Por que es importante la prevención dental en nuestros hijos
1. POR QUE ES IMPORTANTE
LA PREVENCIÓN DENTAL
EN NUESTROS HIJOS.
El autismo puede asociarse en algunas ocasiones a problemas dentales como bruxismo, maloclusiones,
sialorrea, gingivitis, caries o dificultad para realizar una higiene adecuada.
Autores como Koper. González y Naranjo, afirman que hay un aumento considerable en la incidencia de caries
en las personas con autismo debido a situaciones como la dieta cariogenica, asociada a reforzadores, así como
la dificultad para realizar una buena higiene bucal debido a la coordinación motora o al desagrado del uso de la
pasta o el cepillo. Así mismo el pobre control de la lengua disminuye el desplazamiento de la comida alrededor
del los dientes y encías, produciéndose la acumulación de los alimentos y agudizando el problema.
El Dr. Pedro Planas, plantea que la masticación debe ser alternada y bilateral, tendiendo una dieta seca y fibrosa
necesaria para un crecimiento y desarrollo equilibrado de los maxilares. La masticación es un fenómeno
fisiológico complejo y es realizada por una serie de funciones altamente coordinadas envolviendo varias partes
del sistema estomatognático. Esta función muchas veces se ve alterada en personas con Autismo ya que un alto
porcentaje de ellos se niega a masticar o a ingerir cierto tipo de alimentos, teniendo también hábitos orales
perjudiciales para la dentadura.
Los niños con Autismo necesitan más que nadie un tratamiento preventivo y curativo como parte de su cuidado
general y pasarlo por alto significa un riesgo para la salud y hasta la vida. Casi todos los niños pueden ser
tratados en el consultorio, aún cuando requieren de algunas consideraciones específicas, dejando los
procedimientos de sedación y anestesia general solamente para casos de emergencia y no con la finalidad de
facilitar el tratamiento, ya que los riesgos para el paciente aumentan en gran medida.
La literatura no reporta un rasgo único en la definición y estructuras periodontales de las personas con Autismo,
sin embargo debido a las complicaciones sistémicas que estos pacientes presentan el sistema estomatológico
muchas veces se ve afectado.
Debido a la incidencia de caries dental en pacientes Autistas, se deben tomar consideraciones importantes a la
hora de realizar restauraciones, así mismo, es importante realizar valoraciones al menos 2 veces por año, con la
finalidad de llevar un registro preventivo en lugar de uno curativo.
Dentro de las dificultades que podemos encontrar en las personas con Autismo son las siguientes:
• Ausencia o alteraciones del desarrollo de la comunicación, lo que implica que se le dificulte el comunicar
su sintomatología o malestar, lo que involucra que pueda estar padeciendo algún dolor o síntoma y no
lo comunique. Esta dificultad puede causar problemas de conducta o que la molestia dental se torne
grave.
• Ausencia o alteraciones en la interacción social, lo que dificulta el poder relacionarse con el personal de
la salud.
• Niveles altos de la percepción del dolor o malestar, lo que puede ocasionar que tolere dolores fuertes o
complicaciones dentales graves, pudiendo provocar situaciones de emergencia, o que su percepción no
llegue a ser manifestada de manera adecuada.
• Dificultades para aceptar cambios o situaciones nuevas, que implica que si el niño es llevado de manera
urgente por no tomar las debidas precauciones preventivas, aparezcan conductas disruptivas, que
terminen siendo traumáticas para los niños y los padres.
2. • Dificultad para comprende la intervención y las implicaciones para su salud, para entender la
importancia del tratamiento, el por qué están ahí y qué es lo que le van a hacer.
• Poca o nula tolerancia a las situaciones de espera y manejo de conceptos, aspecto que puede irritarlos
en caso de que tengan que estar esperando fuera del consultorio por periodos largos.
• Dificultad para comprender la importancia de mantener hábitos saludables, tanto de alimentación como
de higiene.
• Alteraciones sensoriales, que provoquen estímulos aversivos a los sonidos de los instrumentos, la textura
de los componentes que se utilizan o el metal de los mismos instrumentos.
RECOMENDACIONES:
• Es importante tener una buena relación con el dentista y explicarle con anticipación cual es la situación
de su hijo, que el dentista sepa que le llevará más tiempo que una cita regular y que deberá tener más
paciencia y adecuar ciertos procedimientos para una mejor atención, como quitarse la bata, no utilizar
cubre boca, invertir tiempo para calmar al niño antes de realizar la exploración o administrar un
tratamiento específico, entre otros.
• Informar al niño sobre la visita al dentista como se hace con otras situaciones. El uso de apoyos visuales
como imágenes, fotografías o calendario, puede ser de gran utilidad. De igual manera el uso de
imágenes secuenciales que muestren lo que pasará cuando este en el consultorio puede ser de gran
utilidad para muchos niños. Mostrarle con anticipación fotografías del lugar, del consultorio, de la
entrada, de los instrumentos, del dentista, entre otros.
• Intente que las primeras visitas sean solamente de reconocimiento, que el niño vaya al consultorio a
pasar un rato, que se siente, sin que el dentista le haga nada y le enseñe los instrumentos, que le abra la
boca, sin introducirle ningún objeto y que vaya teniendo confianza con su dentista.
• Trabajar con su hijo de acuerdo a las características que presenta, por medio de imágenes, videos,
fotografías u objetos, lo que se hace cuando alguien va al dentista y comience a trabajar sobre la
aceptación de que le abran la boca y le introduzcan instrumentos en la misma. Realizar en un proceso
de desensibilización estructurada la metodología de exploración física, simulando el consultorio y el
dentista utilizando batas, cubre bocas y guantes.
• Permitir que el niño vaya con algún objeto que lo mantenga ocupado o pueda distraerse.
• En personas que son medicadas, deberán informar con exactitud al dentista cuales son los
medicamentos que utiliza, en que dosis y el tiempo que lleva ingiriéndolas, para que en caso de
necesitar antibióticos o analgésicos, no intervengan con el tratamiento medico que lleva.
• Notificar también al dentista si su hijo padece alteraciones en el sueño, la alimentación o la conducta,
pues algunos medicamentos que pudiera recetar pueden interferir, acrecentar o afectar.
• Hacer uso de la sedación solo en casos extremos. Una buena manera de evitar que se llegue a este
punto es empezar a trabajar con su hijo sobre la visita al dentista y todo lo que implica, realizar
consultas preventivas para que en caso de existir una caries la solución sea menos invasiva y más rápida.
(preguntar a su dentista si estas consultas las puede hacer a domicilio)
• Mantenga una buena higiene bucal de su hijo, procurando el lavado de dientes 3 veces al día, cepillarse
los dientes junto con él puede ir ayudando, vuelva este aspecto de su vida como algo estructurado e
invierta tiempo para que la visita al dentista sea menos desagradable.
Gisela I. Greco Mirengo
www.oralb.com.mx/ www.nlm.nih.gov/