El sistema educativo chileno se divide en niveles básico, secundario y superior, y está regulado por el Ministerio de Educación y el Consejo Superior de Educación. A pesar de que la constitución garantiza el derecho a la educación, Chile enfrenta problemas de calidad y acceso educativo, especialmente a nivel superior, lo que ha llevado a grandes protestas estudiantiles en los últimos años.