El documento compara y contrasta el acompañamiento espiritual y la psicoterapia. Explica que el acompañamiento espiritual se centra más en la relación con Dios y en responder a la llamada de Dios, mientras que la psicoterapia se enfoca en trabajar los problemas humanos y la disconformidad subjetiva. También discute diferentes perspectivas sobre la interacción entre lo espiritual y lo psicológico en el acompañamiento.