Los aminoácidos y nucleótidos son idénticos en todos los organismos vivos. El agua es crucial para la vida en la Tierra debido a su capacidad para combinarse con sustancias, mantener temperaturas estables y permitir el desarrollo de formas de vida bajo el hielo. Experimentos en los años 1950 y 1960 demostraron que condiciones similares a las de la Tierra primitiva podrían haber dado lugar a la formación espontánea de moléculas orgánicas complejas.