Un portafolio de inversión contiene una combinación de activos financieros como bonos, acciones y bienes raíces, con el objetivo de reducir el riesgo mediante la diversificación y lograr la mejor rentabilidad posible considerando el riesgo. Para construir un portafolio de inversión se determinan los objetivos, tolerancia al riesgo y restricciones del inversionista, se asignan los activos y se monitorea continuamente.