Las plantas se han adaptado a una variedad de condiciones ambientales a través de adaptaciones morfológicas y fisiológicas que les permiten sobrevivir y reproducirse. Estas adaptaciones incluyen reducir la transpiración, cerrar los estomas, tener formas redondeadas con espinas para enfrentar el sol, perder sus partes aéreas en sequía y almacenar agua y nutrientes en sus tallos subterráneos. Las adaptaciones varían según el hábitat, con plantas de lugares secos que se retraen, plantas