Los números arábigos fueron introducidos en Europa alrededor del año 1000 a través de Al-Andalus, aunque su invención surgió originalmente en la India. El sistema de numeración posicional y el descubrimiento del cero fueron inventos trascendentales de la cultura india que hicieron que la numeración sea más fácil y poderosa de lo que era con sistemas anteriores como los números romanos.