La Consejería de Pesca del Gobierno de Cantabria, con Jesús Oria al frente, va a remitir al Ministerio un escrito formal para que la situación se analice en la Comisión Europea y se busque una solución a la problemática que sufre el sector cántabro
Pesca reclama al Ministerio que medie en el conflicto con arrastreros europeos
1. La Consejería de Pesca va
a remitir al Ministerio un
escrito formal para que la
situación se analice en la
Comisión Europea
SANTANDER. Lasituaciónquevive
el sector pesquero cántabro, presio-
nado por la constante presencia de
barcos de arrastre pelágico franceses
e irlandeses en los límites de los 12
kilómetros que marcan las aguas es-
pañolas, ha desembocado en la pues-
ta en marcha de una queja formal,
escrita, por parte de laConsejería de
Medio Rural, Pesca yAlimentación,
para que el Ministerio asuma la si-
tuación y traslade el problema a la
Comisión Europea, órgano encarga-
do de la actual Política de Pesca Co-
mún (PPC) y, en última instancia,
el encargado de analizar, juzgar y es-
tablecer las correspondientes san-
ciones a las flotas que incurran en
prácticas ilegales, como los descar-
tes.
Jesús Oria, titular de la consejería
responsable delsectorpesquero,con-
firmó en declaraciones a este perió-
dico la puesta en marcha de dicha
iniciativa ante el impacto nocivo de
estas embarcaciones comunitarias
sobre la actividad de los pescadores
cántabros: «Desde hace dos años
aproximadamente ha ido creciendo
la presencia de barcos de arrastre pe-
lágico en el límite de las 12 millas,
que son mayoritariamente irlande-
ses y franceses. Estamos hablando
de artes muy agresivas con el recur-
so, ya que son muy poco selectivas
y provocan muerte y, por otra par-
te, el aplastamiento de los túnidos
al capturarlos».
La situación, que lleva varios años
produciéndose, ha llevado en varias
ocasiones al departamento de Jesús
Oria a trasladar de forma verbal su
preocupación por la tensión existen-
te. En ese sentido, el consejero des-
tacó que «en diferentes ocasiones,
tanto la directora general de pesca
como yo mismo y el propio sector
cántabro cada vez que ha tenido oca-
sión, hemos transmitido, oralmen-
te hasta ahora, este asunto en reu-
niones con representantes del mi-
nisterio, en nuestro caso la última
vez hace diez días».Cuestionado por
el alcance de estas reivindicaciones,
Oria anunció la remisión por escri-
to de las reivindicaciones de Canta-
bria ante esta situación: «El siguien-
te paso es que estamos redactando
una carta para enviársela a la mi-
nistra, para que haya una cons-
tancia ya por escrito como
queja del Gobierno de Can-
tabria en nombre del sector
cántabro». El objetivo final
de esta actuación es que el
Ministerio deAgricultura y
Pesca, Alimentación y Me-
dioAmbiente transmita esa preocu-
pación, en concreto de Cantabria».
Actividad nociva
Oria destacó el buen hacer del sec-
tor cántabro, dado que «las artes de
pesca que emplea la flota española,
tanto los cántabros como los demás,
son absolutamente artesanales. Es-
tamos hablando de cebo vivo y ca-
cea, que son artes muy selectivas ya
que pescan los atunes uno a uno».
Una situación que choca con la acti-
vidad de los barcos de arrastre pelá-
gico franceses e irlandeses: «Los bar-
cos arrastreros trabajan por la noche,
mientras que los de la flota españo-
la, los cántabros entre ellos, traba-
jan de día. Esto hace que cuando los
barcos artesanales llegan a faenar los
arrastreros pelágicos ya han espan-
tado la pesca, una pesca que además
nuestros barcos habían localizado el
día anterior». El consejero cántabro
hizo especial hincapié en el desfase
entre legislaciones de pesca, junto
con los descartes uno de los puntos
claves del conflicto: «En España está
prohibido el empleo de arrastre pe-
lágico y por eso se produce una com-
petencia importante con las pesque-
rías de pelágicos, que capturan mu-
cho y bajan mucho los precios».
Cuestionado sobre las expectati-
vas que el escrito formal que está
preparando la consejería puede ge-
nerar en el sector pesquero cánta-
bro, Jesús Oria destacó que «en el
Ministerio son conscientes de la pro-
blemática, pero es un tema comple-
jo porque hay que contar con 28 paí-
ses; tiene que llegar al seno de laCo-
misión Europea, al Consejo de Mi-
nistros de la Unión, porque es allí
donde hay que ver los pros, los con-
tras, las posibilidades... Confío en
que en un plazo que no sea dema-
siado largo esto se prohiba y se evi-
ten estas fricciones».
Unas fricciones que no han deja-
do de crecer en los últimos años,
y que vivieron su punto más
complicado durante la cos-
tera del bonito. Por ello,Oria
confió en que «en un caso
como este, si se demuestra y
existen pruebas, se abra una
investigación y se acaben
produciendo sanciones im-
portantes, porque el tema de los des-
cartes es un asunto que ha llevado
mucho tiempo poder implantar su
prohibición».A su juicio, la solución
pasa porque «tanto el Ministerio
como la Unión Europea pongan to-
dos los medios necesarios para evi-
tar estas prácticas ilegales o nocivas
y hacer cumplir la normativa. Tan
sencillo como eso».
Ú
ltimamente hay un in-
sulto que está causan-
do furor. Y se aplica
desde cualquier lado
del espectro político con el des-
parpajo propio del desconoci-
miento. Basta con que uno no
esté de acuerdo con las ideas del
otro para que surja la frase como-
dín: «Eres un fascista». Y la eti-
queta se cuelga con tal ligereza,
que ya no sé muy bien si el fascis-
ta es el catalán de la estelada que
quiere votar, el español envuelto
en la bandera constitucional que
canta a los guardias civiles el «a
por ellos» para que impidan la vo-
tación, Puigdemont el insensato,
Rajoy el inactivo, Serrat, Piqué, o
simplemente el incendiario gili-
pollas que se dedica a quemar
contenedores con nocturnidad
por las calles de Santander. Según
nuestra particular visión, todos
pueden ser llamados fascistas.
Un buen amigo, a quien ade-
más considero mi maestro, refle-
xionaba sobre la trivialización
que ha sufrido el término y traía
a colación las palabras de Ber-
trand Russell, el filósofo británi-
co que vivió tan de cerca el fas-
cismo que supo sintetizar como
nadie su significado: «Los funda-
dores de la escuela de pensa-
miento de la cual surgió el fascis-
mo –dice Russell– tienen todos
ciertas características comunes.
Buscan el bien en la voluntad,
más que en el sentimiento o en
el conocimiento; valoran más el
poder que la felicidad; prefieren
la fuerza al argumento, la guerra
a la paz, la aristocracia a la demo-
cracia, la propaganda a la impar-
cialidad científica. [...] conside-
ran la lucha por la vida como el
origen de especies superiores;
pero se trata más de una lucha
entre razas que de una lucha en-
tre individuos [...] Sustituyen el
placer por la gloria, y el conoci-
miento por la afirmación prag-
mática de que lo que ellos desean
es la verdad».
Ahí queda eso. La próxima vez,
antes de adjetivar a alguien con
tal sustantivo, deberemos tentar-
nos los machos. Porque fascistas,
haberlos, haylos, pero no tantos
como creemos. Aunque estos
días, guiados por un impulso irra-
cional, hayan sido demasiados los
que han preferido la fuerza al ar-
gumento y se haya utilizado la
cabeza más para embestir que
para pensar. Ojalá que sea algo pa-
sajero.
MI RINCÓN DE
INCERTIDUMBRES
JESÚS HERRÁN
¡FASCISTA!
La última pesquera del bonito, foco de nuevas tensiones de los pescadores cántabros con buques franceses e irlandeses. :: JAVIER COTERA
Oria reclama al Ministerio que medie
en el conflicto con arrastreros europeos
ÁLVARO G.
POLAVIEJA
Jesús Oria
«Queremos que en el
Ministerio haya
constancia por escrito
sobre esta situación»
CANTABRIA8 Miércoles 04.10.17
EL DIARIO MONTAÑÉS