Los rayos X son una forma de radiación electromagnética producida por la desaceleración de electrones al chocar con un blanco metálico. Se originaron en los experimentos de Crookes en el siglo XIX y fueron descubiertos por Röntgen en 1895, quien demostró su capacidad para ver a través de tejidos blandos. Los rayos X se usan ampliamente en medicina para diagnóstico mediante radiografías, así como en ciencia para estudiar la estructura cristalina de materiales.