariana y el servicio.
Buscando:

Interioridad, (para conocer y amar a Jesús desde mi experiencia personal).

Fraternidad – comunidad (Cfr. Hechos 2, 42 ss. y sus paralelos).

Evangelización, (como discípulo y misionero, marlo, seguirlo y darlo a conocer).
Requisitos de Ingreso al M.J.D.
1 Ser estudiante de un Colegio de las S. M.D. o exalumno.
2 Tener un compromiso de crecimiento continuo en la fe.
3 Querer y vivir ser al estilo de María.
4 Querer y vivir ser cada día, más al estilo de Jesús.
5 Ser Católicos
6 Preparase y recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación.
7 Tener los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación., para ser monitor o monitora,
si es adulto estar casado por la Iglesia y no ser conviviente.
8 Si pololea o esta en la etapa del Noviazgo, cuidará la castidad y la pureza de costumbres, no adelantar lo que es
propio del matrimonio.
9 Acudir con alegría y disponibilidad el sacramento de la Reconciliación Celebrar la Eucaristía.
Requisitos de Ingreso a las comunidades de vida y oración:
1 Pertenecer a una de las obras de las Hnas. Siervas de María Dolorosa.
2 Tener un compromiso de crecimiento continuo en la fe.
3 Querer ser buscar la santidad en la vida de cada día. Celebrar la Eucaristía.
4 Querer ser un laico o una laica , con vivencia eclesial
5 Ser Católicos.
6 Tener los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación...
7 Estar casado por la Iglesia y no ser conviviente., en el caso de ser separado o separada.
8 Si pololea o esta en la etapa del Noviazgo, cuidará la castidad y la pureza de costumbres, no adelantar lo que es
propio del matrimonio.
9 Acudir con alegría y disponibilidad el sacramento de la Reconciliación
10 Buscar inspirarse en todo en María, preguntarse cómo actuaría ella, cómo lo haría ella, como pensaría ella, cómo lo
diría ella, cómo trabajaría ella… buscara cada día prolongar en donde se encuentre, la presencia activa y
silenciosa, de María.
11 Querer crecer como laico o laica en la integridad de su persona,
Niveles:
Es una propuesta dirigida a Niños, jóvenes y adultos, en todos los sectores en donde están presentes las Hnas. Siervas
de María Dolorosa, especialmente en el campo de la Educación.
Las distintas ramas son dinamizadas por monitores en el caso del M.J. D. Las Comunidades de vida y oración son
animadas por un miembro, nombrado por la asesora, que será siempre una Hna. Sierva de María Dolorosa.
Cada comunidad de Vida y oración no tendrá más de 12 miembros, elegirán un nombre elegido por los miembros, con
alguna característica mariana, que se transformará en el programa de vida de esa comunidad.
Los miembros del M.J.D. y las Comunidades de Vida y Oración, cuidarán de la calidad comunitaria del testimonio,
como del compromiso personal, no se recibirá ningún miembro, que antes no haya sido entrevistado por la Asesora.
Ramas de Movimiento Juvenil de la Dolorosa:
Amigos de María:

T1 A 2º de Educación General Básica.

La Inspiración Mariana es iluminada por tres textos claves, La Anunciación (Lc. 1, 26 – 38);La Visitación
 (Lc. 1, 39 – 45); El Magnificat (Lc. 1, 46 – 55).

Es una comunidad de niños y niñas, que quieren conocer a María, amarla y darla a conocer, porque quieren que todos
los niños del mundo sean amigos María, la Madre de Jesús.

Busca tenerla como modelo de vida, conocer sus actitudes y valores, para vivir con su estilo en la familia, en el curso,
en el colegio, cuando juega, cuando reza, cuando esta con sus amigos y amigas, con su vida refleja que es amigo de
María.

Si pertenece a esta comunidad , el niño o la niña tiene que estar dispuesto a:

Hablar con María todos los días. Rezarle 10 Ave Marías diarias.

Aprender a decir Si como ella en la Anunciación.

Ofrecerse como ella para servir, como lo vemos en la Visitación.

Vivir actitudes de ella, la acogida, el silencio, el respeto del otro…

Ir transformando el corazón, con sencillez y alegría. Saber ser agradecidos con Dios como ella en Magnificat.
Amigos de Jesús:

3º Y 4º de Educación General Básica.

La inspiración Mariana es iluminada por los siguientes textos: Nacimiento de Jesús en Belén, (Lc.2, 1 - 20); la Huida a
Egipto (Mt. 2,12–23); Presentación al Templo (2, 22– 39).

Es una comunidad de niños y niñas, que quieren conocer a Jesús, amarlo y darlo a conocer, porque quieren que todos
los niños del mundo sean amigos de Jesús.

Busca tenerlo como modelo de vida, conocer sus actitudes y valores, para vivir con su estilo en la familia, en el curso,
en el colegio, cuando juega, cuando reza, cuando esta con sus amigos y amigas, con su vida refleja que es amigo de
Jesús.

Si pertenece a esta comunidad, el niño o la niña tiene que estar dispuesto a:

Hablar con Jesús todos los días. Rezar con amor el Padrenuestro.

Decir Si como Jesús, obedecer al papá , a la mamà o sus profesores y monitores, para crecer como Jesús

Querer a todos como Jesús, perdonando siempre, recordar el, “70 veces siete” de Jesús (Mt.18, 21-19,1), diciendo
siempre la verdad, ayudando al que lo necesita, estando siempre en comunicación con Padre Dios como Jesús.

Ser files y confiables siempre. Nunca engañar a nadie, ni querer el mal para nadie.
 Vivir la consiga “No hagas a nadie, no que no quieren que te hagan a ti”. (Tobías 4, 15) Amara a prójimo como si
mismo.
Magnificat:

5º Y 6º de Enseñanza Básica.

La inspiración Mariana es iluminada por los siguientes textos: Jesús Perdido y hallado y en templo
(Lc.2, 41-52); Juan Bautista el Precursor (Mt. 2 ,11 -15), EL Bautismo de Jesús en el Río Jordan (Mt.3, 13 – 17).
 Conocer, profundizar y recordar los misterios gozosos del Rosario.
Los Misterios Gozosos:

La Anunciación. (Lucas 1, 30-32, 38)

2- La Visitación de María a su prima Santa Isabel( Lucas 1, 39-43)

3- El Nacimiento de Jesús .(Lucas 2, 6-11)

4- La Presentación. (Lc 2, 22-25, 34-35)
 5- El Niño Perdido y Hallado en el Templo (Lc 2, 41-47)
Nazaret:
7º y 8º de Enseñanza básica.

La inspiración mariana es iluminada por los siguientes textos:
Las Bodas de Cana (Jn. 2, 1 -11); El sermón de la Montaña (Mt. 5); María nos dice: “Hagan todo lo que El les diga.”.

Conocer, profundizar y recordar
Los Misterios luminosos del Rosario.

1. Su bautismo en el Jordán (Mt 3, 13, 16-17)

2. Su autorrevelación en las bodas del Caná. (Jn 2,1-5)

3. Su Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión. (Mc. 1, 15, 21; 2,3-11; Lc 7, 47-48)

4. Su Transfiguración.(Mt 17, 1-3, 5)

5. Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)

Es una comunidad de preadolescentes, que busca trabajar el propio conocimiento para conseguir un concepto
positivo de si mismo, una autoestima adecuada. Se trata de descubrir los caminos que Jesús nos plantea, para
contrastarlos con la sociedad en que vivimos.

Descubrir la oración como encuentro personal con Jesús, especialmente a la oración de intercesión

Reconocer y aceptar al Jesús del Evangelio, como modelo de persona creyente.

Revisar la propia vida desde los valores que Jesús nos propone.

Acercarse a María, como modelo de creyente.

Descubrir la vida de grupo como lugar que favorece el crecimiento personal y de otros.

Vivir el sentido de pertenencia al M.J.D.

Realizar accione s sencillas de solidaridad en el propio ambiente.
Mater Dolorosa:

1º y 2º Enseñanza Media.
 La inspiración mariana viene de conocer, profundizar y recordar:
Los Misterios Dolorosos del Rosario.

1- La Agonía en el Huerto.(Lc 22, 39-46)

2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.(Jn 18, 33, 19;1)

3- La Coronación de Espinas.(Mt 27, 29-30)

4- Jesucristo, la cruz a cuestas y camino al Calvario.(Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21)

5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)

Esta comunidad pretende ir desarrollando una actitud profunda ante las grandes interrogantes de la vida, la sociedad,
el mundo.

Conocer el itinerario espiritual, de las Siervas de María Dolorosa, a través de la vida de Madre Eleonora Giorgi.

Tener momentos diarios de oración con la Palabra de Dios a través s de la lectura orante de la Palabra.

Acercarse a los acontecimientos, personales, familiares, sociales y mundiales, a la luz del Evangelio, fuente de vida y
confrontación con la realidad.

Descubrir el sentido comunitario de la fe, viviendo el Proyecto de la comunidad, como experiencia de Iglesia,
implicándose en formas concretas de colaboración.

Conocer en profundidad la realidad y problemática social, sus causas y consecuencias, especialmente para las nuevas
generaciones.
Cenáculo:

3º y 4º de Enseñanza Media.
 La inspiración mariana viene de conocer, profundizar y recordar:
Los Misterios Gloriosos del Rosario.

La Resurrección del Señor. (Mt 28, 5-6)

2- La Ascensión. (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)

3- La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés.(Hch. 1, 14; 2, 1-4)

4- La Asunción de la Virgen Santísima. (Ct 2, 10-11, 14)

5 -La Coronación de la Virgen Santísima como Reina de Cielos y Tierra. (Sal. 45, 14-15; Ap. 11, 19;12, 1)

Es un tiempo de discernimiento y de opción por M.J.D., como estilo de vida., en que el Joven o la joven se plantea, el
Proyecto de Dios sobre su vida. En este nivel el joven quiere ser persona abierta a la verdad sobre si misma; que va
integrando la fe en su vida, se prepara para pensar, sentir, amar como Jesús, se compromete con su Proyecto
comunitaria y se implica con sentido de Iglesia en la comunidad cristiana local, orante, que percibe y descubre los
signos de Dios en la vida, se va configurando el discípulo- misionero o la discípula misionera, en su familia, estudios,
ambiente.

Se plantea la vocación laical con todas sus dimensiones, sacerdotal o religiosa como un posible proyecto personal de
vida al interior del pueblo de Dios a la luz de Lumen Gentium.

Se plantea su capacidad de vivir es estilo de las S.M.D. en su vida de cada día.
COMUNIDADES DE VIDA Y ORACIÒN DE LA DOLOROSA.

La comunidad de Vida y Oración, es un paso definitivo de su itinerario formativo de fe, como creyente, al estilo de las
S.M.D. tendiendo como imagen ejemplar a María al pie de la cruz.

La inspiración mariana de su fe de cada día brota de la profundización, conocimiento y recuerdo de la :
CORONA DE LA DOLOROSA

1º María acoge en la fe la profecía de Simeón.(Lc 2,34-35)

2º María huye a Egipto con Jesús y José.(Mt. 2,13-14)

3º María busca a Jesús perdido en Jerusalén (Lc 2, 43-45)

4º María encuentra a Jesús camino del Calvario (Lc 23, 25-27).

5º María está junto a la cruz de su Hijo (Jn 19,25-27).

6º María recibe en su seno a Jesús bajado de la cruz (Mc 15,42-45)

7º María entrega al sepulcro el cuerpo de Jesús en espera de la resurrección. (Jn. 19,40-42)

Esta etapa significa el compromiso de ser cristiano o cristiana, en la comunidad, en la familia, en el trabajo, en el
ambiente, en la sociedad. Mediante la oración, el apostolado, trabajando para que Cristo sea conocido y amado.

Buscando la santidad allí en el trabajo de cada día, como laico o laica del Pueblo de Dios., en su familia, con sus
compañeros de trabajo, con los amigos y amigas, en el ambiente, por las actitudes y el modo de obrar no tanto por la
palabra.

Levando vida sacramental, Eucaristía y Confesión.

Cada comunidad junto a su Asesora y Animadora, fijara los tiempo de encuentros, oración, formación, revisión de
vida, convivencia.

Los ámbitos de formación están en torno a la Palabra de Dios, el Discernimiento personal y comunitario, tiempo d
retiro o ejercicios espirituales, adoración…

Un hondo conocimiento de la espiritualidad y carisma de la S.M.D.

Sentirse miembro activo y responsable en la Iglesia. Como discípulos y misioneros.

Seguir el Plan de Formación de las Comunidades S.M.D.

Seguir el calendario litúrgico y las fiestas litúrgicas celebradas por las S.M.D.
La metodología, la pedagogía del M.J.D. y de las Comunidades de Vida y Oración:
Es un Itinerario de crecimiento humano y espiritual. En el movimiento que abarca todas las edades, una persona se va
construyendo, se va formando, se va transformado, se va convirtiendo a los valores del Evangelio. Para hacer una opción
de vida, desde un estilo de honda inspiración mariana. Allí se plantea la vocación laical con todas sus dimensiones,
sacerdotal o religiosa como un posible proyecto personal de vida al interior del pueblo de Dios a la luz de Lumen
Gentium.
En la visión educativa del M.J.D. y de las Comunidades de Vida y Oración, se percibe como una persona dotada de
libertad, una persona en pie, en equilibrio, feliz, que ha hecho un camino de reconciliación con su historia personal, desde
su riqueza personal, en todas sus dimensiones, física , sicológica, social, afectiva, espiritual. Es una persona en camino
hacia el Padre. , en permanente búsqueda, de la plena realización de si mismo, desde una mirada de fe, que lo impulsa a
buscar la santidad como lo presenta el Capitulo V de la Lumen Gentium del Vaticano II.
La base pedagógica es la experiencia comunitaria, con reuniones semanales, guiadas por los monitores o los animadores e
las comunidades, quien ha recibido una formación para ellos, donde se comparte la vida real y se tratan los temas
necesarios a la formación humana y cristina de sus miembros.
Allí aprende a descubrir el mundo como lugar de encuentro con el Señor y los hermanos. Llevando todo a la Eucaristía
que es de donde comienza todo y donde llega todo.
En los encuentros semanales se viven 4 momentos:

Desde la vida (nuestra vivencia de cada día)

La Palabra de Dios (Evangelio del próximo Domingo)

Conservar en el corazón (Meditación personal, revisar los comprimíos adquiridos en el encuentro anterior)

Ecos para la comunidad (Reflexión comunitaria)

Tema de formación.

Para la vida de cada día (Qué me llevo Hoy).

Oración delante de la Sagrario.
Estadio
A
Estadios y
modos
psicosexuales
B
Crisis
psicosociales
Sintónica y
distonía
C
Relaciones
sociales
significativas
D
Fuerzas
básicas
Antipatía y
fuerza distonía
E
Patologías
básicas
antipatía y
fuerza
distonía
F
Principios
relacionados
de orden social
G
Ritualizac
iones
vinculant
es –
integrante
s
(institució
n)
H
Ritualizacion
es
desvinculant
es
desintegrant
es (sistemas
sociales)
I – infante
(1 año)
Sensorio
Motor – oral
respiratorio
Confianza vs.
Desconfianza
básica
Persona materna
díada
Esperanza
“yo soy la
esperanza de
tener y dar”
Desconfian
za
Retraimient
o
Orden cósmico
Universo
(religión)
Trascende
nte
(religión –
iglesia)
Idolatría
II.
Infancia
(2 a 3
años)
Muscular –
anal –
entrenamiento
higiénico
Autonomía
vs.
Vergüenza y
duda
Padres Voluntad “yo
soy lo que
puedo querer
libremente”.
Vergüenza
y duda
Ley y orden
(legal)
Judiciales
Ley y
conscienci
a
(judiciario
)
Legalismo
III
preescolar
edad del
juego
(3 a 5
años)
Infantil
Genital –
locomotor.
Aprendizaje
sexual
Iniciativa vs.
Culpa y
miedos
Familia básica
triada
Propósito “yo
soy lo que
puedo
imaginar que
seré”.
Sentimiento
de culpa y
miedos
inhibición
Prototipos
ideales (artes)
Dramática
s artes,
teatro,
cine,
mitología
(artes
dramática
s)
Moralismo
IV – edad
escolar
(6 a 12
años)
Latencia Laboriosidad
vs.
Inferioridad
Vecindario y
escuela
Competencia
“yo soy lo que
puedo
aprender para
realizar en el
trabajo”
Inferioridad
Inercia
Orden
tecnológico
(tecnología)
Formales
Técnicas
(tecnologí
a)
Formalismo
V –
adolescen
cia
(12 a 20
años)
Pubertad Identidad vs.
Confusión de
identidad
Grupo de iguales
y otros grupos.
Modelos de
liderazgo.
Fidelidad – fe “
yo soy lo que
puedo creer
fielmente”
Confusión
de
identidad
postergar
valores.
Moratoria
psicosocial.
Visión del
mundo.
Ideología
(cosmovisión)
Ideológica
s
(orden
ideológico
)
Totalitarismo
(fanatismo
VI –
adulto
joven
(20 a 30
años)
Genitalidad Intimidad vs.
Aislamiento
Compañeros
De amor y
trabajo.
Competencia
cooperación.
Amor
“nosotros
somos lo que
amamos”
Aislamiento
Exclusivida
d
Narcisismo
Patrones de
cooperación
Sentido ético
(asociaciones)
Asociativa
s
Solidaried
ad
(asociacio
nes
abiertas y
cerradas)
Elitismo
Clase
VII –
adulto
(30 – 50
años)
Productividad Generatividad
Vs.
Estancamiento
Trabajo dividido
familia y hogar
compartidos
Cuidado – celo
Caridad
“yo soy lo que
cuido y celo.
Estancamie
nto
Rechazo
Corrientes de
educación y
tradición
(asociaciones)
Generacio
nales
Productiv
idad y
creativida
d (familia)
Autoritarism
o
(poder
degenerado)
VII – viejo
(después
de los 50
años)
Generalización
de los modos
sensuales
Integridad
vs.
Desesperanza
Género humano
“mi género”
Sabiduría
“yo soy lo que
me sobrevive
de mi”.
Desesperan
za
Desdén
Sabiduría
(síntesis
existencial)
Filosóficas
(teorías
filosóficas
Dogmatismo
(ritualismo)
Ciclo de la vida completo
“Las ramas de los árboles están mostrando sus primeras flores
¿Es que acaso no lo ven?”
I. IDENTIDAD JUVENIL
Es importante hacernos preguntas respecto a los jóvenes
Preguntas
En el tema de la Identidad Juvenil:¿Consideraremos la Identidad de todos los jóvenes? ¿O la Identidad de los jóvenes
de Iglesia? (Optaremos por lo primero)
Pero sigamos avanzando:
¿Necesitamos definir un perfil de los jóvenes que queremos? Una primera respuesta puede decir que no, porque
trabajaríamos con un joven ideal, no con un joven real
¿Trabajaremos entonces con los jóvenes que tenemos? SI, siempre que eso no signifique inmovilismo, y que también
implique salir a dialogar con los jóvenes que encontremos (perspectiva más misionera). En estos dos últimos
planteamientos podemos decir trabajaremos con jóvenes reales. Pero ¿se puede trabajar sólo con jóvenes reales? ¿no habrá
que llevarlos a vivir ideales? ¿o será que esos ideales ya anidan en su corazón y hay que permitirles que surjan? .Ahora,
para descubrir estos ideales o que se lleguen a expresar habrá que hacer un proceso con el o los jóvenes. Y nuevamente
surgen más preguntas: ¿no habrá que plantear nuestra pastoral en términos de procesos más que de eventos? ¿entonces
los eventos no son importantes? ¿son necesarios? ¿Son tan necesarios como los procesos?
Todas estas preguntas iniciales son para mostrarles que cada pregunta con su respectiva respuesta nos lleva a tomar
posturas respecto a la juventud y al modo de trabajar con ellos. E ineludiblemente lo que digamos implicará una
opción por el mundo juvenil
Es por ello que partiremos de más atrás, preguntándonos:
A partir de ¿qué elementos se construye la identidad juvenil? o ¿de una persona?
Intentando responder estas preguntas primeramente de un modo general descubrimos que:
1) Somos seres creados a imagen y semejanza de Dios (Ejemplo del Cristo moai en el. madero)
En una ocasión, realizando la lectura de un periódico, encontré una noticia que me impresionó, me ha
impresionado vivamente durante mucho tiempo, y aún lo hace, la que también ha influenciado fuertemente la realización
de una tesis que me correspondió realizar.
En ella, a un artesano pascuense, para conmemorar una fiesta de la Iglesia Católica, le solicitaron que hiciera una
escultura tallada en madera del rostro de Cristo. El artesano accedió, y rápidamente logró concluir su obra de arte, lo que
sorprendió a quienes le observaban, quienes no dudaron en preguntarle cómo la había logrado realizar en tan breve
tiempo. Su respuesta fue más o menos la siguiente: “Muy fácil, esto lo pude hacer porque Cristo ya estaba en el tronco de
madera; lo que yo tuve que hacer simplemente era sacar aquellas astillas de madera que impedían ver el rostro de Cristo”.
A partir de este hecho, brotaron en mí una serie de reflexiones que me hicieron comprender por un lado de un
modo de más accesible el tema de la identidad en las personas, y específicamente de la identidad cristiana de los
individuos, y por otro lado, que era posible mostrar a través de un ejemplo muy sencillo la estrecha vinculación e
intimidad que se establece entre Cristo y la persona, comparable a la relación entre el tronco y la figura de Cristo. Dicho de
otro modo, en términos más antropológicos, el testimonio del artesano pascuense permitía comprender con gran sencillez
que no hay una separación entre Cristo y la persona, sino una estrecha unidad entre ambos, en una comunión tan íntima,
que no es posible extraer uno de sus componentes. Ahora la tarea era comprobar en la Sagrada Escritura la veracidad de
esta afirmación.
Buscando en la Sagrada Escritura, esta estrecha e íntima vinculación entre Dios y el hombre, se corrobora
inicialmente con la creación del hombre a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1, 26): Este regalo que surge del infinito amor
de Dios, establece una dignidad altísima en cada ser humano, pues todo su ser guarda una estrecha vinculación con Dios
mismo, quien le dota de sus propias cualidades, que se transforman en dones o talentos que el hombre está llamado a
desarrollar. (Mt.25, 14-30).
2) Siendo ya esta muestra de amor un regalo grandioso, existe un acontecimiento clave en la historia de la
humanidad, narrado por las Escrituras, el mismo Hijo de Dios se encarna en este mundo en la persona de Jesús, es decir el
mismo Dios se hace hombre en el vientre de una joven virgen llamada María, y cumpliendo la profecía de Isaías, nace
entre nosotros y se convierte en el Emmanuel, (Is. 7,15) el Dios con nosotros, asumiendo con ello toda la condición
humana, menos en el pecado. (Hebr. 4,15) “De este modo nada de lo humano le es ajeno a Dios, y nada de lo divino le es
ajeno al hombre, porque lo sagrado y lo profano, lo humano y lo divino, se integran en la persona de Jesús de Nazaret,
quien de este modo une el cielo y la tierra, lo espiritual y lo terrenal, lo psicológico y lo espiritual, santificando de este
modo lo humano y permitiendo que lo humano pueda acceder a la santidad por pura manifestación de la gracia divina.
En este sentido, la encarnación de Cristo no pasa a ser un acontecimiento que surge desde lo externo, a través de un
anuncio, mensaje o llamada que proviene primariamente desde fuera del individuo, sino todo lo contrario, es una
experiencia que hunde sus raíces en la intimidad más profunda del ser humano, traspasando todo su ser, aún cuando por
el hecho de ser una relación que se establece entre el Hijo de Dios y una criatura, no deja de plantear interrogantes que se
encuentran en los caminos del misterio de la acción de la divinidad en el hombre.
Así, comienzan a adquirir sentido diversos textos de las Sagradas Escrituras que pasan a constituir
explicitaciones de la creación del hombre y del acontecimiento de la encarnación:
1 Un texto de gran fuerza lo encontramos en Hch 17, 24-28 donde el apóstol Pablo al referirse al mismo Dios,
señala entre diversos aspectos que lo describen que: “Dios no necesita nada, pues él es el que da a todos la
vida, el aliento y todas las cosas” (Hch 17, 25b) y más adelante agrega: “los dejó que buscaran por sí mismos a
Dios, para ver si lo descubrían, aunque fuera a tientas, y lo encontraban, porque no está lejos de cada uno de
nosotros. Pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como algunos de sus poetas dijeron: Somos de la
raza del mismo Dios.” (Hch 17, 27-28). Este texto nos demuestra la estrecha vinculación de Dios con todos los
seres humanos, no sólo con los creyentes, ya que tanto la vida, el movimiento y la existencia están en sus
manos; aún así nos deja libertad para que nosotros mismos le busquemos, y no se encuentra lejos de quienes
le buscan. En otras palabras, se plantea la paradoja de una dependencia de cada ser humano en relación a
Dios desde la vida misma de cada ser, pero al mismo tiempo ese ser tiene la libertad para buscarle.
2 Esta estrecha unidad entre el Hijo de Dios y los hombres, el mismo Jesús en el Evangelio de San Juan, la
compara a una Vid y sus sarmientos. Él es la Vid y nosotros, sus seguidores, y quienes le sigan: las ramas.
Invita a permanecer unidos a Él como un sarmiento se une a la vid, porque de otro modo no es posible dar
frutos; incluso señala que una rama que no dé frutos puede ser cortada; aquélla que si produce frutos, es
limpiada para dar más; y si alguien permanece en Cristo, y Cristo en él, puede producir mucho fruto, pero
sin Cristo no podemos hacer nada. Es más, la característica de un auténtico discípulo es que produzca mucho
fruto, pues en esto encuentra Dios Padre su gloria. Más adelante Jesús insiste en que quien le siga
permanezca en su amor, guarde sus mandatos, para participar en su alegría y ser plenamente felices. (Jn 15,1-
12) Y cierra este discurso con el mandamiento que sintetiza su mensaje: “Ámense unos con otros, como yo los
amo a ustedes. No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos” (Jn 15,13) Jesús mismo
compromete su amistad si cumplimos lo que nos manda. A sus amigos, Jesús les da a conocer todo lo que su
Padre le ha enseñado, esa amistad surge no de nuestra elección, sino de Él mismo, para que sus discípulos
produzcan mucho fruto, y que ese fruto permanezca, pudiendo incluso tener la gracia que todo lo que
pidamos al Padre en su nombre éste lo dará. (cfr. Jn 15,14-17)
Por esto es tan fundamental descubrir el valor de nuestra vocación bautismal: Somos hijos de Dios y miembros de
la Iglesia, y es tan esencial fortalecer el tema bautismal, partir desde allí. (Este tema estará tratado más en extenso en la tarde
por lo que no me referiré a él.)
Lo que hemos señalado hasta ahora nos permite extraer algunas conclusiones iniciales que creemos son de gran
utilidad para nuestra existencia.
a) Dios nos sostiene desde nuestra esencia (En Dios vivimos, nos movemos y existimos)
b) Una persona es más que la peor de sus fallas, pecados, fracasos, o debilidades
c) Un pecado no hiere la esencia, sólo afecta la cáscara de cada hombre o mujer
d) No existen seres dañados, porque Dios no va a permitir esto, sino más bien enfermos o seres que hablan
desde su dolor, rabia o sufrimiento.
e) Dios comenzó una historia con cada uno de nosotros, la que vamos construyendo con cada elemento de
la existencia: Desde este punto de vista, somos como un diamante en bruto que se va puliendo con cada
elemento de la realidad, pero un diamante, no cualquier cosa, porque ese diamante es creación divina y
nada menos que a su imagen y semejanza.
f) Cada persona es un testimonio vivo de Cristo encarnado: ya no hay un maestro o un discípulo, porque
todos somos maestros o discípulos según determinados momentos, circunstancias o contextos. Por eso,
Aparecida al hablar de misión, habla de un diálogo de interlocutores. Y en el contexto de Misión
Continental, podemos decir que en una mirada más profunda no hay misioneros ni misionados, sino
hermanos compartiendo y aprendiendo de una misma fuente que es Cristo.
2) CLAVES PSICOLÓGICAS DE LA VIDA JUVENIL
La identidad juvenil: también requiere conocer sus claves psicológicas y sus claves en la realidad juvenil hoy: cómo vive
el joven hoy en familia, en pareja, en grupo. Procuraremos ver ambos aspectos.
En relación a las claves psicológicas, la vida juvenil cubre cuatro etapas importantes (tomando como aporte un texto del
Ispaj), que cumplen funciones diferentes para el individuo, y que tienen manifestaciones y necesidades formativas
distintas en cada persona que la vive. Son la:
Preadolescencia (11-13 años) , Adolescencia (14-17 años), Juventud (18-22 años) y Juventud Adulta (23-29 años) (Ver
cuadro sintético Estructura de la formación según períodos de la vida juvenil)
3) ¿PERO QUÉ ELEMENTOS CONSTRUYEN LA IDENTIDAD JUVENIL HOY?
Algunas respuestas a esta pregunta, que después enriquecerán ustedes mismos con su diálogo:
1 Las relaciones interpersonales, especialmente con sus pares (amigos y grupo): Las búsquedas de un joven
son múltiples y variadas, pero dentro de ellas el joven se identifica hasta tal punto con su grupo de pares,
que adoptan sus actitudes, costumbres y modos de vivir. Hoy un joven se reconoce por la música que
escucha, el modo cómo ocupa su tiempo, los temas que conversa, los espacios que frecuenta, las tecnologías
que usa, pero siempre los otros, sus pares, serán un referente esencial. Incluso algunos jóvenes por necesidad
vital darán vuelta la frase: “más vale estar solo que mal acompañado”; algunos de ellos preferirán estar mal
acompañados, pero nunca solos. En este sentido, detrás de cada par o amigo del joven hay elementos de su
búsqueda que necesitan ser indagados más profundamente, del mismo modo que es necesario indagar en los
gustos e intereses que va compartiendo con esos mismos pares. Podríamos decir que podemos armar un
rompecabezas de las búsquedas o de la personalidad de un joven, conociendo quiénes son sus pares.
2 La familia: Familia donde hoy se está produciendo una fuerte transición de roles hombre-mujer
Familia que buscando el equilibrio entre los extremos de firmeza y exigencia (que en su forma extrema es el
perfeccionismo) versus paciencia y cariño (que en su forma extrema es la sobreprotección), ha tendido más
en los últimos años a este último extremo.
Familia donde hoy se pide a un hombre de familia no sólo ser proveedor,
sino también ser un buen padre, una buena pareja, y ser protector de su familia.
Aún así con todos estos cambios, las imágenes paternas (padre y madre)
siguen siendo esenciales en la construcción de una personalidad, pero
sabiendo que cuando los padres están ausentes, (física o espiritualmente,
otros cumplirán ese rol substituto Y del mismo modo, la familia de
Nazaret, sigue siendo un modelo de espiritualidad en la familia de hoy,
pero con una mayor flexibilidad de los modelos paternos cuando éstos no
se encuentran presentes (y se incorporan en suplencia figuras de abuelos,
tíos, profesores, etc.)
3 La percepción de sí mismo (en todos sus aspectos) sus sentimientos, sensaciones y percepciones del mundo y de
él mismo. En este sentido es muy importante señalar que más la experiencia vivida es importante la interpretación o
aprendizaje que se haga de ella; por eso nuestro papel muchas veces será resignificar la experiencia de un joven,
dándole un sentido nuevo a la vida de ese joven, lo que traerá consigo una nueva percepción de sí mismo.
Por otro lado, es muy importante señalar en este punto que el reconocer -en
verdad- aspectos positivos (características de personalidad, actitudes, gestos de
bien hacia los demás) en el joven y expresárselos es una tarea de la más alta
calidad, pues permite construir un yo sólido y estable. Del mismo modo,
reconocer aspectos negativos, considerándolos como una fotografía del
momento, permite que un joven descubra los aspectos que no contribuyen a su
crecimiento, pero sin quedar estigmatizado de una imagen que puede variar en
el tiempo.
4 La realidad social- económica cultural y política de su entorno. A esto se acompañan los referentes o modelos que se
presentan a través de los diversos medios de comunicación social. Pero descubrimos un hecho notable, hoy se
considera la realidad social o económica familiar como un punto de partida, pero el estudio o trabajo se consideran
como escalones que permiten un ascenso social o una mejoría de los propios standards de vida. Aún así descubrimos
jóvenes que postergan su ingreso al mundo laboral, o al matrimonio, o al compromiso definitivo, porque se ven
asediados por una cultura relativista, inestable laboralmente, o con muchas incertezas. Es por eso tan esencial una
pastoral que acompañe procesos largos ya sea individual o grupalmente.
5 Hoy y siempre para cada joven será esencial ser acogido, valorado y respetado. Sólo así podrá confiar, para
poder comenzar a crecer en lo que es Amar y ser amado, y así encontrar progresivamente un mayor y mejor
sentido a su propia vida.
Podemos agregar que hoy destaca fuertemente:
1 La globalización, con un nuevo modo de relacionarnos, donde el mundo es una aldea, y cada aldea es a su
vez un pequeño mundo que se comunica con el Mundo en mayúscula. Hoy hablamos de comunicación
inalámbrica, lenguaje digital, mundo virtual y mundo real, información al instante en vivo, o comunicación
on line etc., lo que ha debilitado tantas barreras entre clases o condiciones sociales pero creando al mismo
tiempo una nueva “clase” de barrera para comunicarse entre adultos y jóvenes. Es por eso necesario que
hayan adultos que no se conformen con ser analfabetos digitales y que actualicen sus conocimientos de las
nuevas tecnologías, para que existan puentes de diálogo entre las distintas generaciones. Los jóvenes
seguirán avanzando en este cambio que ya es imparable. Nuestra tarea es poder dialogar con ellos también
desde esta óptica del mejor modo posible.
2 Hoy las nuevas tecnologías permiten acceder a un mayor número de información, entonces el conocimiento
no es privativo de unos pocos. Hoy me puedo contactar con alguien o se pueden contactar conmigo en
cualquier lugar del país o del planeta. Eso abre nuevos temas sobre lo público y lo privado, sobre los límites
entre el trabajo y el descanso, sobre cuándo y cómo estar disponible para los otros, sobre cuáles son los
medios que voy a utilizar para contactarme con los demás etc. Nuevos desafíos para nuevos tiempos. Pero
fundamentalmente ante tanta avalancha de información necesitamos sentarnos a revisar qué es lo esencial y
lo accesorio en nuestras vidas.
1 Hoy descubrimos que son innumerables los temas que inquietan al mundo juvenil: La espiritualidad y el
encuentro con Jesús; el respeto del medio ambiente; el poder tener acceso a las oportunidades en el mundo
laboral; el mundo afectivo y de la sexualidad; el poder enfrentar situaciones críticas vinculadas al alcohol o
las drogas, etc., pero cada uno de ellos requiere una adecuada preparación nuestra como adultos para prestar
un servicio de mayor calidad.
4) 3 CLAVES EN PASTORAL JUVENIL Y VOCACIONAL
PROTAGONISMO
El protagonismo no es una estrategia. Es un camino de crecimiento para nuestros jóvenes, pero no cualquier
protagonismo: es invitarlos a vivir ideales nobles.
Ideales que los lleven a desarrollar su personalidad, que unan la exigencia y el afecto, (que no cae en el extremo de
la exigencia, que es el perfeccionismo, ni en del afecto que es la sobreprotección o la dependencia afectiva) y que desean
elevar su espíritu al amor y el servicio (“en todo amar y servir”, como la canción). Es invitarlos a hacer la experiencia de
Jesucristo en sus propias vidas, pero la propia, no la nuestra. En este sentido es clarificadora la espiritualidad de Juan El
Bautista: Es necesario que Él crezca y yo disminuya. Es necesario que el joven crezca y el asesor disminuya. Es necesario
que Cristo crezca en el joven y que nosotros disminuyamos.
Esto tiene varias implicaciones en nuestro trabajo: las cosas las hacemos con ellos, más que para ellos, las hacemos
desde ellos, no desde lo que creemos que son ellos; las hacemos unidos a ellos. Por eso no me cabe en la cabeza una
actividad para jóvenes hecha sólo por adultos, porque consciente o inconscientemente terminamos haciendo las cosas para
el joven que llevamos dentro y no para el joven que tenemos al frente.
El protagonismo se hace carne cuando trabajamos con los jóvenes concretos que Dios ha puesto en nuestras
vidas, y les ayudamos a crecer aportando nuestra perspectiva adulta que a veces será útil, y en otros momentos será
desechable, pero entre ambos extremos hay infinitas posibilidades de intercambio y riqueza entre un joven y un adulto.
PROYECTO DE VIDA
El proyecto de vida es un objetivo transversal a a la Pastoral Juvenil, pero haciendo un camino que es mucho más
arduo. Es ayudar en cada joven a hacer crecer al Cristo que ya habita en su interior, (como el Cristo en el madero)
descubriendo los talentos, capacidades, ideales y sueños que anidan en lo profundo de cada joven y hacer que el plan de
Dios para su propia vida se vaya manifestando.
Esto también tiene sus implicancias: es ayudar a admirar la obra que Dios comenzó un día en cada joven que se nos
encomienda, es reconocer sus logros y fracasos, pero descubriendo que de ambos, de logros y fracasos, algún aprendizaje
podremos obtener; es poder aportar a su presente, es reforzar lo que ya se ha obtenido hasta hoy; y desechar lo que
constituye un peso para seguir caminando; y también es mirar con esperanza el futuro, sabiendo que la fe mueve
montañas y como dice la canción del Quijote con fe se puede soñar lo imposible.
En este sentido del proyecto de vida creo que la pregunta adecuada no es si te sientes llamado a ser sacerdote,
religioso o laico, sino ¿a qué crees que Dios te está llamado en tu vida? O ¿Cuál es el camino de felicidad que Dios quiere
compartir contigo?
En el fondo, es poder mirar la vida del joven con la mirada amplia, misericordiosa y llena de vida del mismo Dios,
porque como la palabra lo dice, es un proyecto de vida, y sólo con la ayuda de todos nuestros conocimientos, con la
experiencia del mismo joven, y con la gracia del mismo Dios podremos ver cuál es su voluntad de amor para ese joven en
particular.
ACOMPAÑAMIENTO
En este sentido el acompañamiento de cada joven, y en el fondo de cada persona y grupo humano es crucial:
rescatando su particularidad; contemplando la belleza de Dios que sólo necesita de nosotros un acto de confianza por esa
vida; o una escucha abierta, desprejuiciada y sincera, escuchando no sólo las palabras, sino sus sentimientos, su lógica, su
cuerpo, en fin, su vida como un todo; o en otras ocasiones, será un permitir desplegarse al otro porque ya encontró en
nosotros la confianza para hacerlo; o será ayudar a pulir el sarmiento para que dé mucho fruto, respetando la vida que
quiere germinar en cada joven y que llama a más vida; o será dejar que hable el hombre sabio que hay en el interior de
cada persona; o será descalzarnos porque estamos en tierra sagrada cuando ese joven nos revele sus secretos más
guardados, o su espiritualidad más íntima.
Y cuando ocurra ocasionalmente el momento sublime en que Dios nos concede, por gracia, no por méritos, palabras
de amor y sabiduría para dirigirle a ese joven, o palabras que el mismo joven descubrió en su interior, es el momento en
que nuestro corazón y todo nuestro ser necesita ponerse de rodillas, porque Dios ha puesto su morada en medio de
nosotros.
II. ACOMPAÑAMIENTO JUVENIL
Profundizando el tema del Acompañamiento Juvenil, y reconociendo, por lo ya dicho anteriormente, que Dios
comenzó a escribir una historia en cada desde el vientre materno nos podemos preguntar entonces:
¿Cómo descubrir o ayudar a explicitar la experiencia de Dios que ya se encuentran viviendo los jóvenes para -
desde ella - facilitar la maduración de procesos de crecimiento humano y cristiano?
Desde una opción por el acompañamiento psicoespiritual diversos autores y también nuestra propia experiencia,
nos van señalando algunos caminos que ayudan a explicitar la experiencia de Dios que ya se encuentran viviendo las
personas y son los que describiremos a continuación, apoyados fundamentalmente por el aporte de Lola Arrieta, (LOLA
ARRIETA, C.C.V. mayo- agosto 2003) CCV, psicóloga y acompañante del Centro Ruaj de Salamanca, a la que añadiremos
otros aportes. Ella plantea como elemento fundamental: Acoger la vida, acompañando la vida.
1.- Acoger la vida
Señala esta autora que en el acompañamiento lo esencial es buscar a Dios que habita por su Espíritu en cada
corazón que está llamado a consentir libremente esa gracia recibida “porque en El vivimos, nos movemos y existimos”
(Hech. 17, 28) Y es Dios quien va iluminando los ojos del corazón (Ef. 1,18) para reconocerlo en las personas y los
acontecimientos. El acoger la vida lo define como una ciencia del corazón, (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 52) que se
logra aprender mirando a Jesús en la Palabra revelada y en lo que vivimos cada día, y anunciándolo a Él en el diálogo
persona a persona. Es ese pedazo de vida que surge en la escucha auténticamente activa que se produce en cada
encuentro, acogiendo la vida que se expresa, es acoger al Dios de la vida que se expresa en cada persona y en cada
acontecimiento, lo que permite posteriormente con la ayuda del Espíritu, poder consolar, alentar o sostener con la palabra
al abatido (Is.50, 4-5). El acoger la vida implica ayudar a interiorizar y personalizar la fe, para que el mensaje de Jesús sea
el que se interiorice y su persona se convierta en manantial interior e impulso para vivir en misión, como ocurrió con la
mujer samaritana (Jn. 4, 14). Jesús lo afirma así: “Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. Como dice la Escritura, de lo
más profundo de todo aquel que crea en mí brotarán ríos de agua viva” (Jn. 7, 37)
2.- Acompañando la vida
En este acompañar la vida nosotros “no partimos de cero; somos seguidores y seguidoras de Jesús, y nuestro
camino de búsqueda de Dios es posible porque en Jesús ya se ha realizado. Iluminados por su luz, descubrimos su
misterio como Vida y Palabra encarnada, encontramos a Dios”. (Lola Arrieta, mayo- agosto 2003: 54-55). Esta búsqueda de
Dios no es olvido ni huida de la historia, porque desde que el Verbo de Dios se ha hecho carne, nada queda fuera del
misterio de Dios. Aunque a Dios nadie lo ha visto nunca (Jn. 1, 18), Él se revela en la naturaleza (Creador), en la vida
(Salvador), y en la historia (Redentor), asumiendo la condición humana, haciéndose uno de tantos hasta la muerte en cruz.
Acompañar la vida significa:
a) reconciliarse con el pasado: Detenerse a reflexionar sobre el pasado alumbra la verdad del presente, su
relectura llena la vida de sentido, arroja una nueva luz a la experiencia y arraiga profundamente en el
presente. El pasado se transforma en presente. Por otro lado, una experiencia significativa del presente
descubre una faceta nueva para contemplar el pasado. El pasado se transformará en narración cuando,
con la sabiduría del Espíritu, se descubre un nexo misterioso que religa los hechos y brota un sentido
nuevo.
b) Alentar para vivir el presente a fondo: Actualmente vivimos sin tiempo y espacio para la oración, es por
ello que se trata de descubrir, que estemos donde estemos, allí está también Dios; y el Evangelio debe ser,
ante todo, Vida. Acompañar el presente de la vida cotidiana es interesarse a fondo por la calidad de vida
del acompañado, captando su interés por lo real, es decir, por lo que le acontece a él y a los otros, sin
fantasías ni individualismos, lo que lo lleva a relacionarse a fondo y a comprometerse en la vida diaria
con los criterios del Evangelio de Jesús.
Este modo de acompañar la vida cotidiana es un camino de conversión, que en un proceso lento, encara lo
real, abre a lo inesperado, al gozo, al dolor propio y ajeno, y al encuentro con el otro. Así, lentamente,
cambia la mirada sobre la realidad y se van purificando las imágenes de uno mismo, del mundo y de
Dios.
c) Aprender a proyectarse hacia el futuro: El acompañante va más allá de solucionar un problema puntual,
ya que en una relación de más largo alcance, enseña pacientemente a descubrir en cada situación vivida,
lo que el Espíritu va revelándonos.
Esto se expresará en cambios concretos en el modo de estar en la vida,
en la relación con Dios, con los demás y en los intereses y prioridades que nos mueven.
3.- Acompañamiento en la vida cotidiana
Lola Arrieta desarrolla el modo de acompañar en la vida cotidiana, que apunta como vemos, en su contenido de
fondo, a un explicitación de la huella de Dios presente en la vida cotidiana de las personas. Esta supone el desarrollo de
cuatro funciones: Mediar, clarificar, vincular y discernir, las que serán más desarrolladas en un anexo de este texto (Ver
anexo 2. Acompañamiento en la vida cotidiana)
Acompañar, para esta autora, en la vida diaria, requiere de formación, pero ésta debe pasar por la experiencia del
que acompaña, “de lo contrario sirve de poco; eso también la experiencia lo va enseñando.
La tarea de no engañarse, saber esperar, señalar el núcleo más adecuado en cada encuentro, aprender a regularse al
lado del acompañado, exige paciente discernimiento con lucidez sapiencial”. (Lola Arrieta, mayo- agosto 2003: 64) ya que el
acompañamiento si se piensa sólo como una dinámica afectiva que se satisface en la relación con la otra persona, le
quitamos el sitio reservado al Señor. Tampoco se trata de proporcionar siempre bienestar al acompañado sin confiar en
sus posibilidades, pues allí matamos la acción del Espíritu.
El acompañamiento entonces, requiere de “mística y compromiso, confianza y respeto. Sólo así podremos mediar
para acoger la Vida, acompañando la vida” (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 64).
4.- Rescatar las semillas del Verbo
Dolores Aleixandre, profesora de Sagrada Escritura de la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, cuenta que
conversando con una amiga, que por muchos años ha tenido encuentros con mucha gente, le consulta sobre lo que para
ella constituye un elemento esencial de aprendizaje en el acompañamiento, a lo cual le respondió lo siguiente:
“Cuando alguien se pone a hablar en profundidad de sí misma, casi siempre lo primero que emergen son
problemas, fallos, aspectos de su vida que piensa andan mal, defectos de los que no consigue corregirse…Hay que
escuchar todo eso con mucha atención, pero dejándolo caer, porque eso no es lo más verdadero de esa persona. De pronto,
en algo de lo que dice aparece el ‘hilito de oro’: aquello que el Señor ya está trabajando en ella, la huella de la presencia de
su Espíritu, algo que constituye su verdad más honda y hacia lo que Él quiere conducirla. Y entonces lo que hay que hacer
es tirar de ese hilito” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ, mayo- agosto 2003)
Considero que esta alusión al hilito de oro es otro modo de expresar lo que es acoger la vida, y que dicho de otro
modo es rescatar el Cristo que ya está en la persona (como lo señalábamos en el ejemplo del pascuense), explicitando la
experiencia de Dios ya presente en la persona.
En el Concilio Vaticano II aparece otra expresión que va en la misma línea, y que alude al rescate de las semillas
del Verbo, señalando que tanto en las personas, como en las sociedades, existen expresiones del Verbo de Dios que se
encuentran repartidas a lo largo de este mundo, y que muchas veces se manifiestan como pequeñas semillas. Si esto lo
trasladamos a un proceso de acompañamiento, podemos descubrir que en este proceso de trabajo psicoespiritual con una
persona, también es posible vislumbrar estas semillas del Verbo si estamos atentos a observar, mirar y escuchar aquello de
bien que surge en la persona, o la semilla buena, a que se refiere el evangelista Mateo, en la narración de la parábola del
trigo y la cizaña (Mt. 13, 24-30). En este texto se aprecia con claridad que el narrador tiene puesto el interés en el trigo, del
cual describe su proceso de crecimiento: “un hombre sembró buena semilla” “estaba echando espigas” “no sea que al
arrancar la maleza, arranquen también el trigo” “guarden el trigo en las bodegas”. En cambio de la maleza no se aprecia
alguna preocupación, ni siquiera para arrancarla, pues el sembrador está convencido que desaparecerá sin dejar algún
rastro. Más allá de la cizaña que pueda ver el acompañado en sí mismo o en su entorno, el papel del acompañante es
poder descubrir el proceso de este trigo bueno en su acompañado, enseñándole a convivir pacientemente con sus cizañas
propias y ajenas, y tomando conciencia de cómo el Reino va creciendo por su propio impulso como una semilla, sin que
nosotros sepamos cómo se va gestando (Mt. 4, 26-29)
Las palabras de Ira Progoff expresan esto mismo de este modo: “Como el roble está latente en el fondo la bellota, así
la plenitud de la persona humana, la totalidad de sus posibilidades creadoras y espirituales, está latente en el ser humano
incompleto que espera la oportunidad de florecer.” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.153).
El acompañante ayuda a preguntarse hacia dónde camina la vida, qué es lo que se desea llegar a ser o qué nos pide
la vida, para que desde la bellota surja el roble que quiere florecer. Esta relación de acompañamiento se produce cuando
ayudamos a otro, a poder descubrir las posibilidades de identificarse con Jesús que se encuentran latentes en su persona,
porque dejándose guiar por el Espíritu, le ayudamos a idear nuevas estrategias prácticas al servicio del Reino. El
acompañante ayuda entonces a crecer, cuando demuestra que tiene fe en el otro, comunicando que cada persona es
valiosa y merecedora de amor, confianza, y de ser tal como ella es, teniendo menos regaño y más cariño hacia ella, y con
más palabras de aliento que de reproche.
Es que las posibilidades de cambio sólo surgen desde una aceptación radical que percibimos o más bien intuimos
en el otro. Sólo con esta acogida incondicional se puede producir una expresión con total transparencia, por encontrarnos
con alguien que no nos juzga ni tampoco nos protege, sino que se sumerge con nosotros en nuestro mundo, participando
en nuestra propia experiencia.
Ahora, cuando descubrimos que alguien se adentra en nuestros problemas, nos ayuda a expresarlos sin anticiparse,
sin adivinar ni frenar o alterar nuestra experiencia, “estamos siendo visitados, aunque no nos demos cuenta de ello, por la
presencia materna de Jesús, que no quiere dejarnos huérfanos” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.155).
Acompañar es entonces “asistir al largo proceso de gestación de la vida nueva que el Espíritu está creando en otro y
estar junto a él, atento a los signos de su proceso, sin querer precipitarlo ni controlarlo, estando consciente de que es inútil
sustituir un trabajo que sólo puede hacer el otro, pero estando ahí para animar, sostener, tirar con cuidado y a tiempo de
una vida frágil que apunta y que lucha por salir a la luz” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.156).
Pero al poder aguantar con otra persona su angustia y sufrimiento, al leer el texto bíblico de la parábola de la mujer
en el parto encontramos una luz, que nos da un sentido más profundo a ese momento del acompañamiento: el dolor del
parto queda borrado con la alegría del hijo que llega al mundo (Jn. 16,21).
5.- Sugerencia de San Pablo al Acompañamiento
El apóstol en su Carta a los Filipenses (4, 8-9) acentúa este enfoque de partir desde lo positivo de la persona,
recalcando que es importante fijarse en todo lo que encontremos de verdadero, noble, justo, y limpio, y en todo lo que es
hermoso y honrado. Además recomienda considerar cuanto merece admiración y alabanza. Y finaliza agregando: “Y el
Dios de la Paz estará con ustedes”.
Esta misma indicación guarda relación con lo señalado en la parábola del trigo y la cizaña, de centrar nuestra
atención fundamental en el trigo. Nuestra experiencia de acompañamiento de largos años es concordante con lo señalado
hasta ahora: la formación tradicional apunta a establecer un diagnóstico que no deja de ser irrelevante en el trabajo con
una persona, aunque sólo tiene el valor de una fotografía en un momento puntual de la vida de una persona; pero cuando
comenzamos a realizar el tratamiento mismo, es fundamental, a través de la gestación inicial de un breve, o a veces arduo
proceso inicial de apertura a la confianza del acompañado hacia el acompañante, el que podamos profundizar y aislar, con
el mayor grado de delicadeza posible, como un médico cirujano utilizando un finísimo bisturí láser, cuál ha sido la
intención positiva que lleva o llevó al individuo a actuar del modo que lo hace o lo hizo, ya que sólo así podremos
agregar lo que le falta (si es que se necesita), o corregir si es necesario, o situar en un contexto más amplio (o distinto) lo
que le sucede a nuestro acompañado. Se permite así que el acompañado despliegue su ser más íntimo y esto lo vuelque
posteriormente en un compromiso con la realidad.
En este sentido no se trata de no mirar la parte dificultosa, compleja u oscura, o evadir el conflicto que puede
aparecer en un relato, sino de descubrir en este mismo relato: la verdad del error, o la semilla del Verbo, el hilito de oro, o
el Cristo que está cubierto en el madero, para quedarse con lo verdadero, noble, justo, limpio, hermoso, honrado,
admirable o digno de alabanza que diría San Pablo. Estimamos que de este modo estamos descubriendo el rostro de Cristo
en el madero y al mismo tiempo sacando, o dejando de lado, las astillas que dificultan ver su rostro.
6.- Partir desde los logros del acompañado
En la perspectiva de tiempo, creemos que lo anterior se traduce en rescatar lo que ya ha logrado la persona, ya que
nunca se parte desde cero. Se trata de separar sus no logros de lo que sí ha podido realizar el acompañado, y partiendo
desde allí, poder elaborar un plan que permita construir el o los pasos siguientes a seguir desarrollando.
7.- Observar y reconocer la presencia de los dones y frutos del
Espíritu Santo (CORAZONES. ORG [s.a.])
Concordante con lo anterior, un camino espiritual de gran riqueza, es poder dejarnos conducir por el Espíritu, “ya
que sólo el Espíritu de Dios conoce los secretos de Dios” (1 Cor.2, 11b) y como sigue diciendo San Pablo: “habita en cada
uno de ustedes” (Rom. 8,9), lo que es válido tanto para el acompañante como el acompañado, y “si el Espíritu de Aquel
que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a
sus cuerpos mortales; lo hará por medio de su Espíritu que habita en ustedes” (Rom. 8,9). Y en este contexto, se trata de
descubrir en cada acompañado la presencia actual de los dones y frutos del Espíritu Santo en su vida y su actuar. (Ver
anexo 1 Los Dones del Espíritu)
El reconocimiento de los dones y frutos del Espíritu Santo en la persona del acompañado permiten descubrir la
presencia viva de Dios en su vida, y a partir de éste, comenzar a trabajar en aquellas zonas interiores necesitadas de un
mayor auxilio.
Todos estos elementos que parten de la huella de Dios presente en cada persona, y por ende también en los jóvenes,
nos permiten poder comenzar a conocer herramientas de contenido y metodológicas para el acompañamiento
psicoespiritual que faciliten la maduración de procesos de crecimiento humano y cristiano.
III. UNA PASTORAL DE LA ESCUCHA ESPIRITUAL PROFUNDA
Todo lo dicho hasta ahora nos lleva a señalar que necesitamos una Pastoral de la Escucha Espiritual Profunda del joven
(y en el fondo de cada persona)
Pero surgen nuevas preguntas
¿Qué es lo que yo escucho? (¿lo que me gusta?, ¿lo que yo quiero?, ¿lo que se parece a mí?) No, es escuchar al otro,
es escuchar todo el ser del otro, desprejuiciado de mi yo, algo nuevo se está gestando decíamos al principio ¿es que no lo
veis?
Escuchar las palabras: es insuficiente; los sentimientos, insuficiente; los argumentos; insuficiente; el cuerpo,
también; es necesario escuchar el todo del otro, pero el todo, desde el amor, viendo desde dónde se va humanizando,
desde dónde se va divinizando lo humano, desde la vida que se va gestando en su interior y en su exterior (experiencia)
¿Cómo escucho?
Ejemplo: Siguiendo el ejemplo de una joven que la vi. ponerse de rodillas para escuchar a los más pobres. Se trata
de escuchar reverencialmente, de rodillas.
Yo también escucho con mi historia, con lo que he aprendido, con lo que he escuchado de otros, pero como apoyo
para empatizar, no para que el otro sea como yo, con la impresión que me va dejando lo que escucho, que lo pongo
humildemente a los pies del otro.
“Me da la impresión que…. estás sufriendo,…que hablas desde la herida que te produjo tal experiencia”; o usando
metáforas: “estás como un barco a la deriva, pero quieres llegar a buen puerto”
Escucha ¿de qué? Fundamentalmente de las claves positivas del otro si no somos capaces de escuchar lo positivo
que está en el centro de cada comportamiento, aún el más vil de los pecados, no hemos escuchado a esa persona. Sólo así
podremos corregir (para poder decir: quisiste hacer esto, te faltó esto otro: es lo que necesitas mejorar o lo que no pudiste
ver). Pero no condenemos al hombre de hoy por lo que hizo ayer, porque hoy tenemos más elementos de juicio. Hay que
ver el ser humano en la situación que le tocó vivir, lo que él veía, lo que él sentía en ese momento sólo así lo podremos
ayudar.
IV. MIRADA A LA REALIDAD
Pregunta
¿Cómo es mi mirada de la realidad?
Veamos algunos acontecimientos:
1 Ha sido un año difícil, duro, de gran dolor: un terremoto y un maremoto remecieron no sólo nuestros hogares,
sino lo más profundo de nuestras conciencias. Este fue un terremoto del alma, como lo dijo la psicóloga Pilar
Sordo. Pero desde ese mismo momento empezamos a valorar lo que teníamos cuando nos empezó a faltar la luz y
el agua, elementos esenciales para la vida. Empezamos desde los escombros, o desde el desorden de nuestro hogar
a consultarle a nuestro vecino cómo estaba, tal vez comenzando un diálogo que nunca antes habíamos
comenzado, porque pasábamos al lado de él(o ella) sin siquiera saludarlo (a). Pero también empezamos a
reconstruirnos desde dentro, con el testimonio de tantos: del hombre que levantó la bandera chilena rasgada, en
medio de toda adversidad; del Zafrada, quien en medio de los escombros de su pueblo con su mirada inocente de
niño nos mostraba, sin abatirse, la realidad en que vivió y en la que estaba viviendo. ¡Qué mejor enseñanza que
ésa!
 Y este abrirnos al otro, este volver una y otra vez a ser solidarios, y reconoceros como hermanos no se nos puede
olvidar, porque es una gran enseñanza para cada uno de nosotros y también para nuestros jóvenes. Podemos
descubrir algo tan simple como que una y otra vez en la vida hay que levantarse, aunque sea desde los escombros
de un hogar, o desde los escombros del alma.
2 En el contexto eclesial nos tocó vivir un segundo terremoto con todas las acusaciones a diversos sacerdotes,
especialmente en lo que se refiere al tema de abusos sexuales, lo que nuevamente nos llevó y nos lleva a ahondar
nuestro comportamiento como seguidores de Jesús, cada uno en su estado de vida respectivo, y en nuestro
proceder como Iglesia respecto al tratamiento de este tipo de situaciones. De aquí, si hacemos una reflexión seria y
profunda pueden surgir innumerables frutos: la vivencia de un sacerdocio, un laicado y una Iglesia más humilde;
la vivencia de un celibato realmente asumido en Cristo; el reconocer que sin el Señor no somos nada; el
redescubrir que la verdad nos hará libres; el diferenciar la canción, que es el mensaje de Jesús, y el cantante, que
puede ser cualquiera de nosotros, recociendo que algunos cantan mejor los temas espirituales, otros, los temas
sociales, otros la opción por los pobres, etc. pero entre todos, cada uno aporta aspectos del Cuerpo Místico de
Cristo que lo construimos entre todos.
3 Simplemente un equipo de fútbol: Aunque a todos no les gusta el fútbol un grupo de jóvenes futbolistas chilenos
y un equipo técnico argentino nos llenaron de alegría, como pocas veces se ve en nuestro país, al demostrarnos
que toda tarea que se asume con disciplina, con esfuerzo y entregando lo mejor de sí puede cambiar la mentalidad
de lo que a veces hemos vivido: la del menor esfuerzo, la de jugar a la defensiva, la de entrar derrotados a lo que
enfrentamos. Es por eso que valoramos tanto a un entrenador como Marcelo Bielsa, porque nos llevó a creer que
se puede crecer, que necesitamos creer en nosotros mismos; quizás si no avanzamos más fue porque este es un
equipo nuevo, muy joven que aún no llega a su madurez futbolística, pero pudimos durante algunos días
alegrarnos y abrazarnos por el trabajo bien hecho de un grupo de muchachos que nos hizo sentirnos un solo país
vibrando con la roja de todos.
4 Y el ejemplo de los mineros de San José: Y desde lo más profundo de nuestra tierra 33 mineros desde un lugar
llamado Esperanza, nos han devuelto la esperanza, y nos han recordado que la vida se vive con coraje, se enfrenta
con coraje, se asume con coraje. Ellos desde lo profundo de la tierra nos han mostrado como nos gustaría siempre
vivir sobre nuestra tierra, decía un noticiario hace unos días: organizados, con espíritu de equipo, solidarios y
siempre con buen humor, a pesar de que a veces nos visite la adversidad.
Quisiera para terminar soñar y orar por una Iglesia que aprenda de lo que hemos vivido y se quede con lo positivo,
con lo que da vida, para sacar las astillas del madero que impiden ver a Cristo y transparentar más su rostro, y que al
igual que Jesús y la joven que me tocó conocer, se ponga de rodillas a servir en la realidad a sus hermanos; y que además
sea humilde para reconocer sus errores, porque el camino a la Casa del Padre pasa por un proceso de conversión de todos
nosotros.
Quisiera una Iglesia, que somos todos nosotros, que siga teniendo sueños para Chile, que nos sigan conectando con
el alma de Chile, y que nos lleve a preguntarnos ¿cuánto tiempo ha transcurrido que he hecho algo que me ha permitido
vivir, o dar vida? Y que esto me lleve, y nos lleve, a darnos por entero una y otra vez, a veces descansando en el camino,
para comenzar nuevamente con renovadas fuerzas. Y que cuando el Señor nos pregunte: “¿Me amas más que éstos?” Le
podamos decir apoyados en Él y en nuestra madre María: “Señor, tú sabes que te quiero”.
Quisiera una Pastoral Vocacional transversal a las demás pastorales, haciendo Pastoral Orgánica, pero con el
corazón abierto a lo que Dios quiera decir en el corazón de cada persona y a lo que ella libremente con el auxilio de la
gracia divina le quiera responder
Para vivir esto con firmeza necesitamos suplicar a Dios poder tener una mirada de los Signos de los tiempos, una
Mirada contemplativa de su acción en la realidad, una mirada de un Dios que es Amor, y al que le interesa regalarnos
vida y vida en abundancia a cada uno de sus hijos muy queridos.
Necesitamos implorar entonces por una mirada más integradora, más misericordiosa del mundo, más de Dios y
que le permita a Dios ser Dios con nosotros.
Queremos así con esa mirada del Señor mirar a los jóvenes y las jóvenes, sus grandes sueños, y sus fracasos para
resignificarlos, aprendiendo también de éstos para seguir caminando y no para quedarnos pegados en el camino.
Sólo así podremos junto con la Virgen elaborar nuestro propio Magnificat, dando gracias a Dios por las maravillas
que hizo, hace y seguirá haciendo en medio de todos nosotros y especialmente de nuestros jóvenes
Que el Señor nos conceda a todos volver al primer amor, en ese llamado que nos hizo arder el corazón, para
entregarnos nuevamente por Cristo y nos llene de sus bendiciones para vivir esta experiencia y muchas más que tiene
reservada para los jóvenes de hoy, para ustedes y en general, para todos nosotros sus hijos muy queridos.
Que Dios les bendiga ahora y siempre
ANEXO 1. LOS DONES DEL ESPÏRITU
Los siete dones del Espíritu Santo son: Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Pertenecen plenamente a Cristo, Hijo de David (Is 11, 1-2). Estos dones completan y llevan a su perfección las virtudes de
quienes los reciben, haciendo a los fieles dóciles para responder con prontitud a las inspiraciones divinas. (CATECISMO DE
LA IGLESIA CATÓLICA. 1994) Si tuviéramos que describirlos brevemente sus características principales son:
1 Sabiduría: Es el gusto para lo espiritual, la capacidad de juzgar según la medida de Dios, siendo el primero y
mayor de los siete dones.
2 Inteligencia (Entendimiento): Es una gracia del Espíritu Santo para llegar a comprender la Palabra de Dios y
profundizar las verdades reveladas.
3 Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria le impone a cada uno, sugiriéndole lo que es
lícito, lo que corresponde, lo que conviene más al alma.
4 Fortaleza: Fuerza sobrenatural que sostiene la virtud moral de la fortaleza. Permite obrar valerosamente lo que
Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las contrariedades de la vida. Ayuda a resistir las instigaciones de las
pasiones internas y las presiones del ambiente. Supera la timidez y la agresividad.
5 Ciencia: Ayuda a quienes lo reciben a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el Creador.
6 Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios como nuestro Padre y
para con los hermanos como hijos del mismo Padre. Clama ¡Abba, Padre!
7 Temor de Dios: Espíritu contrito ante Dios, pero dentro de la fe en la misericordia divina. Temor a ofender a
Dios, humildemente reconociendo nuestra debilidad. El alma se ocupa de no disgustar a Dios, amado como
Padre, de no ofenderlo en nada, de "permanecer" y de crecer en la caridad (Jn 15, 4-7).
Los frutos del Espíritu Santo son: caridad, alegría y paz; generosidad, comprensión de los demás, bondad y
confianza; mansedumbre y dominio de sí mismo. (Gál. 5, 22-23)
ANEXO 2. ACOMPAÑAMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA
Acompañar en la vida cotidiana para Lola Arrieta (autora ya mencionada anteriormente) supone el desarrollo de
cuatro funciones: Mediar, clarificar, vincular y discernir, las que desarrollaremos a continuación.
Las respuestas planteadas por esta autora calzan perfectamente con la explicitación de la experiencia de Dios
presente en las personas adultas. Ella señala que básicamente este acompañamiento se resume en cuatro funciones:
a) Mediar: El verdadero acompañante en este proceso y quien lleva la iniciativa es el Espíritu de Dios. Es por
ello que en un encuentro de acompañamiento asistimos “como testigo a un diálogo entre Dios y cada
persona que nos elige para presenciar y mediar en ese quehacer del Espíritu en ella” (LOLA ARRIETA, mayo-
agosto 2003: 57). El acompañado quiere descubrir las huellas de Dios presente en su realidad cotidiana; allí es
donde necesita quien le ayude y confirme en su modo de leer e interpretar estas visitas del Señor.
b) Clarificar: Implica prestar la presencia y la palabra para que la persona pueda pronunciar la verdad interior
que le hace libre y le hace conectar con su centro vital. Consiste en ayudar a nacer, para que la persona,
recibiendo las preguntas adecuadas, una sus sentimientos y su razón, simbolice la palabra con la experiencia
y se conecte con su interioridad, que en el fondo es poder captar y nombrar la experiencia, para poder
guardar el acontecimiento en el corazón (Lc. 2,521b).
c) Vincular: La vinculación se produce a lo largo de todo el acompañamiento, siendo compañero con el otro en
todo el itinerario, especialmente en los momentos más áridos y duros, sin derivar en una relación afectiva
dependiente.
La vinculación se produce cuando la persona se siente comprendida, clarificada e iluminada en aquello
que le sucede y se siente movida a compartir. En una relación de más largo plazo apunta al compromiso
acordado de encontrarse con determinada periodicidad, para compartir la búsqueda de Dios en esa
determinada etapa de la vida.
La experiencia va enseñando que el modo de de alentar, sostener, acoger, confrontar, se hace más
efectivo si se hace con sobriedad, serenidad y discreción, siendo uno mismo al lado del otro, dejándose
guiar por la situación concreta del acompañado y las insinuaciones del Espíritu. (LOLA ARRIETA, mayo-
agosto 2003: 62).
d) Discernir: Va más allá de clarificar, siendo una función sapiencial realizada desde una sabiduría que suplica,
escucha y mira a Jesús en su palabra y acción. Supone experiencia, en una vivencia honda y verdadera de
nuestra propia condición de discípulos, los cuales también somos acompañados y procuramos descubrir la
voluntad de Dios en nuestras propias vidas.
Los recursos más frecuentes y efectivos para ayudar al discernimiento considerando lo anterior son:
4 Mirar la vida y la persona del acompañado con los ojos de Dios, superando los intimismos, que se
quedan sólo en lo agradable, y yendo más allá de los contenidos, a descubrir la huella de Dios
mismo.
5 Descubrir lo que hay de signo y sacramento de Dios en los acontecimientos que vive la persona y
en su misma persona, intuyendo la presencia del Espíritu que todo lo
llena de su fortaleza.
6 Discernir profundamente las emociones que acompañan a cada experiencia, descubriendo si lo que
se vive es de Dios o no, rastreando las mociones del Espíritu.
Julio Olate
Sicólogo Pastoral vocacional
C.E.CH.
ESTRUCTURA DE LA FORMACIÓN SEGÚN PERÍODOS DE LA VIDA JUVENIL
AMBITOS PREADOLESCENTES
(11-13 AÑOS)
ADOLESCENTES
(14-17 AÑOS)
JÓVENES
(18-22 AÑOS)
JÓVENES ADULTOS
(23-29 AÑOS)
Desafío de
acompañamiento
de la etapa
Necesitan ser estimulados y
contenidos para superar el
Aburrimiento y soledad que los
amenaza.
Necesitan cercanía sin invasión;
apoyo, pero no sobreprotección;
autonomía, pero no abandono
Necesitan ser
acompañados en el
reconocimiento de su
identidad personal y en
los nuevos vínculos que
establecen para superar
la apatía y la depresión.
Necesitan ser
acompañados en el
proceso de consolidar la
identidad personal en
un proyecto vital de
sentido que desarrolle
la tarea de intimidad y
disponibilidad que les
permita superar el
temor y aislamiento.
Necesitan ser acompañados a
fin de superar el temor a ser
adultos, a definir las tareas
generacionales, fortalecer su
autonomía personal y abrirse
generosamente al
establecimiento y cuidado de
los vínculos.
Objetivos
pastorales
Acompañar su proceso de
crecimiento en un espacio de
acogida, donde se sientan
contenidos y estimulados en el
encuentro con Jesús, que los
invita a “levantarse”, como el
héroe que encarna y da
respuesta a sus deseos de
audacia y necesidad de ternura.
Acompañarlos a
resolver sus tareas
vitales en una
experiencia que legitime
su necesidad de
independencia,
autentifique sus
diversos ensayos de
identidad y anime sus
esperanzas,
descubriendo a Jesús
que los confirma y
reconoce.
Acompañarlos en el
proceso de elaborar
sentido de pertenencia
orientada en una
perspectiva de
confianza en el futuro y
ternura social,
encontrándose con Jesús
quien les dice: “Ven y
sígueme” y a responder
a este llamado como
fieles discípulos
(misioneros, le
agregaríamos hoy).
Su crecimiento atendiendo al
desarrollo de la intimidad
afectiva y al despliegue de la
disponibilidad en la vocación
al trabajo y la participación
social, profundizando en las
Bienaventuranzas, como
Vocación al Reino.
Vivencia eclesial Grupo mixto, de alrededor de 25
personas, de convocatoria
permanente, con ritmo de
encuentros semanales o
Grupo mixto, con
alrededor de 15
miembros, de
convocatoria bi. o
La pequeña comunidad
de 8 a 12 jóvenes, de
tipo mixto, con
participación estable de
Grupo mixto con
indeterminado número de
miembros, con un estilo
comunitario de convivencia,
quincenales, desarrollando un
programa anual.
trimestral, que tiende a
estabilizarse hacia el
final de la etapa
sus miembros y
encuentros semanales
que se encuentran en
jornadas mensuales
Ejes de la
experiencia en que
la formación busca
desarrollar
habilidades
I. Autoconocimiento o
Desarrollo personal.
II. Fraternidad o desarrollo
de las relaciones
Interpersonales.
III. Bondad o desarrollo
de la responsabilidad
Social.
IV. Recreación o desarrollo
de la expansión sana en el
Tiempo libre.
V. Vivencia de la fe o
educación y celebración
de la fe
I. Identidad personal
Y grupal.
II. Identidad de la fe
III. Identidad social
I. Crecimiento de
Cada persona.
II. Crecimiento del
grupo en cuanto
Grupo.
III. Crecimiento del
grupo y de cada
persona en la
dimensión social
De la vida.
IV. Crecimiento del
grupo y de las
Personas en la fe.
I. Trabajar como expresión
Vocacional y ciudadana.
II. Amar como expresión
de encuentro familiar,
De pareja y de amigos.
III Creer como
profundización y
Celebración de la fe.
Secuencia
formativa que se
propone para
abordar la
experiencia
I. Reconocer lo que viven y
Lo que quieren vivir.
II. Reflexionar sobre los
desafíos personales para
acortar la distancia entre
Ambos.
III. Celebrar la experiencia a
La luz de la fe.
I. Profundizar en los
Sueños.
II. Reconocer los
desafíos de
Crecimiento.
III. Encontrarse con
Jesús.
IV. Servir
I. Descubrir las
experiencias
Personales.
II. Desmitificar la
experiencia
personal y
Colectiva.
III. Restaurar el
sentido de la
experiencia
personal y
colectiva a la luz
De la fe.
I. Descubrir la experiencia
Personal.
II. Desmitificar la
experiencia personal y
Colectiva.
III. Restaurar el sentido de
la experiencia
personal y colectiva a
La luz de la fe.
Julio Olate
Sicólogo Pastoral Vocacional .C.E.CH.
SECUENCIACION DE OBJETIVOS DEL M.J.D.
CAPACIDADES T1 – 2º 3º -4 5º- 6 º 7º - 8º 1º - 2º 3º - 4º
Descubrir y dar
sentido a la vida.
Aceptar y
valorar ser
hijo o hija de
Dios.
Aceptar que
mi vida tiene
un inicio y un
fin y en ella
tengo una
misión que es
una e
irrepetible.
Iniciarse en el
conocimiento
de si mismo,
en todas sus
dimensiones.
Valorar y aceptar
en forma positiva
la propia
transformación
física, sicológica y
afectiva.
Iniciarse en la
visión critica de si
mismo, de los
otros y de los
acontecimientos.
Trabajar el
propio
conocimiento
para adquirir
un concepto
positivo,
integrando las
dificultades
propias de la
adolescencia.
Vivir en una
sincera actitud
de búsqueda
desde un
análisis plural
de la realidad,
usando y
encauzando
su vitalidad
juvenil.
Descubrir
nuevos
caminos y
Persona abierta
a la verdad
sobre si misma
que se plantea el
Proyecto de
Dios sobre su
vida.
Ir desarrollando
una actitud
profunda y
contemplativa
ante las grandes
interrogantes de
la vida, la
sociedad y el
mundo.
Seguir
profundizando
el propio
conocimiento,
para ponerse e
al servicio de los
demás.
modos de ser
feliz, ajenos al
consumismo.
Elaborar a partir
de si mismo un
pequeño
proyecto de
Vida que
unifique su
persona.
Celebrar la fe Hacer
experiencia
de confiar
en Dios
Padre.
Renovar el
bautismo,
conocer a
sus
padrinos.
Celebrar el
bien que
hacen otros.
Prepara un
altar familia
junto a su
familia.
Agradecer el
poder
preparase a
la
Comunión.
Celebrar la fe
con su curso.
Rezar por sus
vecinos de
casa.
Seguir
vivenciando la
Eucaristía y
Sacramento
del perdón...
Iniciar a la oración
personal en el
grupo desde los
acontecimientos
de la propia vida
y de su entorno.
Participar dando
sentido en la
Eucaristía y la
Reconciliación.
Valorar la Vida de
comunidad.
Descubrir la
oración como
encuentro
personal con
Jesús.
Iniciarse en la
práctica diaria
de los 15
minutos de
oración y
participar
activamente
en la oración d
e su
comunidad...
Descubrir y
vivir los
sacramentos
como
encuentros de
la Comunidad
Conocer el
proceso de fe de
María.
Conocer el
proceso de
oración de
María.
Tener momentos
de oración, con
la Palabra de
Dios.
Tener un
momento diario
de oración desde
los
acontecimientos
personales y
sociales.
Participar
activamente en
cristina con el
Dios de la
Vida.
la celebración de
la Eucaristía y
de la
Reconciliación.
Vivir de el
sacramento de la
confirmación,
como momentos
central de su
opción por
Cristo.
Vivir los valores
del Evangelio.
Conocer la
Vida de
Cristo desde
su
nacimiento a
su ascensión
al cielo,
como
historia
sagrada.
La Sagrada
Familia de
Nazaret
Jesús, María
y José.
Jesús y su
amor al Padre
Dios.
Jesús nos promete
un Consolador.
El Espíritu Santo
El sermón de
la Montaña.
El Mandamiento
nuevo.
Vivir con sentido
comunitario
Yo y mis
amigos
Soy
importante
para mi
comunidad.
Pertenezco a
una
comunidad
quiero
permanecer en
ella.
Formarse a la
escucha del otro,
al respeto de las
opiniones ajenas, a
decir lo que
pienso con respeto
y claridad y ser
consecuente.
La comunidad
es un lugar
que me ayuda
a crecer, como
persona y
como
discípulo de
Jesús.
Ser acogedor
con otros, Ser
participativo y
fraterno, somos
pequeña Iglesia.
Colabora en mi
medio en lo que
puedo.
Dar razones de
su fe
Jesús Hijo
de Dios y de
María
Conozco y
profundizo
las verdades
del credo.
Conozco y
profundizo las
7 peticiones
del
Padrenuestro.
Buscar respuestas
alas dudas e
interrogantes que
me aparecen
respecto de mi
experiencia de fe.
Logra mi
primera
síntesis
personal de fe,
el Dios en
quien yo creo.
Así es mi
Iglesia., así la
amo...
Ir iluminando la
vida diaria
desde una
opción de fe
madura.
Significado de
mi testimonio
cristiano allí
donde estoy y
con quienes me
encuentro.
Aprender a dar
razones de mi fe,
sin vacilar, sin
imponerse. Pero
siendo
convencido y
convincente.
Comprometerse
en la
transformación
de a realidad
Hay niños
que sufren
¿Por qué?
A mi
alrededor y
en mi hay
dolores
causados por
la
enfermedad,
la soledad, el
egoísmo, la
guerra , la
separación de
los padres,
¿Quien me
Sufro por
causas
personales,
familiares, de
convivencia en
mi curso, y en
la sociedad en
que vivo .Hay
guerras, hay
cosas que me
duelen en el
alma.
Descubrir las
necesidades del
propio ambiente,
y asumir
pequeñas
responsabilidades
para aliviar lo que
se pueda.
En mis
trabajos
buscare
empezarlos,
desarrollarlos
y terminarlos
bien.
Mi fe tiene
una
dimensión de
testimonio
otros s e fijan
en mí como
Conocer y
profundizar la
realidad y la
problemática
social,,sus
causas,
consecuencias,
Especialmente
en las personas.
Tomar
conciencia del
compromiso
da respuesta
al por qué
sucede estos
y qué sentido
tiene ese
dolor?
¿Qué puedo
hacer para
estar mejor?
cristiano y ven
mi coherencia
y mi
debilidad.
No da lo
mismo qué
camino tome a
futuro, deseo
conocer al
voluntad de
Dios sobre mi.
Tengo una
vocación. Que
es el proyecto
de dios sobre
mí.
público de la fe
desde distintas
vocaciones al
interior del
Pueblo de Dios.
Conocer el
compendio de
Doctrina Social
de la Iglesia.
ITINERARIO FORMATIVO MOVIMIENTO JUVENIL DE LA DOLOROSA.
T1 – 2º 3º - 4º 5º - 6º 7º -8º 1º -2º 3º - 4º
Formación
humana
Descubro los
dones que hay
en mí.
Soy único e
irrepetible
Dios me ha
dado muchas
Capacidades.
Tengo
deberes. A
veces me
equivoco.
Experimentos
cambios en mi.
Mi relación con
la autoridad
Asumo mis
necesidades,
valores,
limites,
Mis afectos y el
otro sexo.
Grupo Formo parte
de un grupo.
Soy necesario
para el grupo.
Mis amigos y
amigas.
Decido y
tomamos
acuerdos.
Me comprometo,
nos
comprometemos.
Soy Siervo de
Dolorosa junto
a otros.
Sacramentos Bautismo Eucaristía
Confesión.
Eucaristía
Confesión
Eucaristía
Confesión
Eucaristía
Confesión.
Confirmación
Vivencia
sacramental.
Vida de
Oración
María , mi
amiga
Hablo con mi
amigo Jesús.
Intercedo por
las
necesidades
de la Iglesia y
del mundo
Conozco los
Salmos.
La oración de la
Iglesia. La
Liturgia.
Lectura Orante
Jesús Hijo de Dios.
Que viene a
nosotros por
medio de
María.
Bautizado en
Jordán
Prepara su
misión en el
Desierto por
40 días.
Llama a sus
para que estén
con El y
enviarlos a
predicar.
Enseña con
Parábolas.
Hace Milagros.
El
mandamiento
nuevo.
María La
Anunciación
Visitación Magnificat Nazaret Discípula de
Jesús.
Madre al pie de la
Cruz.
Cenáculo.
María y las
primeras
comunidades
Cristinas.
Madre.
Eleonora Nace en el
bosque y entre
los castaños.
“Soy Sierva
tuya, Madre”
Señor, me
ofrezco a ti,
estoy a tu
disposición.
Servir a María
Es Reinar.
“ Nuestro amor
por Jesús s e
demuestra en
obras”
Ascender ha
sido mi ideal
siempre. La
casa paterna
está muy alta.
Iglesia Por bautismo
soy miembro
del Pueblo de
Dios.
Soy miembro
vivo de la
Iglesia.
La Parroquia
es mi casa
espiritual.
Tiempos
litúrgicos.
María madre de
la Iglesia.
La Iglesia es
Santa por
Jesús y
pecadora por
nosotros.
Valores
S.M.D.
La alegría y la
comprensión.
La generosidad
y la
responsabilidad
La confianza
y el servicio
La fortaleza y
la prudencia
La justicia y la
misericordia
La fraternidad
y la paz.
Proyección
Social
Cuido De mis
compañeros,
amo mi
familia.
Me debería
distinguir por
mi
responsabilidad
y compromiso
en lo que hago
Soy miembro
de una
parroquia, la
quiero
conocer
porque es mi
casa espiritual
Hay realidades
dolorosas que
puedo aliviar.
Somos discípulos
mesoneros.
La Doctrina
social de la
Iglesia.
Oraciones Padre Nuestro.
Ave María
Gloria
Ángel de la
Guarda
Bendita sea tu
pureza.
La Salve
Credo
Gloria de la Sta.
Misa.
La Eucaristía
completa.
Examen de
conciencia.
Confesión.
Misterios
Gozosos
Misterios
Luminosos
Misterios
Dolorosos
Misterios
Gloriosos.
COMUNIDADES DE ORACIÒN Y VIDA DE LOS LAICOS Y
LAICAS. SIERVOS DE MARIA DOLOROSA
PERFIL DE UNA COMUNIDADES DE VIDA Y ORACIÒN DE LASICOS Y LAIACS SIERVOS DE MARIA
DOLOROSA.
La comunidad de Vida y Oración, está formada por hombres y mujeres cristianos que, atraídos por la persona y el
carisma de las Siervas de María Dolorosa, , intentamos orientar nuestra vida desde el Evangelio, y según los rasgos de la
espiritualidad las S,M.D.
Optamos por seguir a Jesús al estilo de María desde nuestra condición laical.
Nuestra opción responde a la llamada gratuita que hemos recibido de Cristo para asemejarnos a Él y a la misión que nos
ha confiado. Nuestro seguimiento brota de la íntima vivencia del amor de Dios Padre, así como de la apertura a los
acontecimientos y a las personas.
Vivimos y compartimos nuestra fe en comunidad.
Nuestra Fraternidad es una manera concreta de vivir como Iglesia. En ella experimentamos la cercanía de Dios, que se nos
hace presente en el encuentro con las personas, especialmente las más desatendidas, los acontecimientos cotidianos, la
oración, la Eucaristía, la Palabra de Dios y el compromiso apostólico en las distintas realidades temporales. Queremos que
nuestras relaciones fraternas sean un reflejo del espíritu de familia de Nazaret, que se caracteriza por la sencillez y la
búsqueda de la unidad, en un clima de alegría.
Reconocemos en María nuestro peculiar camino de vivir el Evangelio.
Nos sentimos llamados a ser memoria viva de María en la Iglesia. La asociamos siempre a Jesús,. El amor y la admiración
que sentimos por ella nos impulsan a reproducir en nosotros sus actitudes. Acudimos a ella confiadamente, la llamamos
Madre Buena y la presentamos como discípula perfecta, compañera de camino en la peregrinación de la fe, mujer valiente
y profética, camino que lleva a Jesús.
Nos comprometemos en el acrecentar el Reino.
Seguimos así los pasos de Jesús, que entregó su vida por esta causa. Evangelizamos, ante todo, con el testimonio de vida,
siendo fermento en nuestros propios ambientes. También, con la oración y la palabra. Queremos construir el Reino entre
los niños y los jóvenes, especialmente los más pobres y abandonados, en el mundo del trabajo y de la profesión, y en
nuestras familias, entregándonos a esta misión con la misma pasión apostólica que inflamó el corazón compasivo.
Nos hacemos sensibles a las situaciones injustas y somos solidarios con quienes las sufren.
Despertamos en nosotros el sentido crítico que nos permite analizar la realidad desde el Evangelio para comprometernos
en su transformación. Este compromiso, diversificado según las capacidades y posibilidades e cada miembro de la
Fraternidad, permite ir haciendo más efectiva nuestra solidaridad con los pobres y los que sufren. Juntamente con otros
hombres y mujeres, promovemos la fraternidad y nos empeñamos en el trabajo por la paz, la justicia y la salvaguarda de
la creación.
Vivimos en Comunión con la Iglesia.
Insertos activamente, como miembros del Pueblo de Dios, en nuestras parroquias y diócesis, a través de una apertura y
colaboración sinceras, ofrecemos la contribución de una Fraternidad que pretende vivir con talante misionero, al estilo de
las Siervas de María Dolorosa. Favorecemos también la comunicación y acciones conjuntas con otros movimientos o
grupos eclesiales.
Asumimos nuestra formación permanente, de manera personal y colectiva.
Esta formación, medio excelente de crecimiento humano y espiritual, parte sobre todo de la Palabra de Dios, tiene en
cuenta las situaciones reales de la Fraternidad y se esfuerza por integrar fe, cultura y vida.
Capítulo IV LUMEN GENTIUM VATICANO II
LOS LAICOS
1. Estatuto propio de los laicos
en la Iglesia (LG 31-33)
Introducción (LG 30): se habla de «estado» de los religiosos y el clero siguiendo una óptica histórico-jurídica clásica de la
Iglesia entendida como sociedad con «estados» —que posteriormente se calificarán, y mejor, como «condiciones» (LG
43)—. Se subraya con fuerza teológica que «los pastores no asumen ellos solos» la misión de la Iglesia y que su «función es
reconocer los servicios y carismas de los fieles».
La peculiaridad de los laicos (LG 31): texto central del capítulo IV donde se afirma la peculiaridad de los laicos en estrecha
conexión con los religiosos y los presbíteros, por medio de una «descripción hipológica», según la misma explicación
conciliar. Por un lado, los laicos, negativamente, no son ni religiosos ni tienen el orden sagrado; por otro lado,
positivamente, su identidad surge del bautismo, que les hace participar a su manera de las tres funciones mesiánicas de
Cristo (sacerdotal, profética y real) y, «en la medida que les pertenece», realizan la misión de la Iglesia.
De ahí surge la famosa expresión sobre lo que es «propio y peculiar» de los laicos —no «exclusivo», tal como el texto
conciliar previo decía—, que es su «carácter secular»: es decir, los laicos son primariamente «Iglesia en el mundo».
Negativamente, se recuerda que los «clérigos» deben dedicarse «principalmente» a su ministerio, y que los «religiosos»
por vocación y opción dan relieve a la «transfiguración y ofrenda» del mundo a Dios. Por esto, positivamente, los laicos
tienen «la vocación propia de buscar el reino de Dios tratando las cosas temporales y ordenándolas hacia Dios», y así
privilegian su relación de «vivir en el siglo..., en las condiciones ordinarias de la vida...».
El valor de la condición laical (LG 32-33). Se afirma significativamente que en la Iglesia «la dignidad de los miembros es
común» (LG 32) y que, por tanto, los laicos participan propiamente de «la misión salvífica de la Iglesia» y no por
delegación o sustitución. Se recuerda, además, que los laicos «pueden ser llamados de distintas maneras a una
colaboración más directa con la jerarquía», así como ser convocados a ejercer «ciertos cargos eclesiásticos. Afirmación que
está en la base del desarrollo postconciliar de los llamados «servicios y ministerios confiados a laicos».
2. Las tres funciones de los laicos: sacerdotal, profética y real (LG 34-36)
La participación en la misión sacerdotal (LG 34): repite elementos de LG 10-11, y se habla de sacerdocio «espiritual» en
sentido fuerte gracias a las cuatro referencias explícitas que se hacen al Espíritu Santo; «sacerdocio» que se ejerce de forma
prevalente con una vida santa. Todo esto hace posible «consagrar el mismo mundo a Dios», frase en la que resuena la
expresión tradicional de la consecratio mundi como tarea propia del laicado (M. D. Chenu).
La participación en la misión profética (LG 35): texto con notables reflexiones teológicas en el que se cita de nuevo el
sensus fidei (LG 12), al que se une «la gracia de la palabra (gratia verbi)» como don para poder comunicar la propia
experiencia de fe, unida «al testimonio de su vida y a la fuerza de la palabra». En este contexto aparecen mencionados
particularmente el matrimonio y la familia por su carácter profético. Finalmente, se recuerda la ayuda que los laicos
pueden realizar en «algunos oficios sagrados (Cf. ficia sacra)», y se invita a todos para que conozcan «más profundamente
la verdad revelada», primer texto del Vaticano II en el que se habla de una teología abierta a todos.
La participación en la misión real (LG 36): se ofrecen principios que desarrollará la Gaudium et spes. Así, la libertad
cristiana es calificada como «real» por su carácter de servicio para la promoción de los valores humanos. A su vez, se
afirma la autonomía de las cosas temporales, que se fundamenta en la creación. Finalmente, se indica que el lugar decisivo
de la autonomía «secular» del mundo es «la conciencia cristiana» formada a la luz del Evangelio que debe armonizar el ser
miembro de la Iglesia con el ser ciudadano del mundo.
Las relaciones con la jerarquía y con el mundo (LG 37-38): de forma insistente y casi enfática se trata de la relación con el
clero y se subraya el diálogo, el derecho de los laicos a «manifestar su opinión», el sentido de obediencia, «el trato
familiar», «la justa libertad»..., todo en una perspectiva de comunión en clave de comunicación «interna». El número final
(LG 38) cierra el capítulo con la famosa expresión de la Carta a Diogneto: «Lo que el alma es al cuerpo, así han de ser los
cristianos en el mundo».
Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo
Síntesis de la Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo II: CHRISTI FIDELES LAICI.
INTRODUCCION
LOS LAICOS son llamados por JESÚS para trabajar en su VIÑA construyendo el REINO DE DIOS en este MUNDO,
tomando parte activa, consciente y responsable en la misión de la IGLESIA en esta hora dramática de la historia, ante la
llegada inminente del TERCER MILENIO. (Ver No.2, párrafo 4 de la Exhortación Apostólica: Christifideles Laici).
A nadie le es lícito permanecer ocioso dentro de la Iglesia; no hay lugar para el ocio (No. 3, párrafo 2). Por eso se nos invita
a mirar cara a cara este mundo con sus valores y problemas, inquietudes y esperanzas, conquistas y derrotas y
preguntarnos ¿cuál es el rostro actual de la "tierra" y del "mundo" en el que los cristianos han de ser "sal" y "luz"? Se nos
insiste en que es muy grande la diversidad de situaciones y problemas que hoy existen en el mundo y que además están
caracterizados por la creciente aceleración del cambio. Por eso es absolutamente necesario guardarse de generalizaciones y
simplificaciones indebidas. Presenta algunas tendencias que sobresalen en la sociedad actual aunque en forma de
contraste: secularismo (No. 4, párrafos 1 y 2) y necesidad de lo religioso No.4, párrafo 3); exaltación y desprecio de la
dignidad de la persona humana (No. 5).
Reconoce como uno de los grandes signos de nuestro tiempo la creciente necesidad de PARTICIPACION. Finalmente
insta a la Iglesia a realizar esfuerzos para que la humanidad llegue a una verdadera sociedad de COMUNION Y
PARTICIPACION (No. 7, párrafos del 1 al 4).
Jesucristo, esperanza de la humanidad (No. 7, párrafo 5).
Reflexión personal
Recordando la frase de San Gregorio Magno: "Fíjese cada uno en su modo de vivir y comprueben si ya son obreros del
Señor. Examine cada uno lo que hace y considere si trabaja en la viña del Señor". ¿Qué es lo que nos dice la
INTRODUCCION de Christifideles Laici?
CAPÍTULO I
Yo soy la Vid, vosotros los sarmientos
La dignidad de los fieles laicos en la Iglesia-Misterio.
1. Los laicos no son simplemente los obreros que trabajan en la viña, sino que forman parte de la viña misma: "Yo soy la
Vid y ustedes los sarmientos" (No.8, párrafo 1).
2. La Iglesia misma es la viña evangélica. En ella se revela el misterio de vida y amor del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, como don absolutamente gratuito que se ofrece a cuantos han nacido del agua y del Espíritu (No.8, párrafo 5).
3. Sólo dentro de la Iglesia como misterio de comunión se revela la identidad de los laicos y su original dignidad. Y sólo
dentro de esa dignidad se pueden definir su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo (No.8, párrafo 6).
4. Laicos, parte integrante de la Iglesia. Carácter peculiar de su vocación (No.9, párrafo 2).
5. Los laicos no sólo pertenecemos a la Iglesia, sino que somos Iglesia (No.9, párrafo 3).
6. Por el Bautismo hemos sido incorporados a la vida trinitaria, para ser Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo (No.12), Templo
del Espíritu Santo (No.13), asumiendo la triple función de ser sacerdotes, reyes y profetas (No.14, párrafo 2).
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc
MOVIMIENTO JUVENIL  SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc

Más contenido relacionado

Similar a MOVIMIENTO JUVENIL SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc

Simbolos y caracteristicas lazos de amor mariano
Simbolos y caracteristicas lazos de amor marianoSimbolos y caracteristicas lazos de amor mariano
Simbolos y caracteristicas lazos de amor marianoMaria Carreño
 
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptx
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptxPROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptx
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptxFreddyCapa
 
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdf
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdfAPORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdf
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdfFRANCISCO PAVON RABASCO
 
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdf
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdfAportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdf
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdfFranciscoPavonRabasc
 
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdf
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdfRenovacion Pastoral Dioc Tlane.pdf
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdfssuser4cbe3d
 
Movimiento misionero lazos de amor mariano
Movimiento misionero lazos de amor marianoMovimiento misionero lazos de amor mariano
Movimiento misionero lazos de amor marianoMaria Carreño
 
Plan pastoral 2011
Plan pastoral 2011Plan pastoral 2011
Plan pastoral 2011titito27
 
Pptestatutoscom
PptestatutoscomPptestatutoscom
Pptestatutoscommcsnorte
 
Qué le ofrece la Acción Católica a una Parroquia
Qué le ofrece la Acción Católica a una ParroquiaQué le ofrece la Acción Católica a una Parroquia
Qué le ofrece la Acción Católica a una ParroquiaAcción Católica Argentina
 

Similar a MOVIMIENTO JUVENIL SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc (20)

Simbolos y caracteristicas lazos de amor mariano
Simbolos y caracteristicas lazos de amor marianoSimbolos y caracteristicas lazos de amor mariano
Simbolos y caracteristicas lazos de amor mariano
 
Mc 2011
Mc 2011Mc 2011
Mc 2011
 
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptx
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptxPROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptx
PROYECTO EVANGELIZADOR PARA NIÑOS Y JÓVENES.pptx
 
Boletin 20 del Servicio Diocesano del Laicado
Boletin 20 del Servicio Diocesano del LaicadoBoletin 20 del Servicio Diocesano del Laicado
Boletin 20 del Servicio Diocesano del Laicado
 
Testigos
TestigosTestigos
Testigos
 
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdf
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdfAPORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdf
APORTACIONES AL SÍNODO DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA.pdf
 
Franciscanas
FranciscanasFranciscanas
Franciscanas
 
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdf
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdfAportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdf
Aportaciones al Sínodo de Cádiz y Ceuta.pdf
 
Acompaña2 en Relideleón
Acompaña2 en RelideleónAcompaña2 en Relideleón
Acompaña2 en Relideleón
 
Orientaciones
OrientacionesOrientaciones
Orientaciones
 
La posada del silencio 7, curso v
La posada del silencio 7, curso vLa posada del silencio 7, curso v
La posada del silencio 7, curso v
 
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdf
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdfRenovacion Pastoral Dioc Tlane.pdf
Renovacion Pastoral Dioc Tlane.pdf
 
El llamado a la mission universal
El llamado a la mission universalEl llamado a la mission universal
El llamado a la mission universal
 
La familia
La familiaLa familia
La familia
 
La familia
La familiaLa familia
La familia
 
Movimiento misionero lazos de amor mariano
Movimiento misionero lazos de amor marianoMovimiento misionero lazos de amor mariano
Movimiento misionero lazos de amor mariano
 
SINTESÍS TERCER DÍA
SINTESÍS TERCER DÍASINTESÍS TERCER DÍA
SINTESÍS TERCER DÍA
 
Plan pastoral 2011
Plan pastoral 2011Plan pastoral 2011
Plan pastoral 2011
 
Pptestatutoscom
PptestatutoscomPptestatutoscom
Pptestatutoscom
 
Qué le ofrece la Acción Católica a una Parroquia
Qué le ofrece la Acción Católica a una ParroquiaQué le ofrece la Acción Católica a una Parroquia
Qué le ofrece la Acción Católica a una Parroquia
 

Más de Siervas de Maria Dolorosa

Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdf
Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdfHistoria de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdf
Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdfSiervas de Maria Dolorosa
 
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdf
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdfProyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdf
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdfSiervas de Maria Dolorosa
 
PLAN DE FORMACION DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.doc
PLAN DE FORMACION  DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.docPLAN DE FORMACION  DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.doc
PLAN DE FORMACION DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.docSiervas de Maria Dolorosa
 
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docx
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docxCondolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docx
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docxSiervas de Maria Dolorosa
 

Más de Siervas de Maria Dolorosa (20)

Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdf
Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdfHistoria de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdf
Historia de las Congregación Siervas de María Dolorosa de Florencia..pdf
 
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdf
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdfProyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdf
Proyecto Técnico Pedagogico S.M.D. CHILE.pdf
 
PLAN DE FORMACION DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.doc
PLAN DE FORMACION  DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.docPLAN DE FORMACION  DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.doc
PLAN DE FORMACION DE LAICOS Y LAICAS DE NUESTROS CENTROS EDUCATIVOS.doc
 
Manual de Oraciones S.M.D..pdf
Manual de Oraciones S.M.D..pdfManual de Oraciones S.M.D..pdf
Manual de Oraciones S.M.D..pdf
 
ME 3 Maestra di spiritualità.pptx
ME 3 Maestra di spiritualità.pptxME 3 Maestra di spiritualità.pptx
ME 3 Maestra di spiritualità.pptx
 
ME 2 esperienze mistiche.pptx
ME 2 esperienze mistiche.pptxME 2 esperienze mistiche.pptx
ME 2 esperienze mistiche.pptx
 
ME 1 biografia.pptx
ME 1 biografia.pptxME 1 biografia.pptx
ME 1 biografia.pptx
 
Puerto Aysen 2022.pptx
Puerto Aysen 2022.pptxPuerto Aysen 2022.pptx
Puerto Aysen 2022.pptx
 
El alma de Chile.pptx
El alma de Chile.pptxEl alma de Chile.pptx
El alma de Chile.pptx
 
San Felipe Benicio.pptx
San Felipe Benicio.pptxSan Felipe Benicio.pptx
San Felipe Benicio.pptx
 
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docx
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docxCondolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docx
Condolencias a Sor Augusta Pedrielli por fallecimiento de Juan David.docx
 
PASION.pdf
PASION.pdfPASION.pdf
PASION.pdf
 
Al pie de la Cruz.pdf
Al pie de la Cruz.pdfAl pie de la Cruz.pdf
Al pie de la Cruz.pdf
 
TEXTO PARA REZAR LA CORONA.pptx
TEXTO PARA REZAR LA CORONA.pptxTEXTO PARA REZAR LA CORONA.pptx
TEXTO PARA REZAR LA CORONA.pptx
 
Corona7Dolores.pps.pptx
Corona7Dolores.pps.pptxCorona7Dolores.pps.pptx
Corona7Dolores.pps.pptx
 
MANUAL DE ORACION.pdf
MANUAL DE ORACION.pdfMANUAL DE ORACION.pdf
MANUAL DE ORACION.pdf
 
25 años de vida Religiosa.pptx
25 años de vida Religiosa.pptx25 años de vida Religiosa.pptx
25 años de vida Religiosa.pptx
 
Santa juliana 2021
Santa juliana 2021Santa juliana 2021
Santa juliana 2021
 
Siervas de maria ss. dolorosa.
Siervas de maria ss. dolorosa.Siervas de maria ss. dolorosa.
Siervas de maria ss. dolorosa.
 
Casa madre en Florencia Italia.
Casa madre en Florencia Italia.Casa madre en Florencia Italia.
Casa madre en Florencia Italia.
 

Último

Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfMaryRotonda1
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.amayarogel
 
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdf
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdfHerramientas de Inteligencia Artificial.pdf
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdfMARIAPAULAMAHECHAMOR
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxAna Fernandez
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónLourdes Feria
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMarjorie Burga
 
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptx
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptxEXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptx
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptxPryhaSalam
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdfBaker Publishing Company
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 

Último (20)

Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
 
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia GeneralRepaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
 
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdf
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdfHerramientas de Inteligencia Artificial.pdf
Herramientas de Inteligencia Artificial.pdf
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdfLa Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
 
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza MultigradoPresentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docx
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
 
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdfSesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
 
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grandeMAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
 
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptx
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptxEXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptx
EXPANSIÓN ECONÓMICA DE OCCIDENTE LEÓN.pptx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 

MOVIMIENTO JUVENIL SIERVAS DE MARIA DOLOROSA.doc

  • 1. MOVIMIENTO JUVENIL DE LA DOLOROSA Quiénes Somos: Somos niños y jóvenes, que quieren conocer, seguir y hacer que otros sigan al Señor Jesús., con el estilo de las Hnas. Siervas de María Dolorosa, desde su espiritualidad y carisma específico. Queremos aprender a ser siervos y siervas de la Dolorosa, conocer a María, amarla, darla a conocer, con nuestra vida, palabras y obras. Queremos que María nos acompañe, por los caminos de nuestro mundo de hoy, en el siglo XXI. Profundizar aspectos de la vida de las Siervas de María Dolorosa, de la Sierva de Dios, Madre María Eleonora Giorgi, quién vivió plenamente como religiosa, la espiritualidad y el carisma de las Siervas de María Dolorosa. Queremos escuchar a Cristo, decirle si, seguirlo, tener su estilo, dejar que El nos moldee a su manera. Inmersos en su Misterio Pascual, de Pasión. Muerte y Resurrección. Queremos ser de la Iglesia y para la Iglesia al servicio de nuestros hermanos, estando al pie de las infinitas cruces de los hermanos y hermanas que sufren, con la oración y la cercanía. Queremos prolongar en la historia la presencia activa y silenciosa de la Madre, tratando de hacer nuestras las características de las Siervas de María Dolorosa, la humildad, la justicia, la sabiduría y el amor. Organización:
  • 2. 1.- El Movimiento Juvenil de la Dolorosa se diversifica en las siguientes ramas. 1 Amigos de María (T1– 2º ) 2 Amigos de Jesús ( 3º - 4º ) 3 Magnificat ( 5º - 6º) 4 Nazaret ( 7º y 8º) 5 Mater Dolorosa (1º E. M – 2º E.M.) 6 Cenáculo. (3º E.M - 4º E.M.) Cada comunidad infantil o juvenil, tiene unos itinerarios propios y objetivos a realizar y vivir también propios. 2.- Una vez realizado este itinerario formativo, un miembro, puede vincularse plenamente, como Laico o laica Siervo – Sierva de María Dolorosa, y pasa a ser miembro de una COMUNIDAD DE VIDA Y ORACIÒN., que Tiene sus estatutos y reglamentos propios. Y lleva adelante su Plan de Vida personal que incluye aspectos Específicos a cuidar, y buscar la Santidad como laico o laica en la vida de cada día y santificarse en el estudio o en el trabajo que cada uno lleva adelante. La comunidad tiene una animadora. Espiritualidad. La espiritualidad del Movimiento juvenil de la Dolorosa, como las Comunidades de Vida y Oración, tiene sus raíces en la espiritualidad de las Hnas Siervas de María Dolorosa, es una espiritualidad eucarística, de inspiración marina y de eclesialidad, en dialogo con el mundo de hoy. Parte de la vida de cada día d de sus miembros, atentos al momento humano, y espiritual en que se encuentra cada uno, ofreciendo líneas de formación que tomen en cuenta sus carencias, necesidades y que desarrollen sus capacidades y talentos, como los dones que cada uno ha recibido de Dios., para un desarrollo integral de su persona. Invita a vivir en la amistad personal con Jesús uniéndose a su corazón, mediante: 1 La oración, que enseña a encontrarse cara a cara con el Dios de la vida y de la historia. 2 La escucha orante de la Palabra de Dios, cada día.
  • 3. 3 La Celebración de la Eucaristía, fuente y cumbre de toda vida cristiana. 4 Tener y cuidar la dimensión apostólica- misionera del bautizado. 5 Vivir el servicio como ofrenda de vida. 6 Ser miembro activo de la Iglesia y vivir en plena comunión con ella. 7 Escuchar los gemidos de la creación, de la historia estar como María al pie de la Cruz, haciendo obra de intercesión, corrección y ofrenda. 8 Inspirarse constantemente en María, en su estilo. El M.J.D. y las Comunidades de Vida y Oración, buscan conducir a sus miembros al conocimiento personal de Jesús, se su Palabra, educar a la capacidad de encontrar al Señor en todas las dimensiones de la vida diaria, mediante una actitud filial al Padre, celebración comunitaria de la Cena del Señor. Comulgar el cuerpo y la sangre de Cristo, alimento de nuestras vidas. Dando testimonio de nuestra vida cristiana al estilo de las S.M.D. Es un movimiento eclesial, vive en, por y para la Iglesia. No es un movimiento centrado en si mismo, sino abierto al servicio y en comunión con la Parroquia y la Diócesis, característica que cultivan arduamente las S.M.D. Esta pertenencia eclesial se puede desglosar así: 1 Sentido de Comunión, somos miembros de un solo cuerpo, que es la Iglesia de Jesucristo. 2 Sentido de universalidad, apertura a las necesidades de nuestra realidad y el mundo, somos católicos. 3 Sentido de Pueblo de Dios, somos miembros activos y tenemos una vocación específica, la laicicidad. 4 Sentido de pequeña Iglesia, somos miembros de una comunidad y tememos vida de comunidad. Es por eso que la tarea especifica del M.J.D. En este ámbito, es educar al sentido de pertenencia y permanencia en la Iglesia a niños, adolescentes y jóvenes. Los acoge en esta etapa de formación, la de su infancia y juventud. Les inculca hábitos de vida eucarística, y los prepara para su compromiso eclesial de adulto, en una vida cristiana madura. Después que ha pasado por las etapas propuestas por el M.J.D. Las comunidades de vida y Oración, les siguen ofreciendo su propuesta espiritual para vivir la entrega cotidiana al servicio del Reino de Dios. Se trabaja en comunión con las estructuras pastorales de la diócesis y de la Parroquia, como es propio de las S.M. D. Aportar a la Iglesia lo propio de su experiencia cristiana al estilo de las S.M.D.
  • 4. Por el hecho d e ser un movimiento exige de sus miembros un paso más en todo el compromiso de vida cristiana. Po ello hay ciertos requisitos de ingreso al M.J.D. y a las Comunidades de Vida y Oración. Carisma: El modo en que nos situamos ante la vida es:  Cristicéntrico  Mariano  Eclesial  Fraterno Viviendo los valores de la Fraternidad, la inspiración mariana y el servicio. Buscando:  Interioridad, (para conocer y amar a Jesús desde mi experiencia personal).  Fraternidad – comunidad (Cfr. Hechos 2, 42 ss. y sus paralelos).  Evangelización, (como discípulo y misionero, marlo, seguirlo y darlo a conocer).
  • 5. Requisitos de Ingreso al M.J.D. 1 Ser estudiante de un Colegio de las S. M.D. o exalumno. 2 Tener un compromiso de crecimiento continuo en la fe. 3 Querer y vivir ser al estilo de María. 4 Querer y vivir ser cada día, más al estilo de Jesús. 5 Ser Católicos 6 Preparase y recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación. 7 Tener los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación., para ser monitor o monitora, si es adulto estar casado por la Iglesia y no ser conviviente. 8 Si pololea o esta en la etapa del Noviazgo, cuidará la castidad y la pureza de costumbres, no adelantar lo que es propio del matrimonio. 9 Acudir con alegría y disponibilidad el sacramento de la Reconciliación Celebrar la Eucaristía. Requisitos de Ingreso a las comunidades de vida y oración: 1 Pertenecer a una de las obras de las Hnas. Siervas de María Dolorosa. 2 Tener un compromiso de crecimiento continuo en la fe. 3 Querer ser buscar la santidad en la vida de cada día. Celebrar la Eucaristía. 4 Querer ser un laico o una laica , con vivencia eclesial 5 Ser Católicos. 6 Tener los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, Bautismo, Comunión, Confirmación... 7 Estar casado por la Iglesia y no ser conviviente., en el caso de ser separado o separada. 8 Si pololea o esta en la etapa del Noviazgo, cuidará la castidad y la pureza de costumbres, no adelantar lo que es propio del matrimonio. 9 Acudir con alegría y disponibilidad el sacramento de la Reconciliación 10 Buscar inspirarse en todo en María, preguntarse cómo actuaría ella, cómo lo haría ella, como pensaría ella, cómo lo diría ella, cómo trabajaría ella… buscara cada día prolongar en donde se encuentre, la presencia activa y silenciosa, de María. 11 Querer crecer como laico o laica en la integridad de su persona,
  • 6. Niveles: Es una propuesta dirigida a Niños, jóvenes y adultos, en todos los sectores en donde están presentes las Hnas. Siervas de María Dolorosa, especialmente en el campo de la Educación. Las distintas ramas son dinamizadas por monitores en el caso del M.J. D. Las Comunidades de vida y oración son animadas por un miembro, nombrado por la asesora, que será siempre una Hna. Sierva de María Dolorosa. Cada comunidad de Vida y oración no tendrá más de 12 miembros, elegirán un nombre elegido por los miembros, con alguna característica mariana, que se transformará en el programa de vida de esa comunidad. Los miembros del M.J.D. y las Comunidades de Vida y Oración, cuidarán de la calidad comunitaria del testimonio, como del compromiso personal, no se recibirá ningún miembro, que antes no haya sido entrevistado por la Asesora. Ramas de Movimiento Juvenil de la Dolorosa: Amigos de María:  T1 A 2º de Educación General Básica.  La Inspiración Mariana es iluminada por tres textos claves, La Anunciación (Lc. 1, 26 – 38);La Visitación  (Lc. 1, 39 – 45); El Magnificat (Lc. 1, 46 – 55).  Es una comunidad de niños y niñas, que quieren conocer a María, amarla y darla a conocer, porque quieren que todos los niños del mundo sean amigos María, la Madre de Jesús.  Busca tenerla como modelo de vida, conocer sus actitudes y valores, para vivir con su estilo en la familia, en el curso, en el colegio, cuando juega, cuando reza, cuando esta con sus amigos y amigas, con su vida refleja que es amigo de María.  Si pertenece a esta comunidad , el niño o la niña tiene que estar dispuesto a:  Hablar con María todos los días. Rezarle 10 Ave Marías diarias.  Aprender a decir Si como ella en la Anunciación.  Ofrecerse como ella para servir, como lo vemos en la Visitación.  Vivir actitudes de ella, la acogida, el silencio, el respeto del otro…  Ir transformando el corazón, con sencillez y alegría. Saber ser agradecidos con Dios como ella en Magnificat.
  • 7. Amigos de Jesús:  3º Y 4º de Educación General Básica.  La inspiración Mariana es iluminada por los siguientes textos: Nacimiento de Jesús en Belén, (Lc.2, 1 - 20); la Huida a Egipto (Mt. 2,12–23); Presentación al Templo (2, 22– 39).  Es una comunidad de niños y niñas, que quieren conocer a Jesús, amarlo y darlo a conocer, porque quieren que todos los niños del mundo sean amigos de Jesús.  Busca tenerlo como modelo de vida, conocer sus actitudes y valores, para vivir con su estilo en la familia, en el curso, en el colegio, cuando juega, cuando reza, cuando esta con sus amigos y amigas, con su vida refleja que es amigo de Jesús.  Si pertenece a esta comunidad, el niño o la niña tiene que estar dispuesto a:  Hablar con Jesús todos los días. Rezar con amor el Padrenuestro.  Decir Si como Jesús, obedecer al papá , a la mamà o sus profesores y monitores, para crecer como Jesús  Querer a todos como Jesús, perdonando siempre, recordar el, “70 veces siete” de Jesús (Mt.18, 21-19,1), diciendo siempre la verdad, ayudando al que lo necesita, estando siempre en comunicación con Padre Dios como Jesús.  Ser files y confiables siempre. Nunca engañar a nadie, ni querer el mal para nadie.  Vivir la consiga “No hagas a nadie, no que no quieren que te hagan a ti”. (Tobías 4, 15) Amara a prójimo como si mismo.
  • 8. Magnificat:  5º Y 6º de Enseñanza Básica.  La inspiración Mariana es iluminada por los siguientes textos: Jesús Perdido y hallado y en templo (Lc.2, 41-52); Juan Bautista el Precursor (Mt. 2 ,11 -15), EL Bautismo de Jesús en el Río Jordan (Mt.3, 13 – 17).  Conocer, profundizar y recordar los misterios gozosos del Rosario. Los Misterios Gozosos:  La Anunciación. (Lucas 1, 30-32, 38)  2- La Visitación de María a su prima Santa Isabel( Lucas 1, 39-43)  3- El Nacimiento de Jesús .(Lucas 2, 6-11)  4- La Presentación. (Lc 2, 22-25, 34-35)  5- El Niño Perdido y Hallado en el Templo (Lc 2, 41-47) Nazaret: 7º y 8º de Enseñanza básica.  La inspiración mariana es iluminada por los siguientes textos: Las Bodas de Cana (Jn. 2, 1 -11); El sermón de la Montaña (Mt. 5); María nos dice: “Hagan todo lo que El les diga.”.  Conocer, profundizar y recordar Los Misterios luminosos del Rosario.  1. Su bautismo en el Jordán (Mt 3, 13, 16-17)  2. Su autorrevelación en las bodas del Caná. (Jn 2,1-5)  3. Su Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión. (Mc. 1, 15, 21; 2,3-11; Lc 7, 47-48)  4. Su Transfiguración.(Mt 17, 1-3, 5)  5. Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)
  • 9.  Es una comunidad de preadolescentes, que busca trabajar el propio conocimiento para conseguir un concepto positivo de si mismo, una autoestima adecuada. Se trata de descubrir los caminos que Jesús nos plantea, para contrastarlos con la sociedad en que vivimos.  Descubrir la oración como encuentro personal con Jesús, especialmente a la oración de intercesión  Reconocer y aceptar al Jesús del Evangelio, como modelo de persona creyente.  Revisar la propia vida desde los valores que Jesús nos propone.  Acercarse a María, como modelo de creyente.  Descubrir la vida de grupo como lugar que favorece el crecimiento personal y de otros.  Vivir el sentido de pertenencia al M.J.D.  Realizar accione s sencillas de solidaridad en el propio ambiente. Mater Dolorosa:  1º y 2º Enseñanza Media.  La inspiración mariana viene de conocer, profundizar y recordar: Los Misterios Dolorosos del Rosario.  1- La Agonía en el Huerto.(Lc 22, 39-46)  2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.(Jn 18, 33, 19;1)  3- La Coronación de Espinas.(Mt 27, 29-30)  4- Jesucristo, la cruz a cuestas y camino al Calvario.(Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21)  5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)  Esta comunidad pretende ir desarrollando una actitud profunda ante las grandes interrogantes de la vida, la sociedad, el mundo.  Conocer el itinerario espiritual, de las Siervas de María Dolorosa, a través de la vida de Madre Eleonora Giorgi.  Tener momentos diarios de oración con la Palabra de Dios a través s de la lectura orante de la Palabra.  Acercarse a los acontecimientos, personales, familiares, sociales y mundiales, a la luz del Evangelio, fuente de vida y confrontación con la realidad.
  • 10.  Descubrir el sentido comunitario de la fe, viviendo el Proyecto de la comunidad, como experiencia de Iglesia, implicándose en formas concretas de colaboración.  Conocer en profundidad la realidad y problemática social, sus causas y consecuencias, especialmente para las nuevas generaciones. Cenáculo:  3º y 4º de Enseñanza Media.  La inspiración mariana viene de conocer, profundizar y recordar: Los Misterios Gloriosos del Rosario.  La Resurrección del Señor. (Mt 28, 5-6)  2- La Ascensión. (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)  3- La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés.(Hch. 1, 14; 2, 1-4)  4- La Asunción de la Virgen Santísima. (Ct 2, 10-11, 14)  5 -La Coronación de la Virgen Santísima como Reina de Cielos y Tierra. (Sal. 45, 14-15; Ap. 11, 19;12, 1)  Es un tiempo de discernimiento y de opción por M.J.D., como estilo de vida., en que el Joven o la joven se plantea, el Proyecto de Dios sobre su vida. En este nivel el joven quiere ser persona abierta a la verdad sobre si misma; que va integrando la fe en su vida, se prepara para pensar, sentir, amar como Jesús, se compromete con su Proyecto comunitaria y se implica con sentido de Iglesia en la comunidad cristiana local, orante, que percibe y descubre los signos de Dios en la vida, se va configurando el discípulo- misionero o la discípula misionera, en su familia, estudios, ambiente.  Se plantea la vocación laical con todas sus dimensiones, sacerdotal o religiosa como un posible proyecto personal de vida al interior del pueblo de Dios a la luz de Lumen Gentium.  Se plantea su capacidad de vivir es estilo de las S.M.D. en su vida de cada día.
  • 11. COMUNIDADES DE VIDA Y ORACIÒN DE LA DOLOROSA.  La comunidad de Vida y Oración, es un paso definitivo de su itinerario formativo de fe, como creyente, al estilo de las S.M.D. tendiendo como imagen ejemplar a María al pie de la cruz.  La inspiración mariana de su fe de cada día brota de la profundización, conocimiento y recuerdo de la : CORONA DE LA DOLOROSA  1º María acoge en la fe la profecía de Simeón.(Lc 2,34-35)  2º María huye a Egipto con Jesús y José.(Mt. 2,13-14)  3º María busca a Jesús perdido en Jerusalén (Lc 2, 43-45)  4º María encuentra a Jesús camino del Calvario (Lc 23, 25-27).  5º María está junto a la cruz de su Hijo (Jn 19,25-27).  6º María recibe en su seno a Jesús bajado de la cruz (Mc 15,42-45)  7º María entrega al sepulcro el cuerpo de Jesús en espera de la resurrección. (Jn. 19,40-42)  Esta etapa significa el compromiso de ser cristiano o cristiana, en la comunidad, en la familia, en el trabajo, en el ambiente, en la sociedad. Mediante la oración, el apostolado, trabajando para que Cristo sea conocido y amado.  Buscando la santidad allí en el trabajo de cada día, como laico o laica del Pueblo de Dios., en su familia, con sus compañeros de trabajo, con los amigos y amigas, en el ambiente, por las actitudes y el modo de obrar no tanto por la palabra.  Levando vida sacramental, Eucaristía y Confesión.  Cada comunidad junto a su Asesora y Animadora, fijara los tiempo de encuentros, oración, formación, revisión de vida, convivencia.  Los ámbitos de formación están en torno a la Palabra de Dios, el Discernimiento personal y comunitario, tiempo d retiro o ejercicios espirituales, adoración…  Un hondo conocimiento de la espiritualidad y carisma de la S.M.D.  Sentirse miembro activo y responsable en la Iglesia. Como discípulos y misioneros.  Seguir el Plan de Formación de las Comunidades S.M.D.  Seguir el calendario litúrgico y las fiestas litúrgicas celebradas por las S.M.D.
  • 12. La metodología, la pedagogía del M.J.D. y de las Comunidades de Vida y Oración: Es un Itinerario de crecimiento humano y espiritual. En el movimiento que abarca todas las edades, una persona se va construyendo, se va formando, se va transformado, se va convirtiendo a los valores del Evangelio. Para hacer una opción de vida, desde un estilo de honda inspiración mariana. Allí se plantea la vocación laical con todas sus dimensiones, sacerdotal o religiosa como un posible proyecto personal de vida al interior del pueblo de Dios a la luz de Lumen Gentium. En la visión educativa del M.J.D. y de las Comunidades de Vida y Oración, se percibe como una persona dotada de libertad, una persona en pie, en equilibrio, feliz, que ha hecho un camino de reconciliación con su historia personal, desde su riqueza personal, en todas sus dimensiones, física , sicológica, social, afectiva, espiritual. Es una persona en camino hacia el Padre. , en permanente búsqueda, de la plena realización de si mismo, desde una mirada de fe, que lo impulsa a buscar la santidad como lo presenta el Capitulo V de la Lumen Gentium del Vaticano II. La base pedagógica es la experiencia comunitaria, con reuniones semanales, guiadas por los monitores o los animadores e las comunidades, quien ha recibido una formación para ellos, donde se comparte la vida real y se tratan los temas necesarios a la formación humana y cristina de sus miembros. Allí aprende a descubrir el mundo como lugar de encuentro con el Señor y los hermanos. Llevando todo a la Eucaristía que es de donde comienza todo y donde llega todo. En los encuentros semanales se viven 4 momentos:  Desde la vida (nuestra vivencia de cada día)  La Palabra de Dios (Evangelio del próximo Domingo)  Conservar en el corazón (Meditación personal, revisar los comprimíos adquiridos en el encuentro anterior)  Ecos para la comunidad (Reflexión comunitaria)  Tema de formación.  Para la vida de cada día (Qué me llevo Hoy).  Oración delante de la Sagrario.
  • 13. Estadio A Estadios y modos psicosexuales B Crisis psicosociales Sintónica y distonía C Relaciones sociales significativas D Fuerzas básicas Antipatía y fuerza distonía E Patologías básicas antipatía y fuerza distonía F Principios relacionados de orden social G Ritualizac iones vinculant es – integrante s (institució n) H Ritualizacion es desvinculant es desintegrant es (sistemas sociales) I – infante (1 año) Sensorio Motor – oral respiratorio Confianza vs. Desconfianza básica Persona materna díada Esperanza “yo soy la esperanza de tener y dar” Desconfian za Retraimient o Orden cósmico Universo (religión) Trascende nte (religión – iglesia) Idolatría II. Infancia (2 a 3 años) Muscular – anal – entrenamiento higiénico Autonomía vs. Vergüenza y duda Padres Voluntad “yo soy lo que puedo querer libremente”. Vergüenza y duda Ley y orden (legal) Judiciales Ley y conscienci a (judiciario ) Legalismo III preescolar edad del juego (3 a 5 años) Infantil Genital – locomotor. Aprendizaje sexual Iniciativa vs. Culpa y miedos Familia básica triada Propósito “yo soy lo que puedo imaginar que seré”. Sentimiento de culpa y miedos inhibición Prototipos ideales (artes) Dramática s artes, teatro, cine, mitología (artes dramática s) Moralismo
  • 14. IV – edad escolar (6 a 12 años) Latencia Laboriosidad vs. Inferioridad Vecindario y escuela Competencia “yo soy lo que puedo aprender para realizar en el trabajo” Inferioridad Inercia Orden tecnológico (tecnología) Formales Técnicas (tecnologí a) Formalismo V – adolescen cia (12 a 20 años) Pubertad Identidad vs. Confusión de identidad Grupo de iguales y otros grupos. Modelos de liderazgo. Fidelidad – fe “ yo soy lo que puedo creer fielmente” Confusión de identidad postergar valores. Moratoria psicosocial. Visión del mundo. Ideología (cosmovisión) Ideológica s (orden ideológico ) Totalitarismo (fanatismo VI – adulto joven (20 a 30 años) Genitalidad Intimidad vs. Aislamiento Compañeros De amor y trabajo. Competencia cooperación. Amor “nosotros somos lo que amamos” Aislamiento Exclusivida d Narcisismo Patrones de cooperación Sentido ético (asociaciones) Asociativa s Solidaried ad (asociacio nes abiertas y cerradas) Elitismo Clase VII – adulto (30 – 50 años) Productividad Generatividad Vs. Estancamiento Trabajo dividido familia y hogar compartidos Cuidado – celo Caridad “yo soy lo que cuido y celo. Estancamie nto Rechazo Corrientes de educación y tradición (asociaciones) Generacio nales Productiv idad y creativida d (familia) Autoritarism o (poder degenerado) VII – viejo (después de los 50 años) Generalización de los modos sensuales Integridad vs. Desesperanza Género humano “mi género” Sabiduría “yo soy lo que me sobrevive de mi”. Desesperan za Desdén Sabiduría (síntesis existencial) Filosóficas (teorías filosóficas Dogmatismo (ritualismo)
  • 15. Ciclo de la vida completo “Las ramas de los árboles están mostrando sus primeras flores ¿Es que acaso no lo ven?” I. IDENTIDAD JUVENIL Es importante hacernos preguntas respecto a los jóvenes Preguntas En el tema de la Identidad Juvenil:¿Consideraremos la Identidad de todos los jóvenes? ¿O la Identidad de los jóvenes de Iglesia? (Optaremos por lo primero) Pero sigamos avanzando: ¿Necesitamos definir un perfil de los jóvenes que queremos? Una primera respuesta puede decir que no, porque trabajaríamos con un joven ideal, no con un joven real ¿Trabajaremos entonces con los jóvenes que tenemos? SI, siempre que eso no signifique inmovilismo, y que también implique salir a dialogar con los jóvenes que encontremos (perspectiva más misionera). En estos dos últimos planteamientos podemos decir trabajaremos con jóvenes reales. Pero ¿se puede trabajar sólo con jóvenes reales? ¿no habrá que llevarlos a vivir ideales? ¿o será que esos ideales ya anidan en su corazón y hay que permitirles que surjan? .Ahora, para descubrir estos ideales o que se lleguen a expresar habrá que hacer un proceso con el o los jóvenes. Y nuevamente surgen más preguntas: ¿no habrá que plantear nuestra pastoral en términos de procesos más que de eventos? ¿entonces los eventos no son importantes? ¿son necesarios? ¿Son tan necesarios como los procesos? Todas estas preguntas iniciales son para mostrarles que cada pregunta con su respectiva respuesta nos lleva a tomar posturas respecto a la juventud y al modo de trabajar con ellos. E ineludiblemente lo que digamos implicará una opción por el mundo juvenil Es por ello que partiremos de más atrás, preguntándonos: A partir de ¿qué elementos se construye la identidad juvenil? o ¿de una persona?
  • 16. Intentando responder estas preguntas primeramente de un modo general descubrimos que: 1) Somos seres creados a imagen y semejanza de Dios (Ejemplo del Cristo moai en el. madero) En una ocasión, realizando la lectura de un periódico, encontré una noticia que me impresionó, me ha impresionado vivamente durante mucho tiempo, y aún lo hace, la que también ha influenciado fuertemente la realización de una tesis que me correspondió realizar. En ella, a un artesano pascuense, para conmemorar una fiesta de la Iglesia Católica, le solicitaron que hiciera una escultura tallada en madera del rostro de Cristo. El artesano accedió, y rápidamente logró concluir su obra de arte, lo que sorprendió a quienes le observaban, quienes no dudaron en preguntarle cómo la había logrado realizar en tan breve tiempo. Su respuesta fue más o menos la siguiente: “Muy fácil, esto lo pude hacer porque Cristo ya estaba en el tronco de madera; lo que yo tuve que hacer simplemente era sacar aquellas astillas de madera que impedían ver el rostro de Cristo”. A partir de este hecho, brotaron en mí una serie de reflexiones que me hicieron comprender por un lado de un modo de más accesible el tema de la identidad en las personas, y específicamente de la identidad cristiana de los individuos, y por otro lado, que era posible mostrar a través de un ejemplo muy sencillo la estrecha vinculación e intimidad que se establece entre Cristo y la persona, comparable a la relación entre el tronco y la figura de Cristo. Dicho de otro modo, en términos más antropológicos, el testimonio del artesano pascuense permitía comprender con gran sencillez que no hay una separación entre Cristo y la persona, sino una estrecha unidad entre ambos, en una comunión tan íntima, que no es posible extraer uno de sus componentes. Ahora la tarea era comprobar en la Sagrada Escritura la veracidad de esta afirmación. Buscando en la Sagrada Escritura, esta estrecha e íntima vinculación entre Dios y el hombre, se corrobora inicialmente con la creación del hombre a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1, 26): Este regalo que surge del infinito amor de Dios, establece una dignidad altísima en cada ser humano, pues todo su ser guarda una estrecha vinculación con Dios mismo, quien le dota de sus propias cualidades, que se transforman en dones o talentos que el hombre está llamado a desarrollar. (Mt.25, 14-30). 2) Siendo ya esta muestra de amor un regalo grandioso, existe un acontecimiento clave en la historia de la humanidad, narrado por las Escrituras, el mismo Hijo de Dios se encarna en este mundo en la persona de Jesús, es decir el mismo Dios se hace hombre en el vientre de una joven virgen llamada María, y cumpliendo la profecía de Isaías, nace
  • 17. entre nosotros y se convierte en el Emmanuel, (Is. 7,15) el Dios con nosotros, asumiendo con ello toda la condición humana, menos en el pecado. (Hebr. 4,15) “De este modo nada de lo humano le es ajeno a Dios, y nada de lo divino le es ajeno al hombre, porque lo sagrado y lo profano, lo humano y lo divino, se integran en la persona de Jesús de Nazaret, quien de este modo une el cielo y la tierra, lo espiritual y lo terrenal, lo psicológico y lo espiritual, santificando de este modo lo humano y permitiendo que lo humano pueda acceder a la santidad por pura manifestación de la gracia divina. En este sentido, la encarnación de Cristo no pasa a ser un acontecimiento que surge desde lo externo, a través de un anuncio, mensaje o llamada que proviene primariamente desde fuera del individuo, sino todo lo contrario, es una experiencia que hunde sus raíces en la intimidad más profunda del ser humano, traspasando todo su ser, aún cuando por el hecho de ser una relación que se establece entre el Hijo de Dios y una criatura, no deja de plantear interrogantes que se encuentran en los caminos del misterio de la acción de la divinidad en el hombre. Así, comienzan a adquirir sentido diversos textos de las Sagradas Escrituras que pasan a constituir explicitaciones de la creación del hombre y del acontecimiento de la encarnación: 1 Un texto de gran fuerza lo encontramos en Hch 17, 24-28 donde el apóstol Pablo al referirse al mismo Dios, señala entre diversos aspectos que lo describen que: “Dios no necesita nada, pues él es el que da a todos la vida, el aliento y todas las cosas” (Hch 17, 25b) y más adelante agrega: “los dejó que buscaran por sí mismos a Dios, para ver si lo descubrían, aunque fuera a tientas, y lo encontraban, porque no está lejos de cada uno de nosotros. Pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como algunos de sus poetas dijeron: Somos de la raza del mismo Dios.” (Hch 17, 27-28). Este texto nos demuestra la estrecha vinculación de Dios con todos los seres humanos, no sólo con los creyentes, ya que tanto la vida, el movimiento y la existencia están en sus manos; aún así nos deja libertad para que nosotros mismos le busquemos, y no se encuentra lejos de quienes le buscan. En otras palabras, se plantea la paradoja de una dependencia de cada ser humano en relación a Dios desde la vida misma de cada ser, pero al mismo tiempo ese ser tiene la libertad para buscarle. 2 Esta estrecha unidad entre el Hijo de Dios y los hombres, el mismo Jesús en el Evangelio de San Juan, la compara a una Vid y sus sarmientos. Él es la Vid y nosotros, sus seguidores, y quienes le sigan: las ramas. Invita a permanecer unidos a Él como un sarmiento se une a la vid, porque de otro modo no es posible dar frutos; incluso señala que una rama que no dé frutos puede ser cortada; aquélla que si produce frutos, es limpiada para dar más; y si alguien permanece en Cristo, y Cristo en él, puede producir mucho fruto, pero sin Cristo no podemos hacer nada. Es más, la característica de un auténtico discípulo es que produzca mucho
  • 18. fruto, pues en esto encuentra Dios Padre su gloria. Más adelante Jesús insiste en que quien le siga permanezca en su amor, guarde sus mandatos, para participar en su alegría y ser plenamente felices. (Jn 15,1- 12) Y cierra este discurso con el mandamiento que sintetiza su mensaje: “Ámense unos con otros, como yo los amo a ustedes. No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos” (Jn 15,13) Jesús mismo compromete su amistad si cumplimos lo que nos manda. A sus amigos, Jesús les da a conocer todo lo que su Padre le ha enseñado, esa amistad surge no de nuestra elección, sino de Él mismo, para que sus discípulos produzcan mucho fruto, y que ese fruto permanezca, pudiendo incluso tener la gracia que todo lo que pidamos al Padre en su nombre éste lo dará. (cfr. Jn 15,14-17) Por esto es tan fundamental descubrir el valor de nuestra vocación bautismal: Somos hijos de Dios y miembros de la Iglesia, y es tan esencial fortalecer el tema bautismal, partir desde allí. (Este tema estará tratado más en extenso en la tarde por lo que no me referiré a él.) Lo que hemos señalado hasta ahora nos permite extraer algunas conclusiones iniciales que creemos son de gran utilidad para nuestra existencia. a) Dios nos sostiene desde nuestra esencia (En Dios vivimos, nos movemos y existimos) b) Una persona es más que la peor de sus fallas, pecados, fracasos, o debilidades c) Un pecado no hiere la esencia, sólo afecta la cáscara de cada hombre o mujer d) No existen seres dañados, porque Dios no va a permitir esto, sino más bien enfermos o seres que hablan desde su dolor, rabia o sufrimiento. e) Dios comenzó una historia con cada uno de nosotros, la que vamos construyendo con cada elemento de la existencia: Desde este punto de vista, somos como un diamante en bruto que se va puliendo con cada elemento de la realidad, pero un diamante, no cualquier cosa, porque ese diamante es creación divina y nada menos que a su imagen y semejanza. f) Cada persona es un testimonio vivo de Cristo encarnado: ya no hay un maestro o un discípulo, porque todos somos maestros o discípulos según determinados momentos, circunstancias o contextos. Por eso, Aparecida al hablar de misión, habla de un diálogo de interlocutores. Y en el contexto de Misión Continental, podemos decir que en una mirada más profunda no hay misioneros ni misionados, sino hermanos compartiendo y aprendiendo de una misma fuente que es Cristo.
  • 19. 2) CLAVES PSICOLÓGICAS DE LA VIDA JUVENIL La identidad juvenil: también requiere conocer sus claves psicológicas y sus claves en la realidad juvenil hoy: cómo vive el joven hoy en familia, en pareja, en grupo. Procuraremos ver ambos aspectos. En relación a las claves psicológicas, la vida juvenil cubre cuatro etapas importantes (tomando como aporte un texto del Ispaj), que cumplen funciones diferentes para el individuo, y que tienen manifestaciones y necesidades formativas distintas en cada persona que la vive. Son la: Preadolescencia (11-13 años) , Adolescencia (14-17 años), Juventud (18-22 años) y Juventud Adulta (23-29 años) (Ver cuadro sintético Estructura de la formación según períodos de la vida juvenil) 3) ¿PERO QUÉ ELEMENTOS CONSTRUYEN LA IDENTIDAD JUVENIL HOY? Algunas respuestas a esta pregunta, que después enriquecerán ustedes mismos con su diálogo: 1 Las relaciones interpersonales, especialmente con sus pares (amigos y grupo): Las búsquedas de un joven son múltiples y variadas, pero dentro de ellas el joven se identifica hasta tal punto con su grupo de pares, que adoptan sus actitudes, costumbres y modos de vivir. Hoy un joven se reconoce por la música que escucha, el modo cómo ocupa su tiempo, los temas que conversa, los espacios que frecuenta, las tecnologías que usa, pero siempre los otros, sus pares, serán un referente esencial. Incluso algunos jóvenes por necesidad vital darán vuelta la frase: “más vale estar solo que mal acompañado”; algunos de ellos preferirán estar mal acompañados, pero nunca solos. En este sentido, detrás de cada par o amigo del joven hay elementos de su búsqueda que necesitan ser indagados más profundamente, del mismo modo que es necesario indagar en los gustos e intereses que va compartiendo con esos mismos pares. Podríamos decir que podemos armar un rompecabezas de las búsquedas o de la personalidad de un joven, conociendo quiénes son sus pares. 2 La familia: Familia donde hoy se está produciendo una fuerte transición de roles hombre-mujer Familia que buscando el equilibrio entre los extremos de firmeza y exigencia (que en su forma extrema es el perfeccionismo) versus paciencia y cariño (que en su forma extrema es la sobreprotección), ha tendido más en los últimos años a este último extremo. Familia donde hoy se pide a un hombre de familia no sólo ser proveedor, sino también ser un buen padre, una buena pareja, y ser protector de su familia. Aún así con todos estos cambios, las imágenes paternas (padre y madre)
  • 20. siguen siendo esenciales en la construcción de una personalidad, pero sabiendo que cuando los padres están ausentes, (física o espiritualmente, otros cumplirán ese rol substituto Y del mismo modo, la familia de Nazaret, sigue siendo un modelo de espiritualidad en la familia de hoy, pero con una mayor flexibilidad de los modelos paternos cuando éstos no se encuentran presentes (y se incorporan en suplencia figuras de abuelos, tíos, profesores, etc.) 3 La percepción de sí mismo (en todos sus aspectos) sus sentimientos, sensaciones y percepciones del mundo y de él mismo. En este sentido es muy importante señalar que más la experiencia vivida es importante la interpretación o aprendizaje que se haga de ella; por eso nuestro papel muchas veces será resignificar la experiencia de un joven, dándole un sentido nuevo a la vida de ese joven, lo que traerá consigo una nueva percepción de sí mismo. Por otro lado, es muy importante señalar en este punto que el reconocer -en verdad- aspectos positivos (características de personalidad, actitudes, gestos de bien hacia los demás) en el joven y expresárselos es una tarea de la más alta calidad, pues permite construir un yo sólido y estable. Del mismo modo, reconocer aspectos negativos, considerándolos como una fotografía del momento, permite que un joven descubra los aspectos que no contribuyen a su crecimiento, pero sin quedar estigmatizado de una imagen que puede variar en el tiempo. 4 La realidad social- económica cultural y política de su entorno. A esto se acompañan los referentes o modelos que se presentan a través de los diversos medios de comunicación social. Pero descubrimos un hecho notable, hoy se considera la realidad social o económica familiar como un punto de partida, pero el estudio o trabajo se consideran como escalones que permiten un ascenso social o una mejoría de los propios standards de vida. Aún así descubrimos jóvenes que postergan su ingreso al mundo laboral, o al matrimonio, o al compromiso definitivo, porque se ven asediados por una cultura relativista, inestable laboralmente, o con muchas incertezas. Es por eso tan esencial una pastoral que acompañe procesos largos ya sea individual o grupalmente. 5 Hoy y siempre para cada joven será esencial ser acogido, valorado y respetado. Sólo así podrá confiar, para poder comenzar a crecer en lo que es Amar y ser amado, y así encontrar progresivamente un mayor y mejor sentido a su propia vida.
  • 21. Podemos agregar que hoy destaca fuertemente: 1 La globalización, con un nuevo modo de relacionarnos, donde el mundo es una aldea, y cada aldea es a su vez un pequeño mundo que se comunica con el Mundo en mayúscula. Hoy hablamos de comunicación inalámbrica, lenguaje digital, mundo virtual y mundo real, información al instante en vivo, o comunicación on line etc., lo que ha debilitado tantas barreras entre clases o condiciones sociales pero creando al mismo tiempo una nueva “clase” de barrera para comunicarse entre adultos y jóvenes. Es por eso necesario que hayan adultos que no se conformen con ser analfabetos digitales y que actualicen sus conocimientos de las nuevas tecnologías, para que existan puentes de diálogo entre las distintas generaciones. Los jóvenes seguirán avanzando en este cambio que ya es imparable. Nuestra tarea es poder dialogar con ellos también desde esta óptica del mejor modo posible. 2 Hoy las nuevas tecnologías permiten acceder a un mayor número de información, entonces el conocimiento no es privativo de unos pocos. Hoy me puedo contactar con alguien o se pueden contactar conmigo en cualquier lugar del país o del planeta. Eso abre nuevos temas sobre lo público y lo privado, sobre los límites entre el trabajo y el descanso, sobre cuándo y cómo estar disponible para los otros, sobre cuáles son los medios que voy a utilizar para contactarme con los demás etc. Nuevos desafíos para nuevos tiempos. Pero fundamentalmente ante tanta avalancha de información necesitamos sentarnos a revisar qué es lo esencial y lo accesorio en nuestras vidas. 1 Hoy descubrimos que son innumerables los temas que inquietan al mundo juvenil: La espiritualidad y el encuentro con Jesús; el respeto del medio ambiente; el poder tener acceso a las oportunidades en el mundo laboral; el mundo afectivo y de la sexualidad; el poder enfrentar situaciones críticas vinculadas al alcohol o las drogas, etc., pero cada uno de ellos requiere una adecuada preparación nuestra como adultos para prestar un servicio de mayor calidad.
  • 22. 4) 3 CLAVES EN PASTORAL JUVENIL Y VOCACIONAL PROTAGONISMO El protagonismo no es una estrategia. Es un camino de crecimiento para nuestros jóvenes, pero no cualquier protagonismo: es invitarlos a vivir ideales nobles. Ideales que los lleven a desarrollar su personalidad, que unan la exigencia y el afecto, (que no cae en el extremo de la exigencia, que es el perfeccionismo, ni en del afecto que es la sobreprotección o la dependencia afectiva) y que desean elevar su espíritu al amor y el servicio (“en todo amar y servir”, como la canción). Es invitarlos a hacer la experiencia de Jesucristo en sus propias vidas, pero la propia, no la nuestra. En este sentido es clarificadora la espiritualidad de Juan El Bautista: Es necesario que Él crezca y yo disminuya. Es necesario que el joven crezca y el asesor disminuya. Es necesario que Cristo crezca en el joven y que nosotros disminuyamos. Esto tiene varias implicaciones en nuestro trabajo: las cosas las hacemos con ellos, más que para ellos, las hacemos desde ellos, no desde lo que creemos que son ellos; las hacemos unidos a ellos. Por eso no me cabe en la cabeza una actividad para jóvenes hecha sólo por adultos, porque consciente o inconscientemente terminamos haciendo las cosas para el joven que llevamos dentro y no para el joven que tenemos al frente. El protagonismo se hace carne cuando trabajamos con los jóvenes concretos que Dios ha puesto en nuestras vidas, y les ayudamos a crecer aportando nuestra perspectiva adulta que a veces será útil, y en otros momentos será desechable, pero entre ambos extremos hay infinitas posibilidades de intercambio y riqueza entre un joven y un adulto. PROYECTO DE VIDA El proyecto de vida es un objetivo transversal a a la Pastoral Juvenil, pero haciendo un camino que es mucho más arduo. Es ayudar en cada joven a hacer crecer al Cristo que ya habita en su interior, (como el Cristo en el madero) descubriendo los talentos, capacidades, ideales y sueños que anidan en lo profundo de cada joven y hacer que el plan de Dios para su propia vida se vaya manifestando.
  • 23. Esto también tiene sus implicancias: es ayudar a admirar la obra que Dios comenzó un día en cada joven que se nos encomienda, es reconocer sus logros y fracasos, pero descubriendo que de ambos, de logros y fracasos, algún aprendizaje podremos obtener; es poder aportar a su presente, es reforzar lo que ya se ha obtenido hasta hoy; y desechar lo que constituye un peso para seguir caminando; y también es mirar con esperanza el futuro, sabiendo que la fe mueve montañas y como dice la canción del Quijote con fe se puede soñar lo imposible. En este sentido del proyecto de vida creo que la pregunta adecuada no es si te sientes llamado a ser sacerdote, religioso o laico, sino ¿a qué crees que Dios te está llamado en tu vida? O ¿Cuál es el camino de felicidad que Dios quiere compartir contigo? En el fondo, es poder mirar la vida del joven con la mirada amplia, misericordiosa y llena de vida del mismo Dios, porque como la palabra lo dice, es un proyecto de vida, y sólo con la ayuda de todos nuestros conocimientos, con la experiencia del mismo joven, y con la gracia del mismo Dios podremos ver cuál es su voluntad de amor para ese joven en particular. ACOMPAÑAMIENTO En este sentido el acompañamiento de cada joven, y en el fondo de cada persona y grupo humano es crucial: rescatando su particularidad; contemplando la belleza de Dios que sólo necesita de nosotros un acto de confianza por esa vida; o una escucha abierta, desprejuiciada y sincera, escuchando no sólo las palabras, sino sus sentimientos, su lógica, su cuerpo, en fin, su vida como un todo; o en otras ocasiones, será un permitir desplegarse al otro porque ya encontró en nosotros la confianza para hacerlo; o será ayudar a pulir el sarmiento para que dé mucho fruto, respetando la vida que quiere germinar en cada joven y que llama a más vida; o será dejar que hable el hombre sabio que hay en el interior de cada persona; o será descalzarnos porque estamos en tierra sagrada cuando ese joven nos revele sus secretos más guardados, o su espiritualidad más íntima. Y cuando ocurra ocasionalmente el momento sublime en que Dios nos concede, por gracia, no por méritos, palabras de amor y sabiduría para dirigirle a ese joven, o palabras que el mismo joven descubrió en su interior, es el momento en que nuestro corazón y todo nuestro ser necesita ponerse de rodillas, porque Dios ha puesto su morada en medio de nosotros.
  • 24. II. ACOMPAÑAMIENTO JUVENIL Profundizando el tema del Acompañamiento Juvenil, y reconociendo, por lo ya dicho anteriormente, que Dios comenzó a escribir una historia en cada desde el vientre materno nos podemos preguntar entonces: ¿Cómo descubrir o ayudar a explicitar la experiencia de Dios que ya se encuentran viviendo los jóvenes para - desde ella - facilitar la maduración de procesos de crecimiento humano y cristiano? Desde una opción por el acompañamiento psicoespiritual diversos autores y también nuestra propia experiencia, nos van señalando algunos caminos que ayudan a explicitar la experiencia de Dios que ya se encuentran viviendo las personas y son los que describiremos a continuación, apoyados fundamentalmente por el aporte de Lola Arrieta, (LOLA ARRIETA, C.C.V. mayo- agosto 2003) CCV, psicóloga y acompañante del Centro Ruaj de Salamanca, a la que añadiremos otros aportes. Ella plantea como elemento fundamental: Acoger la vida, acompañando la vida. 1.- Acoger la vida Señala esta autora que en el acompañamiento lo esencial es buscar a Dios que habita por su Espíritu en cada corazón que está llamado a consentir libremente esa gracia recibida “porque en El vivimos, nos movemos y existimos” (Hech. 17, 28) Y es Dios quien va iluminando los ojos del corazón (Ef. 1,18) para reconocerlo en las personas y los acontecimientos. El acoger la vida lo define como una ciencia del corazón, (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 52) que se logra aprender mirando a Jesús en la Palabra revelada y en lo que vivimos cada día, y anunciándolo a Él en el diálogo persona a persona. Es ese pedazo de vida que surge en la escucha auténticamente activa que se produce en cada encuentro, acogiendo la vida que se expresa, es acoger al Dios de la vida que se expresa en cada persona y en cada acontecimiento, lo que permite posteriormente con la ayuda del Espíritu, poder consolar, alentar o sostener con la palabra al abatido (Is.50, 4-5). El acoger la vida implica ayudar a interiorizar y personalizar la fe, para que el mensaje de Jesús sea el que se interiorice y su persona se convierta en manantial interior e impulso para vivir en misión, como ocurrió con la mujer samaritana (Jn. 4, 14). Jesús lo afirma así: “Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. Como dice la Escritura, de lo más profundo de todo aquel que crea en mí brotarán ríos de agua viva” (Jn. 7, 37)
  • 25. 2.- Acompañando la vida En este acompañar la vida nosotros “no partimos de cero; somos seguidores y seguidoras de Jesús, y nuestro camino de búsqueda de Dios es posible porque en Jesús ya se ha realizado. Iluminados por su luz, descubrimos su misterio como Vida y Palabra encarnada, encontramos a Dios”. (Lola Arrieta, mayo- agosto 2003: 54-55). Esta búsqueda de Dios no es olvido ni huida de la historia, porque desde que el Verbo de Dios se ha hecho carne, nada queda fuera del misterio de Dios. Aunque a Dios nadie lo ha visto nunca (Jn. 1, 18), Él se revela en la naturaleza (Creador), en la vida (Salvador), y en la historia (Redentor), asumiendo la condición humana, haciéndose uno de tantos hasta la muerte en cruz. Acompañar la vida significa: a) reconciliarse con el pasado: Detenerse a reflexionar sobre el pasado alumbra la verdad del presente, su relectura llena la vida de sentido, arroja una nueva luz a la experiencia y arraiga profundamente en el presente. El pasado se transforma en presente. Por otro lado, una experiencia significativa del presente descubre una faceta nueva para contemplar el pasado. El pasado se transformará en narración cuando, con la sabiduría del Espíritu, se descubre un nexo misterioso que religa los hechos y brota un sentido nuevo. b) Alentar para vivir el presente a fondo: Actualmente vivimos sin tiempo y espacio para la oración, es por ello que se trata de descubrir, que estemos donde estemos, allí está también Dios; y el Evangelio debe ser, ante todo, Vida. Acompañar el presente de la vida cotidiana es interesarse a fondo por la calidad de vida del acompañado, captando su interés por lo real, es decir, por lo que le acontece a él y a los otros, sin fantasías ni individualismos, lo que lo lleva a relacionarse a fondo y a comprometerse en la vida diaria con los criterios del Evangelio de Jesús. Este modo de acompañar la vida cotidiana es un camino de conversión, que en un proceso lento, encara lo real, abre a lo inesperado, al gozo, al dolor propio y ajeno, y al encuentro con el otro. Así, lentamente, cambia la mirada sobre la realidad y se van purificando las imágenes de uno mismo, del mundo y de Dios. c) Aprender a proyectarse hacia el futuro: El acompañante va más allá de solucionar un problema puntual, ya que en una relación de más largo alcance, enseña pacientemente a descubrir en cada situación vivida, lo que el Espíritu va revelándonos. Esto se expresará en cambios concretos en el modo de estar en la vida, en la relación con Dios, con los demás y en los intereses y prioridades que nos mueven.
  • 26. 3.- Acompañamiento en la vida cotidiana Lola Arrieta desarrolla el modo de acompañar en la vida cotidiana, que apunta como vemos, en su contenido de fondo, a un explicitación de la huella de Dios presente en la vida cotidiana de las personas. Esta supone el desarrollo de cuatro funciones: Mediar, clarificar, vincular y discernir, las que serán más desarrolladas en un anexo de este texto (Ver anexo 2. Acompañamiento en la vida cotidiana) Acompañar, para esta autora, en la vida diaria, requiere de formación, pero ésta debe pasar por la experiencia del que acompaña, “de lo contrario sirve de poco; eso también la experiencia lo va enseñando. La tarea de no engañarse, saber esperar, señalar el núcleo más adecuado en cada encuentro, aprender a regularse al lado del acompañado, exige paciente discernimiento con lucidez sapiencial”. (Lola Arrieta, mayo- agosto 2003: 64) ya que el acompañamiento si se piensa sólo como una dinámica afectiva que se satisface en la relación con la otra persona, le quitamos el sitio reservado al Señor. Tampoco se trata de proporcionar siempre bienestar al acompañado sin confiar en sus posibilidades, pues allí matamos la acción del Espíritu. El acompañamiento entonces, requiere de “mística y compromiso, confianza y respeto. Sólo así podremos mediar para acoger la Vida, acompañando la vida” (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 64). 4.- Rescatar las semillas del Verbo Dolores Aleixandre, profesora de Sagrada Escritura de la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, cuenta que conversando con una amiga, que por muchos años ha tenido encuentros con mucha gente, le consulta sobre lo que para ella constituye un elemento esencial de aprendizaje en el acompañamiento, a lo cual le respondió lo siguiente: “Cuando alguien se pone a hablar en profundidad de sí misma, casi siempre lo primero que emergen son problemas, fallos, aspectos de su vida que piensa andan mal, defectos de los que no consigue corregirse…Hay que escuchar todo eso con mucha atención, pero dejándolo caer, porque eso no es lo más verdadero de esa persona. De pronto, en algo de lo que dice aparece el ‘hilito de oro’: aquello que el Señor ya está trabajando en ella, la huella de la presencia de
  • 27. su Espíritu, algo que constituye su verdad más honda y hacia lo que Él quiere conducirla. Y entonces lo que hay que hacer es tirar de ese hilito” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ, mayo- agosto 2003) Considero que esta alusión al hilito de oro es otro modo de expresar lo que es acoger la vida, y que dicho de otro modo es rescatar el Cristo que ya está en la persona (como lo señalábamos en el ejemplo del pascuense), explicitando la experiencia de Dios ya presente en la persona. En el Concilio Vaticano II aparece otra expresión que va en la misma línea, y que alude al rescate de las semillas del Verbo, señalando que tanto en las personas, como en las sociedades, existen expresiones del Verbo de Dios que se encuentran repartidas a lo largo de este mundo, y que muchas veces se manifiestan como pequeñas semillas. Si esto lo trasladamos a un proceso de acompañamiento, podemos descubrir que en este proceso de trabajo psicoespiritual con una persona, también es posible vislumbrar estas semillas del Verbo si estamos atentos a observar, mirar y escuchar aquello de bien que surge en la persona, o la semilla buena, a que se refiere el evangelista Mateo, en la narración de la parábola del trigo y la cizaña (Mt. 13, 24-30). En este texto se aprecia con claridad que el narrador tiene puesto el interés en el trigo, del cual describe su proceso de crecimiento: “un hombre sembró buena semilla” “estaba echando espigas” “no sea que al arrancar la maleza, arranquen también el trigo” “guarden el trigo en las bodegas”. En cambio de la maleza no se aprecia alguna preocupación, ni siquiera para arrancarla, pues el sembrador está convencido que desaparecerá sin dejar algún rastro. Más allá de la cizaña que pueda ver el acompañado en sí mismo o en su entorno, el papel del acompañante es poder descubrir el proceso de este trigo bueno en su acompañado, enseñándole a convivir pacientemente con sus cizañas propias y ajenas, y tomando conciencia de cómo el Reino va creciendo por su propio impulso como una semilla, sin que nosotros sepamos cómo se va gestando (Mt. 4, 26-29) Las palabras de Ira Progoff expresan esto mismo de este modo: “Como el roble está latente en el fondo la bellota, así la plenitud de la persona humana, la totalidad de sus posibilidades creadoras y espirituales, está latente en el ser humano incompleto que espera la oportunidad de florecer.” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.153). El acompañante ayuda a preguntarse hacia dónde camina la vida, qué es lo que se desea llegar a ser o qué nos pide la vida, para que desde la bellota surja el roble que quiere florecer. Esta relación de acompañamiento se produce cuando ayudamos a otro, a poder descubrir las posibilidades de identificarse con Jesús que se encuentran latentes en su persona, porque dejándose guiar por el Espíritu, le ayudamos a idear nuevas estrategias prácticas al servicio del Reino. El acompañante ayuda entonces a crecer, cuando demuestra que tiene fe en el otro, comunicando que cada persona es
  • 28. valiosa y merecedora de amor, confianza, y de ser tal como ella es, teniendo menos regaño y más cariño hacia ella, y con más palabras de aliento que de reproche. Es que las posibilidades de cambio sólo surgen desde una aceptación radical que percibimos o más bien intuimos en el otro. Sólo con esta acogida incondicional se puede producir una expresión con total transparencia, por encontrarnos con alguien que no nos juzga ni tampoco nos protege, sino que se sumerge con nosotros en nuestro mundo, participando en nuestra propia experiencia. Ahora, cuando descubrimos que alguien se adentra en nuestros problemas, nos ayuda a expresarlos sin anticiparse, sin adivinar ni frenar o alterar nuestra experiencia, “estamos siendo visitados, aunque no nos demos cuenta de ello, por la presencia materna de Jesús, que no quiere dejarnos huérfanos” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.155). Acompañar es entonces “asistir al largo proceso de gestación de la vida nueva que el Espíritu está creando en otro y estar junto a él, atento a los signos de su proceso, sin querer precipitarlo ni controlarlo, estando consciente de que es inútil sustituir un trabajo que sólo puede hacer el otro, pero estando ahí para animar, sostener, tirar con cuidado y a tiempo de una vida frágil que apunta y que lucha por salir a la luz” (DOLORES ALEIXANDRE RSCJ; mayo- agosto 2003: p.156). Pero al poder aguantar con otra persona su angustia y sufrimiento, al leer el texto bíblico de la parábola de la mujer en el parto encontramos una luz, que nos da un sentido más profundo a ese momento del acompañamiento: el dolor del parto queda borrado con la alegría del hijo que llega al mundo (Jn. 16,21). 5.- Sugerencia de San Pablo al Acompañamiento El apóstol en su Carta a los Filipenses (4, 8-9) acentúa este enfoque de partir desde lo positivo de la persona, recalcando que es importante fijarse en todo lo que encontremos de verdadero, noble, justo, y limpio, y en todo lo que es hermoso y honrado. Además recomienda considerar cuanto merece admiración y alabanza. Y finaliza agregando: “Y el Dios de la Paz estará con ustedes”. Esta misma indicación guarda relación con lo señalado en la parábola del trigo y la cizaña, de centrar nuestra atención fundamental en el trigo. Nuestra experiencia de acompañamiento de largos años es concordante con lo señalado hasta ahora: la formación tradicional apunta a establecer un diagnóstico que no deja de ser irrelevante en el trabajo con
  • 29. una persona, aunque sólo tiene el valor de una fotografía en un momento puntual de la vida de una persona; pero cuando comenzamos a realizar el tratamiento mismo, es fundamental, a través de la gestación inicial de un breve, o a veces arduo proceso inicial de apertura a la confianza del acompañado hacia el acompañante, el que podamos profundizar y aislar, con el mayor grado de delicadeza posible, como un médico cirujano utilizando un finísimo bisturí láser, cuál ha sido la intención positiva que lleva o llevó al individuo a actuar del modo que lo hace o lo hizo, ya que sólo así podremos agregar lo que le falta (si es que se necesita), o corregir si es necesario, o situar en un contexto más amplio (o distinto) lo que le sucede a nuestro acompañado. Se permite así que el acompañado despliegue su ser más íntimo y esto lo vuelque posteriormente en un compromiso con la realidad. En este sentido no se trata de no mirar la parte dificultosa, compleja u oscura, o evadir el conflicto que puede aparecer en un relato, sino de descubrir en este mismo relato: la verdad del error, o la semilla del Verbo, el hilito de oro, o el Cristo que está cubierto en el madero, para quedarse con lo verdadero, noble, justo, limpio, hermoso, honrado, admirable o digno de alabanza que diría San Pablo. Estimamos que de este modo estamos descubriendo el rostro de Cristo en el madero y al mismo tiempo sacando, o dejando de lado, las astillas que dificultan ver su rostro. 6.- Partir desde los logros del acompañado En la perspectiva de tiempo, creemos que lo anterior se traduce en rescatar lo que ya ha logrado la persona, ya que nunca se parte desde cero. Se trata de separar sus no logros de lo que sí ha podido realizar el acompañado, y partiendo desde allí, poder elaborar un plan que permita construir el o los pasos siguientes a seguir desarrollando. 7.- Observar y reconocer la presencia de los dones y frutos del Espíritu Santo (CORAZONES. ORG [s.a.]) Concordante con lo anterior, un camino espiritual de gran riqueza, es poder dejarnos conducir por el Espíritu, “ya que sólo el Espíritu de Dios conoce los secretos de Dios” (1 Cor.2, 11b) y como sigue diciendo San Pablo: “habita en cada uno de ustedes” (Rom. 8,9), lo que es válido tanto para el acompañante como el acompañado, y “si el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales; lo hará por medio de su Espíritu que habita en ustedes” (Rom. 8,9). Y en este contexto, se trata de
  • 30. descubrir en cada acompañado la presencia actual de los dones y frutos del Espíritu Santo en su vida y su actuar. (Ver anexo 1 Los Dones del Espíritu) El reconocimiento de los dones y frutos del Espíritu Santo en la persona del acompañado permiten descubrir la presencia viva de Dios en su vida, y a partir de éste, comenzar a trabajar en aquellas zonas interiores necesitadas de un mayor auxilio. Todos estos elementos que parten de la huella de Dios presente en cada persona, y por ende también en los jóvenes, nos permiten poder comenzar a conocer herramientas de contenido y metodológicas para el acompañamiento psicoespiritual que faciliten la maduración de procesos de crecimiento humano y cristiano. III. UNA PASTORAL DE LA ESCUCHA ESPIRITUAL PROFUNDA Todo lo dicho hasta ahora nos lleva a señalar que necesitamos una Pastoral de la Escucha Espiritual Profunda del joven (y en el fondo de cada persona) Pero surgen nuevas preguntas ¿Qué es lo que yo escucho? (¿lo que me gusta?, ¿lo que yo quiero?, ¿lo que se parece a mí?) No, es escuchar al otro, es escuchar todo el ser del otro, desprejuiciado de mi yo, algo nuevo se está gestando decíamos al principio ¿es que no lo veis? Escuchar las palabras: es insuficiente; los sentimientos, insuficiente; los argumentos; insuficiente; el cuerpo, también; es necesario escuchar el todo del otro, pero el todo, desde el amor, viendo desde dónde se va humanizando, desde dónde se va divinizando lo humano, desde la vida que se va gestando en su interior y en su exterior (experiencia) ¿Cómo escucho? Ejemplo: Siguiendo el ejemplo de una joven que la vi. ponerse de rodillas para escuchar a los más pobres. Se trata de escuchar reverencialmente, de rodillas.
  • 31. Yo también escucho con mi historia, con lo que he aprendido, con lo que he escuchado de otros, pero como apoyo para empatizar, no para que el otro sea como yo, con la impresión que me va dejando lo que escucho, que lo pongo humildemente a los pies del otro. “Me da la impresión que…. estás sufriendo,…que hablas desde la herida que te produjo tal experiencia”; o usando metáforas: “estás como un barco a la deriva, pero quieres llegar a buen puerto” Escucha ¿de qué? Fundamentalmente de las claves positivas del otro si no somos capaces de escuchar lo positivo que está en el centro de cada comportamiento, aún el más vil de los pecados, no hemos escuchado a esa persona. Sólo así podremos corregir (para poder decir: quisiste hacer esto, te faltó esto otro: es lo que necesitas mejorar o lo que no pudiste ver). Pero no condenemos al hombre de hoy por lo que hizo ayer, porque hoy tenemos más elementos de juicio. Hay que ver el ser humano en la situación que le tocó vivir, lo que él veía, lo que él sentía en ese momento sólo así lo podremos ayudar. IV. MIRADA A LA REALIDAD Pregunta ¿Cómo es mi mirada de la realidad? Veamos algunos acontecimientos: 1 Ha sido un año difícil, duro, de gran dolor: un terremoto y un maremoto remecieron no sólo nuestros hogares, sino lo más profundo de nuestras conciencias. Este fue un terremoto del alma, como lo dijo la psicóloga Pilar Sordo. Pero desde ese mismo momento empezamos a valorar lo que teníamos cuando nos empezó a faltar la luz y el agua, elementos esenciales para la vida. Empezamos desde los escombros, o desde el desorden de nuestro hogar a consultarle a nuestro vecino cómo estaba, tal vez comenzando un diálogo que nunca antes habíamos comenzado, porque pasábamos al lado de él(o ella) sin siquiera saludarlo (a). Pero también empezamos a reconstruirnos desde dentro, con el testimonio de tantos: del hombre que levantó la bandera chilena rasgada, en medio de toda adversidad; del Zafrada, quien en medio de los escombros de su pueblo con su mirada inocente de niño nos mostraba, sin abatirse, la realidad en que vivió y en la que estaba viviendo. ¡Qué mejor enseñanza que ésa!
  • 32.  Y este abrirnos al otro, este volver una y otra vez a ser solidarios, y reconoceros como hermanos no se nos puede olvidar, porque es una gran enseñanza para cada uno de nosotros y también para nuestros jóvenes. Podemos descubrir algo tan simple como que una y otra vez en la vida hay que levantarse, aunque sea desde los escombros de un hogar, o desde los escombros del alma. 2 En el contexto eclesial nos tocó vivir un segundo terremoto con todas las acusaciones a diversos sacerdotes, especialmente en lo que se refiere al tema de abusos sexuales, lo que nuevamente nos llevó y nos lleva a ahondar nuestro comportamiento como seguidores de Jesús, cada uno en su estado de vida respectivo, y en nuestro proceder como Iglesia respecto al tratamiento de este tipo de situaciones. De aquí, si hacemos una reflexión seria y profunda pueden surgir innumerables frutos: la vivencia de un sacerdocio, un laicado y una Iglesia más humilde; la vivencia de un celibato realmente asumido en Cristo; el reconocer que sin el Señor no somos nada; el redescubrir que la verdad nos hará libres; el diferenciar la canción, que es el mensaje de Jesús, y el cantante, que puede ser cualquiera de nosotros, recociendo que algunos cantan mejor los temas espirituales, otros, los temas sociales, otros la opción por los pobres, etc. pero entre todos, cada uno aporta aspectos del Cuerpo Místico de Cristo que lo construimos entre todos. 3 Simplemente un equipo de fútbol: Aunque a todos no les gusta el fútbol un grupo de jóvenes futbolistas chilenos y un equipo técnico argentino nos llenaron de alegría, como pocas veces se ve en nuestro país, al demostrarnos que toda tarea que se asume con disciplina, con esfuerzo y entregando lo mejor de sí puede cambiar la mentalidad de lo que a veces hemos vivido: la del menor esfuerzo, la de jugar a la defensiva, la de entrar derrotados a lo que enfrentamos. Es por eso que valoramos tanto a un entrenador como Marcelo Bielsa, porque nos llevó a creer que se puede crecer, que necesitamos creer en nosotros mismos; quizás si no avanzamos más fue porque este es un equipo nuevo, muy joven que aún no llega a su madurez futbolística, pero pudimos durante algunos días alegrarnos y abrazarnos por el trabajo bien hecho de un grupo de muchachos que nos hizo sentirnos un solo país vibrando con la roja de todos. 4 Y el ejemplo de los mineros de San José: Y desde lo más profundo de nuestra tierra 33 mineros desde un lugar llamado Esperanza, nos han devuelto la esperanza, y nos han recordado que la vida se vive con coraje, se enfrenta con coraje, se asume con coraje. Ellos desde lo profundo de la tierra nos han mostrado como nos gustaría siempre vivir sobre nuestra tierra, decía un noticiario hace unos días: organizados, con espíritu de equipo, solidarios y siempre con buen humor, a pesar de que a veces nos visite la adversidad.
  • 33. Quisiera para terminar soñar y orar por una Iglesia que aprenda de lo que hemos vivido y se quede con lo positivo, con lo que da vida, para sacar las astillas del madero que impiden ver a Cristo y transparentar más su rostro, y que al igual que Jesús y la joven que me tocó conocer, se ponga de rodillas a servir en la realidad a sus hermanos; y que además sea humilde para reconocer sus errores, porque el camino a la Casa del Padre pasa por un proceso de conversión de todos nosotros. Quisiera una Iglesia, que somos todos nosotros, que siga teniendo sueños para Chile, que nos sigan conectando con el alma de Chile, y que nos lleve a preguntarnos ¿cuánto tiempo ha transcurrido que he hecho algo que me ha permitido vivir, o dar vida? Y que esto me lleve, y nos lleve, a darnos por entero una y otra vez, a veces descansando en el camino, para comenzar nuevamente con renovadas fuerzas. Y que cuando el Señor nos pregunte: “¿Me amas más que éstos?” Le podamos decir apoyados en Él y en nuestra madre María: “Señor, tú sabes que te quiero”. Quisiera una Pastoral Vocacional transversal a las demás pastorales, haciendo Pastoral Orgánica, pero con el corazón abierto a lo que Dios quiera decir en el corazón de cada persona y a lo que ella libremente con el auxilio de la gracia divina le quiera responder Para vivir esto con firmeza necesitamos suplicar a Dios poder tener una mirada de los Signos de los tiempos, una Mirada contemplativa de su acción en la realidad, una mirada de un Dios que es Amor, y al que le interesa regalarnos vida y vida en abundancia a cada uno de sus hijos muy queridos. Necesitamos implorar entonces por una mirada más integradora, más misericordiosa del mundo, más de Dios y que le permita a Dios ser Dios con nosotros. Queremos así con esa mirada del Señor mirar a los jóvenes y las jóvenes, sus grandes sueños, y sus fracasos para resignificarlos, aprendiendo también de éstos para seguir caminando y no para quedarnos pegados en el camino. Sólo así podremos junto con la Virgen elaborar nuestro propio Magnificat, dando gracias a Dios por las maravillas que hizo, hace y seguirá haciendo en medio de todos nosotros y especialmente de nuestros jóvenes
  • 34. Que el Señor nos conceda a todos volver al primer amor, en ese llamado que nos hizo arder el corazón, para entregarnos nuevamente por Cristo y nos llene de sus bendiciones para vivir esta experiencia y muchas más que tiene reservada para los jóvenes de hoy, para ustedes y en general, para todos nosotros sus hijos muy queridos. Que Dios les bendiga ahora y siempre
  • 35. ANEXO 1. LOS DONES DEL ESPÏRITU Los siete dones del Espíritu Santo son: Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen plenamente a Cristo, Hijo de David (Is 11, 1-2). Estos dones completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben, haciendo a los fieles dóciles para responder con prontitud a las inspiraciones divinas. (CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA. 1994) Si tuviéramos que describirlos brevemente sus características principales son: 1 Sabiduría: Es el gusto para lo espiritual, la capacidad de juzgar según la medida de Dios, siendo el primero y mayor de los siete dones. 2 Inteligencia (Entendimiento): Es una gracia del Espíritu Santo para llegar a comprender la Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas. 3 Consejo: Ilumina la conciencia en las opciones que la vida diaria le impone a cada uno, sugiriéndole lo que es lícito, lo que corresponde, lo que conviene más al alma. 4 Fortaleza: Fuerza sobrenatural que sostiene la virtud moral de la fortaleza. Permite obrar valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las contrariedades de la vida. Ayuda a resistir las instigaciones de las pasiones internas y las presiones del ambiente. Supera la timidez y la agresividad. 5 Ciencia: Ayuda a quienes lo reciben a conocer el verdadero valor de las criaturas en su relación con el Creador. 6 Piedad: Sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios como nuestro Padre y para con los hermanos como hijos del mismo Padre. Clama ¡Abba, Padre! 7 Temor de Dios: Espíritu contrito ante Dios, pero dentro de la fe en la misericordia divina. Temor a ofender a Dios, humildemente reconociendo nuestra debilidad. El alma se ocupa de no disgustar a Dios, amado como Padre, de no ofenderlo en nada, de "permanecer" y de crecer en la caridad (Jn 15, 4-7). Los frutos del Espíritu Santo son: caridad, alegría y paz; generosidad, comprensión de los demás, bondad y confianza; mansedumbre y dominio de sí mismo. (Gál. 5, 22-23)
  • 36. ANEXO 2. ACOMPAÑAMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA Acompañar en la vida cotidiana para Lola Arrieta (autora ya mencionada anteriormente) supone el desarrollo de cuatro funciones: Mediar, clarificar, vincular y discernir, las que desarrollaremos a continuación. Las respuestas planteadas por esta autora calzan perfectamente con la explicitación de la experiencia de Dios presente en las personas adultas. Ella señala que básicamente este acompañamiento se resume en cuatro funciones: a) Mediar: El verdadero acompañante en este proceso y quien lleva la iniciativa es el Espíritu de Dios. Es por ello que en un encuentro de acompañamiento asistimos “como testigo a un diálogo entre Dios y cada persona que nos elige para presenciar y mediar en ese quehacer del Espíritu en ella” (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 57). El acompañado quiere descubrir las huellas de Dios presente en su realidad cotidiana; allí es donde necesita quien le ayude y confirme en su modo de leer e interpretar estas visitas del Señor. b) Clarificar: Implica prestar la presencia y la palabra para que la persona pueda pronunciar la verdad interior que le hace libre y le hace conectar con su centro vital. Consiste en ayudar a nacer, para que la persona, recibiendo las preguntas adecuadas, una sus sentimientos y su razón, simbolice la palabra con la experiencia y se conecte con su interioridad, que en el fondo es poder captar y nombrar la experiencia, para poder guardar el acontecimiento en el corazón (Lc. 2,521b). c) Vincular: La vinculación se produce a lo largo de todo el acompañamiento, siendo compañero con el otro en todo el itinerario, especialmente en los momentos más áridos y duros, sin derivar en una relación afectiva dependiente. La vinculación se produce cuando la persona se siente comprendida, clarificada e iluminada en aquello que le sucede y se siente movida a compartir. En una relación de más largo plazo apunta al compromiso acordado de encontrarse con determinada periodicidad, para compartir la búsqueda de Dios en esa determinada etapa de la vida. La experiencia va enseñando que el modo de de alentar, sostener, acoger, confrontar, se hace más efectivo si se hace con sobriedad, serenidad y discreción, siendo uno mismo al lado del otro, dejándose guiar por la situación concreta del acompañado y las insinuaciones del Espíritu. (LOLA ARRIETA, mayo- agosto 2003: 62).
  • 37. d) Discernir: Va más allá de clarificar, siendo una función sapiencial realizada desde una sabiduría que suplica, escucha y mira a Jesús en su palabra y acción. Supone experiencia, en una vivencia honda y verdadera de nuestra propia condición de discípulos, los cuales también somos acompañados y procuramos descubrir la voluntad de Dios en nuestras propias vidas. Los recursos más frecuentes y efectivos para ayudar al discernimiento considerando lo anterior son: 4 Mirar la vida y la persona del acompañado con los ojos de Dios, superando los intimismos, que se quedan sólo en lo agradable, y yendo más allá de los contenidos, a descubrir la huella de Dios mismo. 5 Descubrir lo que hay de signo y sacramento de Dios en los acontecimientos que vive la persona y en su misma persona, intuyendo la presencia del Espíritu que todo lo llena de su fortaleza. 6 Discernir profundamente las emociones que acompañan a cada experiencia, descubriendo si lo que se vive es de Dios o no, rastreando las mociones del Espíritu. Julio Olate Sicólogo Pastoral vocacional C.E.CH.
  • 38. ESTRUCTURA DE LA FORMACIÓN SEGÚN PERÍODOS DE LA VIDA JUVENIL AMBITOS PREADOLESCENTES (11-13 AÑOS) ADOLESCENTES (14-17 AÑOS) JÓVENES (18-22 AÑOS) JÓVENES ADULTOS (23-29 AÑOS) Desafío de acompañamiento de la etapa Necesitan ser estimulados y contenidos para superar el Aburrimiento y soledad que los amenaza. Necesitan cercanía sin invasión; apoyo, pero no sobreprotección; autonomía, pero no abandono Necesitan ser acompañados en el reconocimiento de su identidad personal y en los nuevos vínculos que establecen para superar la apatía y la depresión. Necesitan ser acompañados en el proceso de consolidar la identidad personal en un proyecto vital de sentido que desarrolle la tarea de intimidad y disponibilidad que les permita superar el temor y aislamiento. Necesitan ser acompañados a fin de superar el temor a ser adultos, a definir las tareas generacionales, fortalecer su autonomía personal y abrirse generosamente al establecimiento y cuidado de los vínculos. Objetivos pastorales Acompañar su proceso de crecimiento en un espacio de acogida, donde se sientan contenidos y estimulados en el encuentro con Jesús, que los invita a “levantarse”, como el héroe que encarna y da respuesta a sus deseos de audacia y necesidad de ternura. Acompañarlos a resolver sus tareas vitales en una experiencia que legitime su necesidad de independencia, autentifique sus diversos ensayos de identidad y anime sus esperanzas, descubriendo a Jesús que los confirma y reconoce. Acompañarlos en el proceso de elaborar sentido de pertenencia orientada en una perspectiva de confianza en el futuro y ternura social, encontrándose con Jesús quien les dice: “Ven y sígueme” y a responder a este llamado como fieles discípulos (misioneros, le agregaríamos hoy). Su crecimiento atendiendo al desarrollo de la intimidad afectiva y al despliegue de la disponibilidad en la vocación al trabajo y la participación social, profundizando en las Bienaventuranzas, como Vocación al Reino. Vivencia eclesial Grupo mixto, de alrededor de 25 personas, de convocatoria permanente, con ritmo de encuentros semanales o Grupo mixto, con alrededor de 15 miembros, de convocatoria bi. o La pequeña comunidad de 8 a 12 jóvenes, de tipo mixto, con participación estable de Grupo mixto con indeterminado número de miembros, con un estilo comunitario de convivencia,
  • 39. quincenales, desarrollando un programa anual. trimestral, que tiende a estabilizarse hacia el final de la etapa sus miembros y encuentros semanales que se encuentran en jornadas mensuales Ejes de la experiencia en que la formación busca desarrollar habilidades I. Autoconocimiento o Desarrollo personal. II. Fraternidad o desarrollo de las relaciones Interpersonales. III. Bondad o desarrollo de la responsabilidad Social. IV. Recreación o desarrollo de la expansión sana en el Tiempo libre. V. Vivencia de la fe o educación y celebración de la fe I. Identidad personal Y grupal. II. Identidad de la fe III. Identidad social I. Crecimiento de Cada persona. II. Crecimiento del grupo en cuanto Grupo. III. Crecimiento del grupo y de cada persona en la dimensión social De la vida. IV. Crecimiento del grupo y de las Personas en la fe. I. Trabajar como expresión Vocacional y ciudadana. II. Amar como expresión de encuentro familiar, De pareja y de amigos. III Creer como profundización y Celebración de la fe. Secuencia formativa que se propone para abordar la experiencia I. Reconocer lo que viven y Lo que quieren vivir. II. Reflexionar sobre los desafíos personales para acortar la distancia entre Ambos. III. Celebrar la experiencia a La luz de la fe. I. Profundizar en los Sueños. II. Reconocer los desafíos de Crecimiento. III. Encontrarse con Jesús. IV. Servir I. Descubrir las experiencias Personales. II. Desmitificar la experiencia personal y Colectiva. III. Restaurar el sentido de la experiencia personal y colectiva a la luz De la fe. I. Descubrir la experiencia Personal. II. Desmitificar la experiencia personal y Colectiva. III. Restaurar el sentido de la experiencia personal y colectiva a La luz de la fe. Julio Olate Sicólogo Pastoral Vocacional .C.E.CH.
  • 40. SECUENCIACION DE OBJETIVOS DEL M.J.D. CAPACIDADES T1 – 2º 3º -4 5º- 6 º 7º - 8º 1º - 2º 3º - 4º Descubrir y dar sentido a la vida. Aceptar y valorar ser hijo o hija de Dios. Aceptar que mi vida tiene un inicio y un fin y en ella tengo una misión que es una e irrepetible. Iniciarse en el conocimiento de si mismo, en todas sus dimensiones. Valorar y aceptar en forma positiva la propia transformación física, sicológica y afectiva. Iniciarse en la visión critica de si mismo, de los otros y de los acontecimientos. Trabajar el propio conocimiento para adquirir un concepto positivo, integrando las dificultades propias de la adolescencia. Vivir en una sincera actitud de búsqueda desde un análisis plural de la realidad, usando y encauzando su vitalidad juvenil. Descubrir nuevos caminos y Persona abierta a la verdad sobre si misma que se plantea el Proyecto de Dios sobre su vida. Ir desarrollando una actitud profunda y contemplativa ante las grandes interrogantes de la vida, la sociedad y el mundo. Seguir profundizando el propio conocimiento, para ponerse e al servicio de los demás.
  • 41. modos de ser feliz, ajenos al consumismo. Elaborar a partir de si mismo un pequeño proyecto de Vida que unifique su persona. Celebrar la fe Hacer experiencia de confiar en Dios Padre. Renovar el bautismo, conocer a sus padrinos. Celebrar el bien que hacen otros. Prepara un altar familia junto a su familia. Agradecer el poder preparase a la Comunión. Celebrar la fe con su curso. Rezar por sus vecinos de casa. Seguir vivenciando la Eucaristía y Sacramento del perdón... Iniciar a la oración personal en el grupo desde los acontecimientos de la propia vida y de su entorno. Participar dando sentido en la Eucaristía y la Reconciliación. Valorar la Vida de comunidad. Descubrir la oración como encuentro personal con Jesús. Iniciarse en la práctica diaria de los 15 minutos de oración y participar activamente en la oración d e su comunidad... Descubrir y vivir los sacramentos como encuentros de la Comunidad Conocer el proceso de fe de María. Conocer el proceso de oración de María. Tener momentos de oración, con la Palabra de Dios. Tener un momento diario de oración desde los acontecimientos personales y sociales. Participar activamente en
  • 42. cristina con el Dios de la Vida. la celebración de la Eucaristía y de la Reconciliación. Vivir de el sacramento de la confirmación, como momentos central de su opción por Cristo. Vivir los valores del Evangelio. Conocer la Vida de Cristo desde su nacimiento a su ascensión al cielo, como historia sagrada. La Sagrada Familia de Nazaret Jesús, María y José. Jesús y su amor al Padre Dios. Jesús nos promete un Consolador. El Espíritu Santo El sermón de la Montaña. El Mandamiento nuevo. Vivir con sentido comunitario Yo y mis amigos Soy importante para mi comunidad. Pertenezco a una comunidad quiero permanecer en ella. Formarse a la escucha del otro, al respeto de las opiniones ajenas, a decir lo que pienso con respeto y claridad y ser consecuente. La comunidad es un lugar que me ayuda a crecer, como persona y como discípulo de Jesús. Ser acogedor con otros, Ser participativo y fraterno, somos pequeña Iglesia. Colabora en mi medio en lo que puedo.
  • 43. Dar razones de su fe Jesús Hijo de Dios y de María Conozco y profundizo las verdades del credo. Conozco y profundizo las 7 peticiones del Padrenuestro. Buscar respuestas alas dudas e interrogantes que me aparecen respecto de mi experiencia de fe. Logra mi primera síntesis personal de fe, el Dios en quien yo creo. Así es mi Iglesia., así la amo... Ir iluminando la vida diaria desde una opción de fe madura. Significado de mi testimonio cristiano allí donde estoy y con quienes me encuentro. Aprender a dar razones de mi fe, sin vacilar, sin imponerse. Pero siendo convencido y convincente. Comprometerse en la transformación de a realidad Hay niños que sufren ¿Por qué? A mi alrededor y en mi hay dolores causados por la enfermedad, la soledad, el egoísmo, la guerra , la separación de los padres, ¿Quien me Sufro por causas personales, familiares, de convivencia en mi curso, y en la sociedad en que vivo .Hay guerras, hay cosas que me duelen en el alma. Descubrir las necesidades del propio ambiente, y asumir pequeñas responsabilidades para aliviar lo que se pueda. En mis trabajos buscare empezarlos, desarrollarlos y terminarlos bien. Mi fe tiene una dimensión de testimonio otros s e fijan en mí como Conocer y profundizar la realidad y la problemática social,,sus causas, consecuencias, Especialmente en las personas. Tomar conciencia del compromiso
  • 44. da respuesta al por qué sucede estos y qué sentido tiene ese dolor? ¿Qué puedo hacer para estar mejor? cristiano y ven mi coherencia y mi debilidad. No da lo mismo qué camino tome a futuro, deseo conocer al voluntad de Dios sobre mi. Tengo una vocación. Que es el proyecto de dios sobre mí. público de la fe desde distintas vocaciones al interior del Pueblo de Dios. Conocer el compendio de Doctrina Social de la Iglesia.
  • 45. ITINERARIO FORMATIVO MOVIMIENTO JUVENIL DE LA DOLOROSA. T1 – 2º 3º - 4º 5º - 6º 7º -8º 1º -2º 3º - 4º Formación humana Descubro los dones que hay en mí. Soy único e irrepetible Dios me ha dado muchas Capacidades. Tengo deberes. A veces me equivoco. Experimentos cambios en mi. Mi relación con la autoridad Asumo mis necesidades, valores, limites, Mis afectos y el otro sexo. Grupo Formo parte de un grupo. Soy necesario para el grupo. Mis amigos y amigas. Decido y tomamos acuerdos. Me comprometo, nos comprometemos. Soy Siervo de Dolorosa junto a otros. Sacramentos Bautismo Eucaristía Confesión. Eucaristía Confesión Eucaristía Confesión Eucaristía Confesión. Confirmación Vivencia sacramental. Vida de Oración María , mi amiga Hablo con mi amigo Jesús. Intercedo por las necesidades de la Iglesia y del mundo Conozco los Salmos. La oración de la Iglesia. La Liturgia. Lectura Orante Jesús Hijo de Dios. Que viene a nosotros por medio de María. Bautizado en Jordán Prepara su misión en el Desierto por 40 días. Llama a sus para que estén con El y enviarlos a predicar. Enseña con Parábolas. Hace Milagros. El mandamiento nuevo. María La Anunciación Visitación Magnificat Nazaret Discípula de Jesús. Madre al pie de la Cruz. Cenáculo. María y las primeras comunidades Cristinas.
  • 46. Madre. Eleonora Nace en el bosque y entre los castaños. “Soy Sierva tuya, Madre” Señor, me ofrezco a ti, estoy a tu disposición. Servir a María Es Reinar. “ Nuestro amor por Jesús s e demuestra en obras” Ascender ha sido mi ideal siempre. La casa paterna está muy alta. Iglesia Por bautismo soy miembro del Pueblo de Dios. Soy miembro vivo de la Iglesia. La Parroquia es mi casa espiritual. Tiempos litúrgicos. María madre de la Iglesia. La Iglesia es Santa por Jesús y pecadora por nosotros. Valores S.M.D. La alegría y la comprensión. La generosidad y la responsabilidad La confianza y el servicio La fortaleza y la prudencia La justicia y la misericordia La fraternidad y la paz. Proyección Social Cuido De mis compañeros, amo mi familia. Me debería distinguir por mi responsabilidad y compromiso en lo que hago Soy miembro de una parroquia, la quiero conocer porque es mi casa espiritual Hay realidades dolorosas que puedo aliviar. Somos discípulos mesoneros. La Doctrina social de la Iglesia. Oraciones Padre Nuestro. Ave María Gloria Ángel de la Guarda Bendita sea tu pureza. La Salve Credo Gloria de la Sta. Misa. La Eucaristía completa. Examen de conciencia. Confesión. Misterios Gozosos Misterios Luminosos Misterios Dolorosos Misterios Gloriosos.
  • 47. COMUNIDADES DE ORACIÒN Y VIDA DE LOS LAICOS Y LAICAS. SIERVOS DE MARIA DOLOROSA
  • 48. PERFIL DE UNA COMUNIDADES DE VIDA Y ORACIÒN DE LASICOS Y LAIACS SIERVOS DE MARIA DOLOROSA. La comunidad de Vida y Oración, está formada por hombres y mujeres cristianos que, atraídos por la persona y el carisma de las Siervas de María Dolorosa, , intentamos orientar nuestra vida desde el Evangelio, y según los rasgos de la espiritualidad las S,M.D. Optamos por seguir a Jesús al estilo de María desde nuestra condición laical. Nuestra opción responde a la llamada gratuita que hemos recibido de Cristo para asemejarnos a Él y a la misión que nos ha confiado. Nuestro seguimiento brota de la íntima vivencia del amor de Dios Padre, así como de la apertura a los acontecimientos y a las personas. Vivimos y compartimos nuestra fe en comunidad. Nuestra Fraternidad es una manera concreta de vivir como Iglesia. En ella experimentamos la cercanía de Dios, que se nos hace presente en el encuentro con las personas, especialmente las más desatendidas, los acontecimientos cotidianos, la oración, la Eucaristía, la Palabra de Dios y el compromiso apostólico en las distintas realidades temporales. Queremos que nuestras relaciones fraternas sean un reflejo del espíritu de familia de Nazaret, que se caracteriza por la sencillez y la búsqueda de la unidad, en un clima de alegría. Reconocemos en María nuestro peculiar camino de vivir el Evangelio. Nos sentimos llamados a ser memoria viva de María en la Iglesia. La asociamos siempre a Jesús,. El amor y la admiración que sentimos por ella nos impulsan a reproducir en nosotros sus actitudes. Acudimos a ella confiadamente, la llamamos Madre Buena y la presentamos como discípula perfecta, compañera de camino en la peregrinación de la fe, mujer valiente y profética, camino que lleva a Jesús. Nos comprometemos en el acrecentar el Reino. Seguimos así los pasos de Jesús, que entregó su vida por esta causa. Evangelizamos, ante todo, con el testimonio de vida, siendo fermento en nuestros propios ambientes. También, con la oración y la palabra. Queremos construir el Reino entre
  • 49. los niños y los jóvenes, especialmente los más pobres y abandonados, en el mundo del trabajo y de la profesión, y en nuestras familias, entregándonos a esta misión con la misma pasión apostólica que inflamó el corazón compasivo. Nos hacemos sensibles a las situaciones injustas y somos solidarios con quienes las sufren. Despertamos en nosotros el sentido crítico que nos permite analizar la realidad desde el Evangelio para comprometernos en su transformación. Este compromiso, diversificado según las capacidades y posibilidades e cada miembro de la Fraternidad, permite ir haciendo más efectiva nuestra solidaridad con los pobres y los que sufren. Juntamente con otros hombres y mujeres, promovemos la fraternidad y nos empeñamos en el trabajo por la paz, la justicia y la salvaguarda de la creación. Vivimos en Comunión con la Iglesia. Insertos activamente, como miembros del Pueblo de Dios, en nuestras parroquias y diócesis, a través de una apertura y colaboración sinceras, ofrecemos la contribución de una Fraternidad que pretende vivir con talante misionero, al estilo de las Siervas de María Dolorosa. Favorecemos también la comunicación y acciones conjuntas con otros movimientos o grupos eclesiales. Asumimos nuestra formación permanente, de manera personal y colectiva. Esta formación, medio excelente de crecimiento humano y espiritual, parte sobre todo de la Palabra de Dios, tiene en cuenta las situaciones reales de la Fraternidad y se esfuerza por integrar fe, cultura y vida.
  • 50. Capítulo IV LUMEN GENTIUM VATICANO II LOS LAICOS 1. Estatuto propio de los laicos en la Iglesia (LG 31-33) Introducción (LG 30): se habla de «estado» de los religiosos y el clero siguiendo una óptica histórico-jurídica clásica de la Iglesia entendida como sociedad con «estados» —que posteriormente se calificarán, y mejor, como «condiciones» (LG 43)—. Se subraya con fuerza teológica que «los pastores no asumen ellos solos» la misión de la Iglesia y que su «función es reconocer los servicios y carismas de los fieles». La peculiaridad de los laicos (LG 31): texto central del capítulo IV donde se afirma la peculiaridad de los laicos en estrecha conexión con los religiosos y los presbíteros, por medio de una «descripción hipológica», según la misma explicación conciliar. Por un lado, los laicos, negativamente, no son ni religiosos ni tienen el orden sagrado; por otro lado, positivamente, su identidad surge del bautismo, que les hace participar a su manera de las tres funciones mesiánicas de Cristo (sacerdotal, profética y real) y, «en la medida que les pertenece», realizan la misión de la Iglesia. De ahí surge la famosa expresión sobre lo que es «propio y peculiar» de los laicos —no «exclusivo», tal como el texto conciliar previo decía—, que es su «carácter secular»: es decir, los laicos son primariamente «Iglesia en el mundo». Negativamente, se recuerda que los «clérigos» deben dedicarse «principalmente» a su ministerio, y que los «religiosos» por vocación y opción dan relieve a la «transfiguración y ofrenda» del mundo a Dios. Por esto, positivamente, los laicos tienen «la vocación propia de buscar el reino de Dios tratando las cosas temporales y ordenándolas hacia Dios», y así privilegian su relación de «vivir en el siglo..., en las condiciones ordinarias de la vida...». El valor de la condición laical (LG 32-33). Se afirma significativamente que en la Iglesia «la dignidad de los miembros es común» (LG 32) y que, por tanto, los laicos participan propiamente de «la misión salvífica de la Iglesia» y no por delegación o sustitución. Se recuerda, además, que los laicos «pueden ser llamados de distintas maneras a una colaboración más directa con la jerarquía», así como ser convocados a ejercer «ciertos cargos eclesiásticos. Afirmación que está en la base del desarrollo postconciliar de los llamados «servicios y ministerios confiados a laicos».
  • 51. 2. Las tres funciones de los laicos: sacerdotal, profética y real (LG 34-36) La participación en la misión sacerdotal (LG 34): repite elementos de LG 10-11, y se habla de sacerdocio «espiritual» en sentido fuerte gracias a las cuatro referencias explícitas que se hacen al Espíritu Santo; «sacerdocio» que se ejerce de forma prevalente con una vida santa. Todo esto hace posible «consagrar el mismo mundo a Dios», frase en la que resuena la expresión tradicional de la consecratio mundi como tarea propia del laicado (M. D. Chenu). La participación en la misión profética (LG 35): texto con notables reflexiones teológicas en el que se cita de nuevo el sensus fidei (LG 12), al que se une «la gracia de la palabra (gratia verbi)» como don para poder comunicar la propia experiencia de fe, unida «al testimonio de su vida y a la fuerza de la palabra». En este contexto aparecen mencionados particularmente el matrimonio y la familia por su carácter profético. Finalmente, se recuerda la ayuda que los laicos pueden realizar en «algunos oficios sagrados (Cf. ficia sacra)», y se invita a todos para que conozcan «más profundamente la verdad revelada», primer texto del Vaticano II en el que se habla de una teología abierta a todos. La participación en la misión real (LG 36): se ofrecen principios que desarrollará la Gaudium et spes. Así, la libertad cristiana es calificada como «real» por su carácter de servicio para la promoción de los valores humanos. A su vez, se afirma la autonomía de las cosas temporales, que se fundamenta en la creación. Finalmente, se indica que el lugar decisivo de la autonomía «secular» del mundo es «la conciencia cristiana» formada a la luz del Evangelio que debe armonizar el ser miembro de la Iglesia con el ser ciudadano del mundo. Las relaciones con la jerarquía y con el mundo (LG 37-38): de forma insistente y casi enfática se trata de la relación con el clero y se subraya el diálogo, el derecho de los laicos a «manifestar su opinión», el sentido de obediencia, «el trato familiar», «la justa libertad»..., todo en una perspectiva de comunión en clave de comunicación «interna». El número final (LG 38) cierra el capítulo con la famosa expresión de la Carta a Diogneto: «Lo que el alma es al cuerpo, así han de ser los cristianos en el mundo».
  • 52. Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo Síntesis de la Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo II: CHRISTI FIDELES LAICI. INTRODUCCION LOS LAICOS son llamados por JESÚS para trabajar en su VIÑA construyendo el REINO DE DIOS en este MUNDO, tomando parte activa, consciente y responsable en la misión de la IGLESIA en esta hora dramática de la historia, ante la llegada inminente del TERCER MILENIO. (Ver No.2, párrafo 4 de la Exhortación Apostólica: Christifideles Laici). A nadie le es lícito permanecer ocioso dentro de la Iglesia; no hay lugar para el ocio (No. 3, párrafo 2). Por eso se nos invita a mirar cara a cara este mundo con sus valores y problemas, inquietudes y esperanzas, conquistas y derrotas y preguntarnos ¿cuál es el rostro actual de la "tierra" y del "mundo" en el que los cristianos han de ser "sal" y "luz"? Se nos insiste en que es muy grande la diversidad de situaciones y problemas que hoy existen en el mundo y que además están caracterizados por la creciente aceleración del cambio. Por eso es absolutamente necesario guardarse de generalizaciones y simplificaciones indebidas. Presenta algunas tendencias que sobresalen en la sociedad actual aunque en forma de contraste: secularismo (No. 4, párrafos 1 y 2) y necesidad de lo religioso No.4, párrafo 3); exaltación y desprecio de la dignidad de la persona humana (No. 5). Reconoce como uno de los grandes signos de nuestro tiempo la creciente necesidad de PARTICIPACION. Finalmente insta a la Iglesia a realizar esfuerzos para que la humanidad llegue a una verdadera sociedad de COMUNION Y PARTICIPACION (No. 7, párrafos del 1 al 4). Jesucristo, esperanza de la humanidad (No. 7, párrafo 5).
  • 53. Reflexión personal Recordando la frase de San Gregorio Magno: "Fíjese cada uno en su modo de vivir y comprueben si ya son obreros del Señor. Examine cada uno lo que hace y considere si trabaja en la viña del Señor". ¿Qué es lo que nos dice la INTRODUCCION de Christifideles Laici? CAPÍTULO I Yo soy la Vid, vosotros los sarmientos La dignidad de los fieles laicos en la Iglesia-Misterio. 1. Los laicos no son simplemente los obreros que trabajan en la viña, sino que forman parte de la viña misma: "Yo soy la Vid y ustedes los sarmientos" (No.8, párrafo 1). 2. La Iglesia misma es la viña evangélica. En ella se revela el misterio de vida y amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como don absolutamente gratuito que se ofrece a cuantos han nacido del agua y del Espíritu (No.8, párrafo 5). 3. Sólo dentro de la Iglesia como misterio de comunión se revela la identidad de los laicos y su original dignidad. Y sólo dentro de esa dignidad se pueden definir su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo (No.8, párrafo 6). 4. Laicos, parte integrante de la Iglesia. Carácter peculiar de su vocación (No.9, párrafo 2). 5. Los laicos no sólo pertenecemos a la Iglesia, sino que somos Iglesia (No.9, párrafo 3). 6. Por el Bautismo hemos sido incorporados a la vida trinitaria, para ser Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo (No.12), Templo del Espíritu Santo (No.13), asumiendo la triple función de ser sacerdotes, reyes y profetas (No.14, párrafo 2).