¿Cuál debe ser la postura del cristiano respecto a la cremación? ¿Cómo podemos saber que estamos en tiempos de apostasía cuando las mismas iglesias aceptan las cosas del mundo? ¿Hubo pandemia en los tiempos de Jesucristo? ¿La lepra? ¿Por qué la Biblia dice que seamos como sal en la tierra y no como azúcar?

1. 1
Preguntas y
Respuestas
Bíblicas
#12

2. Tópicos para enero 14, 2022
1. ¿Cuál debe ser la postura del cristiano respecto a la
cremación?
2. ¿Cómo podemos saber que estamos en tiempos de
apostasía cuando las mismas iglesias aceptan las cosas del
mundo?
3. ¿Hubo pandemia en los tiempos de Jesucristo? ¿La lepra?
4. ¿Por qué la Biblia dice que seamos como sal en la tierra y
no como azúcar?
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3. 3
¿Cuál debe ser la postura del
cristiano respecto a la
cremación?

4. ¿Cremación?
◼ CREMACIÓN, krē̇-māʹshun (cf. ‫ף‬ ַ
‫ר‬ ָׂ
‫ש‬
, sāraph, Josué 7:15,
etc., "será quemado con fuego"; καίω, kaíō, 1 Corintios
13:3, "Si doy mi cuerpo para ser quemado", etc.):
◼ La cremación, práctica que era acostumbrada entre los
antiguos griegos, y no desconocida entre los romanos,
ciertamente no era el modo ordinario de deshacerse de
los muertos entre los hebreos u otros pueblos
orientales.
◼ Incluso entre los griegos, los cuerpos a menudo eran
enterrados sin ser quemados (según reporta Platón y
Plutarco). Cicerón pensaba que el entierro era la
práctica más antigua, aunque entre los romanos ambos
métodos estaban en uso en su día.
◼ Luciano dice expresamente que, mientras los griegos
quemaban a sus muertos, los persas los enterraban (ver
2 Samuel 21:12-14).
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5. ¿Cremación?
◼ En el caso supuesto por Amós (6:10), cuando se
predice que Jehová, en aborrecimiento de "la
excelencia de Jacob", "entregará la ciudad" y, "si
quedan diez hombres en una casa, que morirán", y
"el pariente de un hombre lo tomará, incluso el que
lo queme", etc., la sugerencia parece ser la de la
pestilencia con la infección que lo acompaña, y
que esto, o el juicio especial de Jehová, es la razón
por la que se prefiere la quema.
◼ Cuando Pablo (1 Corintios 13:3) habla de dar su
cuerpo para ser quemado, simplemente está
acomodando su lenguaje a las costumbres de
Corinto.
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6. ¿Cremación?
◼ Hasta qué punto las razones religiosas, sanitarias o prácticas
influyeron en la decisión entre los diferentes métodos, es
imposible decirlo.
◼ Que los cuerpos fueron quemados en tiempos de pestilencia
en el Valle de Hinnom en Jerus no tiene apoyo (véase Ezequiel
39:11–16).
◼ La "gran quema" en el entierro de Asa (2 Crónicas 16.14) no es
un caso de cremación, sino de quema de especias y muebles
en honor del rey (Jeremías 34.5).
◼ Tampoco es 1 Reyes 13:2 un ejemplo de ello; es simplemente
una profecía de un rey que tomará los huesos de los hombres
previamente enterrados, y los sacerdotes de los lugares altos
que queman incienso en falsa adoración, y hacen que sean
quemados en el altar contaminado para contaminarlo aún más
y hacerlo abominable.
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7. ¿Cremación?
◼ No hay en el NT ningún caso de cremación, judía,
pagana o cristiana, y claramente los primeros
cristianos siguieron la práctica judía de enterrar a los
muertos (según Tertuliano en su obra Apologeticus y
otros autores de la época).
◼ De hecho, la cremación nunca ha sido popular entre
los cristianos, debido en gran medida, sin duda, a la
influencia natural del ejemplo de los judíos, el hecho
indiscutible de que Cristo fue enterrado, la vívida
esperanza de la resurrección y las opiniones más o
menos materiales sobre ella que prevalecen aquí y allá
en este momento o en aquel.
◼ Si bien no hay nada anticristiano en él, y mucho en
consideraciones sanitarias para llamarlo en una era de
la ciencia, no es probable que alguna vez se convierta
en la práctica predominante de la cristiandad.
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8. 8
¿Cómo podemos saber que
estamos en tiempos de
apostasía cuando las mismas
iglesias aceptan las cosas del
mundo?

9. Tiempos de apostasía
◼ APOSTASÍA (ἀπόστασις, apostasis,
ἀποστασία, apostasia) → Una negación
pública de una creencia religiosa
previamente sostenida y un
distanciamiento de la comunidad que la
mantiene. El término casi siempre se
aplica peyorativamente, con
connotaciones de rebelión, traición,
deslealtad o falta de fe.
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10. Tiempos de apostasía
◼ El rechazo judío de Jesús y su ministerio
probablemente se basó al menos parcialmente
en Deuteronomio 13:1–3 (Mateo 12:1–14, 24;
Juan 10:32–33).
◼ Pablo es quizás el apóstata judío más famoso
(Hechos 21:21), aunque no está claro si se
consideraba a sí mismo como tal. Los grupos
judíos del siglo primero consideraban a los
primeros cristianos como violadores de las
costumbres judías y, en algunos casos, los
castigaban como tales (Marcos 13:9; Juan 9:22;
12:42; 16:2; 2Co 11:24). 10

11. Tiempos de apostasía
◼ La aparición de falsos mesías y profetas
constituyó una crisis importante (Marcos
13:5–6; 2Ts 2:1–12; 1Tm 1:3–11; 1 Juan 2:18–
25; 2Pe 2:1–22) en el cristianismo del siglo
primero, al igual que la tendencia de los
nuevos cristianos (judíos y gentiles) para
volver a las prácticas anteriores (vea
Gálatas 4:8–10).
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12. Tiempos de apostasía
◼ El autor de Hebreos ofrece un juicio severo de
los apóstatas: “Porque en el caso de los que
fueron una vez iluminados, que probaron del
don celestial y fueron hechos partícipes del
Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra
de Dios y los poderes del siglo venidero, pero
después cayeron, es imposible renovarlos otra
vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo
crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y lo
exponen a la ignominia pública” (Heb 6:4–6).
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13. Tiempos de apostasía
◼ Pasajes claves:
“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y
le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón
que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: Apartad
los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras
hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y
los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un
becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de
Egipto. Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana
será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron
ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.” (Éxodo 32:1–6,
RVR60)
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14. Tiempos de apostasía
“Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los
baales. Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de
Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus
alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. Y dejaron a Jehová, y
adoraron a Baal y a Astarot. Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los
entregó en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus
enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos. Por
dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como
Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; y tuvieron gran aflicción.”
(Jueces 2:11–15, RVR60)
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15. Tiempos de apostasía
“Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al
momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de
corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la
palabra, luego tropieza.” (Mateo 13:20–21, RVR60)
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16. Tiempos de apostasía
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a
las fábulas.” (2 Timoteo 4:3–4, RVR60)
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17. Tiempos de apostasía
“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que
no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por
carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera;
porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el
cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo
de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os
decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya
está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea
quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y
destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y
señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron
el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin
de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” (2
Tesalonicenses 2:1–12, RVR60) 17

18. 18
¿Hubo pandemia en los
tiempos de Jesucristo? ¿La
lepra?

19. Epidemias en la historia
Algunas de las peores epidemias y pandemias de la
historia han condenado a civilizaciones enteras y han
puesto de rodillas a naciones que alguna vez fueron
poderosas, matando a millones.
Si bien estos terribles brotes de enfermedades
todavía amenazan a la humanidad, gracias a los
avances en epidemiología ya no enfrentamos las
mismas consecuencias nefastas que nuestros
antepasados alguna vez lo hicieron.
Veamos algunas de entre las peores:
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20. Epidemias en la historia
- La plaga Antonina (165-180 d.C.).
- Cuando los soldados regresaron al Imperio Romano de la
campaña, trajeron más que el botín de la victoria.
- La peste Antonina, que pudo haber sido la viruela, arrasó
con el ejército y pudo haber matado a más de 5 millones
de personas en el imperio romano, escribió April Pudsey,
profesora titular de Historia Romana en la Universidad
Metropolitana de Manchester, en un artículo publicado
en el libro "Disability in Antiquity", Routledge, 2017).
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21. Epidemias en la historia
- La plaga de Cipriano (250-271 d.C.)
- Nombrada en honor a San Cipriano, un obispo de Cartago
(una ciudad en Túnez) que describió la epidemia como la
señal del fin del mundo, se estima que la plaga de Cipriano
mató a 5,000 personas al día solo en Roma.
- En 2014, los arqueólogos en Luxor encontraron lo que
parece ser un sitio de entierro masivo de víctimas de la
peste. Sus cuerpos estaban cubiertos con una gruesa capa
de cal (históricamente utilizada como desinfectante). Los
arqueólogos encontraron tres hornos utilizados para
fabricar cal y los restos de las víctimas de la peste
quemados en una hoguera gigante.
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22. Epidemias en la historia
- Los expertos no están seguros de qué enfermedad
causó la epidemia.
- "Los intestinos, relajados en un flujo constante,
descargan la fuerza corporal [y] un fuego originado
en la médula fermenta en heridas de las fauces (un
área de la boca)", escribió Cipriano en latín en una
obra llamada "De mortalitate" (traducción de Philip
Schaff del libro "Padres del siglo III: Hipólito,
Cipriano, Cayo, Novaciano, Apéndice, " Christian
Classics Ethereal Library, 1885).
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23. Epidemias en la historia
- La Muerte Negra (1346-1353 d.C.):
- La Peste Negra del siglo 14 es bien conocida. Cuando los
historiadores hablan de "la peste" suelen referirse a esta
epidemia de peste bubónica causada por la bacteria Yersinia
pestis. En su libro, "The Black Death, 1346-1353: The Complete
History" (Boydell Press, 2018), Ole Jørgen Benedictow estima
que el 50-60% de la población de Europa murió durante la Peste
Negra, una proporción aún mayor que el a menudo citado
"tercio" de los europeos perdidos por la enfermedad.
- Menos conocido es que la plaga continuó golpeando Europa,
Oriente Medio y más allá durante los siguientes cuatro siglos,
regresando cada 10 a 20 años.
23

24. Epidemias en la historia
- La Peste Negra se extendió por el Medio Oriente y Europa
en los años 1346-1353, pero puede haber comenzado varias
décadas antes en la meseta de Qinghai de Asia Central.
- El período de epidemias de plaga recurrentes entre los
siglos 14 y 18 se conoce como la Segunda Pandemia de
Peste. La llamada Primera Pandemia ocurrió en los siglos VI
al VIII d.C. y la Tercera Pandemia duró aproximadamente
entre 1860-1960.
- La Peste Negra, escribe Benedictow, fue "la primera ola
desastrosa de epidemias" de la Segunda Pandemia de
Peste. Pocos de los brotes posteriores en la Segunda
Pandemia de Peste fueron tan devastadores, pero sin
embargo continuaron matando al 10-20% de la población
con cada recurrencia. 24

25. Epidemias en la historia
- La epidemia de Cocoliztli (1545-1548 d.C.):
- La infección que causó la epidemia de cocoliztli fue una
forma de fiebre hemorrágica viral que mató a 15
millones de habitantes de México y América Central.
- Entre una población ya debilitada por la sequía extrema,
la enfermedad resultó ser completamente catastrófica.
"Cocoliztli" es la palabra azteca para "plaga".
- Un estudio reciente que examinó el ADN de los
esqueletos de las víctimas encontró que estaban
infectadas con una subespecie de Salmonella conocida
como S. paratyphi C, que causa fiebre entérica, una
categoría de fiebre que incluye la fiebre tifoidea. La
fiebre entérica puede causar fiebre alta, deshidratación
y problemas gastrointestinales y sigue siendo una
amenaza importante para la salud en la actualidad. 25

26. Epidemias en la historia
- La pandemia de influenza (1889-1890 d.C.):
- En la era industrial moderna, los nuevos enlaces de transporte
facilitaron que los virus de la influenza causaran estragos. En solo
unos meses, la enfermedad se extendió por todo el mundo,
matando a 1 millón de personas. La epidemia tardó solo cinco
semanas en alcanzar el pico de mortalidad.
- Los primeros casos fueron reportados en Rusia. El virus se
propagó rápidamente por san Petersburgo antes de abrirse
camino rápidamente por Europa y el resto del mundo, a pesar del
hecho de que los viajes aéreos aún no existían.
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27. Epidemias en la historia
- La pandemia de la influenza Española (1918-1920 d.C.):
- Se estima que 500 millones de personas desde los Mares del Sur hasta el
Polo Norte fueron víctimas de la gripe española. Una quinta parte de ellos
murieron, y algunas comunidades indígenas fueron empujadas al borde
de la extinción. La propagación y la letalidad de la gripe se vieron
reforzadas por las condiciones de hacinamiento de los soldados y la mala
nutrición en tiempos de guerra que muchas personas estaban
experimentando durante la Primera Guerra Mundial.
- A pesar del nombre de gripe española, la enfermedad probablemente no
comenzó en España. España fue una nación neutral durante la guerra y no
impuso una estricta censura de su prensa, que por lo tanto podía publicar
libremente los primeros relatos de la enfermedad. Como resultado, la
gente creía falsamente que la enfermedad era específica de España, y el
nombre de gripe española se mantuvo.
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28. Epidemias en la historia
- La pandemia del SIDA (1981 – presente):
- El SIDA se ha cobrado aproximadamente 35 millones de vidas desde
que se identificó por primera vez. El VIH, que es el virus que causa el
SIDA, probablemente se desarrolló a partir de un virus de chimpancé
que se transfirió a los humanos en África occidental en la década de
1920. El virus se abrió camino en todo el mundo, y el SIDA era una
pandemia a finales del siglo 20. Ahora, alrededor del 64% de los
aproximadamente 40 millones que viven con el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) viven en el África subsahariana.
- Durante décadas, la enfermedad no tuvo cura conocida, pero la
medicación desarrollada en la década de 1990 ahora permite a las
personas con la enfermedad experimentar una vida normal con un
tratamiento regular. Aún más alentador, dos personas se han curado
del VIH a principios de 2020.
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29. Plagas en la Biblia
◼ PESTE, PESTILENCIA, PLAGA La palabra en hebreo estaba
relacionada originalmente con la idea de “destrucción”.
◼ Alude a un fenómeno en el cual personas y animales
comienzan a morir en grandes cantidades por una causa que
se desconoce.
◼ La peste o plaga se identifica entonces con un juicio que Dios
está aplicando.
◼ La desobediencia a Dios podía traer una plaga (Éx. 5:3) y aun
en el caso de que los israelitas se creyeran seguros por
encerrarse en ciudades la plaga podía venir (Lv. 26:25).
◼ Dios escucharía la oración en el caso de que hubiere
pestilencia en el pueblo, si había arrepentimiento (2 Cr. 6:28–
30). 29

30. Plagas en la Biblia
◼ Algunos de los casos de plaga que se mencionan son:
◼ 1) La que vino cuando el pueblo murmuró contra Moisés y Aarón (Nm. 16:42–50). Murieron catorce mil setecientas
personas.
◼ 2) La que vino al pueblo por fornicar con las hijas de Moab. Murieron veinticuatro mil (Nm. 25:1–9). Pablo dice
veintitrés mil porque los rabinos interpretaban que mil murieron ahorcados (1 Cor. 10:8).
◼ 3). La que aconteció cuando los filisteos capturaron el arca (1 S. 5:6–12). Por los ratones que se mencionan en el
relato muchos piensan que se trataba de p. bubónica.
◼ 4) La ocurrida a la gente de •Bet-semes cuando el arca fue devuelta. Murieron cincuenta mil setenta hombres (1 S.
6:19), una continuación de la anterior.
◼ 5) La que mató a ciento ochenta y cinco mil asirios del ejército de Senaquerib (2 R. 19:35), también considerada
como p. bubónica.
◼ 6) La causada por el pecado de David al censar al pueblo. Murieron setenta mil hombres (2 S. 24:15).
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31. Plagas en la Biblia
“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del
siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de
guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo
esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y
reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y
todo esto será principio de dolores.” (Mateo 24:3–8, RVR60)
31

32. 32
¿Por qué la Biblia dice que
seamos como sal en la tierra y
no como azúcar?

33. La sal de la tierra
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué
será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada
por los hombres.” (Mateo 5:13, RVR60).
“Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis?
Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.” (Marcos
9:50, RVR60)
33

34. La sal de la tierra
◼ Estrictamente hablando, la sal no puede perder su
capacidad de salar.
◼ El cloruro de sodio es un compuesto químico muy
estable, que resiste casi a cualquier ataque. No
obstante, puede contaminarse si se mezcla con
impurezas, y entonces se vuelve inútil y hasta
peligroso.
◼ La sal no salada no sirve siquiera como abono o en
compuestos de fertilizantes.
34

35. La sal de la tierra
◼ Lo que popularmente ‘sal’ en aquella época era, en
efecto, un polvo blanco (quizás de los alrededores
del Mar Muerto) que, aunque contenía cloruro de
sodio, también contenía muchas cosas más, ya que
en aquellos días no existían las refinerías.
◼ El cloruro de sodio probablemente era la parte más
soluble de este polvo y por tal razón la más fácil de
eliminar.
◼ El residuo de polvo blanco parecía sal, y sin duda aún
se lo llamaba sal, pero no tenía el sabor ni actuaba
como tal. No era más que polvo del camino.
35

36. La sal de la tierra
◼ Jesús asemejó a sus discípulos a la sal. Eran para el
mundo lo que la sal es en la vida diaria: la sal sazona los
alimentos; impide que se extienda la corrupción; da sed;
potencia el sabor.
◼ De modo que los cristianos dan el picante de la sociedad
humana, sirven como conservantes y hacen que otros
adquieran la sed de justicia descrita en los versículos
anteriores.
◼ Si la sal se vuelve insípida, ¿cómo se puede restaurar su
salinidad? No hay forma alguna de restaurar el sabor
verdadero, natural.
◼ Cuando ha perdido su sabor, la sal no sirve ya para nada.
Es echada fuera para ser pisoteada. El comentario de
Albert Barnes acerca de este pasaje es iluminador: 36

37. La sal de la tierra (Mateo 5.13)
◼ La sal empleada en este país es un compuesto químico, y si se
perdiese su salinidad o perdiese su sabor, no quedaría nada. Pero
en los países orientales, la sal que se empleaba era impura,
mezclada con sustancias vegetales y térreas, de modo que podía
perder toda su salinidad y quedar una cantidad considerable [de
sal sin el sabor]. Esto no servía para nada, excepto un uso, como
se menciona, de utilizarla en caminos o senderos, como nosotros
usamos gravilla.
◼ El discípulo tiene una gran función, ser la sal de la tierra viviendo
las condiciones del discipulado que se relacionan en las
Bienaventuranzas y en todo el resto del Sermón.
◼ Si deja de exhibir esta realidad espiritual, los hombres
pisotearán su testimonio con sus pies. El mundo menosprecia el
creyente no consagrado.
37

38. La sal de la tierra (Marcos 9.50)
◼ Aquí el enfoque es que no es suficiente hacer un buen comienzo
en la vida cristiana. Si no hay un juicio constante y radical de uno
mismo, el hijo de Dios fracasa en conseguir el propósito para el
que Dios le salvó.
◼ Tened sal en vosotros mismos. Sé un representante del poder de
Dios en el mundo. Ejerce una influencia benéfica para la gloria de
Cristo. Sé intolerante de cualquier cosa que en tu vida podría
aminorar tu efectividad para Él.
◼ Y estad en paz los unos con los otros. Esto, aparentemente, se
refiere a los versículos 33 y 34, donde los discípulos habían
estado discutiendo acerca de quién de ellos era el mayor.
Debemos quitar de nosotros la soberbia y poner en su lugar un
servicio humilde para todos.
38

39. La sal de la tierra (Marcos 9.50)
◼ Recapitulando, los versículos 49 y 50 parecen dar la
imagen de la vida del creyente como sacrificio a Dios. Es
salada con fuego, es decir, mezclada con juicio de uno
mismo y abnegación. Es salada con sal, es decir, ofrecida
con una prenda de devoción inalterable.
◼ Si el creyente se vuelve de sus votos, o fracasa no
confrontando de manera drástica sus deseos
pecaminosos, entonces su vida será sin sabor, carente de
valor y sin objetivo. Por ello, debería erradicar de su vida
todo aquello que interfiera con su misión divinamente
designada, y mantener relaciones de paz con otros
creyentes.
39

40. Referencias
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