El documento discute la responsabilidad del estado y los maestros en proveer una educación de calidad para los estudiantes. Argumenta que las instituciones educativas a veces solo cumplen con requisitos formales más que enfocarse en enseñar. El estado debe expandir el acceso a la educación a través de mayor cobertura y recursos, y los maestros deben enseñar con ética y compromiso, no solo por el sueldo.