Este documento resume los principios fundamentales de la política pragmática de Porfirio Díaz durante su gobierno de 1876 a 1884 en México. Describe cinco estrategias clave de Díaz: 1) Distinguir entre práctica e ideología con un fuerte enfoque en el pragmatismo. 2) Cultivar lazos de lealtad a través del patronazgo. 3) Cumplir estrictamente con las prácticas constitucionales. 4) Buscar un equilibrio entre la autoridad central y estatal. 5) Adoptar la fuerza y la intimidación

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CAPÍTULO 4
LIBERALISMO PRAGMÁTICO, 1876-1884
En Estados Unidos la democracia funciona porque, una vez que un presidente es
electo, todos lo apoyan. En México, todos se suman, de inmediato, para quitarlo.
Porfirio Díaz
INTRODUCCIÓN
La inestabilidad financiera y fiscal era un obstáculo para el desarrollo económico
de México.
La Intervención Francesa y las Leyes de Reforma crearon una reestructuración de
la sociedad rural y en la extensión de una conciencia política republicana, había
poca evidencia de identidad nacional, de integración social o económica o
desarrollo social porque el país carecía de un gobierno legítimo y de instituciones
estables.
El proyecto liberal establecía el desarrollo de instituciones representativas, la
secularización de la sociedad civil y el fortalecimiento del mercado libre en la
economía poscolonial pero para esto, primero era necesario establecer un periodo
de paz interna, esa fue la tarea primordial de la primera administración de Díaz y
la razón que justificaba sus posteriores reelecciones.
El régimen siempre estuvo afectado por rebeliones, desde agrarias hasta contra la
reelección pero una estrategia para la resolución de estos problemas fue el
proceso de negociaciones y renegociaciones.
Antes de la segunda reelección había poca evidencia de paz política, entre las
estrategias (Proceso difícil y provisorio) estuvieron:
Represión
Coerción
Intimidación
Mediación
Manipulación
Conciliación
Política del pragmatismo
y realpolitik

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PRINCIPIOS DE LA POLÍTICA PORFIRIANA
5 Estrategias fundamentales para la práctica porfiriana que fueron cruciales para
la supervivencia y la consolidación del régimen después de 1876:
1. Distinción entre
pragmatismo
práctica
e
ideología,
la
fuerte
defensa
del
A pesar de la defensa del liberalismo puro en campañas, el sistema político estuvo
basado en una administración pragmática más que en los principios
constitucionales. Durante su primera administración, días estuvo comprometido
con los principios liberales puros:
 Prohibición de la reelección consecutiva
 Reforma electoral que garantizaba la representación y participación
electoral
 Protección a la soberanía y la autonomía locales con elecciones directas
Cuando llegó al poder, era una época en donde se desarrollo el debate ideológico
más intenso entre la derrota del conservadurismo y la hegemonía del liberalismo
radical, ésta última se veía amenazada y a la larga se transformo en un liberalismo
conservador o desarrollista con una influencia del positivismo (Henri de SaintSimon y Auguste Compte) tomado de Francia y España.
POSITIVISMO: Defendía la aplicación del método científico no sólo para el análisis de las
condiciones sociales, económicas y políticas sino también para la formulación de
políticas. Una manera de asegurar el progreso material y científico.
El positivismo defendía la reforma constitucional y el fortalecimiento de un
gobierno central que evitaría caer en la anarquía y revolución, además de que
influyó de manera notoria en las high politics, especialmente en la camarilla de
científicos representados por José Yves Limantour.
La influencia de éstos científicos sobre Díaz y la elaboración del liberalismo
patriarcal o de élite resalta uno de los problemas centrales para entender la
dinámica en la política nacional y local durante el porfiriato.
La postura de Díaz entre el liberalismo doctrinario puro y el liberalismo
conservador o desarrollista es difícil de saber porque su preferencia fue la acción
política y no el debate ideológico. Era un político, no un ideólogo, mucho
menos un intelectual, aunque aprobó el liberalismo conservador o patriarcal
basado en el pragmatismo: adaptaba y subordinaba los principios ideológicos a las
necesidades de la administración, no se baso en los objetivos fundamentales del
liberalismo constitucional mexicano, como la creación de un estado soberano
secular y federal con instituciones representativas sino que su prioridad fue
siempre mantener la paz política.

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Se adapto el positivismo y en vez de enfocarse en la soberanía popular se enfoco
en la autoridad y el orden. Al aplicarse en los fines prácticos del desarrollo
económico, la regeneración social y económica le hacía creer en un progreso
material y social.
El pragmatismo porfirista fue producto de su tiempo y de sus dobles antecedentes
liberales y antiliberales,
Basado en un sistema personalista, buscaba preservar y extender los lazos de
lealtad personal hacia el presidente, su estrategia principal fue el patronazgo y
éste se mantuvo con adulación, la duplicidad, los llamados a la lealtad, el
patriotismo y el avance personal, hasta amenazas y la intimidación, aunque la
practica porfirista hacía hincapié en la negociación, la conciliación y los arreglos,
en lugar del enfrentamiento.
Para evitar conflictos, exigía un flujo constante de información desde fuentes
militares hasta civiles y esto permitió a Díaz estar al corriente de los hechos e
intereses y puntos de vista conflictivos, evitar disputas, y fungir como mediador.
2. La importancia del patronazgo (Crear lazos de lealtad y atención).
La política porfiriana era personalista, tenía comunicación entre sus acólitos y
camarillas, subordinados y hasta con sus rivales y enemigos, era muy cuidadoso
de responder con tacto y cortesía incluso la negación de peticiones, intentaba
convencer al corresponsal dejando abierta la posibilidad de un sí.
La aparente intimidad personal se enfocaba principalmente al cultivo de la
deferencia (atención), un cultivo exitoso podría facilitar el ejercicio de la
autoridad política. Las expresiones de deferencia a su vez generaban adulación
(halago). La adulación era un arma importante en el arsenal personalista de Díaz,
pero se ejercía siempre con mucha discreción para sacar ventaja de los opositores
sin dirigir la atención hacia sus errores.
El estilo político de Díaz tenía una sutil combinación por un lado, de compromiso,
negociación y adulación, y por el otro, el cultivo de la lealtad y la deferencia,
también cultivaba la imagen de un ser supremo y enigmático, indiferente al
favoritismo personal y apartado del faccionalismo político.
F. Bulnes decía que Díaz entendía que la solución para los problemas políticos se
encontraba en satisfacer la seguridad y la economía de los individuos lejos de la
autoridad patriarcal y no en la realización de una ideología o ideales abstractos. La
paz y la seguridad siempre son más importantes que la libertad o la
democracia.
El mantenimiento de una red personalista requería comprensión de la psique
mexicana y de su manipulación consiente con fines políticos además de la

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distribución de recompensas físicas y recíprocas el patronazgo a disposición del
caudillo. Este se incremento después de su llegada a la presidencia en 1876 y
más con la expansión de la burocracia estatal y del flujo del capital extranjero. La
red de lealtades personales se estableció antes de 1876 y se extendió durante el
transcurso del régimen, estaba distribuido en todo el espectro social.
3. El estricto cumplimiento de las prácticas constitucionales.
El personalismo y el patronazgo eran los elementos esenciales de la política
porfirista pero se utilizaban para apoyar la política del régimen: las prácticas
constitucionales como la realización de elecciones para los cargos públicos
aunque el patronazgo se utilizaba para la selección de los cargos no electos e
igual estaba presente en la selección de candidatos para los puestos de selección.
Aquí resaltan las contradicciones entre la cultura política personalista del
caudillismo y la cultura democrática y legal del liberalismo y de ciudadanía.
El resultado de la realización de elecciones regulares, conforme a las prácticas
legales era tan importante que se seleccionaba de manera minuciosa a los
candidatos. Díaz se preocupaba por el control y demostró una combinación
pragmática de estrategias en la búsqueda de sus objetivos políticos con la
negociación y arreglo.
Díaz y su camarilla usaron su influencia en una manera no constitucional
para la selección y nombramiento de candidatos, a pesar de su extrema
discreción, con el tiempo, se franqueó a hacer recomendaciones directas para el
cargo político, lo que aseguraba el resultado a obtener.
“Los candidatos deberían ser más o menos amigos míos”
4. Equilibrio entre la autoridad central y estatal
El equilibrio de poder entre gobierno central y estados dentro de la federación era
una de las fuentes de conflicto político más importantes, la diferencia de
circunstancias prevalecientes en cada estado dependía de las diferentes
relaciones personales y políticas que Díaz mantenía con los gobernadores,
después de la primera reelección en 1884 la autonomía de los gobernantes
estatales fue reducida de manera progresiva.
a) La autonomía de los gobernadores difería de estar subordinada
b) Había frecuentes tensiones entre la preservación de la autonomía local y del estado
central

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Si surgían conflictos relacionados a las elecciones de gobernador, encontrar un
tercer candidato intermedio que fuese aceptable por ambas facciones, así como la
adopción de diferentes estrategias para la implementación de la autoridad central
era lo ideal.
Tendencia en las
relaciones
estatal-federales
Proceso progresivo
Centralización
política
5. La adopción de la fuerza, la intimidación y otras prácticas autoritarias
para mantener la paz.
A pesar de la preferencia por la conciliación y la negociación, las prácticas
autoritarias eran un componente clave del régimen: estrategias que se habían
empleado durante las campañas militares.
Una vez en el poder, Díaz recurrió a la intervención militar directa para evitar
desafíos armados, estaba totalmente preparado para sancionar el uso de la
ejecución sumaria y arbitraria.
Para evitar que otros grupos se levantaran en armas contra el gobierno,
los insurrectos debían ser castigados severamente…
La fuerza se usaría con mayor frecuencia para el logro de la paz y los recursos
para mantener el orden representarían una cantidad importante en el gasto
público, este ambiente trajo consigo más protestas y el régimen respondió con
mano dura e inculco una reputación de implacabilidad.
Los periódicos estuvieron llenos de
reportajes acerca de la ley fuga (disparar a
prisioneros cuando intentaban escapar).
“La masacre de Veracruz” y
la orden:
“Mátalos en caliente”
Un arma que posteriormente se ocuparía
para atacar la reputación de Díaz.
ELECCIONES DE 1880
En estas elecciones hubo mucha especulación sobre si Díaz regresaría a la
práctica caudillista tradicional y se presentaría como candidato pero la respuesta
indicaba que Díaz estaba determinado a apegarse a los principios tuxtepecanos y
que no tenía intención alguna de buscar una reelección.

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El compromiso con la “no reelección” genero de manera intensa la movilización
política de los candidatos pero resaltaron solamente 2:
CANDIDATO CIVIL
Justo Benítez
ELECCIONES
1 368 VOTOS
CANDIDATO MILITAR
Manuel González
ELECCIONES
11 528 VOTOS
Los objetivos centrales del proyecto liberal
habían sido planteados, pero solo en un
principio. A él le correspondía continuar
con el proceso.
LA PRESIDENCIA DE MANUEL GONZÁLEZ, 1880-1884
La candidatura de Manuel González fue claramente apoyada y respaldada por
Díaz, la implicación fue siempre que, González había demostrado una lealtad
incuestionable hacia Díaz y era un candidato “seguro”, que no solo representaría
una continuidad del régimen, sino que existiría la posibilidad de devolverle el
poder después de su mandato.
González promovió las mismas estrategias que Díaz implementaba, pero no era
sólo un imitador de Díaz, más bien tenía una autonomía, una innovación y un
dinamismo.
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Reconciliación política nacional
Consolidación política y fortalecimiento del ejecutivo
Reconocimiento diplomático externo
Desarrollo de proyectos de infraestructura
Estimulación de la inversión extranjera
Extender el poder ejecutivo
Reducir el gasto militar
Profesionalización
Negociación de tratados con Washington para controlar contrabando bandolerismo y
ataques
Defendió los intereses nacionales con Guatemala
Construcción de lazos económicos entre México y Estados Unidos
Primer enlace de ferrocarril
Búsqueda de una política económica que liberara restricciones de desarrollo capitalista
en México
 Infraestructura de:
Transporte
Obras públicas

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Las acusaciones de corrupción y favoritismo se incrementaron al final de su
mandato.
La creciente crítica pública de González tuvo consecuencias claramente
benéficas para el regreso de Díaz a la presidencia en 1884. La reelección de Díaz
se atribuye a 2 factores fundamentales:
Ausencia de candidatos alternativos.
La campaña de Díaz había comenzado desde 9 meses antes de las
elecciones primarias de junio de 1884.
La prensa católica lo apoyaba. La prensa liberal advertía sobre los riesgos.
El no hacer declaraciones en cuanto a su candidatura, acrecentó sus posibilidades
de éxito electoral (85%).
En lugar de intentar mantener equilibrio pragmático entre el régimen y tradiciones
autoritarias, la administración se comprometió cada vez más con un liberalismo
patriarcal.
Beltrán Cruz Maximiliano Adolfo
Cruz Vargas Nancy Karen