El documento resume el llamado de Isaías para servir a Dios. Isaías tiene una visión de Dios en el templo que lo lleva a reconocer su pecado. Un serafín purifica sus labios con fuego del altar. Cuando Dios pregunta quién irá por Él, Isaías responde "Heme aquí, envíame a mí", ofreciéndose a cumplir la misión de Dios de predicar a Israel a pesar de su incredulidad.