Este documento resume las discusiones sobre el principio antrópico y la teleología desde los griegos hasta el siglo XIX. Presenta las posiciones teleológica y disteleológica sobre si el universo está ordenado hacia un fin. Explica que Aristóteles defendió la teleología mientras los atomistas griegos rechazaron la noción de un fin. Aunque la visión teleológica prevaleció, Darwin y la teoría de la evolución propusieron una explicación no teleológica de la vida que debilitó la pos
El documento resume las principales teorías cosmológicas de los filósofos presocráticos y clásicos griegos. Comenzando con Tales de Mileto, los primeros filósofos griegos especularon sobre el origen y la naturaleza del universo, proponiendo que el agua, el aire u otros elementos eran los principios fundamentales de la realidad. Posteriormente, filósofos como Parménides, Heráclito y Pitágoras desarrollaron teorías sobre el cambio, la unidad y la armonía en el cosmos. Platón y
El documento resume los principales hitos en el desarrollo del conocimiento científico, incluyendo el paso del geocentrismo al heliocentrismo, el desarrollo del atomismo, y el cambio del fijismo al evolucionismo. Explica las teorías geocéntricas de Aristóteles y Ptolomeo, la propuesta heliocéntrica de Copérnico, y las contribuciones de Galileo, Darwin y Lamarck.
La antigua Grecia fue cuna del pensamiento filosófico sobre la materia. Filósofos como Tales de Mileto, Anaxímenes y Heráclito propusieron que el agua, el aire y el fuego, respectivamente, eran los elementos primordiales. Anaxágoras planteó que la materia se conserva a través de la mezcla. Empédocles propuso que la mezcla y separación de la materia dependen de las fuerzas del amor y el odio. Mientras que los atomistas como Leucipo y Demócrito defendieron que la
Los primeros filósofos griegos como Tales de Mileto y Pitágoras intentaron explicar el origen del universo. Tales creía que el agua era el principio de todas las cosas y que la Tierra flotaba sobre el agua, mientras que Pitágoras defendía la esfericidad de la Tierra y que estaba aislada en el universo. Más tarde, Aristóteles propuso un universo esférico y finito con la Tierra en el centro, compuesto por cuatro elementos, y su cosmología satisfizo a la sociedad hasta el siglo
Heráclito de Éfeso vivió entre los siglos VI-V a.C. Escribió un libro llamado "Sobre la naturaleza" donde propuso que todo está en constante cambio debido a la oposición de elementos contrarios regulados por una ley universal llamada Logos. Afirmó que el cosmos es un fuego eterno que se enciende y se apaga según medidas, representando el cambio inherente al universo.
Como se explica que las matemáticas siendo un producto de la mente humanaTerezhiita Farelo
El documento describe la historia de las matemáticas y la geometría desde los griegos hasta el siglo XX. Explica cómo la geometría euclidiana fue considerada durante siglos como la única verdad sobre el espacio, hasta que en el siglo XIX se descubrió que existían otras geometrías posibles. Esto cuestionó la naturaleza de las matemáticas y su relación con la realidad física.
Este documento presenta la introducción a un curso de cosmología impartido por el Dr. Nelson Zamorano en la Universidad de Chile. Se describen los objetivos del curso, que incluyen establecer una cultura científica básica y conocer el estado actual de temas cosmólogicos. También se detallan los temas que se abordarán como la historia de la cosmología, la relatividad, el Big Bang y los enigmas actuales del universo. Finalmente, se incluye un poema que resume el alcance panorámico del curso a
El documento resume las principales teorías cosmológicas de los filósofos presocráticos y clásicos griegos. Comenzando con Tales de Mileto, los primeros filósofos griegos especularon sobre el origen y la naturaleza del universo, proponiendo que el agua, el aire u otros elementos eran los principios fundamentales de la realidad. Posteriormente, filósofos como Parménides, Heráclito y Pitágoras desarrollaron teorías sobre el cambio, la unidad y la armonía en el cosmos. Platón y
El documento resume los principales hitos en el desarrollo del conocimiento científico, incluyendo el paso del geocentrismo al heliocentrismo, el desarrollo del atomismo, y el cambio del fijismo al evolucionismo. Explica las teorías geocéntricas de Aristóteles y Ptolomeo, la propuesta heliocéntrica de Copérnico, y las contribuciones de Galileo, Darwin y Lamarck.
La antigua Grecia fue cuna del pensamiento filosófico sobre la materia. Filósofos como Tales de Mileto, Anaxímenes y Heráclito propusieron que el agua, el aire y el fuego, respectivamente, eran los elementos primordiales. Anaxágoras planteó que la materia se conserva a través de la mezcla. Empédocles propuso que la mezcla y separación de la materia dependen de las fuerzas del amor y el odio. Mientras que los atomistas como Leucipo y Demócrito defendieron que la
Los primeros filósofos griegos como Tales de Mileto y Pitágoras intentaron explicar el origen del universo. Tales creía que el agua era el principio de todas las cosas y que la Tierra flotaba sobre el agua, mientras que Pitágoras defendía la esfericidad de la Tierra y que estaba aislada en el universo. Más tarde, Aristóteles propuso un universo esférico y finito con la Tierra en el centro, compuesto por cuatro elementos, y su cosmología satisfizo a la sociedad hasta el siglo
Heráclito de Éfeso vivió entre los siglos VI-V a.C. Escribió un libro llamado "Sobre la naturaleza" donde propuso que todo está en constante cambio debido a la oposición de elementos contrarios regulados por una ley universal llamada Logos. Afirmó que el cosmos es un fuego eterno que se enciende y se apaga según medidas, representando el cambio inherente al universo.
Como se explica que las matemáticas siendo un producto de la mente humanaTerezhiita Farelo
El documento describe la historia de las matemáticas y la geometría desde los griegos hasta el siglo XX. Explica cómo la geometría euclidiana fue considerada durante siglos como la única verdad sobre el espacio, hasta que en el siglo XIX se descubrió que existían otras geometrías posibles. Esto cuestionó la naturaleza de las matemáticas y su relación con la realidad física.
Este documento presenta la introducción a un curso de cosmología impartido por el Dr. Nelson Zamorano en la Universidad de Chile. Se describen los objetivos del curso, que incluyen establecer una cultura científica básica y conocer el estado actual de temas cosmólogicos. También se detallan los temas que se abordarán como la historia de la cosmología, la relatividad, el Big Bang y los enigmas actuales del universo. Finalmente, se incluye un poema que resume el alcance panorámico del curso a
El documento presenta varias teorías sobre el origen del universo. Algunas son: la creación por un demiurgo usando materia preexistente, la existencia de un motor inmóvil que puso en movimiento la materia eterna, la emanación del universo directamente de Dios, la creación ex nihilo por Dios, y la teoría del Big Bang donde el universo surgió de una explosión de una partícula densa y caliente. El documento también discute conceptos como sustancia, cambio y ser.
Este documento presenta información sobre el Renacimiento y la revolución científica. Resume los principales acontecimientos astronómicos y científicos de la época, incluyendo las teorías de Copérnico, Kepler y Galileo, así como sus contribuciones y descubrimientos clave. También describe brevemente la vida y obras de estos tres importantes científicos del Renacimiento.
Este documento describe las diferentes visiones de la realidad a lo largo de la historia. La visión del mundo antiguo consideraba al universo como un organismo vivo, con la Tierra en el centro y los astros moviéndose en órbitas perfectas. La visión moderna introdujo la mecánica newtoniana, con leyes matemáticas que rigen el movimiento determinista del universo. Finalmente, la visión contemporánea ha revisado estas imágenes a la luz de nuevos descubrimientos científicos.
El documento describe el estado actual de la cosmología y cómo ha evolucionado desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Se discuten los avances en las teorías de la relatividad y cómo han cambiado la forma en que los cosmólogos entienden el universo. También se mencionan los nuevos desafíos a los que se enfrentan los cosmólogos, como la física cuántica y la necesidad de abordar problemas desde enfoques multidisciplinarios. Finalmente, se analizan las tendencias en la publicación de artículos científ
El documento describe la evolución del universo según la teoría del Big Bang. Explica que el universo se originó hace aproximadamente 13,800 millones de años a partir de una densa concentración de energía que se expandió rápidamente. Luego se formaron las primeras partículas, átomos y galaxias, y continúa expandiéndose y evolucionando actualmente. También presenta evidencia como la radiación de fondo de microondas y la abundancia de elementos ligeros que apoyan esta teoría.
Este documento trata sobre la filosofía del espacio y el tiempo a través de la historia. Explora las perspectivas de diferentes culturas antiguas como los incas, mayas, hopis, egipcios y babilónicos. También examina las contribuciones de filósofos como los presocráticos, Newton, Einstein y las ideas de absolutismo y relacionismo. Por último, introduce conceptos de cosmología como la teoría de la relatividad, la teoría inflacionaria y la evolución del universo desde el Big Bang.
Apuntes sobre la filosofía material del universoHector Torres
El siguiente texto, es una propuesta de ensayo que invita a reflexionar sobre la importancia de entender la materialidad de nuestro universo, no es absoluta y se tomaron licencias para ejemplificar los fenómenos mas complejos de una manera mas amena a los lectores no relacionados con la física cuántica.
La cosmología estudia el origen y evolución del universo. Existen tres tipos principales de cosmología: física, alternativa y religiosa. La cosmología aristotélica proponía dos regiones del universo, sublunar e supralunar. Copérnico propuso el modelo heliocéntrico. Newton estableció tres principios fundamentales. Las principales teorías sobre el origen del universo son la del Big Bang, universo pulsante y estado estacionario. Los filósofos griegos como Tales de Mileto, Anax
Este documento discute varios temas relacionados con la cosmología y la relación entre ciencia y religión. Explica la teoría del Big Bang y sus modificaciones a lo largo del tiempo a medida que se han ido obteniendo nuevos descubrimientos. También analiza diferentes teorías cosmológicas alternativas y cómo la religión debe aceptar los hallazgos científicos irrefutables sin modificar el papel de Dios como Creador. Finalmente, propone tres conclusiones sobre cómo integrar los conocimientos científicos y las neces
El documento resume la teoría cosmológica de Descartes conocida como la teoría de los vórtices. Según esta teoría, el universo está compuesto enteramente de materia en continuo movimiento, organizada en grandes torbellinos o vórtices que dan cuenta del movimiento aparentemente circular de los planetas y otras características del sistema solar. La teoría intenta explicar todos los fenómenos naturales de manera mecanicista, sin recurrir a fuerzas o entidades ocultas. El documento también presenta antecedentes históricos como las
Este documento resume un libro que discute temas filosóficos y científicos desde una perspectiva marxista, incluyendo la dialéctica, la física moderna, la cosmología, la biología y la genética. El libro critica enfoques idealistas e intenta establecer un marco materialista para comprender estos temas. Incluye capítulos sobre la teoría de la relatividad, el big bang, el origen de la vida, la evolución humana y las matemáticas.
Este documento trata sobre la cosmología y la evolución humana. Explica que la cosmología es el estudio científico del universo y su historia, involucrando física, astronomía, filosofía y religión. Describe las principales teorías sobre el origen y desarrollo del universo como la teoría del Big Bang y la formación de galaxias y estrellas. También resume las etapas clave en la evolución humana, incluyendo los primeros homínidos y cómo los humanos comenzaron a caminar erect
La Convergencia De La Ciencia Y De La ReligióNWillmara
Este documento describe cómo la ciencia del siglo XIX creía en un determinismo absoluto, pero descubrimientos posteriores como la mecánica cuántica mostraron un mundo más impredecible. Las teorías científicas que se creían completas resultaron ser incompletas o equivocadas cuando se exploraron nuevos dominios. Ahora, los científicos son más cautos sobre extender sus teorías más allá de donde han sido probadas. La ciencia y la religión no son dominios completamente separados y pueden verse como similares en su bú
El documento trata sobre la cosmología griega y los primeros filósofos que desarrollaron esta disciplina. Explica que Tales de Mileto fue el primero en dar explicaciones racionales a los fenómenos naturales en lugar de explicaciones mitológicas. Sostenía que el agua era el elemento primordial de donde provenían todas las cosas. También se mencionan las teorías de Anaximandro y Anaxímenes, quienes propusieron que el aire era el elemento fundamental, y como este podía condensarse en agua, tierra y fuego.
The physicist David Bohm proposed replacing the old Cartesian order that underpins classical physics with a new "implicate order" based on his interpretation of developments in relativity theory and quantum mechanics. Bohm argued that 20th century physics required abandoning the Cartesian view of separate, independent objects in space in favor of a non-manifest, non-observable primary order of reality that transcends the framework of verification. This article aims to analyze Bohm's anti-positivist philosophy of the implicate order.
El documento describe el conflicto entre el método científico y la religión representado por el caso de Galileo Galilei. Galileo utilizó observaciones y experimentos para apoyar la teoría heliocéntrica de Copérnico, la cual entraba en conflicto con la visión geocéntrica apoyada por la Iglesia. Esto llevó a Galileo a ser juzgado por herejía y a pasar el resto de su vida bajo arresto domiciliario.
El documento trata sobre la historia de la cosmología. Explica que la cosmología moderna comenzó en 1917 cuando Einstein aplicó por primera vez las ecuaciones de la relatividad general para describir el universo. También menciona que otros científicos propusieron teorías alternativas que llevaron a diferentes modelos cosmológicos, aunque muchos fueron descartados por las observaciones. Por último, resume brevemente las cosmologías de Aristóteles, Platón y Sócrates en la antigüedad.
Este documento describe la evolución del pensamiento filosófico sobre la naturaleza desde los primeros filósofos presocráticos hasta el paradigma mecanicista moderno. Comienza explicando cómo los primeros filósofos griegos intentaron dar explicaciones racionales sobre el orden del universo, sentando las bases para el desarrollo posterior del conocimiento científico. Luego describe la cosmovisión aristotélico-ptolomeica que dominó la ciencia hasta el Renacimiento, basada en un universo geocéntrico, orgánico y
En esta presentación se critica el "principio copernicano" entendido como un principio de mediocridad referido a nuestra ubicación o importancia dentro del universo y se defiende la teoría del Diseño Inteligente aplicada al ámbito de la cosmología, la física y la astronomía. Se presenta en forma resumida el contenido del libro "The Privileged Planet" ("El planeta privilegiado") de Guillermo Gonzalez y Jay Richards.
Este documento resume las teorías de los principales filósofos presocráticos griegos, incluyendo a Tales de Mileto, Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito, Parménides, Demócrito, Empédocles y Anaxágoras. Cada filósofo propuso una teoría diferente sobre el origen y la naturaleza fundamental de la realidad, como el agua, el aire, el frío y el calor, el flujo constante del cambio, los átomos indivisibles y los cuatro elementos de la tierra,
Este documento resume varias teorías evolucionistas como la Teoría A-finalista, que sostiene que la evolución es un proceso continuo de cambio sin una finalidad preestablecida. También discute la corriente Neo-darwinista y cómo la genética sustenta que las especies sufren pequeñas modificaciones hereditarias de manera aleatoria. Finalmente, analiza el debate sobre si la evolución biológica tiene alguna finalidad o dirección, concluyendo que la existencia de un plan divino está fuera del alcance de la
Este documento resume las principales teorías sobre la teoría del delito, incluyendo la teoría causalista, la teoría finalista, la teoría funcionalista, y los elementos clave del delito como la acción, la tipicidad y los sujetos del delito. Explica que la acción es el núcleo central de la teoría del delito y analiza conceptos como la ausencia de acción, fuerza irresistible y estados de inconsciencia.
El documento presenta varias teorías sobre el origen del universo. Algunas son: la creación por un demiurgo usando materia preexistente, la existencia de un motor inmóvil que puso en movimiento la materia eterna, la emanación del universo directamente de Dios, la creación ex nihilo por Dios, y la teoría del Big Bang donde el universo surgió de una explosión de una partícula densa y caliente. El documento también discute conceptos como sustancia, cambio y ser.
Este documento presenta información sobre el Renacimiento y la revolución científica. Resume los principales acontecimientos astronómicos y científicos de la época, incluyendo las teorías de Copérnico, Kepler y Galileo, así como sus contribuciones y descubrimientos clave. También describe brevemente la vida y obras de estos tres importantes científicos del Renacimiento.
Este documento describe las diferentes visiones de la realidad a lo largo de la historia. La visión del mundo antiguo consideraba al universo como un organismo vivo, con la Tierra en el centro y los astros moviéndose en órbitas perfectas. La visión moderna introdujo la mecánica newtoniana, con leyes matemáticas que rigen el movimiento determinista del universo. Finalmente, la visión contemporánea ha revisado estas imágenes a la luz de nuevos descubrimientos científicos.
El documento describe el estado actual de la cosmología y cómo ha evolucionado desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Se discuten los avances en las teorías de la relatividad y cómo han cambiado la forma en que los cosmólogos entienden el universo. También se mencionan los nuevos desafíos a los que se enfrentan los cosmólogos, como la física cuántica y la necesidad de abordar problemas desde enfoques multidisciplinarios. Finalmente, se analizan las tendencias en la publicación de artículos científ
El documento describe la evolución del universo según la teoría del Big Bang. Explica que el universo se originó hace aproximadamente 13,800 millones de años a partir de una densa concentración de energía que se expandió rápidamente. Luego se formaron las primeras partículas, átomos y galaxias, y continúa expandiéndose y evolucionando actualmente. También presenta evidencia como la radiación de fondo de microondas y la abundancia de elementos ligeros que apoyan esta teoría.
Este documento trata sobre la filosofía del espacio y el tiempo a través de la historia. Explora las perspectivas de diferentes culturas antiguas como los incas, mayas, hopis, egipcios y babilónicos. También examina las contribuciones de filósofos como los presocráticos, Newton, Einstein y las ideas de absolutismo y relacionismo. Por último, introduce conceptos de cosmología como la teoría de la relatividad, la teoría inflacionaria y la evolución del universo desde el Big Bang.
Apuntes sobre la filosofía material del universoHector Torres
El siguiente texto, es una propuesta de ensayo que invita a reflexionar sobre la importancia de entender la materialidad de nuestro universo, no es absoluta y se tomaron licencias para ejemplificar los fenómenos mas complejos de una manera mas amena a los lectores no relacionados con la física cuántica.
La cosmología estudia el origen y evolución del universo. Existen tres tipos principales de cosmología: física, alternativa y religiosa. La cosmología aristotélica proponía dos regiones del universo, sublunar e supralunar. Copérnico propuso el modelo heliocéntrico. Newton estableció tres principios fundamentales. Las principales teorías sobre el origen del universo son la del Big Bang, universo pulsante y estado estacionario. Los filósofos griegos como Tales de Mileto, Anax
Este documento discute varios temas relacionados con la cosmología y la relación entre ciencia y religión. Explica la teoría del Big Bang y sus modificaciones a lo largo del tiempo a medida que se han ido obteniendo nuevos descubrimientos. También analiza diferentes teorías cosmológicas alternativas y cómo la religión debe aceptar los hallazgos científicos irrefutables sin modificar el papel de Dios como Creador. Finalmente, propone tres conclusiones sobre cómo integrar los conocimientos científicos y las neces
El documento resume la teoría cosmológica de Descartes conocida como la teoría de los vórtices. Según esta teoría, el universo está compuesto enteramente de materia en continuo movimiento, organizada en grandes torbellinos o vórtices que dan cuenta del movimiento aparentemente circular de los planetas y otras características del sistema solar. La teoría intenta explicar todos los fenómenos naturales de manera mecanicista, sin recurrir a fuerzas o entidades ocultas. El documento también presenta antecedentes históricos como las
Este documento resume un libro que discute temas filosóficos y científicos desde una perspectiva marxista, incluyendo la dialéctica, la física moderna, la cosmología, la biología y la genética. El libro critica enfoques idealistas e intenta establecer un marco materialista para comprender estos temas. Incluye capítulos sobre la teoría de la relatividad, el big bang, el origen de la vida, la evolución humana y las matemáticas.
Este documento trata sobre la cosmología y la evolución humana. Explica que la cosmología es el estudio científico del universo y su historia, involucrando física, astronomía, filosofía y religión. Describe las principales teorías sobre el origen y desarrollo del universo como la teoría del Big Bang y la formación de galaxias y estrellas. También resume las etapas clave en la evolución humana, incluyendo los primeros homínidos y cómo los humanos comenzaron a caminar erect
La Convergencia De La Ciencia Y De La ReligióNWillmara
Este documento describe cómo la ciencia del siglo XIX creía en un determinismo absoluto, pero descubrimientos posteriores como la mecánica cuántica mostraron un mundo más impredecible. Las teorías científicas que se creían completas resultaron ser incompletas o equivocadas cuando se exploraron nuevos dominios. Ahora, los científicos son más cautos sobre extender sus teorías más allá de donde han sido probadas. La ciencia y la religión no son dominios completamente separados y pueden verse como similares en su bú
El documento trata sobre la cosmología griega y los primeros filósofos que desarrollaron esta disciplina. Explica que Tales de Mileto fue el primero en dar explicaciones racionales a los fenómenos naturales en lugar de explicaciones mitológicas. Sostenía que el agua era el elemento primordial de donde provenían todas las cosas. También se mencionan las teorías de Anaximandro y Anaxímenes, quienes propusieron que el aire era el elemento fundamental, y como este podía condensarse en agua, tierra y fuego.
The physicist David Bohm proposed replacing the old Cartesian order that underpins classical physics with a new "implicate order" based on his interpretation of developments in relativity theory and quantum mechanics. Bohm argued that 20th century physics required abandoning the Cartesian view of separate, independent objects in space in favor of a non-manifest, non-observable primary order of reality that transcends the framework of verification. This article aims to analyze Bohm's anti-positivist philosophy of the implicate order.
El documento describe el conflicto entre el método científico y la religión representado por el caso de Galileo Galilei. Galileo utilizó observaciones y experimentos para apoyar la teoría heliocéntrica de Copérnico, la cual entraba en conflicto con la visión geocéntrica apoyada por la Iglesia. Esto llevó a Galileo a ser juzgado por herejía y a pasar el resto de su vida bajo arresto domiciliario.
El documento trata sobre la historia de la cosmología. Explica que la cosmología moderna comenzó en 1917 cuando Einstein aplicó por primera vez las ecuaciones de la relatividad general para describir el universo. También menciona que otros científicos propusieron teorías alternativas que llevaron a diferentes modelos cosmológicos, aunque muchos fueron descartados por las observaciones. Por último, resume brevemente las cosmologías de Aristóteles, Platón y Sócrates en la antigüedad.
Este documento describe la evolución del pensamiento filosófico sobre la naturaleza desde los primeros filósofos presocráticos hasta el paradigma mecanicista moderno. Comienza explicando cómo los primeros filósofos griegos intentaron dar explicaciones racionales sobre el orden del universo, sentando las bases para el desarrollo posterior del conocimiento científico. Luego describe la cosmovisión aristotélico-ptolomeica que dominó la ciencia hasta el Renacimiento, basada en un universo geocéntrico, orgánico y
En esta presentación se critica el "principio copernicano" entendido como un principio de mediocridad referido a nuestra ubicación o importancia dentro del universo y se defiende la teoría del Diseño Inteligente aplicada al ámbito de la cosmología, la física y la astronomía. Se presenta en forma resumida el contenido del libro "The Privileged Planet" ("El planeta privilegiado") de Guillermo Gonzalez y Jay Richards.
Este documento resume las teorías de los principales filósofos presocráticos griegos, incluyendo a Tales de Mileto, Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito, Parménides, Demócrito, Empédocles y Anaxágoras. Cada filósofo propuso una teoría diferente sobre el origen y la naturaleza fundamental de la realidad, como el agua, el aire, el frío y el calor, el flujo constante del cambio, los átomos indivisibles y los cuatro elementos de la tierra,
Este documento resume varias teorías evolucionistas como la Teoría A-finalista, que sostiene que la evolución es un proceso continuo de cambio sin una finalidad preestablecida. También discute la corriente Neo-darwinista y cómo la genética sustenta que las especies sufren pequeñas modificaciones hereditarias de manera aleatoria. Finalmente, analiza el debate sobre si la evolución biológica tiene alguna finalidad o dirección, concluyendo que la existencia de un plan divino está fuera del alcance de la
Este documento resume las principales teorías sobre la teoría del delito, incluyendo la teoría causalista, la teoría finalista, la teoría funcionalista, y los elementos clave del delito como la acción, la tipicidad y los sujetos del delito. Explica que la acción es el núcleo central de la teoría del delito y analiza conceptos como la ausencia de acción, fuerza irresistible y estados de inconsciencia.
El documento describe la teoría causalista del delito. Según esta teoría, un delito ocurre cuando hay una relación de causa y efecto entre la acción de una persona y un resultado, independientemente de la intención o propósito de esa persona. El causalismo se caracteriza por su enfoque sencillo de atribuir responsabilidad solo cuando se puede establecer una conexión causal entre la acción y el resultado, sin considerar otros factores subjetivos. La teoría define los elementos que debe cumplir un delito como una acción típica, jurídica y
Este documento compara el causalismo naturalista con el sistema finalista neoclásico. El causalismo se basa en las ciencias naturales y ve el delito como un acto culpable, antijurídico y sancionado por la ley. Ubica la culpabilidad en la tipicidad y se enfoca en las relaciones de causa y efecto. El sistema finalista introduce elementos normativos y subjetivos, analiza el contenido de valor e intencionalidad en el tipo, y considera la culpabilidad como un juicio de reproche.
El documento habla sobre conceptos legales relacionados con delitos. Define delito, participación criminal, hurto, hurto agravado, hurto calificado, abuso de confianza, estafa y daño en bien ajeno. También explica conceptos como captura, flagrancia, requisa, denuncia, querella y judicialización en el contexto de los procedimientos legales.
El documento presenta una teoría del delito que analiza una conducta a través de varios niveles (tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad) para determinar si constituye un delito o no. Explica cada uno de estos niveles detallando conceptos como la tipicidad objetiva y subjetiva, la antijuridicidad, la culpabilidad e imputabilidad, las formas de participación criminal y las consecuencias de los concursos de delitos.
Los trabajos de Planck, Einstein y Bohr concluyeron la naturaleza discontinua de la luz y sistemas atómicos. En 1923, Louis De Broglie formuló su hipótesis de que los electrones y cualquier sistema poseen un comportamiento ondulatorio. Para evidenciar el comportamiento ondulatorio de los electrones, se pueden usar fenómenos de interferencia o difracción en redes cristalinas debido a que sus longitudes de onda son comparables al tamaño de los electrones.
Los primeros filósofos griegos como Tales de Mileto y Pitágoras intentaron explicar el origen del universo. Tales creía que el agua era el principio de todas las cosas y que la Tierra flotaba sobre el agua, mientras que Pitágoras defendía la esfericidad de la Tierra y que estaba aislada en el universo. Más tarde, Aristóteles propuso un universo esférico y finito con la Tierra en el centro, compuesto por cuatro elementos, y su cosmología satisfizo a la sociedad hasta el siglo
¿EVOLUCIONISMO... O “FEVOLUCIONISMO”?... - Dr. Ing. Raúl C. PérezRicardo Villa
Este documento resume y analiza varias teorías sobre el origen del universo, la vida y el hombre. Resume la Teoría del Big Bang como la explicación más aceptada actualmente sobre el origen del universo. Sin embargo, señala que esta teoría no explica la causa primera. También resume y critica varias teorías evolutivas como el Lamarckismo, el Darwinismo y la Ley Biogenética General, señalando que no han podido ser validadas científicamente. Concluye que la ciencia no contradice necesariamente a la fe en
El documento presenta varias teorías sobre la creación del universo, incluyendo la teoría del Big Bang, teorías alternativas como un universo oscilante y modelos sin un inicio definido, y teorías religiosas como la creación según la Biblia. Explica conceptos como la edad calculada del universo y provee un glosario de términos relevantes.
Este documento presenta una introducción a la obra Física de Aristóteles. Explica que el título puede llevar a confusión ya que "física" tenía un significado diferente en la antigua Grecia. La "física" de Aristóteles no se refiere a la disciplina científica moderna, sino que estudia la naturaleza (physis) en un sentido amplio. También señala que la obra está vinculada a la cosmología del momento, con la Tierra inmóvil en el centro, lo que limita su alc
La teoría más aceptada sobre el origen del universo es la Teoría del Big Bang, la cual propone que hace entre 12,000 y 15,000 millones de años, toda la materia del universo estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña que explotó, haciendo que la materia se expandiera y agrupara para formar las primeras estrellas y galaxias. Otras teorías incluyen la creación divina y la teoría del estado estacionario del universo. En cuanto al origen de la Tierra, las teorías principales son la
La teoría más aceptada sobre el origen del universo es la Teoría del Big Bang, la cual propone que hace entre 12,000 y 15,000 millones de años, toda la materia del universo estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña que explotó, haciendo que la materia se expandiera y agrupara en estrellas, galaxias y otros objetos celestes. Otras teorías incluyen la creación divina y la teoría del estado estacionario del universo. En cuanto a la Tierra, se cree que se formó a partir
El documento describe la transición del modelo geocéntrico al heliocéntrico. Explica que Ptolomeo perfeccionó el modelo geocéntrico propuesto por Eudoxo y Aristóteles. Más tarde, Copérnico cuestionó este modelo y propuso que la Tierra y otros planetas orbitan alrededor del Sol. Finalmente, observaciones de Galileo y la formulación de las leyes de Kepler y Newton llevaron a la aceptación del modelo heliocéntrico.
1) El documento trata sobre la cosmología de los presocráticos, quienes buscaban explicar la naturaleza a partir de un principio único. 2) Tales de Mileto propuso que el agua era este principio subyacente. 3) Anaximandro sugirió que era el ápeiron, lo infinito e ilimitado. 4) Anaxímenes afirmó que el aire era el principio constitutivo de todas las cosas.
El documento resume los principales cambios en la comprensión humana del universo a lo largo de la historia, desde una visión localista a una visión de un universo inconmensurable. Explica cómo los descubrimientos en física cuántica han llevado a una comprensión del universo basada en la dualidad y la complementariedad en lugar de conceptos separados. Argumenta que el universo parece estar compuesto por patrones energéticos interconectados en lugar de objetos aislados, y que se requiere un enfoque holístico para
1) Los filósofos griegos fueron los primeros en plantearse preguntas sobre la naturaleza de la materia y los elementos, proponiendo teorías como que el agua, el aire o el fuego eran los elementos fundamentales.
2) Demócrito propuso la teoría atómica, de que la materia está compuesta de átomos indivisibles.
3) En Alejandría se dio una fructífera mezcla entre la química aplicada egipcia y la teoría griega, aunque el conocimiento quí
Este documento discute el surgimiento del paradigma de la complejidad. Comienza analizando las ideas de filósofos antiguos como Heráclito y Tales de Mileto, quienes propusieron elementos como el fuego y el agua como principios básicos. Luego, explora cómo pensadores posteriores como Descartes rechazaron los elementos clásicos y propusieron explicaciones más fenomenológicas. Finalmente, argumenta que el paradigma de la complejidad supone el fin de explicaciones universales lineales y da paso a enfoques locales que reconocen la incertid
Este documento resume las principales ideas de varios filósofos presocráticos. Tales de Mileto propuso que el agua es el principio fundamental del cosmos. Anaxímenes sugirió que el aire es el principio, mientras que Anaximandro propuso una naturaleza indeterminada llamada apeiron. Heráclito enfatizó el cambio constante, mientras que Empédocles propuso los cuatro elementos de la tierra, agua, fuego y aire. Demócrito y Leucipo consideraron que los átomos son los componentes fundament
El origen del universo según la religión,ciencia y filosofíaIES Floridablanca
Este documento resume las principales teorías sobre el origen del universo desde la perspectiva mitológica, filosófica y científica. Describe las cosmologías egipcia, griega y judeocristiana, así como las teorías de Aristóteles, Platón y Ptolomeo. Científicamente, explica las cuatro teorías principales sobre la formación del universo: la teoría del Big Bang, la teoría inflacionaria, la teoría del estado estacionario y la teoría del universo oscilante.
Teoría de la creación del universo según el cristianismoPI COMUNICACIONES
Según la religión cristiana, Dios creó el universo y todo lo que contiene en 6 días, incluyendo a los seres humanos. La teoría científica más aceptada es la del Big Bang, que sostiene que el universo surgió de una gran explosión hace miles de millones de años. Existen dos teorías principales sobre el origen de la vida: la creacionista, basada en la Biblia, y la evolucionista, que argumenta que la vida surgió a través de procesos químicos y evolucionó de formas
Este documento describe tres visiones científicas del mundo a lo largo de la historia: 1) La visión del mundo físico en la Antigüedad, centrada en las cosmologías de los presocráticos, pitagóricos, Platón y Aristóteles. 2) La visión del mundo físico tras la revolución científica, impulsada por Copérnico, Kepler, Galileo y Newton. 3) La cosmovisión de la ciencia actual, basada en el mecanicismo, determinismo y fenomenismo. El objetivo es entender el des
Este documento resume las ideas principales de los primeros filósofos griegos de la Escuela jónica. Explica que los filósofos jonios buscaban el arjé, o principio fundamental de la naturaleza. Tales de Mileto propuso que el agua era el arjé. Anaximandro sugirió que era el apeiron, lo indefinido. Anaxímenes creía que el aire era el arjé y que podía condensarse o rarificarse para formar otros elementos como el fuego, el agua y la tierra.
Este documento resume las cosmologías de varios presocráticos como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Anaxágoras, Parménides y Heráclito. Explica que Tales propuso que el agua era el elemento primordial, mientras que Anaximandro argumentó que debía ser algo indefinido. Anaxímenes propuso el aire como principio, y Anaxágoras introdujo el concepto de homeomerías. Parménides estableció el principio de que el Ser es y el No Ser no es, deduciendo características
El documento resume las cosmologías de varios presocráticos como Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Anaxágoras, Parménides, Heráclito y Pitágoras. Tales propuso que el agua era el elemento primordial. Anaximandro sugirió que era algo indefinido llamado ápeiron. Anaxímenes dijo que era el aire. Anaxágoras propuso las homeomerías. Parménides estableció el ser y el no ser. Heráclito dijo que todo fluye. Pitágoras creía que los números er
Este documento proporciona una introducción a la historia de la ciencia. Resume que la ciencia comenzó a desarrollarse en la antigua Grecia entre los siglos VI y IV a.C. con pensadores como Tales de Mileto, quien predijo un eclipse solar, y Aristóteles, quien sistematizó la lógica deductiva. Más tarde, Francis Bacon propuso un método inductivo para la ciencia. La historia de la ciencia muestra que los conceptos y teorías científicas han cambiado a lo largo del tiempo a
El documento presenta varias teorías sobre el origen y evolución del universo. La teoría creacionista según la Biblia describe cómo Dios creó el universo y todos los seres vivos en 6 días. La teoría del Big Bang explica que hace 13,700-13,900 millones de años, toda la materia estaba concentrada en un punto que explotó. Otras teorías incluyen la inflacionaria, del estado estacionario, del universo pulsante, cosmozoica y sobre la edad y estructura de la Tierra.
Similar a Principio antrópico y finalismo en la naturaleza (20)
Las causas primordiales en el sistema de Juan Escoto EriúgenaTabanito
Este documento resume el sistema filosófico de Juan Escoto Eriúgena, un filósofo medieval influenciado por el neoplatonismo cristiano. Describe las cuatro naturalezas que componen la totalidad en su sistema: 1) Dios creador, 2) las causas primordiales, 3) las criaturas espacio-temporales, y 4) Dios como causa final. Explica que las causas primordiales son principios inteligibles que permiten la multiplicidad de las cosas y su participación en la unidad.
1) El documento presenta el Liber de Causis y el Comentario de Tomás de Aquino a esta obra.
2) El Liber de Causis expone una metafísica neoplatónica donde el ser es la primera cosa creada por Dios.
3) Tomás de Aquino interpreta el Liber desde una metafísica del ser aristotélica, donde Dios es el puro acto de ser.
La centralidad del tema de Dios en algunas tesis metafísicas de G.W. LeibnizTabanito
1. El documento analiza las tesis metafísicas de G. W. Leibniz, enfatizando el papel central de Dios. Estas incluyen la teoría de las mónadas, la armonía preestablecida y el mejor de los mundos posibles.
2. También busca mostrar que las pruebas de la existencia de Dios (cosmológica y ontológica) tienen una fundamentación metafísica en las capacidades cognitivas de las mónadas.
3. Finalmente, explica cómo las mónadas, con sus percepc
El documento resume la vida de Alcibíades, un político y estratega ateniense del siglo V a.C. que fue discípulo de Sócrates en su juventud. Aunque inicialmente siguió los ideales socráticos de la virtud, Alcibíades se alejó de ellos en su adultez y cometió varios crímenes y errores políticos. El documento analiza la relación entre el modelo ideal de vida propuesto por Sócrates y la vida real de Alcibíades, concluyendo que este último no siguió
Este documento presenta una serie de obras de arte y expresiones que intentan expresar la relación entre el arte y el hombre a través del lenguaje artístico. Incluye cuentos, poemas, y discusiones sobre un amuleto del Indostán que permite a sus portadores descifrar el universo. El autor introduce cada obra y explica cómo preparan al lector para comprender su visión del arte. Concluye con un poema de Borges que define el arte y la acción artística.
Este documento resume un trabajo práctico sobre la posibilidad del viaje a través del tiempo. Explora definiciones filosóficas del tiempo de Aristóteles y Einstein. Luego analiza propuestas de ciencia ficción sobre viajar al pasado y futuro, incluyendo paradojas y universos paralelos. Finalmente, considera opiniones y objeciones desde la física sobre la viabilidad científica del viaje en el tiempo.
Este documento analiza el concepto de objeto transcendental en la Crítica de la Razón Pura de Kant, especialmente en la Deducción de los conceptos puros del entendimiento. Explica que el objeto transcendental se refiere a un "algo = X" que sirve como correlato de la unidad de la apercepción para unificar lo múltiple de la intuición sensible en un objeto. Finalmente, señala que el fundamento de este objeto transcendental es la unidad transcendental de la apercepción.
Este documento analiza el capítulo IV del tratado "Introducción" de Porfirio, en el cual explora diferentes definiciones y clasificaciones de la "diferencia". Aunque Porfirio intenta darle un enfoque lógico, se dejan traslucir tesis ontológicas, como que las diferencias contribuyen al ser y son parte constitutiva de la esencia de las cosas. En el párrafo 14 se equipara el ser con la sustancia y la esencia, sugiriendo una posición aristotélica donde la sustancia es lo primordial.
Actitud natural, mundo de la vida y reflexión trascendentalTabanito
Este documento resume las ideas centrales de Husserl sobre el mundo de la vida y la reflexión trascendental. Explica que el mundo de la vida es el mundo pre-reflexivo de la experiencia que subyace a toda actividad humana. También describe la reflexión natural y la reflexión fenomenológico-trascendental, señalando que esta última implica poner entre paréntesis la existencia de las vivencias para descubrir la subjetividad trascendental. El documento argumenta que una ciencia del mundo de la vida debe fundamentarse en la reflexión tr
Este documento analiza el capítulo IV del tratado "Introducción" de Porfirio, en el cual explora diferentes definiciones y clasificaciones de la "diferencia". Aunque Porfirio intenta darle un enfoque lógico, se dejan traslucir tesis ontológicas, como que la diferencia contribuye al ser y es parte constitutiva de la esencia de las cosas. En el párrafo 14 se equipara el ser con la sustancia y la esencia, sugiriendo una posición aristotélica donde la sustancia es lo primordial.
1. Introducción.
En el presente trabajo trataremos el tema del principio antrópico y la causa final
en el mundo físico, las discusiones al respecto en el pasado y el modo en el que la
ciencia moderna nuevamente pone de relieve la cuestión.
En la primera parte presentaremos las dos posiciones sobre las cuales se asentó
la discusión, siguiendo los argumentos desde el mundo griego hasta la aparición de la
teoría evolutiva de Darwin.
En la segunda parte, la principal del trabajo, nos dedicaremos a exponer el tema
del principio antrópico: su origen y las muchas interpretaciones que se hicieron acerca
de él.
Finalmente la tercera parte será al respecto de las críticas a la teoría darwiniana
que ponen la cuestión del mecanismo evolutivo en sintonía con el principio antrópico.
Teleología y disteleología en el mundo físico: desde los griegos al siglo
XIX.
El principio antrópico, como veremos, presenta un argumento según el cual el
universo se observa constituido teleológicamente, como apuntando y dirigiéndose a un
objetivo o fin. Es éste uno de los cambios más impresionantes en la ciencia del siglo
XX, en particular porque nació no del campo de la filosofía o la teología, sino que se
desarrolló a partir de estudios originados en la observación astronómica, en la
astrofísica y en la física teórica. A decir verdad, hoy el estudio de la cuestión de la
teleología en el mundo natural se ha extendido a muchas otras disciplinas de las ciencias
experimentales, en particular la biología, fundamentalmente debido a descubrimientos –
como veremos- análogos a los realizados en el estudio del cosmos y su evolución. Pero
la argumentación teleológica contemporánea, aunque novedosa para algunos científicos
modernos, no es sino el último eslabón de una larga cadena que se origina, por lo
menos, en la especulación filosófica griega.
Fue Aristóteles quien de modo más claro expuso la teoría de un fin –teloç- en
todos los entes o sustancias. Criticando a sus predecesores, dijo que un ser no puede ser
explicado únicamente por sus constituyentes materiales –que él llamó Causa Material,
una entre las cuatro que todo ente físico tiene-, sino que, además, y de modo principal,
para comprenderlo hace falta conocer su Causa Final, el fin para el que el ser es, su
“sentido”. Todo ente material tiene, entonces, un sentido, un “algo” hacia el cual tiende,
y, para explicar cabalmente a ese ser, debemos conocerlo. Pero entendamos que como
Causa que ese fin es con respecto al ser que tiende hacia él, el fin es anterior al ser, el
teloç precede al ser, y el ser es efecto de ese teloç en cuanto que Causa Final.
Sin embargo otros pensadores y estudiosos de la naturaleza en este período
descartaban la noción de Causa Final en –y no sólo- la realidad física. Hablamos aquí de
los atomistas griegos. En ellos, los entes físicos se pueden explicar como la agrupación
casual o azarosa de las partículas más pequeñas y primeras, constitutivas de toda
realidad sensible. Desde luego que según el autor estudiado este modelo tendrá diversos
matices y diferenciaciones, pero en general todos ellos rechazan la noción de que los
seres físicos tienden hacia algo. Lo único que existe son las partículas, que se combinan
según las reglas del azar y el movimiento y dan lugar a los entes que vemos y
percibimos. Eventualmente, algunos de ellos surgirán como más estables, y por ello se
mantendrán existiendo, pero no ya “porque están hechos para mantenerse”, sino porque
“de hecho” lo hacen. El mismo Aristóteles presenta el argumento de modo convincente:
1
2. “Pero aquí aparece una duda. ¿Por qué -se objeta- no podría la Naturaleza actuar sin tener un fin,
y sin buscar lo mejor en las cosas? Zeus, por ejemplo, no envía la lluvia para nutrir y hacer crecer el
grano, sino que llueve por una ley necesaria, pues al elevarse el vapor debe enfriarse, y el vapor
consensado, convertido en agua, debe necesariamente caer. Pero si, teniendo lugar este fenómeno, el trigo
se beneficia germinando y creciendo, es un mero accidente. Y así, si el grano guardado en un depósito se
arruina por la lluvia, no llueve con el fin de pudrir el grano, sino que la podredumbre es un mero
accidente del haber llovido. Argumento éste que nos lleva a decir que en la Naturaleza los órganos del
cuerpo obedecen la misma ley, y los dientes, por ejemplo, crecen necesariamente […] y así con todos los
órganos donde parece haber un fin y destino especial […]”1
En la argumentación disteleológica, la aparente adecuación intencional no es
más que mera casualidad, y se explica porque esa adecuación casual es la que permite la
persistencia en la existencia. El trigo aparece como el fin de la lluvia no porque
realmente lo sea, sino porque es la única forma de que aparezca en absoluto, pues si no
se nutriera del agua no existiría. Si el azar hubiera determinado otra forma de relación
entre el trigo y la naturaleza que lo rodea –por ejemplo, no permitiéndole la nutrición-
entonces no habría trigo para ver. El fin es así posterior al ser, es efecto del modo en el
que se disponen las partículas. No lo hacen ellas de acuerdo al fin del ser, sino que el fin
esta determinado por el modo en que se disponen. 2 Es básicamente la misma
argumentación detrás de la teoría que siglos mas tarde Darwin utilizaría para explicar
las diferencias en el mundo biológico, planteando una evolución en las especies que no
se da de modo teleológico. La alta improbabilidad de que el azar produzca organismos
tan complejos y adecuadamente interrelacionados entre sí se explica en estos autores
porque la cantidad de tiempo en consideración es infinita, por lo que es cuestión de
tiempo el que las partículas materiales se combinen del modo improbable –pero posible-
que vemos. Justamente es este factor “del infinito” el que pondrá en aprietos en la
modernidad al argumento no teleológico tanto en el campo de la cosmología como en el
de la biología.
Absoluto azar u ordenamiento de acuerdo a un fin son pues las dos posiciones
fundamentales sobre las cuales se asentó la discusión. Debido al prevalecimiento de la
visión teleológica, enraizada en la secular noción griega del mundo como un kósmoç,
un orden captable por la inteligencia humana, particularmente por la escuela de Platón,
y, luego del siglo XII, en Aristóteles, Occidente siempre percibió al mundo de lo físico
como algo dirigido, algo que en su actuar nos remite a un objetivo. Al entrar en contacto
con la cosmovisión cristiana, este sentido teleológico se vio fortalecido, pues
concordaba con las verdades reveladas de la Fe. Pero, con la revolución heliocéntrica
del modelo de Copérnico3 y las obras de Galileo Galilei4 primero, y un par de siglos
después con la publicación de “El origen de las especies mediante la selección natural o
la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida”5 por Charles Darwin, la
centralidad del hombre como fin y cúspide de lo físico acabó derrumbándose, dando
lugar a una visión en la que el hombre es un miembro más del inimaginablemente
1
Arist., Física, II. 8.
2
Aristóleles –con razón- diría que en este caso no podríamos hablar propiamente de un fin, pues éste
presupone, como nota constitutiva, la capacidad de “ordenar algo hacia sí”.
3
La doctrina heliocéntrica está fundamentalmente contenida en su obra -editada póstumamente- “De
Revolutionibus Orbium Coelestium”, trabajo realizado entre los años 1507 y 1532, aunque las tesis allí
expuestas se explican en obras anteriores como “De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis
commentariolus”, además de algunas cartas privadas.
4
Galileo apoyaba la tesis copernicana, por la que sufrió graves dificultades, en particular debido a la
relación del heliocentrismo con la interpretación de las Sagradas Escirturas. Sus opiniones al respecto se
pueden observar en su “Diálogo sobre los principales sistemas del mundo”, del año 1632.
5
Fue publicado el 24 de noviembre de 1859 en Londres.
2
3. inmenso universo, producto del azar cósmico y de la selección natural. Si bien los dos
astrónomos no hacen referencia a la cuestión de la teleología, e incluso la suponen al
hablar sobre el orden del “sistema del mundo”, el hecho es que quitar a nuestro planeta
del centro del cosmos físico implicó para muchos el quitar al hombre del centro desde el
cual se entiende a ese cosmos. Con los desarrollos posteriores se aumentó la cantidad de
soles similares al nuestro, se descubrió que la nuestra es una galaxia más entre miles de
millones, y nuestro planeta no es sino una pequeña roca ubicada cerca de una estrella de
mediano tamaño que a su vez está en el extremo de un brazo de la Vía Láctea. Teniendo
esto en cuenta resulta difícil considerar nuestra especie como el objetivo hacia el cual
todo este fenomenal universo corre. Siendo pues, que no somos el sentido del mundo,
pues sino sería esperable una ubicación más “acomodada”6, entonces se concluye que
somos un accidente de ese mundo, que tiene su sentido en otra parte, o, mejor, no tiene
ningún sentido en absoluto. De este modo la visión teleológica comenzó a ser eclipsada,
superada, aparentemente, por los descubrimientos de las ciencias experimentales. Pero
no fue sino hasta Darwin que la existencia de la especie humana –y de todo el orden de
los seres vivos- fue explicada de un modo no teleológico con nuevos argumentos
tomados de la observación del mundo biológico. La idea central de Darwin es muy
similar a algunas esbozadas en la antigüedad por griegos y romanos. Lucrecio, al
intentar una explicación del reino natural, proponía que la vida había aparecido en algún
momento pasado en infinitas formas y especies, todas las posibles, pero que la gran
mayoría de ellas habían perecido por su incapacidad para reproducirse o debido a
alguna otra falla innata:
“En aquéllos días […] muchas razas debieron de haber simplemente muerto o fallado en
la reproduccion de la especie. Todas las que ahora se ven respirando sobrevivieron o por ingenio, o por
fuerza o por velocidad. Aún más, hay muchas que lo hacen bajo la protección humana porque su utilidad
así las ha puesto en nuestro cuidado.”7
Bajo esta perspectiva, inicialmente infinitas especies existieron, y sólo sobrevivieron las
que por su propia constitución pudieron hacerlo. No obstante, en esta primitiva noción
de “selección natural” es en donde se detiene la comparación. La genialidad de Darwin
radica sobre todo en explicar, a través de esta selección, la similitud entre las distintas
especies, planteando un modelo en el que todas ellas parten de una especie originaria.
Luego, en la sucesión de las generaciones, algunas diferencias pequeñas aparecen en los
hijos. La mayoría de ellas serán perjudiciales para el individuo que las posea, que
morirá o tendrá menores posibilidades de reproducirse por su causa, pero cada tanto
alguna modificación resultará beneficiosa para él, y determinará que pueda reproducirse
con mayor éxito que los miembros de la especie que no la posean. Así, a la larga,
prevalecerán los miembros que posean esa ventaja reproductiva, que se irá
transmitiendo a sus hijos. En el modelo darwiniano, las modificaciones son
6
Para Copérnico el centro del universo era el Sol, por lo que la centralidad del hombre en la ubicación
cósmica no se veía tan desplazada. Actualmente podemos decir, fundadamente, que tanto el Sol como la
Tierra son realmente el centro del sistema solar y aún del universo, pues la centralidad depende
únicamente del punto de vista con que se lo mire, y si se acepta la idea de ver a nuestra estrella como
centro de nuestro sistema planetario es únicamente en razón de que es más simple explicar los
movimientos de los astros utilizando esa referencia en el modelo. Y aún más: Hubble al observar el
corrimiento al rojo de la luz proveniente de las galaxias, comprobó, explicando ese corrimiento como una
manifestación del efecto Doppler en las ondas de luz, que todas ellas se están alejando de nosotros como
si fuéramos el centro del universo –al menos del universo observable-. Concluyó que o hay un centro y
nosotros estamos en él, o no hay ningún centro absoluto, y todas las galaxias se están alejando de todas al
mismo tiempo, actuando cada una como el centro desde el cual se produce el alejamiento.
7
Lucretius, On the nature of the universe, trans. R. E. Latham, Penguin, London. 1951. p. 196.
3
4. absolutamente azarosas, y la evolución observada en las especies se explica como la
aparición de individuos y luego razas que poseen caracteres nuevos que los ayudan a
prevalecer, y la desaparición de los que no los poseen. La conveniencia de la nueva
característica está determinada por el ambiente, siendo ventajosa ésta si se acopla de
modo adecuado a él, y perjudicial si no lo hace. Así, la conjunción entre modificación
azarosa, selección natural, y un tiempo lo suficientemente largo, explica suficientemente
la realidad biológica evolutiva que observamos. Cualquier idea de teleología es ajena a
este razonamiento, y fue en particular esto lo que determinó que la obra del naturalista
inglés fuera tan polémica en su tiempo. Mas tarde los avances en paleontología y en
particular en el campo de la genética introdujeron diversas modificaciones, precisiones
y modelos necesarios para explicar lo observado8, pero las tres columnas sobre las
cuales se asienta toda la teoría continuaron siendo el fundamento de la explicación del
mecanismo evolutivo.
De este modo, llegamos al siglo XX, en donde la antigua Causa Final aristotélica
parece superada por lo observado, en donde la teleología de lo físico resulta nada más
que una apariencia donde en realidad existe azar.
El principio antrópico. Surgimiento, interpretaciones y objeciones.
Luego del descubrimiento de Hubble pareció posible construir un modelo
científico en el que universo no se mantenía estático, sino que evolucionaba
constantemente en el sentido en que se expandía, y, bien visto, si se invertía la dirección
del tiempo, en algún momento en el pasado el universo había tenido un tamaño
tendiente a 0. Si se estaba expandiendo, en el pasado debía de haber estado más
contraído. Estas cuestiones colocaban a la cosmología en un punto cercano a la
microfísica, en donde los avances en modelos atómicos permitían escudriñar cómo
debían de haber sido los primeros instantes del universo.
Justamente del estudio de estos momentos iniciales del cosmos y de la
observación de la estructura subatómica de la materia es de donde surgió la base
empírica del principio antrópico. Los hombres de ciencia comenzaron a notar que la
estructura última de la materia y de la evolución del cosmos esta perfectamente
“sintonizada” con la posibilidad de nuestra existencia como seres vivos inteligentes. Lo
que llamaron constantes de la naturaleza, es decir, aquéllas magnitudes físicas que
aparentemente no pueden ser explicadas por propiedades anteriores de la materia, y que
por ello mismo únicamente deben ser tomadas como datos arbitrarios del mundo
sensible, se les aparecían llamativamente de acuerdo con la posibilidad de nuestra
aparición en la evolución cósmica. Y lo mas extraño de todo es que no se nota una
razón ulterior para ello. Simplemente el mundo es de tal manera que nosotros podamos
existir en él. La inmensa improbabilidad de tal coincidencia, es decir, de que entre la
fenomenal cantidad de posibles determinaciones que las constantes pudieran tomar
justamente hubieran tomado las que permiten nuestra existencia, era un dato que no
podía ser dejado de lado. Si la razón entre las masas del protón y del electrón, que
resulta ser de 1.836 pero podría, en principio, ser cualquier otra, fuera diferente aunque
sea en una milésima parte, entonces la constitución atómica sería imposible y con ella
toda forma de vida basada en el átomo9. Si la velocidad de expansión al momento del
8
Así podemos hablar de una distinción hoy fundamental en las especulaciones evolutivas entre
microevolución y macroevolución, las explicaciones para los saltos evolutivos de los que dan cuenta los
registros fósiles, las “mesetas evolutivas” también observadas en largos períodos, y, sobre todo, los
avances en genética a partir del descubrimiento del ADN y su funcionamiento en la década de 1950.
9
Por supuesto que tanto en este caso como en todas las otras llamadas “constantes naturales”, es posible
que se lleguen a hallar razones ulteriores de su determinación, con lo que dejarían de ser propiamente
4
5. Big Bang hubiera sido menor, o la masa total de la materia del universo un poco mayor,
entonces nuestro universo hubiera colapsado sobre sí mismo tan rápidamente que
cualquier forma de vida no habría tenido ni remotamente tiempo para desarrollarse. Por
otro lado, si la potencia hubiera sido mayor –o la masa menor-, entonces el tirón
expansivo hubiera sido tan veloz que la materia no se habría podido unir en cuerpos.10
Junto a estas dos podemos hallar muchas otras “constantes”, a su vez aparentemente no
relacionadas entre sí pero que en conjunto conforman un altamente improbable
escenario que resulta ser el único –o uno de los poquísimos- en donde es posible la vida,
y en particular la inteligente.
Todos estos hallazgos y descubrimientos, iniciados ya por Eddington a
principios del siglo XX, llevaron a los cosmólogos y físicos a preguntarse por la razón
de estas fenomenales coincidencias que parecían indicar, luego de décadas de destierro
de la teleología, que la naturaleza perseguía un fin: la vida, y más aún, la vida
inteligente. Ya Santo Tomás, en el siglo XIII, había interpretado al mundo material
como naturalmente ordenado hacia la vida humana, en razón de su inteligencia, y en
razón de lo que fundamenta la inteligencia: el alma espiritual. Pues para él en el cuerpo
humano la materia llegaba a ser todo lo que podía ser: materia espiritualizada:
“constantes de la naturaleza”. Pero en ese caso nos hallaríamos ante otra magnitud fundamental que a su
vez luego podría ser explicada. Lo que sí es seguro es que la cadena debe tener un final, una propiedad no
explicable por otra y que simplemente se halla en la materia de modo arbitrario, caprichoso.
10
La densidad actual de la materia dividida por la densidad crítica, es decir, la necesaria para detener por
acción gravitatoria la expansión del universo, se indica usualmente con la letra W. Entonces, en un
universo que colapsa sobre sí mismo, el valor de W es mayor a 1, en uno que se expande demasiado
“velozmente”, es menor a 1, y en uno en el que la gravedad tiende a desacelerar la expansión aunque
nunca completamente, el valor de W es igual a 1. Según las observaciones actuales “[…] notemos que la
masa visible del universo determina una densidad media tal que el valor de W sería de 0,01, es decir 100
veces inferior a la densidad crítica. Añandiendo a esto la masa oscura [p. 156] prevista por sus efectos
gravitacionales […] se alcanza un valor para W de 0,1. […] El universo probablemente sería abierto, pero
muy cercano al límite crítico.
“Dadas las dimensiones del universo, un valor de W comprendido entre 0,1 y 10 no está tan
alejado de ese límite. El universo parecería estar cercano al punto de equilibrio entre la apertura y la
contracción, siguiendo así una geometría tridimensional ‘plana’. Este hecho resulta sorprendente, porque
los cosmólogos piensan que es muy difícil que el universo, si se tiene en cuanta su avanzada edad, se
mantenga por tanto tiempo en torno al límite W=1, el único por otra parte que, al permitir la formación de
las galaxias, hace posible la aparición de la vida. La cuestión suele llamarse el flatness problem, el
problema de la ‘planitud’ del universo, planteado ya a fines de los años 60 y ampliamente reconocido
años más tarde. [p.157]
“Si hoy W vale casi 1, quiere decir que en los primerísimos instantes del universo W debía ser
aún más exactamente igual a 1, en un grado increíblemente preciso. Una pequeñísima variación lo habría
precipitado casi fulmíneamente o en el colapso gravitatorio o en una apertura enorme al infinito. En
ambos casos no se habrían podido formar ni las galaxias ni las estrellas, o por el predominio de la
contracción o por la excesiva fuerza expansiva: un universo inicialmente abierto o cerrado se habría
abierto o cerrado casi en seguida, como una piedra sobre un borde muy afilado de una montaña cae
fácilmente y en seguida a la derecha o a la izquierda. Si nuestro universo se ha conservado en buena salud
con un valor de W cercano a 1 durante nada menos que 15.000 millones de años (desde los 10-43 segundos
supuestos por los cosmólogos), eso significa que sus condiciones iniciales debían ser extraordinariamente
precisas (según algunos cálculos, del orden de 1 dividido por 1060), con un equilibrio dinámico exactísimo
entre la fuerza gravitatoria y la opuesta fuerza expansiva.” Sanguinetti, Juan José. El origen del cosmos….
págs. 155-157. La cita es extensa, pero sirve para ejemplificar la enorme improbabilidad numérica que
implica nuestro universo.
5
6. “[...] y como una cosa es perfecta en tanto esta en acto, la intención de todo lo que existe en
potencia debe ser el tender, a través del movimiento, hacia la actualidad. Y así, cuanto más posterior y
más perfecto un acto es, tanto más fundamental es la inclinación de la materia hacia él. Por ende, respecto
al último y más perfecto acto que la materia puede obtener, la inclinación de la materia según la cual
desea la forma debe ser como al último fin de la generación. Ahora bien, entre los actos pertenecientes a
la forma , encontramos ciertas graduaciones. Así, la materia prima está en potencia, inicialmente, hacia la
forma de un elemento. Cuando existe bajo la forma de un elemento está en potencia hacia la forma de un
cuerpo mixto; y por ello los elementos son materia de los cuerpos mixtos. Considerada bajo la forma de
un cuerpo mixto, está en potencia hacia un alma vegetativa, porque tal tipo de alma es el acto de un
cuerpo. A su vez, el alma vegetativa está en potencia hacia un alma sensitiva; y una sensitiva hacia una
intelectual. […] Por lo tanto, el último fin de todo el proceso de generación es el alma humana, y la
materia tiende hacia ella como hacia la forma última.”11.
La materia “desea” la información por un alma humana, pues ésta en tanto intelectual
permite alcanzar a aquélla, a su través, el actualizar al máximo su tendencia potencial, y
la potencia no es otra cosa que ordenamiento hacia el acto. Lo que está en potencia, por
estarlo, busca el acto. Pero volviendo a los descubrimientos contemporáneos, los
hombres de ciencia comenzaron a reflexionar que ante lo altamente improbable de que
se hubiera dado el universo que vemos, el azar no aparecía como una explicación
suficiente, pues las probabilidades mostraban que si fuera por azar no deberíamos estar
aquí. Y sin embargo lo estamos. Incapaces de descubrir una razón ulterior para explicar
las coincidencias, sugirieron sin embargo diversas aproximaciones al problema, que
pretendían, aunque sea rudimentariamente, presentarlo de un modo racional. Lo que
ahora llamamos Principio Antrópico no es más que eso: una aproximación al problema.
Diversas interpretaciones se hicieron acerca del tema y de la aparente finalidad del
universo. Principalmente hablaremos aquí de lo que hoy conocemos como el Principio
Antrópico Débil y el Principio Antrópico Fuerte, y junto a ellas sus variantes o
derivaciones posteriores.
El Principio Antrópico Débil dice que
“Los valores observados de todas las magnitudes físicas y cosmológicas no son igualmente
probables sino que toman valores restringidos por el requerimiento de que existan sitios donde la vida
basada en el carbono pueda evolucionar y por el requerimiento de que el Universo sea lo suficientemente
antiguo como para que ya lo haya hecho.”12
Básicamente, y como los mismos autores lo reconocen, este postulado
únicamente hace notar que no podríamos observar el Universo si este no fuera apto para
que existamos. Bien entendido, se limita a enunciar una cualidad casi obvia del cosmos
que observamos: debe permitir que existamos. Pero esa autolimitación es la que al
mismo tiempo nos deja sin resolver el problema, pues no responde la gran pregunta de
fondo. Sirve en todo caso para descartar a priori las condiciones que jamás podremos
observar, pues son incompatibles con nuestra existencia, o en todo caso para ahondar en
ciertas características esperables en un Universo hospitalario con la raza humana, pero
no para acallar la sorpresa que nos produce el que existamos. Sí, es cierto que jamás
observaríamos un Universo con constantes cosmológicas no concordes con la vida, pero
el misterio radica en por qué habríamos de observar algo en absoluto. Por otro lado esta
definición tiene el mérito de percibir que las condiciones –o constantes- fundamentales
tienen una relación capital con la aparición de la vida, y que entre los dos fenómenos
debe haber una armonía para permitir la segunda. En pocas palabras, en el principio
débil se hace notar claramente que la vida depende muy finamente de que se den ciertas
11
Contra Gent.; III, 22, 7.
12
Barrow and Tipler. The Anthropic Cosmological…. pág. 16.
6
7. condiciones cosmológicas favorables a ella. Para concluir, el Principio Antrópico Débil
(WAP, por sus siglas en inglés) si bien resalta convenientemente algunos aspectos que
dieron origen a la pregunta por la armonía entre las constantes físicas y la vida, no logra
–más bien ni siquiera intenta- responder la pregunta que nos suscita el improbable y
sorprendente hecho de que existamos.
No obstante, más tarde una nueva versión del Principio Antrópico, el
llamado Principio Antrópico Fuerte (SAP), fue propuesta, y ésta contenía afirmaciones
mucho más interesantes –y por lo mismo polémicas- al respecto de la pregunta por un
posible sentido en la naturaleza:
“El Universo debe [must] tener aquéllas propiedades que permitan que la vida se desarrolle en
algún estadio de su historia.”13
Siguiendo a la monografía citada, podemos ver varias posibles interpretaciones a
este segundo principio antrópico. La primera y más cercana al finalismo aristotélico es
la que dice que
“[…] existe un Universo posible ‘diseñado’ con el objetivo de generar y sostener
‘observadores’.”14
Como dijimos, es ésta una interpretación que remite a la idea de un plan
prefijado para el cosmos físico, y su evolución está determinada por éste plan, de modo
que queda solucionado el problema de unificar la enorme improbabilidad de que se den
las condiciones cosmológicas específicas necesarias para la aparición de la vida
inteligente y el hecho de que esa vida haya realmente surgido, pues ya no es sólo el azar
lo que determina la evolución cósmica, sino que entra en juego un principio anterior que
anima lo material en su conjunto y lo dirige hacia un objetivo que tiene relevancia por
sobre el resto de las “direcciones” posibles. El Universo tiene, nuevamente, una Causa
Final. Es exactamente el mismo tipo de argumentación utilizada durante siglos para
probar la existencia de Dios, la llamada “vía cosmológica”15, aunque en los autores
modernos la cuestión de si hay un ‘Diseñador’ que haya trazado ese ‘diseño’ no
aparece, o al menos no lo hace de modo frecuente. Bajo esta interpretación, no obstante,
conviene aclarar el sentido exacto del “debe” en la proposición inicial del SAF. No es
correcto que sea tomado en el sentido que no puede ser de otra manera, sino en el
sentido de que el Universo contiene en sí una ordenación hacia la vida. No es
estrictamente necesario que esta ordenación se haga efectiva, pues en el nivel de lo
material las causas pueden fallar. Así, yo puedo decir que debo tener ojos porque debo
ver, pero ello no implica una absoluta necesidad de que yo efectivamente tenga ojos y
vea, ya que la eficacia de la causa final puede fallar en mí. Por otra parte, si se tomase el
“debe”, el “must”, en ese sentido de necesidad absoluta, se desvirtuaría todo el asombro
que nos produce la armonía entre el orden cósmico fundamental y la vida, pues
justamente lo que nos llama tan poderosamente la atención es que el Universo podría
no haber sido de hecho compatible con la vida –y aparentemente lo más probable era
que no lo sea- y sin embargo lo es.
Una segunda interpretación del WAP es la que Wheeler llamó el Principio
Antrópico Participatorio:
13
op. cit., pág. 21.
14
op. cit., pág. 22.
15
ver S. Th., I, q. 2, a. 3, resp.
7
8. “Los observadores son necesarios para traer el Universo a la existencia.”16
Si se lee esta interpretación a la luz del teleologismo aristotélico, es posible
entenderla como la afirmación de que los observadores son necesarios en cuanto que
causa final del Universo, como fin del Universo. En ese sentido, el Principio
Participatorio es otro aspecto de la primera interpretación, de inspiración finalista, de la
que hablamos. Pero la intención del autor no es remarcar al observador como necesario
en cuanto que causa final, sino más bien al observador como causa eficiente. La
cuestión viene de la mano con la mecánica cuántica, y en particular con la interpretación
de Copenhagen17 del indeterminismo cuántico, según la cuál un sistema físico aparece
indeterminado antes de la medición, como un conjunto de probabilidades de estar en
diferentes estados. Este conjunto de probabilidades es representado gráficamente con
una “onda de probabilidad” o “función de onda”. El acto de observación, sin embargo,
ubica al sistema en un estado particular, por lo que se dice que la observación provoca
un “colapso del onda”, es decir, que las probabilidades pasan a ser del 100 % en un
estado, y de 0 % en cualquier otro. Leyéndola de un modo idealista, Wheeler toma la
intepretación de Copenhagen y explica las increíbles coincidencias “antrópicas”
hablando del Universo como un sistema físico que, como cualquier otro, previamente a
la observación se halla en un estado indeterminado, y por lo tanto representable por una
función de onda, onda que luego de la medición colapsa en un estado particular que
necesariamente será compatible con la existencia misma del medidor. Por lo tanto, si el
Universo es observado, entonces sí o sí resultará colapsado en un estado antrópico. No
es sólo que no podríamos, como en el Principio Débil, observar un Universo no
compatible con nosotros, sino que aquí la misma compatibilidad es consecuencia de
nuestra observación. En el fondo esta interpretación idealista también elude el problema
de las grandes coincidencias, pues proclama que el único Universo posible
absolutamente es uno con propiedades antrópicas ya que sólo mediante una medición
del ánthropos puede la función de onda del “Universo indeterminado” colapsar en un
“Universo actual”.
También desde la física cuántica aparece una tercera interpretación del Principio
Antrópico Fuerte, muy similar a la anterior:
“Un conjunto de otros universos diferentes es necesario para la existencia de nuestro
Universo.”18
Éste postulado presenta una de las mayores y, creo, más sólidas objeciones al
principio antrópico, o al menos a la interpretación finalista del principio. Propone la
existencia de múltiples universos simultáneos19, todos ellos determinaciones o
“fluctuaciones” del llamado “vacío cuántico”, aunque en cada uno las constantes
naturales serían diferentes, habrían asumido distintos valores, por lo que es esperable
que de entre un conjunto casi infinito de universos reales en uno se den las improbables
condiciones para la vida inteligente. Si yo viera que alguien gana la lotería, asumiría,
razonablemente, que antes de ganar debe de haber jugado muchas veces, pues un
16
ibid., pág. 22
17
Propuesta por Niels Bohr en sus famosas Como lectures, en 1927.
18
ibid., pág. 22
19
En realidad, como hace notar Sanguinetti, la noción de la pluralidad de mundos es necesariamente
planteada, aunque sólo idealmente, desde el momento en que nos sorprende la armonía entre las
constantes y la vida, pues nos sorprende porque pensamos en la inmensa cantidad de mundos posibles y
en la improbabilidad de que se hubiera dado el nuestro. Ver Sanguinetti, Juan José. El origen del
cosmos…, pág. 257.
8
9. cálculo de probabilidades así me lo indicaría. Del mismo modo es posible pensar que
este Universo no es producto de una increíble casualidad –que sería como ganar la
lotería al primer y único intento-, sino que hay muchísimos otros universos reales donde
la vida no es posible. La idea no es nueva: ya Demócrito había planteado esta
posibilidad para explicar el orden del mundo:
“Hay mundos infinitos en número y diferentes en tamaño. En algunos no hay ni Sol ni Luna, en
otros hay más de un Sol y una Luna. La distancia entre los mundos es variable, en algunas direcciones
hay más de ellos… Su destrucción acontece mediante la colisión de uno con otro. Algunos mundos están
desprovistos de toda vida animal o vegetal y de toda humedad.” 20
También luego del nacimiento de la teoría del Big Bang, y habiendo razonado
que era posible, tras un período de expansión, que el Universo comenzara a contraerse
por efecto de la gravedad, surgió la idea de que este ciclo de expansión-contracción
podría ser infinito, tomando en cada nuevo Big Bang valores diferentes las constantes
naturales.
En nuestro caso, como dijimos, la hipótesis de los muchos mundos (many
worlds) aparece como una interpretación de la mecánica cuántica. Consecuente con la
interpretación de Copenhagen, apareció a mediados del siglo XX una nueva
interpretación del indeterminismo cuántico:
“Como es sabido, en la teoría cuántica la predicción vale sólo para la probabilidad de los eventos
concretos de un sistema físico, es decir, estadística y se refiere a cuadros evolutivos de grupos de
partículas mediante la función de onda […] Everett (Princeton) propuso en 1957 la llamada interpretación
many-worlds de la física cuántica, según la cual una partícula existe en todas sus trayectorias posibles,
dando lugar así a una pluralidad de mundos divergentes pero al mismo tiempo reales, ya que toda posible
trayectoria determina leibnizianamente un nuevo posible mundo. Cada acto observativo y mensurativo
corta un trozo de este enjambre de mundos y lo relaciona de modo peculiar con el observador. El universo
se va subdividiendo así al infinito cada vez que resulta captado por los diversos observadores.”21
El Universo, pues, existe, al igual que cualquier otro sistema físico, en todos sus
estados e historias posibles al mismo tiempo y realmente, sólo que el observador al
observarlo “disecciona” una de esas posibles historias con su sola observación
haciéndola la única en relación a él. A esta disección es a lo que habíamos llamado mas
arriba colapso de función de onda. Lo propuesto es muy similar a la interpretación de
Bohr de 1927. Contra la proposición de los muchos mundos podemos argumentar igual
que Platón lo hace al hablar del modelo que el Ordenador había utilizado para hacer el
mundo:
“No pensamos que sea a semejanza de ninguno de esos seres que nacen por naturaleza como
partes de un todo –pues, al ser semejante a algo imperfecto, no resultaría bello-, sino pongamos por
principio que será sumamente semejante a aquél Todo del cual los demás vivientes son parte, tanto
separadamente como en conjunto. Pues él envuelve y contiene en sí a todos los vivientes inteligibles, lo
mismo que este mundo nos contiene a nosotros y a todos los demás animales visibles. […] ¿Hemos tenido
razón en no poner más que un cielo, o habría sido más acertado poner muchos, o aún infinitos cielos?
Tiene que ser uno solo si es que ha sido formado según el modelo. Pues lo que contiene cuantos vivientes
inteligibles existen, no tolera ser segundo, ya que entonces tendría que haber un tercero, del cual serían
parte los otros dos, y él, y no ellos, es de quien con más propiedad es diría que nuestro mundo es la copia.
A fin, pues, de que este mundo fuese semejante por su unicidad al animal perfecto, el que hizo el mundo
no hizo ni dos mundos ni infinitos mundos, sino que no ha sido producido más que éste cielo, único en su
especie, y así seguirá siendo […]”22
20
Diógenes Laercio, KR 564, cit. en Barrow and Tipler, The anthropic cosmological..., pág. 37.
21
Sanguinetti, Juan José. El origen del cosmos…, pág. 259
22
Platón. Timeo, 30c-31a.
9
10. Es decir, y más allá de la teoría de las ideas que subyace en todo el pasaje, que
no únicamente nuestra porción del conjunto de universos, sean éstos simultáneos o
sucesivos, es propiamente el Universo, sino el conjunto total, al cual, como un todo, se
le aplica el Principio Antrópico, aunque sus consecuencias o efectos puedan sólo ser
percibidas en una pequeña parte del meta-sistema. Del mismo modo, a nadie se le
ocurriría pensar que en Neptuno el Principio Antrópico no es válido sólo porque allí no
hay vida inteligente o vida en absoluto. De una casa decimos que está habitada aunque
la casa sea inmensa y sólo viva una persona en ella. Quizá este razonamiento se nos
aparece primeramente como un cambio de términos, pero hay por detrás un argumento
que nos remite claramente a la cosa. Pues si llamamos al nuestro y a los demás
universos con la misma palabra y la misma significación es porque entre sí tienen algo
en común, y esto es que todos ellos son materiales. Aunque en cada uno de ellos las
constantes tomen diferentes valores, podemos decir que en todos ellos aquéllas son en la
materia. Así, en nuestro universo la razón entre las masas protónicas y electrónicas
podrá ser diferente que en otro, pero en ambos existen realmente partículas materiales.
En definitiva, en todos los universos –o, como diría Platón, en cada parte del único
Universo- vemos un fundamento material, que, aunque sufra diferentes
determinaciones, en todos ellos posee un sustrato idéntico. Si no fuera así no tendría
sentido hablar de todos ellos con el mismo término o hacerlo presente en nuestra mente
con el mismo concepto, a no ser que se diga “universo” en sentido metafórico, como
cuando decimos “universo de los espíritus”. Pero ese no es claramente el caso, pues
aquí todos los universos son objeto de la misma ciencia, cosa que no sucedería si se
dijera de todos ellos lo mismo en diferentes sentidos. Ahora bien, si admitimos que al
mismo tiempo todos tienen un sustrato igual pero poseen constantes diversas, entonces
quiere decir que esas constantes son actualidades que se dan en una materia común que
por sí misma es potencial. Pero la materia no puede ser absolutamente potencial –es
decir, no puede un ente ser únicamente materia- , pues sino no sería, ya que la
existencia y la pura potencialidad son contradictorias entre sí. Entonces inferimos que es
imposible que exista realmente una materia absolutamente potencial sin actualización
dada por la forma, y, si la materia existe, debe ésta poseer alguna determinación, por
mínima que sea. Pero esta determinación, por serlo de una sustancia material, sería, en
principio y por sí, medible, es decir, representable por un número, un número que se
daría en lo material sin ser posible hallar un motivo ulterior: simplemente sería así.
Dicho todo esto, es válido preguntarse por qué esa materia casi totalmente potencial
posee esa determinación primera que permite, determinaciones posteriores mediante,
que la vida inteligente surja, y por qué esa determinación primera no es tal que en
absoluto y bajo ninguna determinación posterior permitiría la vida.
En nuestro caso esa “cuasi materia prima” es el vacío cuántico, del cual, según la
tesis de Tyron23, nuestro Universo sería una fluctuación espontánea, sin causa. En
mecánica cuántica el vacío no se dice en el mismo sentido que en mecánica clásica, y al
respecto Sanguinetti también habla, refiriéndose a la obra de Tyron:
“Cabría pensar que la ‘auto-creación’ se entiende aquí como aparición de nueva energía que no
procede de ninguna parte, con la consiguiente violación del principio conservativo. Tyron explica a este
propósito que, junto a la energía positiva de masa (según la fórmula E= mc2), en un universo cerrado la
energía potencial gravitatoria de signo negativo sería suficiente para compensar la masiva, de manera que
la energía neta del cosmos valdría 0. Las otras cantidades conservativas discretas, como la carga eléctrica
y el número bariónico y leptónico, darían también un valor de 0 dada la existencia de partículas de signo
23
E. Tyron. Is the universe a quantum fluctuation?, Nature 246, págs. 396-397 (1973), cit. en Barrow and
Tipler. The anthropic cosmological..., pág. 440.
1
11. opuesto. La producción de un sistema con 0 energía no viola el principio conservativo, como no aumenta
nuestro capital si nos prestan dinero con la simultánea creación de una deuda.”24,
y en nota al pie,
“El principio de que un aumento simétrico de energía positiva y negativa es compatible con la
conservación de la energía neta suele emplearse en la física actual para dar razón de las fluctuaciones
energéticas del vacío cuántico y de la consiguiente posible génesis de partículas […]”25
Es decir que en el vacío cuántico no se dice que no hay nada, sino que:
“La microestructura del vacío cuántico es concebida como un mar de pares de partículas y
antipartículas en continua creación y aniquilación […]”26
Claramente, entonces, el vacío cuántico no es un vacío absoluto, sino un ente
material máximamente indeterminado, pero no totalmente. El Universo –o, en la teoría
de los muchos mundos, la multiplicidad de ellos- no surge de la nada, sino de un ente
material anterior y con un mínimo de determinación:
“Es, desde luego, en cierto modo inapropiado llamar al origen de un universo-burbuja desde una
fluctuación del vacío ‘creación ex nihilo’, pues el vacío de la mecánica cuántica no es verdaderamente
‘nada’; mas bien, el estado del vacío tiene una rica estructura que reside en un substrato previamente
existente de espacio-tiempo […] Claramente, una verdadera ‘creación ex nihilo’ sería una generación
espontánea de todo –el espacio-tiempo, el vacío de la mecánica cuántica, la materia- en algún momento
del pasado.”27
En definitiva, la teoría de los muchos mundos no logra echar por tierra el
interrogante mayor que aparece cuando observamos las grandes coincidencias
cósmicas, sino que, en todo caso, nos plantea la posibilidad de ampliar el panorama de
lo que es el Universo, de lo que es la totalidad de lo material. Como vimos mas arriba,
ni siquiera la posibilidad de plantear muchos universos surgidos del vacío cuántico es
suficiente para debilitarlo, ya que, siendo ese vacío un ente material, necesariamente,
por conocer su misma existencia, inferimos que debe de tener cierta determinación
actual primera, que en los entes materiales es medible y representable por un número,
número que, como dijimos arriba, podría ser cualquier otro y sin embargo es el
conveniente para nuestra existencia.
Para finalizar esta parte, nombraremos rápidamente lo que se llamó el Princpio
Antrópico Final, que postula que ya que el Universo se tomó el trabajo de apuntar tan
finamente en dirección a la vida inteligente, entonces es necesario que una vez que llegó
a ella ésta permanezca para siempre. Sanguinetti ubica esta postura dentro de lo que él
llama “cosmo-ficciones”. Creemos que en primer lugar olvida esta postura lo
contingente de lo material, incluidos los entes materiales inteligentes, pero además bien
podría el Universo alcanzar su fin antrópico aunque sólo hubiera existido un solo
hombre durante todo su desarrollo, pues el ordenamiento del cosmos hacia el hombre
encuentra su perfección en la existencia del hombre, sea ésta de mayor o menor
duración.
El principio antrópico y el mecanismo evolutivo.
24
ibid., pág. 305.
25
op.cit., nota 64, pág. 305.
26
op. cit., pág. 440.
27
ibid., pág. 441.
1
12. Como vimos en el último apartado, el azar no es explicación suficiente en el
nivel del cosmos para explicar la aparición de la vida inteligente –concretamente de la
especie homo sapiens-. El desarrollo material que llevó a nuestra existencia no pudo
haber sido de ningún modo producto de las probabilidades –al menos no únicamente-,
pues el cálculo de ellas nos muestra claramente que el azar era desfavorable a nuestra
aparición. Pero, si bien a nivel cósmico el azar parecía insuficiente, la teoría evolutiva
de Darwin y sus sucesores planteaba, en principio, que en la escala terrestre el azar sí
podía dar suficiente explicación de la evolución biológica que culminó con la especie
humana.
Darwin, como ya explicamos mas arriba, propuso un mecanismo que pretendía
mostrar el modo por el que las especies vivientes evolucionaban. Él consideraba
irrefutable esta observación primera, esto es, que las especies cambiaban con el tiempo,
y ésta era una tesis ya sostenida por muchísimos, aunque lo que no era claro era el modo
por el cual la naturaleza empujaba a la evolución en un sentido o en otro. Al provocar el
refinamiento de una raza animal, por ejemplo los caballos, el criador aplica un principio
y selecciona a los mas veloces o fuertes, así tras varias generaciones de separación y
cruza, logra tener por un lado caballos muy rápidos y por otro caballos muy robustos. El
interrogante era de qué modo la naturaleza producía un efecto análogo en el resto del
mundo biológico. En contacto con algunas teorías económicas malthusianas según las
cuales el crecimiento de la población humana necesariamente estaba destinado a
detenerse por falta de recursos, y luego de años de estudios empíricos por todo el
mundo, Darwin concluyó que la selección se produce entre los individuos cuyas
características distintivas con respecto a los miembros de su misma o diversa especie
son mas aptas para asegurarle el éxito reproductivo. Presenta varios argumentos a favor
de la teoría evolutiva:
“Si el hombre es capaz de producir [en los animales domésticos], y efectivamente ha
producido, gran resultado por sus medios de selección metódica e inconsciente, ¿qué no efectuará la
selección natural?”28
Es decir que si vemos que los animales domésticos han variado, no hay razón
para creer que una variación en las demás especies no es posible e incluso probable.
“¿Puede haber algo más curioso que la mano del hombre formada para asir, la del topo para
cavar, la pata del caballo, la paleta del puerco marino y el ala del murciélago, órganos construidos por el
mismo modelo y que incluyen huesos semejantes y en la misma posición relativa?”29
y,
“En resumen, podemos comprender por qué la Naturaleza es pródiga en variedad, aunque tacaña
en innovación; pero no hay hombre que pueda explicar por qué habría de ser este fenómeno ley de la
Naturaleza si cada especie hubiera sido creada independientemente.”30
En segundo lugar propone como prueba de la evolución el hecho de las
semejanzas innegables entre las especies, semejanzas que ya Linneo había utilizado para
hacer su famosa clasificación de las especies vegetales primero, y animales después. En
28
Darwin, Chales. El origen de las especies, pág. 97, cit. en Arnaudo, Florencio J. Creación y evolución,
pág. 67.
29
op. cit., pág. 501, cit. en ibid., pág. 68.
30
op. cit., pág. 541, cit. en ibid., pág. 68.
1
13. relación con este argumento muestra también que ciertos animales poseen órganos que
les son inútiles –por ejemplo, los pies empalmados de los gansos que viven lejos del
agua-, y dice que éstos son producto de la herencia de ancestros para los cuales aquéllos
eran útiles.
En tercer lugar muestra que las especies son susceptibles de ser clasificadas en
un sistema ramificado, lo que da indicios de una evolución a partir de ancestros
comunes y, por último, Darwin hace notar la semejanza entre especies desaparecidas y
actuales que viven en el mismo contexto geográfico. Para explicar de qué modo se da
esa evolución tan evidente, presenta dos conclusiones extraídas de sus estudios
“Como se producen más individuos de los que es posible que sobrevivan, tiene que haber
forzosamente en todos los casos lucha por la existencia, ya del individuo con otro de la misma especie, ya
con los de especies distintas, ya con las condiciones físicas de la vida.”31
y en esta lucha sólo los mejor adaptados vencen:
“ […] [la] conservación de las variaciones y diferencias individuales favorables, y la destrucción
de aquéllas que son nocivas, es lo que hemos llamado selección natural o supervivencia de los más
aptos.”32
De estas dos conclusiones principales es de donde parte el resto de la explicación
darwiniana del mecanismo evolutivo. Las variaciones se acumulan en los individuos por
medio de la selección natural que asegura pervivencia a los caracteres más aptos.
A principios del siglo XX, en la década de 1930, y tras una breve crisis de las
teorías darwinianas debido al redescubrimiento de las leyes de Mendel sobre la
mutación en las especies vivas, surgió desde distintas disciplinas lo que fue llamado el
neodarwinismo, que explicó, echando mano de los últimos avances en materia genética,
el mecanismo por el cual los caracteres varían entre generaciones. Sumado esto a la
antigua noción de selección natural, presentaron una teoría “sintética” de la evolución:
“Según las ideas neodarwinistas, o sea según la teoría ‘sintética’, los fenómenos evolutivos se
explican por medio de la acción conjunta se los siguientes factores: mutaciones fortuitas, recombinación
de los genes, selección natural y aislamiento. Este complejo mecanismo es aplicable principalmente a
organismos que se reproducen por vía sexual.
“La mutación y la selección natural son procesos complementarios. Ni la selección, por sí sola,
puede originar los cambios evolutivos […]; ni la mutación, por sí sola, puede producir cambios de
dirección evolutiva o anular los efectos selectivos, como afirmaban los mutacionistas puros. La
recombinación de los genes confiere plasticidad a las especies ajustando los efectos de las mutaciones a
las necesidades del organismo. […] Las mutaciones favorables, o las combinaciones favorables de los
genes mutados, llegarán a establecerse como normales en la población, al cabo de cierto número de
generaciones, desplazando a las que sean menos favorables. Como lo corriente son las mutaciones que
producen leves efectos, o sea las micromutaciones, los cambios evolutivos serían casi siempre graduales y
se efectuarían casi totalmente por selección.”33
El neodarwinismo no es, entonces, otra cosa que la teoría de Darwin expuesta
con argumentos que utilizan los descubrimientos que se habían dado en los campos de
31
op. cit., pág. 78, cit. en ibid., pág. 70.
32
op. cit., pág. 94, cit. en ibid., pág. 70.
33
Templado, Joaquín. El desarrollo histórico de las ideas evolucionistas, pág. 98, La evolución págs.
80-102. Contra el gradualismo en el ritmo evolutivo se presenta luego, sin embargo, la teoría del
“punctuated equilibrium” o “equilibrio puntuado”, que propone un ritmo evolutivo de “a saltos”, lo que
explicaría las ausencias de estados intermedios en los registros fósiles. Ver Eldredge, Niles and S. J.
Gould (1972). “Punctuated equilibria: an alternativa to phyletic gradualism”.
1
14. la biología y la genética. El azar sigue siendo el factor fundamental que indica qué
combinación material fundará la realidad de los entes físicos, en este caso vivos. En ese
sentido, continúa la línea no finalista de los atomistas y todos los que los siguieron. Al
igual que en ellos, la enorme cantidad de tiempo en cuestión explica la aparente
ordenación y adecuación intencional de todos los seres. Pero justamente desde el campo
del estudio de los genes surgieron descubrimientos que pusieron en jaque a la teoría
darwiniana del mecanismo evolutivo. El problema vino por el lado del tiempo. Ya poco
después de la publicación de la obra había recibido Darwin la objeción de lord Kelvin,
que había calculado la edad de la Tierra en no mayor a 100 millones de años, edad que
sobrepasaba por mucho a la propuesta por sus recalcitrantes adversarios del
creacionismo fundamentalista, pero que de todas maneras resultaba insuficiente para
que por medio del mecanismo propuesto por Darwin se hubieran dado los resultados
observados en la naturaleza. Por ello el mismo Darwin cedió y pretendió “acelerar” la
evolución aceptando la heredabilidad de los caracteres adquiridos, idea que poco
después se mostró claramente errada34. Pero los descubrimientos que se dieron un poco
mas tarde prolongaron notablemente la edad de la Tierra, por lo que el azar como única
regla para explicar las modificaciones en las especies permaneció a salvo nuevamente.
En 1975 el biólogo y matemático francés George Salet, en respuesta a la obra
“El azar y la necesidad” de Jacques Monod, publicó “Azar y Certeza”, en la que,
mediante el estudio estadístico sobre la observación de la regularidad de las variaciones
de la estructura genética, argumenta para echar por tierra la explicación de la evolución
biológica únicamente con el concurso del azar y la selección natural. Dice Salet:
“Hay que entender por mutación cualquier modificación accidental del ADN, aunque esta
modificación no se traduzca por ninguna consecuencia fisiológica o anatómica, detectable o no
detectable”35
Hasta aquí no se aparta del neodarwinismo que vimos anteriormente,
“Las mutaciones viables se refieren siempre a caracteres accesorios, como la forma, el color, el
sistema piloso, la supresión de órganos no indispensables como los cuernos, etc. […] No aparecen
órganos nuevos. Son acumulativos y hacen aparecer razas (no especies) nuevas […] Nos vemos
conducidos a un concepto de evolución de los seres vivos plenamente de acuerdo con las observaciones
de los naturalistas, y que se llama ‘microevolución’.”36
Salet distingue aquí entre micro y macroevolución, distinción que indica por un
lado la que se da como aumento, disminución o cambio de la importancia relativa de
cierto órgano o función, y la que se da en la aparición de un órgano o función nueva. A
continuación Salet hace notar que para que la selección natural actúe, debe haber
primero surgido en el individuo cierta modificación, consecuencia de una
recombinación genética que es en principio azarosa. Criticando a Darwin, dice
“El darwinismo, sea cual sea su forma, desconoce completamente que la función de un órgano
[…] es la resultante de un gran número de funciones componentes. […] Un miembro [órgano] sólo puede
entrar en el juego de la selección si las funciones que lo componen existen simultáneamente […]
Pretender que un miembro ha aparecido progresivamente es un puro verbalismo carente de toda
significación concreta […] El darwinismo supone implícitamente que las mutaciones que podrían ser
34
No obstante, en la actualidad los efectos de la influencia epigenética en los mecanismos hereditarios
son nuevamente resaltados, como así también el hecho comprobado de la transferencia horizontal de
material genético en los organismos más primitivos, hecho que revoluciona toda la teoría anterior, que se
basa exclusivamente en la transferencia vertical, de ancestro a descendiente.
35
Salet, George. Azar y Certeza, pág. 152, cit. en ibid., pág. 93.
36
op.cit., págs. 98-99, cit. en ibid., págs. 93-94.
1
15. ventajosas si fuesen completadas por una determinada serie de mutaciones ulteriores, son, por eso mismo,
ventajosas en seguida.”37
Lo que dice Salet es que para la aparición de un órgano nuevo por azar puede
haber dos posibilidades: o el órgano aparece por una única mutación que lo origina en
una generación -cosa tan altamente improbable que queda descartada-, o aparece por
una sucesión de mutaciones complementarias que no son sólo ventajosas como suma,
sino que cada una de ellas resulta ventajosa como mutación parcial. El problema con
esta segunda opción es que también aquí las probabilidades son tan altamente
desfavorables que tampoco es pensable que se dé de ese modo:
“Hasta ahora no se ha comprobado nunca la aparición por mutación de una nueva función por
muy sencilla que sea.”38
Salet propone un criterio numérico para aceptar o no la posibilidad de aparición
un nuevo órgano o función por acción del sólo azar, considerando la edad de nuestro
planeta:
“Una nueva función no ha podido aparecer por mutación si la probabilidad intrínseca de que el
ADN adquiera el carácter correspondiente a esta nueva función es inferior a 10-50.”39
Es decir que si la relación es menor a una posibilidad entre
100.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000, entonces
considerará tal modificación como imposible. Según, pues, las técnicas estadísticas, y
considerando el ritmo y regularidad de las variaciones que se dan como consecuencia de
la mezcla de la información genética y de las fallas en la copia entre generaciones, Salet
concluye rotundamente que es imposible explicar la aparición de nuevos órganos o
funciones por acción del ciego azar. Es decir que aunque la microevolución es
explicable por la teoría darwiniana –por ejemplo, la modificación de los animales
domésticos señalada por el mismo Darwin-, en la macroevolución deben
necesariamente verse involucrados otros factores. Para que los cambios registrados bajo
el término “macroevolución” se hayan dado según el proceso de cambio azaroso
“La duración de los períodos geológicos debería ser multiplicada por 10, seguido por varios
centenares o millares de ceros, por lo menos, para permitir la aparición de un solo órgano nuevo, por muy
modesto que fuere.”40
Vease que Salet no niega la lógica o el valor de la teoría de Darwin, sino que
demuestra que ella sola no alcanza para explicar lo observado según la edad de nuestro
planeta.
“En resumen, la idea de Darwin no es absurda en sí misma; la selección hubiera podido
desempeñar un papel en la génesis de los órganos si el azar hubiera dispuesto de un tiempo suficiente.
Pero el tiempo no ha sido suficiente ni con mucho para que se haya podido realizar por el juego del azar
una sola disposición de genes que correspondieran a un solo órgano nuevo.”41
Y, finalmente, concluye que
37
op. cit., págs. 249-252, cit. en ibid., pág. 96.
38
op. cit., pág. 190, cit. en ibid., pág. 95.
39
op. cit., pág. 165, cit. en ibid., pág. 95.
40
ibid., pág. 192, cit. en ibid., pág. 95.
41
op. cit., pág. 259, cit. en ibid., pág. 96.
1
16. “O se niega el carácter aleatorio de las mutaciones o se niega la realidad de una evolución
progresiva del mundo de los seres vivos.”42
Vemos con esta crítica a la teoría de Darwin, que no fue planteada, como vimos,
únicamente por Salet, sino que éste sólo lo hizo más contemporáneamente con
argumentos probabilísticos, que tampoco en el orden de lo biológico el azar es
suficiente para explicar el orden que vemos. Nunca, según las leyes del azar, podría en
nuestro planeta haber la variedad, complejidad y complementariedad de seres vivientes
que hay, y ciertamente jamás podríamos existir nosotros como cúspide esa variedad.
Conclusión.
Como hicimos notar, la cuestión está planteada, desde hace más de 2000 años,
entre la consideración de lo físico como algo que persigue un fin, o de algo que está
sujeto exclusivamente al azar, sin objetivo o meta a alcanzar. Desde los primeros
filósofos, la intuición de que por detrás de los cambios hay un plan, una ruta y, por lo
mismo, un destino, está siempre presente. Como seres inteligentes que somos, buscamos
en todo la inteligencia. Como seres que perseguimos un fin, buscamos en todo la
finalidad. Y el mundo se nos ha presentado como algo inteligente y que tiende a un fin.
La percepción griega del universo cósmico, ordenado, es una percepción que ha
permanecido siempre como el lugar desde donde entender la totalidad de lo físico.
Ortega y Gasset decía que en las ideas se piensa, y en las creencias se está. El orden del
mundo es justamente una de esas creencias en las que se está: nos es tan connatural
como el aire que respiramos. La ciencia misma no sería posible sin ese supuesto: para
que haya ciencia debe haber algo permanente, regular, ordenado. Sobre el caos absoluto
no puede haber ciencia. Albert Einstein se asombraba del hecho de que el Universo
fuera entendible, de que hablara el mismo idioma que nuestra inteligencia.
Paradójicamente las mismas ciencias experimentales fueron el punto de partida desde el
cual la noción de orden natural se vio minado desde sus bases, al negarse
científicamente la noción de finalidad. La proposición de un orden “hacia nada” era un
absurdo filosófico, pero no obstante, adornada con los fuegos artificiales del método
científico, prevaleció. En nuestro siglo, sin embargo, los avances en la investigación
volvieron a los científicos hacia la consideración de los mismos temas que se discutían
en la Grecia antigua: ¿la naturaleza va hacia algún lugar?, ¿tiene el hombre un papel
especial en el inmenso Universo?. Es ésta una gran oportunidad de diálogo entre la
filosofía y las ciencias: éstas se encuentran con incógnitas que piden a gritos una
solución desde aquélla. Toda obra sobre divulgación científica que uno hojee de los
últimos veinte años hace referencia en mayor o menor medida al tema del Principio
Antrópico. Interpretado en muchos modos, acompañado de referencias a la biología, la
física atómica u otras disciplinas, tiene su origen en el asombro que desde tiempos
inmemoriales nos produce la maravilla del orden de lo material. La ciencia del siglo XX
nos vuelve a señalar lo que intuyeron los griegos. En la naturaleza, nos dicen, hay algo
más que azar. Un principio anterior que atrae a todo lo físico hacia el, y dirige el
desarrollo del conjunto material. Lo que se presentaba como un argumento convincente
mostró ser científicamente errado: no puede el sólo azar explicar lo que observamos.
En el ámbito cosmológico, vemos que hubo una única oportunidad de
determinación primera de la materia, y que ella fue exactamente la requerida, de entre
casi infinito número posible, para que se dé nuestra existencia. También a nivel
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op. cit., pág. 10, cit. en ibid., pág. 94.
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17. evolutivo la tesis del azar quedó debilitada: la edad de la Tierra reclama algún
mecanismo que dirija la evolución, un factor que escape del puro azar. Aparentemente
hay en la materia hay un principio que, desde el origen mismo del cosmos hasta el más
cercano desarrollo de la vida, la conduce, como diría Theilard de Chardin, mediante un
“tanteo dirigido”, hacia la vida inteligente. La ciencia de este modo señala en dirección
a la causa final como respuesta al interrogante, aunque ella, por sus mismas limitaciones
epistemológicas, no pueda demostrar su existencia. Muchas otras preguntas surgen,
como la posibilidad de que la vida exista en condiciones cósmicas radicalmente
diferentes a las que conocemos, o la posibilidad de la existencia de un mecanismo
material que explique la evolución de modo más acorde con los datos. Pero esto
corresponde a las ciencias, y no quita nada para el afirmar la realidad de la causa final,
de la cual también el azar puede ser instrumento. El error del darwinismo creemos no
está tanto en su teoría sobre el mecanismo evolutivo de las especies, sino en la
absolutización que hizo de ella. Por otro lado está la difícil cuestión sobre la posibilidad
de la aparición, el origen, espontánea de la vida, y el misterio que significa el salto
cualitativo que implica la hominización.
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Summa Contra Gentes.
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