1. Patrimonio Cultural
La misión fundamental de la UNESCO es trabajar
por construir y consolidar la paz en el mundo a
través de la educación, la ciencia y la cultura. En
el artículo 1 de la Constitución de la UNESCO,
parafraseando una frase de Gabriela Mistral, se
lee: “si las guerras nacen en la mente de los
hombres, es en la mente de los hombres donde
deben erigirse los baluartes de la paz”.
2. Educación, Cultura y Desarrollo
En los inicios del siglo XXI los avances sin
precedentes de la ciencia, la tecnología, los
sistemas de comunicación y la toma de
conciencia sobre el lugar preponderante que
corresponde a la Cultura de cara al futuro de la
humanidad, se puede afirmar que lo que
asignara a este siglo será ante todo, el desarrollo
humano, en todas sus formas, mediante la
educación, la ciencia y la cultura
3. Conceptos: En la Conferencia Mundial sobre políticas Culturales (México, 26 de julio -6 de agosto
de 1982) en cuya Declaración se pone de relieve la afirmación de la identidad cultural.
Educación: de las muy diversas
definiciones que se conocen, la más
sencilla es la que considera que la
educación es el conjunto de medios
aplicados para velar por el desarrollo o la
formación de un ser humano. La palabra
“desarrollo” se refiere a la vez a los
aspectos físicos, cognitivos, intelectual,
afectivo, moral y espiritual de la persona y
a sus interacciones con sus semejantes y
con la sociedad.
4. Dicho en otros términos, la educación es a la vez instrumento del
desarrollo integral de la persona humana y de su socialización.
El proceso educativo dura toda la vida; en consecuencia cuando
se habla del desarrollo y formación de la persona, también
habría que considerar la intervención de la familia, la vecindad,
la comunidad local, la escuela, los medios de comunicación, etc.,
5. La institución de enseñanza no
tiene el monopolio de la educación;
ni siquiera el de la instrucción.
Ahora bien, pese a ello, sí
desempeña una función
importante en la transmisión del
saber y de la competencia práctica,
en la formación de actitudes tales
como el espíritu crítico, o la
apertura a otros pueblos y otras
culturas, actividades que otras
instituciones no pueden asumir con
la misma eficacia ni de la manera
sistemática, la escuela es un eje
fundamental en el sistema de la
enseñanza.
6. CULTURA
La palabra Cultura, aplicada al ámbito humano, surgió a
mediados del siglo XVI y designaba ante todo un refinamiento
intelectual que el ser humano podía adquirir, lo que le
permitiría alcanzar su plenitud, abrirse al mundo y distinguirse.
7. Desde comienzos del siglo XIX, el concepto ha cobrado un nuevo
sentido; es además, el conjunto de signos por el cual los
miembros de una sociedad se reconocen mutuamente y se
diferencian, al mismo tiempo, de los extranjeros. En esta
acepción designa el ser profundo de una colectividad, su
mentalidad y su estilo de vida.
8. La concepción contemporánea de la
cultura debe mucho al antropólogo
británico Edward Burnett Tylor quien la
define como un todo complejo que
comprende los conocimientos, las
creencias, el arte, la moral, las leyes, las
costumbres y todas las demás
disposiciones y hábitos que el ser humano Edward Burnett Tylor
adquiere por ser miembro de una
sociedad (Primitive culture”, 1871).
9. Otra definición más reciente adopta una perspectiva
antropológica es la de Kluckhohn 1951, quien considera que la
cultura es un conjunto de formas de pensar, sentir y reaccionar,
que se adquieren y transmiten mediante símbolos y confieren a
las colectividades humanas un carácter distintivo.
10. Comprende asimismo los productos y objetos que esas
colectividades fabrican y que son encarnación de esas mismas
formas. Sin embargo, el principal núcleo de la cultura lo
constituyen las ideas y sobre todo, los valores tradicionales que
van unidos a ellas, ideas y valores que las colectividades han
producido y adoptado a lo largo de su historia. (Citado en A.
Little, “Understanding culture: a precondition for effective
llearning”, 1990).
11. UNESCO. Helsinski, 1972.”La Cultura no es ya sólo una
acumulación de obras de conocimientos que una minoría selecta
produce, recoge y conserva para ponerlos al alcance de todos, o
que un pueblo rico en pasado y en patrimonio ofrece a otros
como un modelo del que les habría privado su historia; que la
cultura no se limita al acceso a las obras de arte y a las
humanidades, sino que es al mismo tiempo adquisición de
conocimientos, exigencia de un modo de vida y necesidad de
comunicación; que no es un territorio que ha de conquistarse o
poseerse sino una manera de comportarse consigo mismo, con
sus semejantes y con la naturaleza; que no es solamente una
esfera que conviene todavía democratizar sino que se ha
convertido en una democracia que es necesario poner en
marcha”
12. Relación entre cultura y educación. Estas dos nociones resultan
muy difíciles de separar. Los Griegos designaban con la palabra
“Paideia” la educación y la cultura y en latín esta última significa
cultivar el espíritu. El sistema de enseñanza no transmite la
totalidad de la cultura sino que hace una elección, las más de las
veces, en favor de lo que se suele llamar cultura erudita o cultura
elitista, que da primacía a los conocimientos intelectuales. La
transmisión de la cultura tampoco se hace de manera directa ni
mecánica. Esa institución de enseñanza que es la escuela
introduce en ese proceso de transferencia los elementos de su
propia cultura, una cultura cuya organización es muy distinta a la
espontaneidad que reina en la familia o en la comunidad.
13. Desarrollo. Esta palabra significa al mismo tiempo
despliegue, desenvolvimiento, crecimiento, plenitud,
progreso, auge, extensión, proyección, expansión. Esta
palabra inicialmente utilizada en las ciencias biológicas,
se ha utilizado en el lenguaje socioeconómico para
designar ante todo, en los decenios de 1950 y 1960, la
expansión y el crecimiento económico y más adelante, en
los dos decenios siguientes, un mejoramiento del nivel y
de la calidad de vida de todos y todas las personas.
14. Las reflexiones de la UNESCO, hacen tomar conciencia de que el desarrollo
no se reduce en absoluto al crecimiento cuantitativo. Las consideraciones
meramente económicas que predominan en los procesos de desarrollo
debían ceder el paso a un equilibro entre estas y las consideraciones
humanas, sociales, culturales y de otro tipo.
15. El tipo de desarrollo que conviene a cada país no puede
adoptarse de modelos “importados”; aunque debe enriquecerse
con la experiencia de las demás sociedades.
El desarrollo debe ser endógeno, esto es, respetuoso de los
recursos de una sociedad dada, de la identidad cultural y de las
necesidades y aspiraciones de su pueblo.
El objeto fundamental de todo proyecto de desarrollo debe ser
la plenitud en las múltiples dimensiones del ser humano: física,
intelectual, afectiva, moral, espiritual, etc.
16. Todas las decisiones referentes al desarrollo de un país, región u otro deben
apuntar a mejorar la calidad de vida y proteger el medio ambiente.
El desarrollo debe ser duradero y velar por que se conserven y reciclen, en la
mayor medida posible los recursos de la naturaleza, sin privar en modo
alguno a las generaciones futuras del bienestar a que tienen derecho.
El proceso de desarrollo debe respetar a las generaciones pasadas y
perpetuar, enriqueciéndolo al mismo tiempo, el patrimonio cultural que han
legado a la posterioridad.
17. El ser humano culto e instruido tiene la
posibilidad de alcanzar un mayor nivel
de productividad; como creador de
cultura, mediante inventos e
innovaciones, puede reforzar
considerablemente el proceso de
desarrollo de la economía y de la
sociedad en su conjunto.
18. Por ser un conjunto de valores morales, la cultura puede servir
como motor del desarrollo cuando por ejemplo, haya que
alentar el gusto por el esfuerzo y el trabajo bien hecho, el
sentido de responsabilidad, la autodisciplina, la buena
disposición para cooperar.