El documento presenta un programa para que los niños se lleven un cuento a casa cada viernes para leerlo con sus padres. Incluye normas como devolver el cuento el lunes siguiente para compartirlo en clase, y que los padres deberán reemplazar cualquier cuento dañado o perdido. El objetivo es que los niños desarrollen su imaginación y gusto por la lectura compartiendo esta actividad con sus familias.