La dictadura de Franco se estableció como un régimen autoritario y conservador entre 1939 y 1959, apoyado por el ejército, la iglesia católica y las clases terratenientes y medias. El régimen impuso el nacionalcatolicismo, reprimió a la oposición y mantuvo a España aislada internacionalmente hasta los años 50 cuando se alineó con Occidente en la Guerra Fría.