2. SUICIDIO
• No se habla.
• No se afronta.
• Se oculta.
La desinformación
favorece mitos y
errores.
Se obstaculiza la
prevención.
Estigma
Social
Problemática de
Salud Mental.
3.
4. Mito 1: La persona que realmente se quiere
suicidar no se lo cuenta a nadie.
Actuación errónea: Conduce a una actitud pasiva
ante la prevención; impide poner atención a
señales de alerta.
Realidad: Todo el que se suicida, antes de
cometer el acto auto-lítico, expresa lo que le está
ocurriendo a través de palabras, denuncias,
amenazas, gestos o cambios conductuales.
Mito 2: La persona que dice que se va a suicidar,
no lo hace.
Actuación errónea: Conduce a minimizar las
amenazas suicidas, las cuales se consideran
erróneamente como chantajes, manipulaciones o
alardes.
Realidad: De cada diez personas que se suicidan,
nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos
y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar
con su vida.
5. Mito 3: Al hablar sobre el suicidio con una
persona en situación de riesgo, se le puede
incitar a que lo realice.
Actuación errónea: Infunde temor para abordar
la temática del suicidio en quienes están en
riesgo de cometerlo.
Realidad: Está demostrado que al hablar sobre
el suicidio con un paciente en riesgo, en vez de
incitar, provocar o introducir en su cabeza esa
idea, se reduce el peligro de que lo hagan y
puede ser la única posibilidad que ofrezca la
persona para el análisis de sus necesidades
terapéuticas.
6. Mito 4: El suicidio no puede ser prevenido, pues
ocurre por impulso.
Actuación errónea: Limita las acciones
preventivas, impidiendo un pronóstico y
diagnóstico efectivo.
Realidad: Toda persona antes de cometer un
suicidio, evidencia una serie de síntomas que
permiten la detección del riesgo inminente,
definidos como Síndrome Pre-suicidal.
7. Mito 5: Los que intentan el suicidio no desean
morir, sólo hacen el alarde o llaman la atención.
Actuación errónea: Condiciona una actitud de
rechazo a quienes atentan contra su vida, lo que
entorpece la ayuda que necesitan.
Realidad: Las personas que intencionan el deseo
de morir, presentan problemáticas para adaptarse
frente a una crisis. No encuentran alternativas,
excepto el intentar contra su vida.
8. Mito 6: El suicida desea morir, por lo que tarde o
temprano lo hará.
Actuación errónea: Pretende justificar la muerte
por suicidio de quienes lo cometen, invalidando
además la historia de vida de las personas
sobrevivientes.
Realidad: Las personas con intencionalidad
suicida, mantienen una postura ambivalente
respecto a su vida, es decir, desean morir si su
vida continúa de la misma manera y desean vivir
si se produjeran pequeños cambios en ella.
Si se diagnostica oportunamente esta
ambivalencia, se puede inclinar la balanza hacia
la opción de la vida.
9. Mito 7: Toda persona que se suicida, es una
enferma mental.
Actuación errónea: Se estigmatizan dos casos
de riesgo, referente a personas que presentan
un diagnóstico de salud mental y personas sin
diagnosticar con primera incidencia por
suicidio, invalidando tanto el pesar de la
intencionalidad suicida con una connotación
negativa, como la asociación de cargas
emocionales depresivas a cualquier diagnóstico
de salud mental.
Realidad: No todas las personas que mueren
por suicidio son enfermos mentales; Hay otras
poblaciones de riesgo, tales como, adultos
mayores, adolescentes, reclusos, personal de
salud o integrantes de las fuerzas armada.
Pero no cabe duda de que, todo suicida es una
persona que sufre.
10. Mito 9: El que intenta el suicidio es un valiente.
Actuación errónea: Identifica al suicidio con una
cualidad positiva de la personalidad, lo que
entorpece su prevención y potencia la imitación.
Realidad: Los que intentan el suicidio no son
valientes ni cobardes; son personas que sufren y
que, por diversas razones, no encuentran otra
opción para dejar de sufrir.
Mito 8: La persona que intenta un suicidio,
es un cobarde.
Actuación errónea: Identifica el suicidio con un
adjetivo negativo, relacionado a una persona con
debilidades o riesgos para su personalidad.
Realidad: Los que intentan el suicidio no son
cobardes, sino personas que sufren.
11. • El suicidio es la tercera causa de muerte entre los
jóvenes de 10 a 25 años.
• Los adultos mayores de 70 años son los que
tienen más probabilidad de morir por suicidio.
• 11 por cada 100.000 habitantes del país, mueren
por daño auto-infligido.
12. 3679 muertes por suicidio a nivel regional en
La Araucanía (sobre 18+ años de edad).
18. Posvención
Acciones para mitigar el dolor de los
sobrevivientes de un intento suicida.
Ofertas de apoyo para familiares,
redes de apoyo y/o entornos de una
persona que falleció por el suicidio o
conviven con alguien que lo intentó.
21. • Deja que la persona que intentó suicidarse hable cuando esté
preparada para hacerlo.
• Reconocer que a veces no se pueda saber que decir o como
comunicar, que evitar hablar o mencionar lo sucedido.
• Disponibilidad de escucha, es decir, propiciar que la persona se
exprese y que pueda desahogarse.
• No culpabilizar lo sucedido ni hacer juicios de valor sobre la
persona sobreviviente o fallecida.
• Puedes hablar de la persona fallecida. No tengas miedo de decir el
nombre de un ser querido. Es mucho más doloroso cuando nadie
habla sobre la persona que han perdido.
• Evitar consejos como “hay que pasar página”; “la vida sigue”… El
sobreviviente necesita sus tiempos.
• Plantear alternativas, no consejos.
• No prometer confidencialidad. Puede ser necesario buscar de
ayuda profesional o informar de la situación a familiares y amigos.
• No dar “sermones” sobre el valor de la vida, ya que no es
reparativo. Evitar frases como “es mejor que te quites esa idea de la
cabeza”, “piensa en los demás, no seas egoísta”.
22. Animar a la persona a hablar, solo mediante
un espacio dedicado a ello; transmitir
aceptación, seguridad, empatía como base de
la relación de ayuda, para discutir sobre ideas,
intenciones o puntos de interés.