Entre 1815 y 1914 hubo un período de paz armada en Europa caracterizado por la tensión constante producto de la carrera armamentista. Existían tres focos principales de conflicto: la amenaza de la creciente capacidad militar e industrial de Alemania, los conflictos en los Balcanes entre el Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Otomano, y las alianzas militares como la Triple Alianza entre Alemania, el Imperio Austro-Húngaro e Italia de 1882 y la Triple Entente entre Gran Bretaña, Francia