EL CRUCE DEL JORDÁN ES TAMBIÉN UNA CUESTIÓN DE
LIBERACIÓN DE ATADURAS E INFLUENCIAS DE HUESTES
ESPIRITUALES DE MALDAD, PARAPETADAS TRAS LAS
FORTALEZAS O ÍDOLOS DEL CORAZÓN. ¡NO HAY MEJOR
LIBERACIÓN DE LA INFLUENCIA DE ESPÍRITUS MALIGNOS
QUE QUITARLES SU BASE DE OPERACIÓN SEPULTANDO LA
CARNE EN LAS AGUAS DEL JORDÁN! COMO DICE EL
ADAGIO: "MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA".
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Jordán, la Verdadera Liberación (Pentecostés versus ataduras), José
1. JORDÁN, LA VERDADERA LIBERACIÓN
(Pentecostés versus ataduras), José
"El modelo del Reino de Saúl también profetizaba el fracaso de
Pentecostés en manifestar un modelo perfecto del Reino. Por lo tanto,
Saúl degeneró moral y espiritualmente hasta que estuvo plagado
de espíritus malignos. Su ceguera sin duda le hizo difícil discernir
la diferencia entre el Espíritu Santo y el "espíritu malo de parte
del Señor". 1º Samuel 16: 14 dice:
14 Entonces el Espíritu del Señor se apartó de Saúl, y un
espíritu malo del Señor lo atormentaba.
(Dr. Stephen E. Jones)
2ª Cor. 10: 3-6, Pues aunque andamos en la carne, no militamos
según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo,
Jn. 11: 44, Y el que había muerto salió, atadas las manos y los
pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les
dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Aunque sea triste, muy fuerte o terrorífico decirlo, en
Pentecostés, antes de cruzar el Jordán, todos acabamos en
este estado; nosotros así lo estábamos por aquel entonces.
2. No es el Espíritu Santo a quien oímos muchas de las veces,
si no a espíritus malignos pertrechados tras nuestras
fortalezas, ídolos del corazón o preconcepciones. ¡Estamos
escuchando a demonios! ¡Sí, a espíritus engañadores!
Más triste aún es que necesitamos ser llevados a través de
varios electrochoques hasta que lo reconocemos, para que
entendamos que debemos renunciar a apoyarnos en
nuestra propia prudencia carnal, en nuestra visión
distorsionada por el velo de nuestra carne (desierto,
religión, alma, Lugar Santo, Antiguo Pacto, ...) y dejarnos
conducir por los Josué-s y Caleb-s que ya cruzaron, andan
en el espíritu y nos trazan el camino.
Dios es maravilloso y siempre dispone a nuestro lado los
Nicodemo-s y los José-s de Arimatea de turno, que nos
disparan sus andanadas de revelación y verdad, abriendo
boquetes en nuestros muros o fortalezas de argumentos y
altivez, aún a nuestro pesar y aún a riesgo de ser por ello
mal comprendidos y bilipendiados (¡los papás le ponen la
vacuna al niño por mucho que berree y patalee!). Ellos
poco a poco nos van ungiendo para ser sepultados y que
podamos resucitar del otro lado.
¡Que horror cuando descubrimos esto y nos damos cuenta
de que en realidad estamos siendo enemigos de Dios! (¡La
carne es contra el espíritu! ¡Los que andan en la carne no
pueden agradar a Dios!). Sin embargo, viendo esta
revelación desde el lado positivo, esa luz derriba nuestras
fortalezas y nos deja libres para reconocer que debemos
cesar y morir; para nacer, ahora sí, a la Vida Abundante, la
vida de resurrección, la vida en el Espíritu-espíritu.
Mientras nuestra alma y espíritu no hayan sido separados o
partidos, no podemos discernir la una del otro ni tampoco
a los espíritus engañadores (Heb. 4: 12). Solo la espada
del Jordán logra esa partición, separando las aguas de
3. arriba (cielo o espíritu) de las de abajo (carne o alma). Es
lo mismo que representa que nuestro oído sea abierto y
ahora discierna la voz de Dios, por haber sido horadado
con la lezna (cruz) en el dintel de la puerta (Cristo) (Sal.
40: 6; Deut. 15: 17).
No les extrañe ni les enoje que a estas alturas, cuando se
acercan a la orilla del Jordán, alguien les diga que
necesitan nacer de nuevo. ¿Acaso el día no viene tras la
noche del desierto? ¿Acaso la oscuridad del útero de
Pentecostés no da paso al nacimiento en la luz de
Tabernáculos? Recuerden, en la Pascua somos
engendrados, en Pentecostés gestados y en Tabernáculos
nacemos [Gál. 4: 19; Luc. 21: 19; Hech. 14: 22; Jn. 10:
10 (no solo la vida del engendramiento sino la vida en
abundancia del nacimiento o filiación)].
EL CRUCE DEL JORDÁN ES TAMBIÉN UNA CUESTIÓN DE
LIBERACIÓN DE ATADURAS E INFLUENCIAS DE HUESTES
ESPIRITUALES DE MALDAD, PARAPETADAS TRAS LAS
FORTALEZAS O ÍDOLOS DEL CORAZÓN. ¡NO HAY MEJOR
LIBERACIÓN DE LA INFLUENCIA DE ESPÍRITUS MALIGNOS
QUE QUITARLES SU BASE DE OPERACIÓN SEPULTANDO LA
CARNE EN LAS AGUAS DEL JORDÁN! COMO DICE EL
ADAGIO: "MUERTO EL PERRO SE ACABÓ LA RABIA".
Cuando cruzamos el Jordán transcendemos la vida o esfera
terrenal, para entrar en la vida o esfera celestial, y
dejamos de estar en la esfera y dominio del diablo y
estamos en posición ascendida, para poder atacarlo.
Witness Lee lo expresa así en su libro "La Experiencia de
Vida":
"Hoy, la esfera de la actividad de Satanás es la
Tierra, y el objeto de su actividad devoradora es
el hombre terrenal. En 1 Corintios 15: 47-48 se nos
dice que Adán y todos los suyos son terrenales. Por
4. eso, siempre que vivimos en la vida terrenal de
Adán, somos terrenales y estamos en la Tierra.
No solo no podemos luchar contra Satanás, sino
que también caemos en la esfera de su actividad
y nos hacemos el objeto de su actividad
devoradora. Por el contrario, cuando vivimos en
la vida celestial de Cristo, somos celestiales y
estamos en el Cielo. De este modo trascendemos
la esfera de actividad de Satanás y ya no somos
objeto de su actividad devoradora. Por lo tanto,
podemos atacarlo y vencerlo".
LA IMPERFECCIÓN DE LA ETAPA PENTECOSTAL
(Stephen Jones, en "El Modelo del Reino-4ª Parte")
El modelo pentecostal actual
El modelo de Saúl era de naturaleza pentecostal. El día de
Pentecostés, o Fiesta de las Semanas, era una fiesta donde
la Ofrenda de los Primeros Frutos (pan de trigo) era
"cocida con levadura" (Levítico 23: 17). Pentecostés era
una fiesta con levadura, y esta era una característica
principal de esa fiesta. ¿Qué quiso decirnos Dios
mostrándonos la presencia de levadura en esa Ofrenda de
Primeros Frutos? La levadura significa corrupción, y así
Pentecostés trae un modelo del Reino que tiene
fallas y necesita ser "cocido" en el fuego.
La cocción mata la acción de la levadura. El Bautismo
de Fuego, también inherente al verdadero
Pentecostés, fue diseñado para lidiar con la levadura
en cada uno de nosotros. Juan el Bautista lo describió de
una manera un poco diferente, diciendo: "Quemará la paja
con fuego inextinguible" (Mat. 3: 12). La paja, en este
caso, es el equivalente de la levadura; ambasseñalan
5. a la carne o tendencias carnales.
Cuando la gente no permite que el fuego de Dios
queme su carne, sus corazones no son aceptables
como ofrendas de primicias de Pentecostés. Pueden
llamarse a sí mismos pentecostales, pero su reclamo es
inválido. Solo el fuego de Dios los califica como sacrificios
vivos aceptables para Dios (Rom. 12: 1). La falta de tal
fuego hace que los creyentes "se conformen a este
mundo" (Rom. 12:2), en lugar de ser transformados a la
imagen de Cristo.
Pan con levadura más fuego es equivalente a pan sin
levadura
El modelo del Reino de Saúl también profetizaba el fracaso
de Pentecostés para manifestar un modelo perfecto del
Reino. Por lo tanto, Saúl degeneró moral y
espiritualmente hasta que estuvo plagado de
espíritus malignos. Su ceguera sin duda le hizo difícil
discernir la diferencia entre el Espíritu Santo y el "espíritu
malo de parte del Señor". 1º Samuel 16: 14 dice:
14 Entonces el Espíritu de Yahweh se apartó de
Saúl, y un espíritu malo de parte de Yahweh lo
atormentaba.
Así también hoy, a menudo es difícil para los creyentes
discernir la diferencia entre una manifestación del
Espíritu Santo y la de un espíritu maligno. Solo
necesitamos ver las controversias que han surgido a lo
largo de los años. Algunos grupos dicen que el don de
lenguas es demoníaco, mientras que la Biblia muestra
claramente que es un don válido del Espíritu Santo. Pero
cuando las falsificaciones demoníacas se presentan en las
reuniones pentecostales, las personas a menudo carecen
6. de discernimiento para diferenciar.
Este problema no es diferente del problema visto con
Nadab y Abiú, quienes no distinguieron entre el fuego
extraño y el fuego sagrado (Levítico 10: 1-2). Como
sacerdotes de Dios, es nuestro deber discernir la
diferencia entre el fuego hecho por el hombre y el
fuego del Espíritu Santo.
El fuego de Pentecostés
Pentecostés es una fiesta genuina del Señor. Sin embargo,
debemos entender sus limitaciones y ser diligentes para
no rechazar el fuego de Dios. La mayoría de las
personas dice querer el fuego de Dios, porque quieren
deleitarse en Su gloria; sin embargo, el objetivo principal
de ese fuego es limpiar y purificar nuestros corazones. Es
la "ley ardiente" de Deut. 33: 2 KJV, la que está siendo
escrita en nuestros corazones, transformando nuestros
corazones a la imagen de Dios.
El fuego de Dios es la forma en que el Nuevo Pacto
se está implementando (Heb. 8:10). Aquellos que
rechazan la Ley de Dios como malvada o irrelevante
muestran que el Nuevo Pacto aún tiene que hacer su
trabajo en sus corazones. Todavía son creyentes del
Antiguo Pacto que resisten la Ley de Dios o intentan
conformarse a la imagen de Cristo aparte del fuego
de Dios.
Por lo tanto, a menudo vemos esta extraña contradicción
dentro de la Iglesia en la Edad Pentecostal, e incluso entre
aquellos que se llaman a sí mismos pentecostales. Al igual
que Israel en la antigüedad, son testigos de la gran
manifestación del fuego (como en Lev. 9: 24), pero
luego permiten que ese fuego se extinga para que
7. puedan ofrecer fuego extraño a Dios (Lev. 10: 1). Este
ejemplo del Antiguo Testamento profetizaba sobre las
condiciones futuras en la Iglesia.
Y entonces volvemos al modelo del Reino que muchos
entretienen hoy, donde el Reino es una esperanza futura.
El modelo perfecto visto en la Fiesta de Tabernáculos es de
hecho una esperanza futura, pero hoy estamos siendo
preparados por un modelo pentecostal. Esto nos
permite abrazar el fuego de Dios, ser llenos del
Espíritu y ser purificados en nuestras partes
internas. La historia muestra que no todos los creyentes
se sirven del modelo pentecostal, por lo que la Iglesia tiene
mucha levadura en ella. Al final, la Iglesia ha sido una
repetición del reinado de Saúl, el rey pentecostal del
Antiguo Testamento.
NOTA:
Justo al día siguiente de publicar este artículo, leyendo
la porción del estudio de 2ª Corintios 12 / 2 de
Stephen Jones que tocaba para el día, nos topamos
con esta tremenda confirmación:
23 Ahora pues, he aquí, Yahweh ha puesto
un espíritu engañoso en la boca de todos
estos tus profetas; y Yahweh ha proclamado
el desastre contra ti.
Note que Satán no fue culpado por enviar
este espíritu mentiroso a los profetas de
Acab. Dios tomó todo el crédito por ello,
demostrando que Dios tiene poder total
sobre los espíritus mentirosos y los usa como
Él quiere. Son enviados a probar o juzgar a la
humanidad por su anarquía y por su idolatría
del corazón (Ezequiel 14: 3-4).
8. En el caso de Pablo, Dios pudo haber enviado un
"ángel adversario" espiritual para mantener a
Pablo humilde. Fue para juzgar la carne de Pablo
(orgullo), que es el equivalente espiritual de un
rey cananeo en el tiempo de Josué. Todos los
reyes de Canaán representan fortalezas
espirituales en nosotros que deben ser
derrocadas y echadas fuera. La ley llama a
estos reyes "espinas".