Monseñor José María Izusquiza era un obispo español y misionero que pasó la mayor parte de su vida sirviendo en la selva peruana de Jaén. A pesar de estudiar física, se dedicó a ayudar a los campesinos e indígenas locales, viviendo de forma sencilla entre la gente. Era valiente y defendió los derechos humanos durante un periodo difícil, arriesgando su vida para estar con su pueblo. Además de sus deberes religiosos, también usó sus habilidades como electricista para ayudar