1. Oración a la Divina Pastora
Oh Divina Pastora de almas, Madre de los
bienaventurados Tú que siempre te has
preocupado por nosotros, Tú que eres nuestra
salvación, que nos has cobijado y cuidado con
maternal protección, que nos has dado fuerza y
valor en los malos momentos, en las tristezas,
pesares y desalientos, no dejes de darnos tu
ayuda y llénanos de paz y tranquilidad.
Madre amorosa que con cariño y comprensión
nos das esperanza en nuestra aflicción, sigue
estando con nosotros, concédenos siempre tu
ayuda, amparo y atención. María madre
amorosa y mediadora nuestra
Virgen pura, tú que lo puedes todo:
intercede por nosotros ante Jesucristo tu Hijo, el
Buen Pastor, para que nos conceda los favores
que ahora pedimos con fe y humildad de
corazón:
(solicitar lo que se desea conseguir).
María, Divina Pastora, que tus manos de Madre
guíen y orienten nuestros pasos en el difícil
camino de la vida, condúcenos con tu inmensa
ternura y misericordia, haznos fieles al
seguimiento de tu Hijo, fieles discípulos como
tú, Madre amada, que siempre has guiado a las
almas a su encuentro.
Danos fortaleza en nuestros cansancios y
miserias, y auxilio en nuestros problemas y
necesidades, libéranos del mal y del enemigo
que podamos encontrarnos, y haz que
aborrezcamos la envidia y el odio.
Divina Pastora, Virgen santa, que con tu ayuda
podamos vivir con fe, esperanza y amor, que
arda en nuestros corazones la virtud de la
caridad con nuestros hermanos los hombres.
Amén.
Luego de decir esta oración a la Divina Pastora
se debe rezar la Salve y tres Avemarías. Es
importante decir la oración y los rezos durante
tres días seguidos.
Oración a la Divina Pastora
Oh Divina Pastora de almas, Madre de los
bienaventurados Tú que siempre te has
preocupado por nosotros, Tú que eres nuestra
salvación, que nos has cobijado y cuidado con
maternal protección, que nos has dado fuerza y
valor en los malos momentos, en las tristezas,
pesares y desalientos, no dejes de darnos tu
ayuda y llénanos de paz y tranquilidad.
Madre amorosa que con cariño y comprensión
nos das esperanza en nuestra aflicción, sigue
estando con nosotros, concédenos siempre tu
ayuda, amparo y atención. María madre
amorosa y mediadora nuestra
Virgen pura, tú que lo puedes todo:
intercede por nosotros ante Jesucristo tu Hijo, el
Buen Pastor, para que no conceda los favores
que ahora pedimos con fe y humildad de
corazón:
(solicitar lo que se desea conseguir).
María, Divina Pastora, que tus manos de Madre
guíen y orienten nuestros pasos en el difícil
camino de la vida, condúcenos con tu inmensa
ternura y misericordia, haznos fieles al
seguimiento de tu Hijo, fieles discípulos como
tú, Madre amada, que siempre has guiado a las
almas a su encuentro.
Danos fortaleza en nuestros cansancios y
miserias, y auxilio en nuestros problemas y
necesidades, libéranos del mal y del enemigo
que podamos encontrarnos, y haz que
aborrezcamos la envidia y el odio.
Divina Pastora, Virgen santa, que con tu ayuda
podamos vivir con fe, esperanza y amor, que
arda en nuestros corazones la virtud de la
caridad con nuestros hermanos los hombres.
Amén.
Luego de decir esta oración a la Divina Pastora
se debe rezar la Salve y tres Avemarías. Es
importante decir la oración y los rezos durante
tres días seguidos.
Oración a la Divina Pastora
Oh Divina Pastora de almas, Madre de los
bienaventurados Tú que siempre te has
preocupado por nosotros, Tú que eres nuestra
salvación, que nos has cobijado y cuidado con
maternal protección, que nos has dado fuerza y
valor en los malos momentos, en las tristezas,
pesares y desalientos, no dejes de darnos tu
ayuda y llénanos de paz y tranquilidad.
Madre amorosa que con cariño y comprensión
nos das esperanza en nuestra aflicción, sigue
estando con nosotros, concédenos siempre tu
ayuda, amparo y atención. María madre
amorosa y mediadora nuestra
Virgen pura, tú que lo puedes todo:
intercede por nosotros ante Jesucristo tu Hijo, el
Buen Pastor, para que nos conceda los favores
que ahora pedimos con fe y humildad de
corazón:
(solicitar lo que se desea conseguir).
María, Divina Pastora, que tus manos de Madre
guíen y orienten nuestros pasos en el difícil
camino de la vida, condúcenos con tu inmensa
ternura y misericordia, haznos fieles al
seguimiento de tu Hijo, fieles discípulos como
tú, Madre amada, que siempre has guiado a las
almas a su encuentro.
Danos fortaleza en nuestros cansancios y
miserias, y auxilio en nuestros problemas y
necesidades, libéranos del mal y del enemigo
que podamos encontrarnos, y haz que
aborrezcamos la envidia y el odio.
Divina Pastora, Virgen santa, que con tu ayuda
podamos vivir con fe, esperanza y amor, que
arda en nuestros corazones la virtud de la
caridad con nuestros hermanos los hombres.
Amén.
Luego de decir esta oración a la Divina Pastora
se debe rezar la Salve y tres Avemarías. Es
importante decir la oración y los rezos durante
tres días seguidos.
Oración a la Divina Pastora
Oh Divina Pastora de almas, Madre de los
bienaventurados Tú que siempre te has
preocupado por nosotros, Tú que eres nuestra
salvación, que nos has cobijado y cuidado con
maternal protección, que nos has dado fuerza y
valor en los malos momentos, en las tristezas,
pesares y desalientos, no dejes de darnos tu
ayuda y llénanos de paz y tranquilidad.
Madre amorosa que con cariño y comprensión
nos das esperanza en nuestra aflicción, sigue
estando con nosotros, concédenos siempre tu
ayuda, amparo y atención. María madre
amorosa y mediadora nuestra
Virgen pura, tú que lo puedes todo:
intercede por nosotros ante Jesucristo tu Hijo, el
Buen Pastor, para que nos conceda los favores
que ahora pedimos con fe y humildad de
corazón:
(solicitar lo que se desea conseguir).
María, Divina Pastora, que tus manos de Madre
guíen y orienten nuestros pasos en el difícil
camino de la vida, condúcenos con tu inmensa
ternura y misericordia, haznos fieles al
seguimiento de tu Hijo, fieles discípulos como
tú, Madre amada, que siempre has guiado a las
almas a su encuentro.
Danos fortaleza en nuestros cansancios y
miserias, y auxilio en nuestros problemas y
necesidades, libéranos del mal y del enemigo
que podamos encontrarnos, y haz que
aborrezcamos la envidia y el odio.
Divina Pastora, Virgen santa, que con tu ayuda
podamos vivir con fe, esperanza y amor, que
arda en nuestros corazones la virtud de la
caridad con nuestros hermanos los hombres.
Amén.
Luego de decir esta oración a la Divina Pastora
se debe rezar la Salve y tres Avemarías. Es
importante decir la oración y los rezos durante
tres días seguidos.