El documento describe cómo el 19 de junio de 1865, el General Gordon Granger anunció en Galveston, Texas, que todos los esclavos eran ahora libres, de acuerdo con la Proclamación de Emancipación del Presidente Lincoln. También discute cómo Pablo escribió a los creyentes romanos para recordarles que aunque estaban bajo gracia, no podían continuar pecando; debían ser esclavos de la justicia en lugar del pecado. La verdadera libertad se encuentra en servir a Cristo.