El documento describe cómo los niños desarrollan su sentido del humor imitando a sus padres. Los niños comienzan a aprender bromas físicas como sacar la lengua alrededor de los 2 años y el humor basado en el lenguaje como adivinanzas alrededor de los 6 años. Los padres juegan un papel clave enseñando a los niños pequeños a distinguir bromas de errores a través de su tono de voz y comportamientos claramente cómicos que los niños reconocen desde los 18 meses.