La planificación social puede ser efectiva para organizar y desarrollar una comunidad si involucra a la comunidad de manera participativa y con una actitud de camaradería. Si la planificación es un proceso inclusivo que toma en cuenta las opiniones de la comunidad, puede tener resultados positivos a largo plazo tanto para los responsables de formular políticas como para la comunidad. Para asegurar la participación comunitaria, los líderes deben mantener comunicación con los responsables de políticas, anticiparse a las necesidades de la comunidad y movilizarla.