Este documento resume los 16 años que el autor pasó trabajando en un periódico español llamado EL MUNDO. Describe las apasionadas reuniones de opinión donde los periodistas debatían sobre los temas y enfoques de los artículos. Aunque a veces los debates eran intensos, al final el director tomaba la decisión final y el trabajo continuaba de manera armoniosa. El autor expresa con orgullo que pudo ser parte de un equipo dedicado que producía calidad informativa a través de un proceso meticuloso y apasionado.