El documento discute el papel de la tecnología y las redes sociales en la educación. Argumenta que las redes sociales deben incluirse en las clases ya que son muy utilizadas por los estudiantes. También sugiere que los profesores guiarán a los estudiantes a través de las tareas en lugar de simplemente producir información, y que aunque los libros digitales se están volviendo más comunes, los libros impresos probablemente permanecerán como recursos valiosos en el aula.