Alfonso X fue rey de Castilla y León desde 1252 hasta 1284. Fomentó la actividad cultural y creó la Escuela de Traductores de Toledo, donde cristianos, judíos y musulmanes desarrollaron una importante labor científica al traducir textos antiguos a lenguas occidentales. Sus textos se dividieron en cinco partes sobre temas legales, históricos, líricos, científicos y lúdicos.