La propuesta busca mejorar la infraestructura escolar para estudiantes con discapacidades a través de tres estrategias: 1) involucrar a los servicios de educación especial en la evaluación de necesidades de infraestructura y sensibilizar a la comunidad escolar sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2) gestionar ante las autoridades del Programa Escuelas de Calidad la inclusión de adecuaciones de acceso, y 3) promover la participación de padres en la búsqueda de recursos y soluciones para modificar la infraestructura