3. Una manera de ver, sentir, captar y disponer palabras a fines estéticos. el escritor que plasma ideas usa vocablos, se sitúa en un espacio y un tiempo, habla de sí y de los demás, consciente e inconscientemente.
7. Un buen lector o escritor depende de su capacidad de seleccionar, contrastar y escribir sobre la información extraída; es decir: de su nula o mucha sabiduría literaria.
8. La literatura les permitía a los filósofos griegos no sólo imaginar fuerzas superiores que llamaban dioses, sino inventar los conceptos con los que explicar y comprender el mundo. Nuestra cultura occidental debe casi todo a estos griegos.
9. ¿Para qué enseñar literatura? Para proporcionar experiencias de contacto con la obra literaria. Gracias a ellas se ejercitará no sólo el intelecto sino la sensibilidad para apreciar la belleza.
10. Es decir, se trata de ayudar a los estudiantes a descubrir e interpretar las obras literarias, así como a disfrutarlas en tanto objetos estéticos o formas de conocimiento.
11. La literatura como experiencia. El lector se relaciona con el texto para involucrarse en eventos, contextos, acciones, consecuencias, personajes, ambientes, sentimientos, ideas e imaginarios para disfrutar del lenguaje mismo. Para comprender y apreciar la literatura, el lector debe aportar al texto su propia experiencia, sus sentimientos, su apreciación del lenguaje y su conocimiento de las formas literarias.
12. Metodologías… Flower (1988, 1989), señala que una visión social del proceso de escribir todavía no logra una teoría consistente, aunque existe la necesidad de una teoría más abarcadora o lo que ella misma denomina una teoría más interactiva que sea capaz de integrar la cognición y el contexto en la explicación del proceso de producir textos escritos.
13. En definitiva, una teoría interactiva o socio cognitiva de la producción escrita deberá dar cuenta de cómo los escritores construyen significado en un contexto determinado y qué estrategias utilizan para resolver el problema a los cuales se ven enfrentados (flower, 1993). no cabe duda que las investigaciones y evidencias empíricas aportadas por la autora corroboran la potencia de una teoría como la propuesta y el énfasis en el proceso.
14. Otra propuesta interesante es aquella de Hayes (1996). Se trata de un modelo que actualiza el modelo de Flower y Hayes (1981a), incorporando el componente afectivo. Ofrece un marco más amplio que integra aspectos socioculturales, cognitivos y emocionales. Según el mismo autor, los aspectos más novedosos son la incorporación de la memoria de trabajo, la inclusión de elementos motivacionales y emocionales, además del conocimiento lingüístico en la memoria de largo plazo y de la reformulación de los procesos cognitivos básicos.
15. La memoria de trabajo es un recurso limitado que contiene memorias específicas, tales como la fonológica (la «voz interior» que va repitiendo), la semántica y la visoespacial. El componente motivación/emociones abarca las predisposiciones (motivación, interés, emociones que siente el autor al escribir), las creencias o las actitudes, la formulación de objetivos y el cálculo o estimación entre costo/beneficio del método de escritura utilizado.
16. En cuanto a los procesos cognitivos, éstos son reorganizados y pasan a denominarse 'interpretación textual' (correspondería en parte a la 'revisión' del modelo original e incluye la lectura para comprender textos, para comprender la tarea y para evaluar el texto), 'reflexión' (correspondería en parte a la 'planificación' del modelo original y contempla la solución de problemas, la toma de decisiones o la elaboración de inferencias) y la 'producción textual' (elaboración del producto lingüístico).
17. Una línea más estrictamente social del proceso de producción de textos escritos emerge a partir de la etnografía educacional, de la lingüística funcional y de la aplicación del concepto de 'comunidades discursivas'. En los años 80, Cooper (1986), Miller (1984) y Reither (1985) argumentaron que la escritura ocurre dentro de una situación socio-retórica. Cooper, especialmente, reconoce que la escritura se produce, se lee e interpreta en contextos sociales y agrega :
18. «la escritura es una actividad social, dependiente de estructuras sociales...»
19. Esta postura ha sido extendida por Berkenkotter y Huckin (1995), Flower (1994), Freedman y Medway (1994) y (1992). Witte Los escritores, mucho más que los oradores, representan papeles que son definidos por las estructuras sociales y al escribir según las convenciones y expectativas socialmente reconocidas se adaptan a una situación, hasta tal punto que se podría decir que su escritura es ecológica. Por ello, un modelo ecológico del aprendizaje de la escritura describiría cómo un escritor está enfrentado a una variedad de sistemas sociales.
21. *Con el fin de desarrollar la Competencia comunicativa. *Comunicación oral, Procedimiento relevante, enlaza aspectos y Dimensionesculturales
22. La lengua como: Proceso de enseñanza aprendizaje Sistema Practicacomunicativa
23. El acto de habla y el acto de enseñanza aprendizaje tienen un rasgo en común : la interacción entre interlocutores que comparten la forma y el contenido del mensaje, así como su funcionabilidad y su intencionalidad
24. En los actos de comunicación No tan solo se dice, si no q también Se hace, se proyectan intensiones y se analizan reacciones.
27. El objetivo de la educación literaria es, en primer lugar, el de contribuir a la formación de la persona, formación indisoluble- mente ligada a la construcción de la sociabilidad y realizada a través de la confrontación con textos que explicitan la forma en la que las generaciones anteriores y las contemporáneas han abordado y abordan la valoración de la actividad humana a través del lenguaje En segundo lugar, la confrontación entre la diversidad de textos literarios ofrece a los alumnos la ocasión de enfrentar la diversidad social y cultural, al tiempo que se en las grandes cuestiones filosóficas abordadas a lo largo del tiempo. En tercer lugar se puede reformular la antigua justificación sobre su idoneidad para la formación lingüística. En estos momentos, por ejemplo, estamos asistiendo a una nueva etapa de reivindicación de la interrelación entre lengua y literatura tras el divorcio iniciado con el abandono de la preceptiva retórica en el siglo XIX. Se ha denunciado, así, la “reinvención” de las técnicas de escritura.
29. Entender la educación literaria como un aprendizaje de interpretación de los textos ha renovado su enseñanza en las aulas (Colomer, 1997a). Centrarse en la lectura literaria conlleva una práctica educativa que se desarrolla a través de dos líneas de fuerza: la lectura directa de los textos por parte de los aprendices y la lectura guiada para enseñarles la forma de construir sentidos cada vez más complejos. Ambos tipos de actividades han estado presentes a lo largo del tiempo y han mantenido relaciones difíciles y variables a través de la sucesión de los distin - tos modelos de enseñanza literaria.
30. La lectura libre La lectura libre las prácticas de biblioteca de centro o de aula y las actividades de lectura libre en general, con todos sus variados matices, se adscriben a la idea de que para enseñar la lectura literaria hay que poner en relación alumnos y obras. Es a través de esa lectura extensa como los alumnos van adquiriendo nociones implícitas del funcionamiento de los textos literarios y pueden configurar un horizonte de expectativas sobre el cual contrastar sus lecturas.