El documento describe cuatro registros lingüísticos basados en los niveles socioculturales y la actitud del hablante: registro culto formal, culto informal, inculto formal e inculto informal. Cada registro se caracteriza por el vocabulario, complejidad gramatical y contextos de uso como medios formales, conversaciones personales y personas con poca educación. El documento concluye que todos los usos del lenguaje son válidos si logran la intención comunicativa.