El documento resume las razones por las que las personas mienten para salir antes del trabajo, como la dificultad para conciliar la vida laboral y personal debido a horarios prolongados. Citas médicas y averías domésticas son excusas comunes. Además, analiza posibles soluciones como la flexibilidad horaria y el trabajo por objetivos para reducir la necesidad de mentir e incrementar la satisfacción de los empleados.
1. CIENCIA EL HALLAZGO DE UN BEBÉ DINOSAURIO REVELA SUS PROPORCIONES GIGANTESCAS AL POCO DE NACER (PÁGINA 28)
TENGO HORA
CON EL DENTISTA
TENGO
CITA CON
EL MÉDICO
ME HA
SENTADO
MAL
LA COMIDA
TENGO
QUE IR
A LA
FARMACIA
TENGO REUNIÓN
DE VECINOS
SE ME HA ROTO LA CALDERA
HA MUERTO
MI TÍO
DEL PUEBLO
SE ME HA
INUNDADO LA CASA
VIENE EL TÉCNICO DEL ROUTER
VIENE EL FONTANERO
ME SIENTO
INDISPUESTO
TENGO
FIEBRE
SALUD
CIENCIA
SOCIEDAD
TECNOLOGÍA
EL MUNDO
VIERNES 22 DE ABRIL
DE 2016 E M 2
CONCILIACIÓN LABORAL
¿POR QUÉ MENTIMOS
PARA SALIR
ANTES DEL TRABAJO?
La dificultad para compaginar la
vida familiar y personal con los
horarios de trabajo, una de las
causas del absentismo laboral
POR ELENA MENGUAL
2. SOCIEDADE M 2
26 EL MUNDO. VIERNES 22 DE ABRIL DE 2016
¿Ha mentido alguna vez para salir antes del trabajo y
atender asuntos personales o familiares? Si la res-
puesta es afirmativa, pertenece al 33% de españoles
que reconoce haber empleado un pretexto falso para
poder conciliar. Citas médicas (52%), indisposición o
malestar físico (27%) y averías domésticas diversas
(17%) [«se me ha inundado la casa», «viene el fonta-
nero»] son las excusas reinas en esta materia. Lo re-
velaba hace unas semanas la encuesta Horarios espa-
ñoles, realizada por Let’s Beer, en la que un tercio de
los 2.300 consultados admitía haber esgrimido un
pretexto falso para poder eludir los prolongados ho-
rarios de trabajo. Horarios cuyo fin con frecuencia
viene marcado «por las ganas que tenga el jefe de
marcharse de la oficina».
Madres que dicen encontrarse mal cuando en rea-
lidad han recibido una llamada del colegio porque su
hijo está con fiebre y no tienen a
quien acudir, pero no se atreven
a decirlo porque no está bien
visto. O que lo dejan en la guar-
dería a sabiendas de que está
enfermo y les acabarán llaman-
do. Hijos que alegan una indis-
posición o asunto doméstico pa-
ra salir antes o entrar más tarde
a trabajar y poder pasarse por
casa de sus padres mayores y
echarles una mano. Directivos,
especialmente mujeres, que aca-
ban en terapia porque su traba-
jo les ha impedido estar con sus
hijos, y ahora, en la adolescen-
cia, no se hacen con ellos.
«No deja de ser coherente
que, si tenemos dificultades pa-
ra conciliar, mintamos. Y es un
tema que tiene trasfondo: que
sea necesario inventar una ex-
cusa para poder conciliar es un
indicativo de que los horarios
establecidos lo impiden», expli-
ca Elisa Sánchez, coordinadora
del grupo de salud laboral del
Colegio de Psicólogos y consul-
tora en Recursos Humanos.
«Hay personas que lo pasan
muy mal para atender a sus fa-
milias cuando son mayores por-
que los horarios de trabajo no lo
permiten». Una situación que
puede derivar en estrés, males-
tar y ansiedad. «Es la sensación de que no llegas a to-
do, de que no estás siendo buen padre, o buen hijo».
Además, está el malestar que provoca la propia men-
tira. «Si mientes para una actividad distinta que ir al
médico, obviamente tienes miedo de que te pillen, lo
que deriva al final en más ansiedad y preocupación».
Pretextos falsos que se esgrimen no sólo por moti-
vos de conciliación familiar, sino también personal,
por la ausencia de tiempo para el ocio que conllevan
algunas jornadas laborales. Llegar a un concierto del
que se tiene entradas hace meses, o a una reunión de
viejos amigos que puede que no se repita en 20 años.
O simplemente para poder hacer deporte, pasear,
asistir a una exposición o hacer la compra. Y para te-
ner mejor salud: diversos estudios demuestran que
mucho tiempo en el puesto de trabajo es perjudicial
desde el punto de vista coronario.
No obstante, el origen de algunas de estas mentiras
estaría en una «falta de asertividad», explica Elisa Sán-
chez. «Pensamos que si decimos que vamos a un con-
cierto o a ver un partido de fútbol van a creer que so-
mos malos trabajadores, por lo que, en lugar de decir
la verdad, utilizamos excusas como una cita médica».
Según las estadísticas, una de las principales causas
de absentismo, junto con el estilo de liderazgo, son las
dificultades para compaginar vida personal y laboral.
El informe Adecco de 2015 sobre absentismo laboral
cifra en más de 9.000 millones de euros las pérdidas
que éste genera a las empresas, y destaca entre sus
conclusiones que «la economía española tiene un dé-
ficit estructural en flexibilidad laboral que incide di-
rectamente en el comportamiento de los trabajado-
res». Resalta que sólo el 2% de las empresas españo-
las dispone de sistemas de flexibilidad horaria, y
subraya «la necesidad de racionalizar los horarios la-
borales y mejorar los sistemas y prácticas de flexibili-
dad horaria y de calendario laboral que faciliten la
conciliación de vida laboral y personal».
¿SOLUCIONES?
Trabajar por objetivos y productividad, erradicar el pre-
sentismo y un liderazgo basado en la confianza y el res-
peto, enumera Sánchez. «Si la relación entre el jefe y los
empleados es de confianza y no de control, no será ne-
cesario mentir». Destaca cómo en multinacionales cuya
matriz está en países como Holanda o Francia, la ges-
tión y el respeto al tiempo de trabajo es diferente. «Por
ejemplo, a la hora de impartir un curso plantean que sea
en un horario que permita asistir a las personas con jor-
nada reducida». Lo mismo sucede con las reuniones.
Además de esa relación de confianza con el jefe, se-
ñala otras herramientas que ayudarían a evitar estas
situaciones, como la flexibilidad de horarios o el tele-
trabajo cuando sea posible. También están los bancos
de horas, una medida que ya aplican algunas grandes
empresas españolas, precisamente con el objetivo de
que los empleados las puedan utilizar en asuntos jus-
tificados por necesidades de conciliación. También al-
gunas compañías han introducido servicios que per-
miten a los trabajadores encargar la realización de
pequeños recados como ir a la tintorería, a la farma-
cia o realizar gestiones administrativas que sólo son
posibles en coincidencia con su horario laboral.
María Luisa de Miguel, coach experta en estrategias
de conciliación, señala España como «uno de los seis
países con mayor nivel de conflicto de roles trabajo-
familia, tal y como muestra un estudio de 27 países
realizado por la socióloga de la Universidad de Tel
Aviv Haya Stier y otros autores». También resalta que
«el 30% de los trabajadores de la Unión Europea se es-
tresa en el trabajo debido a los
problemas para conciliar, y el es-
trés se ha convertido en el cuar-
to problema de salud laboral en-
tre los trabajadores europeos.
Como resultado de ello, un 40%
piensa en abandonar su empre-
sa, según un informe elaborado
por Edenred e Ipsos Bienestar y
motivación de los empleados en
Europa 2015, lo que supone altos
costes de rotación de personal».
«Hay trabajadores a los que no
poder compartir su vida con la de
su hijo acaba por generarles una
depresión. Aunque los hombres
en este aspecto hemos estado
más alejados, cada vez se le da
más importancia», explica Víctor
Candel, socio director de la con-
sultora Etrania, quien observa có-
mo en los procesos de selección
la conciliación se está convirtien-
do en un «argumento incluso de
más peso que el retributivo». A su
juicio, el problema de los horarios
se deriva de las direcciones de las
empresas, si bien constata cierto
cambio conforme se va dando el
relevo generacional: «Las nuevas
generaciones, los millennials, dan
más importancia a la flexibilidad
horaria y reclaman conciliación a
la hora de incorporarse a los
puestos de trabajo».
Todos conocemos casos de personas que dejan su
trabajo por la incapacidad de conciliar, recuerda Eli-
sa Sánchez, que señala que está empezando a recibir
peticiones de programas para «retener talento» en las
empresas de sectores que durante los años de crisis
no han «cuidado» a los empleados e incluso han eli-
minado medidas que favorecían la conciliación, y te-
men que ahora dejen la compañía.
«Para que una persona sea feliz, se sienta comple-
ta, plena y realizada tiene que tener atendidas las dis-
tintas facetas de su vida: la profesional, la familiar, la
personal y la social. Es necesario tener tiempo propio,
tiempo para la familia y tiempo social o para la comu-
nidad, además del tiempo laboral», explica De Mi-
guel, que incluso relaciona esta falta de tiempo con
un «debilitamiento de la sociedad civil y su capacidad
de movilización ante los abusos políticos, sociales y
de otro tipo que se suceden día a día».
Mentir para ausentarse del
trabajo no es una cosa única
de España. Ni se debe
exclusivamente a problemas
de conciliación con la vida
personal. En todas partes
hay auténticos maestros del
escaqueo, como el típico
compañero al que el mismo
familiar se le llega a morir
tres veces en un lapso de tres
meses, o el que a menudo
enferma el lunes posterior a
un puente. En Internet hay
decenas de foros y hasta un
wikihow para elaborar
absurdos, así como los
meses en que son más
habituales las mentiras para
ausentarse del trabajo.
Elaborado por la web de
empleo CareerBuilder
basándose en 5.500
encuestas a directivos,
empresas y trabajadores,
éste fue el ‘top’ de las
excusas absurdas esgrimidas
en 2015:
1 Mi madre me ha
envenenado con una
hamburguesa.
2 Me he quedado
atrapado debajo
de la cama.
3 Me he roto un brazo
cuando intentaba coger
un sándwich al vuelo.
4 El universo me dice que
me coja el día libre.
5 Mi pareja se ha
enterado de que la
engaño y tengo que dedicar el
día a recuperar mis cosas del
contenedor de basura.
6 Me clavé el peine en el
ojo mientras me
peinaba.
7 Mi mujer ha echado a
lavar toda mi ropa
interior a la vez.
8 La comida que he
preparado para mis
compañeros no ha salido bien.
9 Tengo que ir a la playa
porque el médico me ha
dicho que necesito más
vitamina D.
10 Migatosehaquedado
atrapadoenelsalpicade-
rodemicoche.ELENAMENGUAL
UN RÁNKING
MUNDIAL CON
LAS EXCUSAS
MÁS ABSURDAS
«NO DEJA DE SER COHERENTE QUE, SI TENEMOS DIFICULTADES PARA CONCILIAR, MINTAMOS. Y TIENE TRASFONDO:
QUE SEA NECESARIO INVENTAR UNA EXCUSA INDICA QUE LOS HORARIOS ESTABLECIDOS LO IMPIDEN»
«PENSAMOS QUE SI DECIMOS QUE VAMOS A UN CONCIERTO O A VER UN PARTIDO DE FÚTBOL VAN A CREER QUE
SOMOS MALOS TRABAJADORES, POR LO QUE UTILIZAMOS EXCUSAS COMO UNA CITA MÉDICA»