2. PROBLEMA
Hoy para el limeño de a pie los tres principales problemas de la ciudad
siguen siendo la inseguridad ciudadana, la contaminación ambiental y el
transporte público. Esto lo demuestra una encuesta realizada el 2011 por
Lima Cómo Vamos. El estudio precisa que el 80,4% de limeños se
encuentra preocupado por la delincuencia y la inseguridad ciudadana,
principalmente. En el caso de la contaminación ambiental el 47,8% de
ciudadanos está intranquilo por este problema, y el 45,9% de capitalinos
está fastidiado por el ineficiente servicio de transporte público limeño.
3. INSEGURIDAD
La inseguridad ciudadana es un problema que nos aqueja a todos los limeños, pues
estos últimos años hemos sido testigos de innumerables casos de delincuencia. Hoy en
día la vida no vale nada y matar a alguien no solo es el pan de cada día; sino que la
impunidad se impone ante la justicia, aun así nuestras autoridades siguen
vendiéndonos la idea de que la inseguridad ciudadana es una simple percepción lejana
a la realidad. Lejos quedaron aquellos días en que los limeños podían circular sin
miedo por las calles y a cualquier hora del día, donde ser blanco de un asalto era algo
casi impensado; entonces ¿Que paso con Lima? ¿Cuáles fueron las causas que
liberaron este mostro (la inseguridad)?; y ¿Cuáles son las medidas para solucionar este
problema?
4. CONTAMINACION AMBIENTAL
Según el mismo informe del CIES, el 80% de estos decesos están
directamente vinculados al transporte público. Todos los fallecimientos
generaron pérdidas superiores a los 728 millones de soles.
El documento también rescata que los niveles de contaminación en los
últimos años han ido disminuyendo en la capital. Sin embargo, estos aún
siguen siendo preocupantes si los comparamos con otras ciudades
latinoamericanas.
5. TRANSPORTE PUBLICO
Durante su trabajo choferes y cobradores analizan constantemente la realidad, evaluando
diversas variantes para optar por una táctica de manejo, que aplicarán durante un lapso de
tiempo. La necesidad de cambiar de táctica de acuerdo a la situación se debe a que para ellos
es fundamental conseguir la mayor cantidad de pasajeros posibles por no estar en una relación
laboral legalmente reconocida y no percibir un ingreso fijo. Este dependerá de la cantidad de
pasajeros que consigan, hecho que los fuerza a modificar su manejo de acuerdo al contexto
para así lograr mayor cantidad de pasajeros y, por ende, mayores ingresos. La “Guerra del
Centavo”, los obliga a sostener jornadas laborales sumamente extensas (entre quince y
dieciocho horas diarias), ya que aspiran a conseguir un ingreso lo suficientemente alto como
para alcanzar un margen de ganancia suficiente. Si trabajaran tan sólo ocho horas, su
ganancia sería mínima.