El documento argumenta que una buena educación es crucial para desarrollar plenamente el potencial de cada persona. Sostiene que los niños no deben dejarse a su suerte sino guiarse hacia el desarrollo armónico de sus capacidades, comenzando su educación en casa y en contacto con la naturaleza, fomentando su curiosidad a través de preguntas. También enfatiza la importancia del amor y la educación física en la formación de la personalidad.