Los osos polares vagan por el hielo ártico, nadan hacia las zonas costeras y se alimentan de animales marinos. Son nadadores fuertes con grueso pelaje que les ayuda a sobrevivir en el frío ártico y agarrase al hielo. Las hembras dan a luz en invierno en cuevas en la nieve y crían a sus cachorros durante casi 30 meses antes de que estos aprendan a sobrevivir por sí mismos.