Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Pais. pais
1. Las ideologías
( Palabras delgadas)
Se ha ido extendiendo el tiempo, en campotraviesa, Palabras que van y vienen. En lo que se
llama “boca de alguiwb”, O, simplemente, de muchos y muchas. Que han echado a sonar
campanarios. En este territorio nuestro. País, digo yo, ¿…de qué?. Quiñes hablan en función a
lo que llaman “mis, o nuestras ideas”. ¿Qué es lo que somos?. Como país. Como gente; como
escenario para decir cualquier cosa.
Alguien diría, tal vez Mafalda u Homero Simpson o Quino: ¿…Pero que son las ideas, hoy en
dìa?. ¿…Qué han sido (las ideas) antes?. Volvería alguien. O algunos. O algunas a decir “…es
que las ideas, si se suman, constituirían un ideograma. Es decir, algo parecido a los acertijos.
En veces volátiles. En otras veces, también.
¿Oserà que idea màs idea son algo asì como la ecuación que deviene en ser equidistantes con
respecto a algo. ¿Pero a qué). Tal vez respecto a lo que los otros y las otras quieren que digan,
quienes, según ellos y ellas, deberían decir algo.
Volvamos a lo de país. Es decir al concepto de…país. En lo económico. En lo cultural. En lo
político. En lo del orden (¡…público?).Esto último, diría yo, pareciera ser lo que convoca la
mayor importancia. Como si todo se subsumiese en ello. ¿Esa será la equidistancia, en la
ecuación básica?.
Es el orden. El ordenamiento. La lógica. La estabilidad. …”de las gentes de bien”. Pero,
¿Quiénes son las gentes de bien?. Alguien diría (tal vez Homero Simpson), los y las que son
réplicas de otros y/o de otras. Es decir, como clones que se repiten casi al infinito. Primera
derivada; segunda derivada…tercera, cuarta. Siendo así, entonces, lo ideológico, en este
tiempo, sería las ideas de los que son clones de la idea anterior. Por ejemplo, diría Mafalda, la
ideología básica de Uibe Vélez (el orden, a lo bien. Como sangría de hordas) es la misma de su
clon desmirriado Iván Duque. Es decir, ¡cuàl idea de país?. ¿o es un ideograma volátil, a
manera de sopa de letras. Orden público, garantía para ciudadanos y ciudadanas de bien
(…diría Quino, garantía para todos y todas los pares, pares. Clones, clones.
País económico. Pis Político,. Paìs en contexto internacional. Como réplica, en lo uno y en lo
otro (como diría Suso, el ideólogo mayor del país placebo. Del país paradigma de la inviabilidad
en su modelo económico. ¿Cuàl modelo?. Tal del que se hablò en el Foro de Asofondos. En eso
de analizar el PIB, su horizonte y perspectiva, de conformidad con las variables que se
subsumen en èl. Bien como tipologías para los déficits. O como comparativo refulgente. En eso
de hablar de ¿…qué es el 2% del PIB derivado del narcotráfico; comparado con cualquiera otra
variable.
Pais, país. De mitos y de leyendas. Como queriendo decir que unas apenas, ahora, se
instauran. O pretenden instaurar. “País de la sociedad civil”, dijo, en principio Antanas Mockus.
En esa búsqueda de sortilegios impávidos (a nalgadas, diría, otra vez, Homero Sipson). Ese tipo
de ideología (…o de ideogramas, sopa de letras). Por la “C.C”. Cultura Ciudadana. Ideologìa
blanda, breve, inocua, sin nada como envoltura fibrosa. Ni kantiana. Ni hegeliana. Ni
maquiàvelica. Ni Roussoniana. País de entelequias. Académicos y acadèmicas, apostándole a “la
renovación de costumbres y de ideas y de plasma. Casi país sintético. De nuevas formas. De
nuevos giros lingüísticos. De nuevas maneras para decir lo que ya està dicho. Maestros y
maestras. Filósofos y filosofas de los nuevos mandatos. Civilidad como colección de trozos ya
en desuso. Copias, malas copias, de “las ideologías verdes de España; Suecia; Grecia;
Holanda…Sociedad civil como sumatoria (simple sumatoria) de esas cargas ideológicas anodinas
que soportan a las “organizaciones no gubernamentales”. Pero, en sì, encargadas de reproducir
lo más burdo del sistema gubernamental. Es decir su razón de ser ya filtrada y, nuevamente,
codificada. En aplicación de una figura parecida al “nuevo imprimatur”. Es decir, organizaciones
2. civiles por fuera del “sistema”, que acuerdan con “el sistema”, una manera de vender como
nuevo e impoluto lo que, en otras condiciones no pasarìa de ser inmoral, punible, vergonzoso.
Dirìa, el hoy heredero de Antanas Mockus ( a nalgadas, diría la nena icono de inteligencia, hija
de Homero Simpson). Del mismo nervio y pulso de los y las animalistas. Proveedores y
proveedoras de los derechos perrunos, gatunos, culebras y demás mascotas. Ideólogos e
ideólogas de derechos. Incluyendo hogares de paso, guarderías EPS, salud prepagada para los
nuevos ico0nos de la solidaridad y la ternura.
Pais, país. De aristas no puntudas. De las organizaciones populares esquivas. De esas que, en
el día a día, en el mundo globalizado urbano. Viviendistas; usuarios y usuarias de servicios
públicos y/o privados. Recicladores y recicladoras; vendedores y vendedoras en calles, buses,
colectivos, iglesias; cerros; parques. Otra sumatoria. De ideologías no propiamente pródigas en
principios fundamentales asociados a la lucha frontal en contra del capital que sigue
apabullando (con nuevas denominaciones) a los obreros, obreras, trabajadores y trabajadoras
de del universo denominado de servicios. Ya, de por sì, constituyen sujetos y sujetas(los y las
de abajo) presentes en la literatura fácil, tétrica, demasiado imbécil y populista. Dirían algunos
(como Chico Buarque o Ali Primera o Pascual Duarte; Paquita la del Barrio) “los y las no tenidos
ni tenidas en consideración. País lúgubre. Sin partido. Flotante, inconcluso. Algo asì como país
de idòlatras. Como el país de Gaitán. Y de Rojas Pinilla. Su clon más destacado (en la peor
aproximación posible. Es decir, Jorge Eliécer Gaitán), es “El Gran Caudillo Gustavo Petro”.
Pais, país. De utopías bastardas armadas o, después, desarmadas. País de pasado. Y, ahora, de
presentes opciones desmirriadas, por lo bajo. Otrora figurines de ideologías “duras”. Dirìa
alguien (como yo, por ejemplo), “duras” por lo que han tenido y tienen de la solidez del mármol
frìo. Pura textura amorfa, sin nada por dentro. A no ser màs frialdad y màs nada de nada. Paìs
de milicos hechos a imagen y semejanza de mercaderes de armas; de contrabandistas; de
“próceres de mierda”. Pais de los que pasan y han pasado por la guerra como ejecutores
ampulosos; como ideólogos e ideólogas de la confrontación prostituida. Y hoy, a lo sumo, no
son otra cosa que “beneficiarios y beneficiarias de la llamada posguerra. Los y las que, sin èl
quererlo, derivan del texto “El Oficio de la Guerra” del académico Francisco Leal Buitrago.
Pais, país de siempre. De los y las que han girado en torno a “Los dos Partidos Tradicionales”.
Desde Alfonso López Michelsen (Movimiento Revolucionario Liberal); Luis Carlos Galán (“Nuevo
Liberalismo); Germán Vrgas Lleras (Cambio Radical); Juan Manuel Santos (Partido de Unidad
Nacional); Álvaro Uribe Vèlez (Centro Democrático). Pìas, país. De “toderos ideológicos.
Preparados y preparadas pa`las que sea (como el aguardiente antioqueño). Desde “Los Doce
Apòstoles”, pasando por las AUC y similares. Paìs de “prohombres” sacrificados, “pristinos”.
Dirìa alguien (por ejemplo yo, otra vez) Sumatoria de proxenetas, administradores de miseria
del prostíbulo legislativo.
Entonces. País, país de la inequidad del poder instrumental. Economía creciendo por la vìa màs
pérfida del capitalismo. País, país de la economía perniciosa y ociosa. De las corporaciones
financieras y los bancos. Del màs burdo primer piso. De segundo piso al servicio de infinitas
modalidades de lavado de capitales. País encriptado. Sì, como sinùmero de vericuetos pútridos.
Pais, país. Economía básica, productiva, creadora de riqueza y acumulación real desvensijada.
Atada; inviable.
Este es el país, país que se pelean por dirigir los y las sujetas de pura nervadura y pulso de
diversos orígenes ideológicos, Diversos en lo formal estúpido. Más no en la endeblez,
pusilánimes, delgadez. Más que ideologías; administradores y administradoras de ideogramas y
sopas de letras. Por la “”V” de Vergüenza. Por la “R” de repetición impúdica. Por la “P” de
patrioterismo burdo, volátil. Por la “C”. de cretinismo manifiesto. Por la “M” de mentiras que se
repiten. Como repetida es la historia que cada quien pretende recordar y contar a su manera.
Muy falaz, por cierto.
Lo que queda es nada. Asì, en plena armonía con el anarquismo. A la manera de la insurrección
en Cataluña Obrera, en plena Guerra Civil. No reivindico el facilismo ibècil “del sacrificio por la
paz. Entre otras cosas, ¿cuàl paz?. ¿La del escuálido Premio Nobel, engañabobos?
3. Lo que queda, quien creyera que necesitarìa de las palabras del apocado Piero. Cuando catò.
En efímero pasado, “a este país lo destruyeron. Ahora hay que volverlo a armar. No a la
manera de rompecabezas anodino. Por la fuerza. Por vìa de la guerra revolucionaria.
Insurreccional obrera. Sin tregua transicional. Al todo o a nada. País, país de futuro cierto;
como ser cierto es el proyecto de la revolución cierta.
.