El polonio fue descubierto en 1898 por Pierre y Marie Curie al investigar la radiactividad de la pechblenda. Fue nombrado en honor a Polonia, el país natal de Marie Curie. Es un metal radiactivo y tóxico que se disuelve fácilmente en ácidos y se encuentra naturalmente en minerales de uranio. Se utiliza en aplicaciones como fuentes de neutrones y calor, aunque su manipulación requiere precauciones debido a su alta toxicidad radiactiva.