Este documento argumenta que la mejor manera de aprender es a través de la práctica. Explica que para entender y retener un tema es necesario participar activamente en él en lugar de solo escuchar. También señala que diferentes personas aprenden de maneras diferentes, ya sea a través de lo visual, auditivo o kinestésico, y que los docentes deben considerar estos diferentes estilos de aprendizaje. El documento concluye resaltando que para aprender efectivamente, uno debe poner en práctica lo que está tratando de aprender.