El Protocolo de Kioto es un instrumento jurídico internacional que contiene los compromisos asumidos por los países industrializados para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 5% entre 2008-2012 respecto a los niveles de 1990, con el objetivo de reducir el calentamiento global. A pesar de que pocos países están cumpliendo el protocolo, la mayoría han reducido considerablemente sus emisiones de dióxido de carbono.