La natación tiene orígenes ancestrales y se practicaba en civilizaciones antiguas como la egipcia y japonesa. En la era moderna, la natación competitiva se instituyó formalmente en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII. Existen cuatro estilos principales de natación: crol, espalda, mariposa y pecho, cada uno con sus propios movimientos característicos de brazos y piernas.