la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
Psicoanálisis de la música del Caribe
1. PSICOANALISIS DE LA MUSICA DEL CARIBE
Notas para la ponencia del 10 de septiembre 2011
Reunión del CIRCULO PSICOANALÍTICO DEL CARIBE (CPC)
BREVE ESCUCHA DE LA MUSICA DEL CARIBE.
INTRODUCCION.
En otra parte del mundo sería un absurdo pensar en un vademécum musical para el tratamiento
del dolor humano, el sufrimiento, la enfermedad, la angustia, la agonía y la muerte. En el Caribe
no. El “piache”, chamán Wayú, canta para curar a los enfermos, porque el dolor se debe a que el
Alma se ha ido para otra parte y toca llamarla, con dulces cantos al oído del sufriente, para que
vuelva a su sitio, y el paciente se restablezca.
En el Caribe, desde La Guajira colombovenezolana, donde habita la Nación Wayú, atravesando La
sierra Nevada de Santa Marta, hasta el Valle del cacique Upar, los cantos vallenatos rigen,
corrijen, componen y descomponen la psicopatología de la vida cotidiana de esa nación de poetas
populares. No hay mal que no tenga su remedio en algún verso de alguna canción.
Cruzando la serranía del Perijá (¿) y el Gran Río Yuma, siguiendo hacia el oeste, hacia el valle del
Sinú, tierra de los indios cholos, vecinos de las amplias praderas de las sabanas del Bolívar Grande,
ganadería cebú, caballos y jinetes, allí suenan las bandas de cobres que entonan ritmos
endiablados como el fandango, y aires celestiales como el porro, tanto “bajero” como “ palitiao”;
En la sabana no se compone, se baila, y se guapirrea, un grito que sale del alma y se alarga según
la necesidad del sufriente. Ayípi´pi´pip´pipi´pípiiííí´mientras se contorsiona alrededor de la falda de
la María Barilla de turno, la fandanguera que los convoca a su noche de fandango, después de
arriesgar la vida borracho bajo el sol de la corraleja llevando su caballo y su garrocha. Son
centáuricos. Los cantos de vaquería son otro lamento, el canto es decimal, la entonación da
cuenta del tamaño de la herida que se ha de sanar.
Luego bajamos a las ciénagas, y sus ríos negros, riachuelos vino tinto, los pequeños cruces entre
pantanos y taruyales, selvas donde la culebra y el chavarrí siguen siendo los reyes de la tierra y los
cielos de extensos llanos y humedales, es la depresión momposina con su cumbia del río
Magadalena, un rtmo que mata la alicción a punta de sombras asimétricas que se desparraman en
sus gaitas y tambores, danzas y cantoras, que componen según los sucesos y estados de ánimo
que deja el último dolor.
Hay una historia musical: Todos y cada uno tienen su vademécum musical, en dosis de versos
precisos para conjurar las penas, filosofar la vida, castrar la histeria y aterrizar las obsesiones.
2. Los nativos del Caribe, se rigen, o mejor, se guían, en el mar de las penas, por las luces que emiten
sus cantos. Herencia entrecruzada de lo indígena con lo negro, cantos para trabajar y conjurar
entuertos que aportaron al Caribe los afrodescendientes, codificados verso a verso, en perfecta
resonancia con el aporte guajiro.
¿Qué le dicen los cantos, sus himnos, a la cotidianidad?. Le hablan de castración, sin tecnicismos,
de sublimar la falta, de aceptar la muerte, la finitud, superar el sufrimiento, la música de estos
pueblos caribes, consuela al desesperado, anima al afligido, protege al amenazado. Trabajo fino,
sutil, imperceptible, a veces quirúrgico, el destajo absoluto de una afilada cuchilla, pero es una
cirugía conceptual bajo anestesia musical.
No hay sensación, emoción, sentimiento, pensamiento, intuición e intención que no haya caído
ante la mirada de los cantos. Hay un himno para cada queja.
De lo tradicional, que podríamos llamar nivel celeste, a lo popular, que podríamos llamar nivel
terrestre, hay un salto que densifica el estilo.
No excluimos lo comercial, nivel ifra-musical, que incide en la formación del Sujeto, es decir desde
bebés de pecho, hasta adolescente discotequero, tiene la equivalencia al plástico en la industria,
es igual de útil, pero sus efectos colaterales son de cuidado. Entra por ondas de radio y, ahora por
redes etéricas audiovisuales interactivas yglobalizadas. Es otro sonido. Son otros hombres.
A LOS QUE SON PSICOANALISTAS LESPREGUNTO:
cÓMOfue….no se decirte como fue….la transferencia.
A los novatos si es que después de las primeras 5000 sesiones los hay:
¡Y entonces por qué mujer,
Te enamoraste de mi, sabiendo que este chofer no puede hacerte feliz: El objeto a.
Cada cual tiene una canción que pone en evidencia, detras de su elección, un soporte algún
cayado, o la esperanza de mover a puerto seguro, pues ha estado encallado en algún banco de
letras movedizas: El inconsciente.
¡Quien no llega a la cantina exigiendo su tequila y exigiendo su canción. La histeria.
Este asunto es de rancheras, de vaqueros, mozos de los llanos de la Mojana y de montadores de
caballos de paso venidos de las montañas de Antioquia. Hombre a caballo, sujeto barrado. Mujer
montada en su yegua, Parménides, el fuego, privación.
Para dejar a una mujer: Dime r blades. Uaguancó del adiós.
3. Filosofía de la vida 20 desengaños
Tratado comparativo de un tango a un bolero:
Discepolo y cambalache o las 40 de laserie
El error de percepción del tite
Cada cabeza no es un mundo (J lavoe, el todopoderoso).
Tu debe s decir si no fuera por papá:
El lugar de la pleitesía del padre es ese guaguancó.
Por que se le canta con alegría al despecho en “te olvidé” ¿?
Ycon alegría a la muerte y la ausencia en el viejo miguel
Y por que el dolor de alejo no lo cura el mejoral, si es una pena de amor.
Desde que se la llevó el maldito 039. (el carro), el viaje: ella no lo decidioó? Sostener el deseo del
otro.
La presencia de cierta resignación del la despedida, en vaya con Dios, y en “hasta luego y en paz, y
en por la vuelta de pírela.
Qué afloró en el joe y sus mujeres del alma que lo “obligaban “ al me mando a matar….
Y al dííiigale que tengo la moch a afilá y lo voy a matar. Contrario al mexicano que mata ala
mujerQue ya está muerta en la Martina. Edipos invertidos.
FIN DEL PRIMER BLOQUE
4. II
El nombre del padre en el “a papá” de Celia con willie, nos va conduciendo al lugar del padre
simbólico como agente de la castración y el imaginario portador omnipotente de la ley.
El hijo es castrado en el “vagabundo” de Andy con el gran combo.
Hj mio aunque quisiera aconsejarte no puedo…
QUE BIEN. Una castración limpia.
Pero después se contradice cuando le habla de ese oscuro objeto del mideseo.
“Las ilusiones perdidas siempre las vas encontrar”
FALSO.
El objeto a minúscula
no recupera el Sujeto, esa gran otra A masyúscula.
Por su parte, se equivoca Jéctol Lavoe, al decir que cada cabeza no existe, si viéramos bien al
mundo.
FALsEDAD DE FALSEDADES.-: Cada cabeza es unmundo. Ni el videotape es igual auno mismo.
Somos diferentes. Acaso no decía Lacan que entrevistó a miles de pacientes, y ninguno era igual a
los demás.