El pronóstico en ortodoncia depende de varios factores inherentes al paciente como su edad, sexo, estado de salud bucal y esquelético, y colaboración; factores inherentes al profesional como su experiencia y capacitación; y factores ajenos a ambos. En general, alteraciones más localizadas tienen mejor pronóstico que las más extensas, y los factores del profesional no son diferentes a los que determinan el pronóstico en otras áreas de la odontología.